LANZAMIENTO DEL
LIBRO 100 AUTORES COLOMBIANOS DEL SIGLO XX
Octubre
17 de 2006 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
Quiero agradecer
inmensamente, en nombre de todos los colombianos, este
esfuerzo de nuestra embajadora Noemí Sanín
y de nuestro embajador Plinio Apuleyo.
Agradecer su presencia,
Lord Garel-Jones. Habíamos
tenido la oportunidad en varias ocasiones, de ser sus
huéspedes en Canningh House, cuántos nos
honra que nos acompañe hoy, para dar nuestro testimonio
de gratitud a esta gran y oportuna tarea que han cumplido
Noemí Sanín y el embajador Plinio Apuleyo.
Muchas felicitaciones,
es un gran esfuerzo. Los colombianos, que diariamente
reclamamos acciones importantes de nuestros
Embajadores, en esta ocasión vemos una acción
de ustedes no importante, plausible, digna de encomio
y de ejemplo.
¡Qué bueno, que sean unos Embajadores,
de la connotación de ustedes, figuras de primer
orden en la República, quienes le presenten a
Colombia este libro!
Yo no tengo sino
palabras de gratitud, palabras de reconocimiento y
una gran admiración porque se que la tarea de
ustedes no es fácil. Esa tarea de defender en
una comunidad internacional de tanta controversia, la
acción de un gobierno de Seguridad Democrática,
es una tarea enormemente difícil, de suyo coparía
todo el tiempo, para que ustedes hagan este magnífico
esfuerzo, que se traduce en el resultado del libro.
Muchas gracias a
Telefónica, por contribuir con
el patrocinio de esta publicación, en buena hora
para Colombia.
Y si, por fortuna
hay un error por omisiones, porque son más 100, lo grave habría sido no poder
encontrar los 100. Lo que habla bien del país
es que si encontramos los 100 y hay muchos más.
Cuando yo oía esas explicaciones ahora de Plinio
y Noemí decía: pero siquiera encontramos
los 100, sin dificultades y hay otra fila de muchos más,
de óptima calidad, de excelencia. ¡Qué bueno!
Y para que sigan
con ese ánimo y se saquen la
segunda edición y se complete la segunda centena,
permítanme decirles lo siguiente: el Gobierno
Nacional está empeñado en sacar adelante
la agenda legislativa. Todos los días estamos
reunidos aquí con una u otra comisión del
Congreso en esa tarea. Es una agenda legislativa fundamental
para cimentar confianza en Colombia, a ver si este país
se pone a crecer al 6 por ciento y somos capaces, el
20 de julio del 2010, de decirles a los colombianos que
hemos cumplido con la meta de reducir la pobreza al 35
por ciento.
Hace cuatro años estaba en el 60 (por ciento),
el año pasado en el 51 (por ciento), la meta es
20 de julio de 2010 dejarla en el 35 por ciento, para
que nuestros sucesores puedan cumplir la Visión
Colombia 2019, de llevarla el 7 de agosto de 2019 al
15 por ciento.
Se que esa agenda
legislativa ha causado algunas válidas
preocupaciones en la cultura. Quiero decir a una audiencia
tan representativa de los sectores culturales de la Nación,
que el Gobierno es sensible a esas preocupaciones. Por
eso, le he pedido a la Comisión de ponentes y
al Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla), entre
muchos puntos, en las largas reuniones con ellos, dos
puntos: uno, que la ley del Libro se respete totalmente
durante los años de vigencia que le quedan.
Les he dicho: en
un país que ha tenido esta gran
creatividad en todas las expresiones de su cultura y
en la literatura, que infortunadamente –y es un
contrasentido-, tiene un bajo nivel aún de lectura
en el per cápita, la ley del Libro fue una gran
creación, no nos queda bien interrumpirla antes
de que agote el período que se le definió cuando
fue inicialmente aprobada por el Congreso.
Seguiré insistiendo ante el Ministro de Hacienda
y ante el Congreso, para que un artículo expreso
diga, explícitamente, que la ley del Libro se
mantendrá durante todo el período que se
le asignó como período de vigencia, al
ser aprobada. Creo que eso debe generar una tranquilidad
en los sectores que han venido presentando su válida
preocupación. Tenemos que estar al pie del Ministerio
de Hacienda y del Congreso de la República, a
ver cómo nos atienden eso.
Y se también la preocupación por las donaciones
que reciben fundaciones de la cultura. El Ministro de
Hacienda me ha dicho que las donaciones, en total, en
Colombia están costando 400 mil millones al año
y que se reparten en 4 mil fundaciones, que al dividir él
el costo, entre el número de fundaciones, le da
que es un ingreso muy bajo en promedio por fundación,
que con eso no alcanzan a realizar gran obra.
Yo le he dicho:
pero hay fundaciones de fundaciones. Hay unas fundaciones
muy reconocidas en el área
cultural, otras en el área de la salud. ¿Qué hiciéramos,
por ejemplo, sin las fundaciones de los particulares
que nos ayudan a atender problemas muy graves de mutilaciones
en el Ejército, en la Policía? Estamos
buscando lo siguiente: primero, mantener en alguna forma
ese tratamiento benéfico para este tipo de aportes,
con el buen cuidado de que no tengan que pasar por el
Presupuesto Nacional.
Le he expresado
al Ministro, que es un hombre muy capaz y muy joven,
que eso de darle la vuelta a ese dinero
por el Presupuesto Nacional, crea un procedimiento muy
engorroso para la cultura, que sin insistir en eso, busquemos
la manera como se evite la piratería en las fundaciones
para que las fundaciones serias, que están cumpliendo
tareas muy importantes para el país, como las
fundaciones culturales, puedan seguir recibiendo este
tipo de donaciones y puedan seguir impulsando la cultura
colombiana.
Se que queda una
tercera preocupación, que es
la preocupación con la Ley del Cine, impulsada
cuando nuestra Canciller (María Consuelo Araujo)
era Ministra de la Cultura y que ha producido excelentes
resultados. Estamos con el Ministro y con el Congreso
buscando alternativas, porque un país que por
muchas circunstancias es hoy muy atractivo para la producción
de cine, no puede malbaratar esa gran posibilidad.
Quería, pues, referirme a esas tres preocupaciones
y por lo menos, Plinio y Noemí, para la segunda
edición, que sea la edición de las dos
centenas, cuenten con que el Gobierno Nacional va a hacer
el esfuerzo para que la ley del Libro se mantenga durante
todo el tiempo que aún le falta, de acuerdo con
el período inicial de vigencia.
Muchísimas gracias
a usted, doctora Noemí,
muchísimas gracias a usted, doctor Plinio. Saquen
la nueva edición, que eso de que tengamos más
de 100 es una maravilla y a todos ustedes muchas gracias
por acompañarnos esta tarde”.