CLAUSURA DEL CONGRESO DE ANDIGRAF
Septiembre 05 de
2006 (Cartagena de Indias – Bolívar)
Compatriotas:
Me honra mucho acudir
a la clausura de este Congreso y lo hago en el mejor ánimo
de escuchar sus dificultades, como corresponde al Mandatario
y a todos los integrantes
del Gobierno.
En primer lugar,
quiero agradecer la presencia en Colombia de representantes
de 17 países de la industria
gráfica internacional. ¡Qué bueno
que hayan venido as nuestro país y que al regresar
ahora a sus naciones, sientan con nosotros un solo compromiso:
el de servir de embajadores para comunicar a la comunidad
internacional buenas percepciones que hayan obtenido
de esta estadía en Cartagena.
Han visitado ustedes
una Nación que viene haciendo
un gran esfuerzo por recuperar la Seguridad. La Seguridad
del alcance democrático, no una seguridad de sustentar
dictaduras ni ánimos dictatoriales, sino la seguridad
para profundizar la democracia.
La seguridad como
valor democrático, como fuente
de recursos. La seguridad para proteger el pluralismo,
para proteger por igual a quien defiende las ideas del
Gobierno y a quien las critica desde la trinchera de
la oposición. Para proteger por igual al empresario,
al líder sindical, al empresario agrícola,
al campesino.
Hemos hecho un gran
esfuerzo, todavía falta un
largo camino, pero este país ha avanzado bastante
en esta materia, que la entendemos como un presupuesto
necesario para que se puedan ejercer todas las libertades
públicas, tan caras al objeto de sus actividades
industriales. Que la entendemos como un presupuesto para
que afluyan los recursos con los cuales se pueda hacer
la inversión, para poder corregir la inequidad
y superar la pobreza.
Hace cuatro años, en Colombia asesinaban 66 personas
por cada 100 mil habitantes, el año pasado 39.
Este año aspiramos tener, mínimo, otra
reducción del 10 por ciento, pero no estamos contentos
porque el tema del asesinato y muchos de los temas de
la seguridad, si bien hay que mirarlos en cifras para
ver tendencias, no se pueden manejar cuantitativamente.
Es tan doloroso un asesinato, como lo son 30 mil, que
llegó Colombia a contabilizar en un año.
Hace dos años, en Colombia había 3 mil
secuestros, este año confiamos que no tengamos
más de 400 secuestros, pero no estamos contentos,
quisiéramos poder decirle a la comunidad internacional
que ya hemos derrotado totalmente el secuestro.
Hace pocos años, en Colombia asesinaban 168 líderes
sindicales al año, el año pasado asesinaron
12, pero estamos trabajando para que llegue un momento
en el cual le podamos decir a la comunidad internacional
que no asesinan líderes sindicales en Colombia.
Asesinaban en nuestra
Patria 15 periodistas al año,
el Estado colombiano ha sido un gran reinvindicante en
casi todos los momentos de la historia de esta Nación,
de las libertades periodísticas, pero la debilidad
frente al terrorismo, había puesto en muy seria
duda la libertad para ejercer esta actividad.
Todavía este año nos han asesinado a un
periodista y queremos luchar para que Colombia pueda
decirle en algún momento al mundo, que no hay
periodistas asesinados, que no hay periodistas amenazados,
que no hay periodistas coaccionados.
América Latina vio recorrer proyectos de seguridad
que suspendieron elecciones, instauraron dictaduras,
cercenaron libertades públicas.
Colombia, en este
proyecto de seguridad por oposición
a aquellas experiencias históricas, ha visto florecer
la democracia, como lo indica el referendo de 2003, las
elecciones de alcaldes y gobernadores, las recientes
elecciones de Congreso y presidenciales, donde nadie
puede decir que tuvo falta de garantías o que
no fue acompañado eficazmente por el Estado para
visitar cualquier lugar del territorio.
Visitan ustedes
una Nación que ha tenido muchas
dificultades derivadas de la violencia como causa principal,
en materia de crecimiento económico, de generación
de empleo, de superación de pobreza.
En los últimos 25 años, habíamos
crecido en promedio 2.5 (por ciento). En los años
99, 2000, 2001, tuvimos decrecimiento o crecimiento alrededor
de cero. En el año 2002 crecimos al 1.9 (por ciento),
ya el año pasado crecimos al 5.25 (por ciento)
y estamos haciendo un gran esfuerzo para que esta Nación
pueda crecer sostenidamente al 6 por ciento.
Es una Nación que no tiene muchos productos que
venderle a la economía china y que enfrenta serias
dificultades por la declinación de producción
de petróleo, sin que todavía hayamos podido
descubrir las nuevas reservas que nos despejen el futuro,
a pesar de los esfuerzos que se hagan.
Entonces ese crecimiento
económico tiene más
mérito y no hay mal que por bien no venga, es
un crecimiento económico sustentado en varios
sectores de la economía. Si bien no es una economía
de abundancia petrolera, no es una economía que
esté disfrutando una lotería de cuantiosísimas
exportaciones a China, es una economía que ve
crecer sus diferentes sectores y eso, en el largo plazo,
tiene que traernos beneficios.
Todavía tenemos el desempleo oscilando entre
el 10.5 (por ciento) y el 12.5 (por ciento), lo llegamos
a tener cerca de al 20 (por ciento), estamos haciendo
el esfuerzo para que rápidamente se situé por
debajo del 10 (por ciento) y siga bajando.
Todavía tenemos cifras de subempleo entre el
31 y el 33 por ciento. Hace 4 años la pobreza
había tocado el 60 por ciento, la medición
de septiembre del año pasado nos dio 49 (por ciento),
esperamos una nueva medición en septiembre de
este año y estamos haciendo el esfuerzo para que
en el año 2010, cuando tengamos el segundo centenario
del Grito de Independencia, hayamos rebajado la pobreza
del 48, 49, al 35 por ciento a fin de que, una visión
de largo plazo que venimos construyendo al año
2019, cuando se completarán 200 años de
haber sellado la independencia, pueda cumplirse sus objetivos
donde hay un gran desafío en materia de reducción
de pobreza.
Visitan ustedes
una Nación con un gran potencial
turístico, bella y diversa, con todos los climas,
con todos los paisajes, pero un potencial turístico
que se había marchitado y los colombianos habíamos
aprendido a ignorar todas las posibilidades del turismo
a pesar de las ventajas de la naturaleza y de la geografía.
Hace 4 años solamente llegaban 500 mil visitantes
internacionales, el año pasado llegaron 930 mil,
estamos haciendo esfuerzos para que rápidamente
lleguen 2 millones.
Muchas gracias por habernos visitado y por hacer este
Congreso, tan importante, en nuestra ciudad de Cartagena.
Tienen ustedes unas
preocupaciones, expuestas por el presidente de la Confederación latinoamericana
y por la Presidente de la Asociación colombiana.
En cuanto a la imprenta
nacional, he acostumbrado en estos 4 años un diálogo permanente con
mis compatriotas, al cual no puedo renunciar y ese diálogo
tiene que ser sincero: yo desconocía el carácter
monopólico, lo voy a revisar.
La imprenta nacional
ha venido arrojando buenos resultados en estos últimos años. Creo que el gran
aporte de la administración nuestra al país,
en materia fiscal, es la reforma de 280 empresas del
Estado, que hasta ahora llevamos reformadas. Se han salvado
patrimonios públicos de gran importancia como
Telecom y otros y ahora viene una tarea bastante exigente
para hacer la segunda reforma del Seguro Social, para
hacer el proceso de capitalización de ECOPETROL,
para vender electrificadoras generadoras como Corelca
que se han venido saneando y sustituirlas por inversiones
de competitividad en las mismas regiones.
El Gobierno, que
pasó los primeros 4 años
reformando entidades del Estado, sigue en ese camino,
porque entendemos que los patrimonios públicos
no pueden someterse a la negativa de las reformas ni
al desmantelamiento. El burocratismo, que fue una degeneración
latinoamericana de la socialdemocracia, nos debe reformar
los patrimonios públicos y los condujo a la ruina.
Y el nuevo liberalismo, en el otro extremo quiso desmantelarlos
en su totalidad.
Nosotros pensamos
que los patrimonios públicos
no pueden ser obstáculos a la iniciativa privada,
pero que es muy importante preservarlos y acrecentarlos
para defender a la comunidad frente a fallas de mercado.
Allí está el sustento de la tesis que nos
diferencia por igual de cualquiera de los dos extremos –a
los cuales ya me referí- que recorrieron el Continente.
Por eso vamos a
seguir reformando entidades del Estado y les confieso
que las buenas noticias que he recibido
en estos 4 años del Ministerio de Interior, sobre
la Imprenta Nacional, no me habían motivado a
pensar en la reforma que ustedes sugieren. Alicia Arango,
Secretaria Privada de la Presidencia, va a promover una
reunión entre ustedes y el grupo adscrito a Planeación
Nacional que tiene a su cargo la reforma del Estado para
mirar desprevenidamente el tema de la Imprenta Nacional.
TEMA TRIBUTARIO
Para mi resulta
bastante difícil hablar del tema,
cualquier cosa que digo la aprovechan para decir: ‘está desautorizando
al Ministro (de Hacienda, Alberto Carrasquilla)’, ‘descuartizaron
la reforma’, pero la otra opción es que
me quede encerrado en la oficina de la Presidencia y
no le de la cara a mis compatriotas.
Colombia tiene que
aprender a deliberar. A mí me
parece que yo tengo que hacer algún magisterio
de deliberación, al Presidente de la República
hay que exigirle responsabilidad pero no –y hace
mucho daño- si se niega la deliberación,
so pretexto de no equivocarse. La deliberación
creativa, constructiva en todo momento, es lo que va
perfeccionando los proyectos, es lo que va ayudando con
la crítica constructiva y el análisis,
a sacar adelante los proyectos. Por eso prefiero darles
la cara a ustedes, que por salvar la apariencia y parecerle
muy juicioso a algunos comentaristas, quedarme encerrado
en una oficina en Bogotá. Entonces les voy a hablar
con toda franqueza, por su puesto, procurando todo el
juicio.
La reforma tributaria
no la podemos ver aisladamente, hace parte de una agenda
económica con la cual
queremos contribuir a que esta Nación pueda crecer
sostenidamente a no menos del 6 por ciento.
La reforma tributaria,
en mi concepto, está enmarcada
en cinco aspiraciones: primero, que ayude a que crezca
la economía. No es fácil. En Colombia,
políticamente, se le ha ignorado el mérito
de factor de crecimiento a la tributación. Esta
noche hay un debate contra el Gobierno en el Congreso
de la República y uno de los temas del debate
es que este Gobierno quiere crecer ignorando la distribución,
no. ¿Cuál es el pretexto?, el pretexto
es nuestro énfasis en el crecimiento y el énfasis
que rompe con la doctrina tributaria del pasado para
asignarle a la tributación mérito, como
factor, impulsor del crecimiento.
América Latina vivió el extremo del desarrollismo
brasilero de los 60, que decía: ‘crezca,
que después veremos qué pasa con la distribución’.
Y vivió el otro extremo del social burocratismo
que dijo: ‘distribuyan’ y terminó distribuyendo
pobreza. Nosotros creemos que hay que crear confianza,
estimular el crecimiento y simultáneamente, ir
mejorando la distribución.
Por eso nosotros
le asignamos importancia, mérito
al esquema tributario para impulsar el crecimiento.
No soy de la tesis
de que apliquemos reformas tributarias como aquellas
de los años 80, que se añoran,
que simplemente le rebajaban la tarifa a todo el mundo.
Probaron que en el corto plazo se aumentaban los ingresos
del Estado, pero también probaron que no generaban
tendencias de ahorro e inversión que sostuvieran
en el tiempo elevadas tasas de crecimiento.
Yo soy de la tesis
de que la tributación, si
quieren sumirse con ella en el crecimiento, no puede
darle el mismo tratamiento al que invierte para crecer,
que al que no invierte. Por eso, además de proponer
una rebaja moderada de la tasa de renta, proponemos un
incentivo que es la depreciación acelerada que
pueda hacerse en el primer año, de las inversiones.
Es un incentivo bueno, importante.
En los últimos años hemos tenido una deducción
del 30 por ciento para las nuevas inversiones generadoras
de renta, vence el año entrante y el resultado
ha sido muy bueno. Los más pesimistas reconocen
que por lo menos, esa deducción ha estimulado
a que se hagan inversiones que las empresas tenían
proyectadas para plazos más largos.
El segundo objetivo
de la reforma tributaria es que, nos ayude en el tema
social, en el tema de formalización
de la economía, en el tema de financiación
de programas sociales muy definidos como la plena cobertura
en educación, en salud, como el programa de llegarle
a 5 millones de familias pobres con crédito, como
el programa de financiar millón y medio de familias
educadoras, etcétera, para poder cumplir las metas
de reducción de pobreza.
El tercer objetivo
es que esa reforma sea recibida, al menos por un sector
de la academia económica,
como una reforma estructural. No pretendemos en el Gobierno
que toda la academia económica salga a aplaudirla
y a decir que es estructural, porque hay muy diversos
significados de lo que es una reforma estructural. Nosotros
aspiramos que por lo menos un sector de la academia económica
acepte que es estructural.
A propósito, quiero invitar a mis compatriotas
a que con el Gobierno, en el Congreso de la República,
busquemos un acuerdo sobre esta reforma pero tengamos
en cuenta lo siguiente: llevamos muchos años reclamando
una reforma estructural y cuando se propone, parecería
que se estuviera creando un ambiente pare decir: ‘no
reformen nada’. Pienso que hay que hacer unos ajustes
en lo propuesto y que esos ajustes tienen que surgir
de un gran consenso, el mayor que se pueda construir
en el Congreso, entre Gobierno y Congreso escuchando
a la comunidad colombiana, pero que no podemos renunciar
a tener una reforma estructural.
Una reforma estructural
es garantía de estabilidad
tributaria: más que pactos de estabilidad que
se firmen con un empresario u otro, en particular, una
reforma estructural garantiza estabilidad. Tengo un ejemplo
reciente, en la posesión del presidente Alan García
le pregunté si él se proponía reformar
la tributación peruana, dijo que no, que Perú tiene
un esquema estructural, que va bien, que han logrado
unos indicadores económicos muy buenos y que él
cree que se debe preservar la estabilidad normativa.
Es algo que debe añorar Colombia: lograr una normatividad
tributaria que garantice estabilidad en ese conjunto
del ordenamiento jurídico, hacia muchos años
por delante.
El otro tema es
que nos devuelve el grado de inversión,
por la inseguridad, el crecimiento del déficit
fiscal, el problema pensional –que hemos resuelto
bastante-, el crecimiento del endeudamiento. Colombia
perdió en los años 99 y 2000 la calificación
del grado de inversión, estamos haciendo el esfuerzo –ya
lo hicimos en pensiones, ahora lo queremos hacer en esta
reforma- con las de transferencias a las regiones para
que las calificadoras internacionales de riesgo le devuelvan
a Colombia el grado de inversión. Ese vacío
no se ha sentido en los últimos años porque
hemos tenido muy buena oferta de crédito y han
bajado las tasas de interés, pero tememos que,
si llegare a presentarse una crisis financiera internacional,
la falta de grado de inversión podría provocar
consecuencias muy graves en Colombia.
El otro objetivo
de la reforma tributaria es que simplifique. En efecto,
aspiramos a que un Estatuto Tributario que
hoy tiene más de 1.100 artículos, quede
reducido a un estatuto tributario de no más de
250, 280, 290 (artículos).
Bueno, déjenme
referir a las preocupaciones de ustedes.
Hay preocupaciones
de ustedes, del sector hotelero, los profesores universitarios
en Manizales, el sábado,
me presentaban otras preocupaciones. Hay preocupaciones
de las fundaciones y yo los voy a invitar a todos a que,
sentados con el Ministro y con el Congreso, busquemos
un acuerdo, que esto nos salga bien y que sea una reforma
estructural.
LEY DEL LIBRO
Ustedes saben cuánto la he defendido. La semana
pasada tuvimos una reunión, encabezada por el
ex presidente Belisario Betancur y Alfredo Carvajal –aquí presente-
para mirar ese tema. El Ministro, la Viceministra (técnica
de Hacienda María Inés Agudelo) presente,
están mirando alternativas.
Primero, lo que
debe quedar claro en la reforma tributaria es que la
reforma tiene que tener un buen sentido de
derechos adquiridos. Quien haya instalado proyectos o
esté instalando proyectos al amparo de la legislación
vigente –por ejemplo en estos temas- debe tener
una especie de derecho adquirido, para que la nueva ley
le respete los ya adquiridos.
Por ejemplo –y esto serviría de analogía
positiva- en la reforma tributaria de 2002 se me propuso
que elimináramos las exenciones del río
Páez, del cañón del Páez, ¿cuál
fue mi respuesta?, le dije a las autoridades económicas:
si ustedes lo consideran útil para Colombia, digan ‘no
se aceptan nuevas empresas con exenciones en el Páez’,
pero aquellas que ya se instalaron, respétenles
las exenciones a que se han hecho acreedoras durante
el tiempo definido en la ley, que tampoco se lo recorten’.
Eso es un buen ejemplo de cómo manejar derechos
adquiridos.
Creo que acá hay un derecho adquirido hasta el
año 2013. Entonces una cosa es derecho adquirido
y otra cosa son nuevas empresas. Pienso que ese punto
debería dar tranquilidad.
No se a qué acuerdo van a llegar con el Ministro
y el Congreso, pero creo que las nuevas empresas y las
que ya tienen el derecho adquirido para después
del 2013, deberían mirar esto. El nuevo esquema
de renta, con la depreciación acelerada, estimula
mucho la inversión.
Ahora, por supuesto, ¿qué pasa si una
empresa no alcanza a depreciar el ciento por ciento,
un año, porque la inversión es muy alta
y la utilidad es muy baja? Eso se le vuelve un crédito
fiscal –que como me lo ha explicado el Ministro,
me corregirá la Viceministra- que se puede ir
utilizando contra ingresos gravables de cada uno de los
ejercicios fiscales subsiguientes, sin límite
en el tiempo. Entiendo que ese es un gran estímulo.
Creo que en renta
no va a haber problema, en materia de ley del Libro.
No va a haber problema porque hay que
respetar el derecho adquirido. Por la seriedad de Colombia,
uno no le puede decir a una empresa, que tiene un derecho
adquirido hasta el año 2013, ‘camine se
lo quitamos’.
Y para los nuevos
no debería haber problema,
porque lo que propone el Ministro estimula la inversión.
Me preocupa el IVA. Pero para terminar lo de renta, está abierta
esa discusión, esa discusión de ustedes
con el Congreso y el Ministerio.
Ahora, yo sí asumo la responsabilidad de decir:
respetemos derechos adquiridos. Porque un país
que le dice a alguien: monte esa empresa, que tiene una
exención hasta el año 2013 y se la quita
a mitad de camino, es un país que, además
de perder la confianza, puede exponerse ese Estado a
muy graves reclamos judiciales.
En IVA me preocupa –se expuso por parte de personas
muy afines a ustedes, en esa reunión que encabezó el
Presidente Betancur- y me parece útil que se siga
esa discusión en el Congreso de la República,
con los congresistas y con el Ministro.
LAS COOPERATIVAS
Pasé 8 años en el Congreso de la República
defendiendo las cooperativas, en el Concejo de Medellín –jovencito-
defendiendo las cooperativas, en la Gobernación
de Antioquia defendiendo las cooperativas y hasta ahora
he evitado algunas cosas peores.
Y he puesto en todas
partes como ejemplo las cooperativas de impresores.
Hace pocos días decía: la
clave exportadora de la pequeña empresa colombiana
está en asociarse a semejanza de cooperativas
de impresores, porque es una asociación que les
ayuda a abaratar la adquisición de los mejores
insumos y a llegarle a los mercados con el producto final.
¿Cuál
es la propuesta de la reforma, Viceministra, sobre
cooperativas?
María Inés Agudelo, viceministra Técnica
de Hacienda: Las cooperativas en la propuesta de Reforma
Tributaria tienen un tratamiento exactamente el mismo
que cualquier otra forma de sociedad, de sociedad comercial.
Hoy en días las cooperativas tienen una tarifa
de renta del 20 por ciento, entonces lo que hemos estado
trabajando es ese concepto de excedentes que tienen las
cooperativas, que hoy están gravados con el 20
por ciento, ampliar a las cooperativas el concepto de
inversión que pueden ser deducibles al ciento
por ciento. Ese el tema sobre el cual estamos trabajando.
Presidente
de la República: Déjenme decir
esto, que es un solo mérito, que es haber dedicado
buena parte de mi carrera política al movimiento
cooperativo.
Hagan cuentas a
la depreciación acelerada de
las nuevas inversiones, porque a mí lo que me
parece grave que se dote de una tarifa baja sin hacer
el esfuerzo de crecer.
En estos días, defendiendo la propuesta frente
a las zonas francas, decía: es más justo
darle a una zona franca el beneficio de la deducción
porque crezca, que simplemente mantenerles una tarifa
baja a pesar de que no crezcan.
A mí me parece que es buena la filosofía
para el país de estimular al que crezca, porque
de lo contrario es quedarse ahí apropiando una
renta, que se deriva de una tarifa baja, año tras
año, sin hacer esfuerzos de crecimiento. Miremos.
Doctor Salazar, viejos amigos.
Rodrigo Salazar,
presidente de la Federación
de Cooperativas de impresores y papeleros de Colombia:
Viejos amigos. Acuérdese de Gregorio Gutiérrez
González. Cuando llegamos a la montaña
le decía al Doctor, cuando era Gobernador, parodiando
a Gregorio Gutiérrez González: ‘no
hablamos los impresores cuando llegamos a la montaña,
no hablamos español sino antioqueño, la
lengua que él tiene’.
Y a él le tenemos un grande aprecio. Yo decía
en mi discurso antes de ayer, que nuestro Presidente
cumple lo escrito por Confucio: ‘maneje el Estado
como se conduce a la familia, con autoridad, competencia
y buen ejemplo’ y usted lo ha hecho hasta ahora,
señor Presidente.
Y por eso también puedo contarle eso a los amigos
latinoamericanos, como ya se los dije, tuvo como, en
su reelección, 7 millones 432 mil votos, un récord
que nunca había tenido un Presidente.
Con relación a lo de las cooperativas, señor
Presidente, usted que escribió la ley 79 de 1988
debe saber que nosotros ya tenemos obligatoriamente que
destinar unos fondos para educación, para solidaridad
y del fondo de educación, el 50 por ciento lo
estamos destinando para educación formal, que
no manejamos nosotros, sino que lo manejan entidades
del Estado.
No quisimos ser
entidades comerciales, cuando nos creamos. Cuando un
visionario que está aquí presente,
que se llama Gustavo Arbelaez, que es también… creó las
cooperativas, no quisimos ser empresas comerciales, porque
sabemos la solidaridad y el efecto que eso tiene donde
el ser humano es lo más importante. Pero con la
nueva reforma nos hacemos una pregunta: ¿vale
la pena seguir siendo cooperativas? ¿No será que
entonces nos tornaremos en entidades comerciales y nos
van a tratar en la misma forma?
Porque es que nosotros
no tenemos excedentes. Todo lo que recibimos lo devolvemos
a la comunidad, pero si nos
van a tratar como unas empresas comerciales, ese amor,
ese empresarismo, esa responsabilidad que tenemos, va
a desaparecer y aquí no va a haber ninguna diferencia
entre una sociedad de persona limitada y nosotros.
De manera, señor Presidente, que yo pediría
a la respetuosa Viceministra que, por favor, podamos
hablar con usted sobre ese particular, porque ese tema
nos está dejando tristes, compungidos, e iré en
contra de lo que piensa nuestro querido Presidente y,
como es cierto, adora y venera las cooperativas de impresores.
Presidente
de la República: A ver, el tema que
le escucho al doctor Salazar es: las cooperativas no
reparten dividendos. Tienen unos excedentes que en aquella
parte que le van a regresar a los afiliados no hablan
de socios sino de afiliados, asociados y les tienen que
repartir en bienes, en servicios, tienen la obligación
de unas inversiones forzosas, tienen sobre los excedentes,
pagan un 20 por ciento.
Viceministra
Técnica de Hacienda: Perdón,
esos son cálculos, estaba tratando de decir hace
un momento, que ampliar ese proceso de inversión
que tenemos para el resto de las sociedades o para cualquier
otra forma de creación de negocio, en el caso
de… las cooperativas, ampliarlo a estos procesos
en que ellos están obligados hacer por ley inversiones
inversiones en educación y en otros casos. Eso
es lo que nosotros hemos estado estudiando.
Presidente
de la República: ¿Ustedes están
terminando el Congreso hoy? ¿Y por qué regresan
mañana a las ciudades? ¿Y entonces por
qué no se define ya una cita con la Viceministra?
Porque ella siempre tiene que ir a hablar con el Ministro.
Una cita con la Viceministra y el equipo de Hacienda
para mirar eso, a ver.
SENA
Me preocupa, porque
una entidad que le hemos puesto todo el cariño es el SENA. Hace 4 años
ofrecía 5 millones de horas de enseñanza
al año, este año está llegando a
16 millones. Pasaban por el SENA millón 100 mil
colombianos, este año pasan cuatro millones.
Nosotros le hemos
puesto unas nuevas metas al SENA. Una, masificar formación titulada. Una segunda,
que los egresados de técnicas y de tecnologías
del SENA puedan, que acredite esos programas para que
sus egresados puedan ir a las universidades y les reciban
lo cursado en el SENA. Y una tercera, el acompañamiento
del microcrédito. Aspiro lanzar en pocos días,
inicialmente con mil familias, el sistema Banca de Oportunidades
en Bogotá.
Ustedes saben cuánto hemos crecido en microcrédito
en los últimos años, pero ahora queremos
una segunda revolución del microcrédito
con Banca de Oportunidades y ahí va a tener que
jugar el SENA un gran papel, porque va a tener que entrar
en una nueva fase, que es no solamente entregarle el
cartón al muchacho sino ayudarle en la gestión
de crédito y acompañar muchos microempresarios
colombianos mientras sean deudores del sistema Banca
de Oportunidades.
Me preocupa lo que
le acabamos de escuchar a la doctora María Isabel, que ustedes, en el sector de ustedes,
perciben deficiencias en los servicios del SENA, en la
formación de personas para la actividad de ustedes.
Bueno pero quisiera
escuchar una o dos inquietudes que ustedes tengan y
les cedo la palabra. Muchas gracias”.