CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 5
Temático – SENA
Septiembre 09 de
2006 (Medellín – Antioquia)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente.
Estamos en una etapa de los consejos comunitarios en
la cual los hemos
querido orientar hacia temas específicos que nos
ayuden a ilustrar lo que tienen que ser las directrices
y los puntos fundamentales del próximo Plan de
Desarrollo.
El primero de estos consejos
comunitarios fue en Puerto Berrío (Antioquia), para definir la política
sobre el río Magdalena, Cormagdalena. Ese día
se fueron aclarando decisiones de gran importancia, como
la decisión de dedicar los recursos del Fondo
Nacional de Regalías en este cuatrienio, a tres
temas: prevención de desastres, la Mojana y el
río Magdalena.
Y los del río Magdalena a dos temas prioritarios:
las inundaciones en el bajo Magdalena y el mejoramiento
del canal de navegación.
Después tuvimos el Consejo Comunitario sobre
uno de los componentes de la política social que
es Acción Social, se desarrollo en San Vicente
del Caguán (Caquetá). Allí miramos
el tema de desplazamiento, el tema de Familias en Acción,
Familias Guardabosques y de acompañamiento integral
a la Fuerza Pública.
Se tomaron unas decisiones que
nos van a ayudar bastante, por ejemplo: la manera como
vamos a implementar el salto
de 600 mil Familias en Acción a millón
y medio en este Gobierno. Y más importante, cómo
se les debe ir acompañando con los diferentes
elementos de política social para que el programa
sea más efectivo en materia de superación
de pobreza.
Planeación Nacional hizo ver en ese Consejo que,
debemos focalizarnos en sacar adelante, urgentemente,
los colombianos que están en pobreza absoluta
y en materia de pobreza. Hace cuatro años estábamos
en el 60 por ciento, en septiembre del año pasado
en el 49 (por ciento), habrá una medición
en este mes de septiembre y nuestro objetivo es que el
20 de julio de 2010 hayamos bajado al 35 (por ciento)
para que el país vea viable, la meta muy exigente
del año 2019.
Pero eso nos obliga a darle un
orden a la política
social. No puede ser que en una familia haya un niño
que tenga acceso al restaurante de Bienestar Familiar,
en otra familia un anciano que tenga acceso al programa
de subsidios, en otra familia se recibe el subsidio de
vivienda, en otra familia haya el subsidio de Familias
en Acción, otra familia reciba el apoyo de la
banca de oportunidades.
Lo que queremos hacer es que,
por lo menos, 5 millones de las familias más pobres del país
vayan recibiendo en su conjunto todos estos beneficios,
porque
aislados no producen efecto, cuando ya concurren en una
familia ayudan a sacarla de la pobreza.
Fue muy grato presenciar en San
Vicente de Caguán
cómo vienen trabajando las Familias Guardabosques.
Familias, que en total de 34 mil, han abandonado la droga,
están cuidando millón 700 mil hectáreas,
tienen programas económicos y empresariales que
están funcionando bien. A eso se le suma la declaratoria
que hizo esta semana Naciones Unidas, por intermedio
de las Agencia de Naciones Unidas Contra el Delito sobre
Familias en Acción.
Presenta el programa como un
programa ejemplar. Considera Naciones Unidas que, en
el área de las Familias
Guardabosques hemos podido eliminar la droga en un 80
por ciento. Considera Naciones Unidas que en ese programa
se ha construido un gran capital social, que ya el 50
por ciento de esas familias tienen actividades productivas
que les permite sostenerse en el tiempo. Considera Naciones
Unidas que se ha recuperado el bosque en ese hectariaje
en 236 mil hectáreas, ese es un gran logro.
Y ya tenemos muchas Familias
Guardabosques que están
trabajando en el tema, por ejemplo de posadas nativas.
Esta semana visitamos algunas de las posadas nativas
de Familias Guardabosques en la Sierra Nevada de Santa
Marta. Estas familias abandonaron los cultivos de droga,
vienen trabajando en la recuperación del bosque
y tiene como programas permanentes de sustitución
de ingresos, el programa de posadas nativas, famihoteles
para recibir los turistas.
Las agencias de Naciones Unidas,
que suelen ser muy críticas, a través de esta Agencia para
la Lucha Contra el Delito, han hecho un gran elogio del
programa Familias Guardabosques que en Antioquia tiene
dos epicentros muy importantes: uno en Necoclí y
otro en el área de Zaragoza y el Bagre.
Después de hacer el Consejo Comunitario sobre
ese componente de la política social que es Acción
Social en San Vicente del Caguan, realizamos el siguiente
en Barichara, Santander. Allí sobre el tema del
agua. El Gobierno ha creado el Viceministerio del Agua
y lo ha encomendado a Leyla Rojas, quien eficientemente
ha venido trabajando como Directora del Agua.
¿Qué proponemos? En el Gobierno que terminó,
además de las transferencias a las regiones, invertimos
más o menos 400 mil millones (de pesos) en recursos
adicionales para acueductos y alcantarillados. Eso tuvo
una gran demora porque inicialmente las autoridades regionales
no presentaban proyectos sino ideas, entonces hubo que
devolverlos y se tomó mucho tiempo mientras se
elaboraban los proyectos y esos proyectos obtenían
el visto bueno, la factibilidad de las diferentes instituciones.
El Ministerio conceptúa que ya hay un banco de
proyectos importante que ha permitido que despeguen todas
las inversiones y que permitirá avanzar con mayor
celeridad en el nuevo Gobierno.
El Gobierno y el Congreso eliminaron
los auxilios parlamentarios. Se creó el concepto de audiencias públicas,
es una partida aproximadamente de un billón para
el cuatrienio que se asigna, con una matriz regional
y que el Congreso, los gobernadores, los alcaldes, los
diputados, los concejales, las organizaciones sociales,
definen su orientación en un debate muy contractivo.
Lo que le hemos propuesto al
Congreso es que para este cuatrienio, el total de los
recursos de audiencias públicas
se oriente a saneamiento básico, que incluya acueductos,
alcantarillados, que incluya plantas de tratamiento de
aguas residuales y también algunos problemas de
disposición final de basuras.
Hemos encontrado que en muchas
regiones del país,
atender esa necesidad no es solamente un imperativo social,
sino un imperativo de competitividad. Por ejemplo: el
Quindío, que empieza a tener un gran auge en materia
turística, puede ver frenada su competitividad
turística por falta de agua. Entonces, dedicar
el ciento por ciento de estos recursos al tema de saneamiento
básico, puede conseguir para el país un
gran avance en esa materia, en ese cuatrienio.
A propósito, definida la liquidación de
la electrificadora de Antioquia, después de una
larga discusión, lo cual va a ayudar a un viejo
anhelo del departamento que es cerrar la brecha de tarifas,
paulatinamente, entre el área metropolitana y
el resto del departamento, lo cual nos ayuda en economías
de escala a través del manejo de Empresas Públicas
de Medellín, etcétera, el Gobierno Nacional
ha aceptado que la parte que le corresponde al Gobierno
Nacional en la electrificadora de Antioquia, quede aquí para
el Fondo de Aguas del departamento. Eso pueden ser unos
60, 63 mil millones (de pesos) y creemos que es una inversión
muy importante para dotar regiones antioqueñas
de este servicio y contribuir a la competitividad de
esas regiones del departamento.
En esa misma dirección estamos buscando avanzar
en otras regiones de Colombia. Por ejemplo, saneada Corelca
y saneadas muchas otras electrificadoras, hoy se podrían
vender y dedicar esos recursos a los recursos a las obras
de infraestructura de competitividad de esas regiones.
Creo que la decisión tomada en Antioquia con la
electrificadora, nos da luces para replicarlo en estas
otras regiones.
El programa del agua es un programa al cual le tenemos
que asignar toda la prioridad.
La semana pasada en Manizales
realizamos el siguiente Consejo Comunitario Temático de Educación
creo que las metas, los procedimientos que se definieron
allí –con la concurrencia de los asistentes
y con el Ministerio, encabezados con la Ministra (Cecilia
María Vélez) son promisorios para un país
que se a propuesto, en el cuatrienio que empieza, llegar
definitivamente a plena cobertura en educación
básica. Empezar la cobertura masiva para niñitos
menores de cinco años, avanzar fundamentalmente
en educación universitaria.
Y hoy llegamos a un nuevo eslabón de la revolución
educativa y de la política social: el tema del
SENA que ha avanzado mucho pero que todavía requiere
mucho avance.
Hace cuatro años nos propusimos que el SENA pasara
de 5 millones de horas de enseñanza al año,
a 16 millones. Este año debe estar llegando a
16 millones de horas enseñanza.
Nos propusimos que el SENA pasara
de un millón
de estudiantes al año a 4 millones y este año
debemos estar llegando a 4 millones.
Nos propusimos que el SENA hiciera
presencia en todos los municipios de Colombia, no como
algunos querían:
construyendo en cada municipio una edificación.
Hoy lo primero no es la edificación, hoy lo primero
es la voluntad de estudiar, en cualquier sitio. Y más
que tener una edificación lujosa, hay que buscar
es tener una colectividad eficiente.
Y el SENA por ejemplo con el
programa Jóvenes
Rurales avanzó muchísimo e hizo presencia
en todos los municipios colombianos.
Llega esta nueva etapa que encuentra
un SENA trabajando más velozmente. Y vamos a discutir hoy las propuestas
de su director, Darío Montoya, a ver cómo
vamos a avanzar con el SENA en el cuatrienio que empieza.
El SENA llega más fuerte y con más visión
de futuro.
Más fuerte: hace 4 años el presupuesto
del SENA era de 551 mil millones (de pesos). Este año
es de un billón 91 mil millones, un gran avance.
Y a medida que sigamos fortaleciendo la economía,
que sigamos controlando la evasión, el presupuesto
del SENA tiene que mantenerse en mayor fortaleza, en
mayor dinámica hacia su fortalecimiento definitivo.
El Gobierno tiene mucha ilusión que con la decisión
de que todas las empresas unifiquen la declaración
y los pagos parafiscales, vamos a simplificar trámite
y a incrementar ingresos. ¿Por qué a simplificar
trámites?, porque hoy una empresa tiene que hacer
mínimo cuatro pagos: un pago para el SENA, Bienestar
Familiar y las cajas de compensación. Un segundo
pago en salud para las EPS, que pueden ser tantos pagos
para EPS, cuantas seleccionen los trabajadores de esa
empresa. Un tercer pago para pensiones, que pueden ser
tantos pagos cuantos trabajadores haya afiliados al Seguro
Social o equis número de administradoras de fondos
de pensiones. Y otro pago para riesgos profesionales
que también puede desagregarse en muchos pagos
si los trabajadores están afiliados a muchos fondos
de riesgos profesionales.
¿Qué dice la reforma? La reforma dice:
empresarios, ustedes unifican todo eso en un pago y hay
un software que distribuye. Eso le quita trámites
al sector empresarial y contribuye a mermar la evasión.
Porque la evasión es evidente, por ejemplo: los
trabajadores son muy celosos para que no haya evasión
en pensiones cuando están en los fondos, porque
saben que el monto de la pensión dependerá en
buena parte de que no haya evasión, que se consigne
oportunamente la cotización debida. Pero no hay
el mismo celo para vigilar que no haya evasión
en el tema de pagos de salud, porque la solidaridad –que
es una institución esencial en nuestro sistema
de salud- en alguna forma facilita que las personas no
estén tan celosas, tan acuciosas, para evitar
la evasión. ¿Por qué?: porque se
sabe que en cualquier EPS hay que prestarle mismo plan
obligatorio de salud al trabajador de salario mínimo
que al trabajador de salario base de la mayor cotización.
Entonces, todavía hay el presentimiento, la presunción,
la convicción, de una gran suma en materia de
evasión, que tenemos que derrotar a través
de esta reforma que está avanzando.
Y vienen unos puntos fundamentales
en el tema del SENA para contribuir a la competitividad,
para contribuir
a la meta de que en el año 2010 la pobreza haya
bajado del 49 al 35 (por ciento) y para contribuir a
que empiece a mejorar la equidad en Colombia.
Me voy a referir someramente
a algunos de estos puntos. Primero, masificar la formación en tecnología
y técnicas. Fundamental. Nuestro país presentaba
una característica: mientras en los países
industrializados teníamos 10 tecnólogos
por cada profesional, aquí ha sido al revés,
un tecnólogo por cada 10 profesionales. Una aversión
ciudadana a las técnicas y a las tecnologías.
¿Cómo queremos derrotarla? Queremos derrotarla
con la integración entre los programas técnicos
y tecnológicos, con los programas de educación
superior y el liderazgo lo tiene que asumir el SENA.
El SENA ya tiene acuerdos con 100 universidades pero
ahora hay que empezar a implementarlos. Que el muchacho
le pierda la aversión a vincularse al SENA por
que le nace la ilusión de que, al terminar en
el SENA, no solamente puede mejorar sus posibilidades
laborales, sino que esos créditos se los reciben
en una universidad para poder completar los estudios
y acceder al grado de educación superior.
¿Qué nos falta en la mayoría de
estos convenios? Nos falta que estén debidamente
certificados los programas técnicos y tecnológicos
del SENA, proceso en el cual tenemos que avanzar con
gran celeridad. Ustedes saben que uno de los objetivos
de la revolución educativa es que en este cuatrienio
tengamos certificación del ciento por ciento de
los programas universitarios, técnicos y tecnológicos
y certificación de excelencia del 50 por ciento
de estos programas y el SENA nos tiene que dar ejemplo
en eso.
Pero no vamos a trabajar solamente
con el SENA. Esto de la educación por ciclos puede también
vincular las otras entidades de formación técnica
y tecnológica, con las diferentes universidades
y se puede hacer al interior de cada institución
de educación superior. Una institución
de educación superior –lo ha venido estimulando
la Ministra- puede trabajar por lo que se llama ciclos
propedéuticos: ofertas de estudio por fases, por
etapas. Empezar a formar a los muchachos en una técnica,
en una tecnología, facilitarle su incursión
en el mercado laboral y después, la misma institución
universitaria ofrecerle las materias para llegar al grado
superior. Ese es uno de los grandes objetivos de este
cuatrienio.
El otro tema allí es el apoyo al egresado. Nosotros
pensamos que el SENA no puede quedarse solamente entregando
el cartón, tiene que hacerle un seguimiento a
la vida laboral del egresado.
Y uno de los aspectos en que
queremos insistir, es que el SENA desde ya, empiece
a acompañar al egresado
en la instalación de proyectos productivos, no
solamente para que accedan al Fondo Emprender o al Fondo
Mypimes que tienen recursos limitados, sino a recursos
de crédito.
Una de las componentes importantes
del sistema Banca de Oportunidades –que estamos construyendo- será este:
que el SENA, con sus egresados, ayude a obtenerles crédito
en el sistema de Banca de Oportunidades. Y quisiéramos,
rápidamente, mostrarle unos ejemplos al país.
Por ejemplo, en el tema de formación básica
no titulada, formación para oficios productivos
no técnica, no tecnológica, queremos en
las principales capitales colombianas, en los próximos
días, dar una muestra de la Banca de las Oportunidades
¿Cómo?: que el SENA en Bogotá,
en Medellín, capacite mil señoras de Familias
en Acción, para empezar, en un oficio productivo,
las certifique. Están ya en Familias en Acción –vamos
a ir integrando la política social alrededor de
las familias más pobres- entonces las vamos a
entrar a la Banca de las Oportunidades, las certifica
el SENA después de que las seleccionó Acción
Social y el SENA las presenta al Banco Agrario, que trabajará en
el programa Banca de Oportunidades.
El Banco Agrario les hace el
crédito, ese crédito
tiene una garantía del Fondo Nacional de Garantías
y al mismo tiempo, esas familias, mientras sean deudoras
del Banco Agrario, estarán acompañadas
por el SENA. Como eso le va a implicar un costo al SENA,
entonces vamos a darle la oportunidad al Banco Agrario
que de sus ingresos contrate con el SENA y le pague unos
honorarios al SENA por ese acompañamiento. Y que
esto que empecemos a hacerlo, con las Familias en Acción,
con familias muy pobres que están en ese programa
en grandes ciudades, lo podamos ir extendiendo a los
egresados del SENA. Allí tenemos una gran ilusión.
Otro tema al cual queremos darle énfasis con
el SENA en este cuatrienio, es a la formación
técnica de los bachilleres. Con Medellín,
el SENA y con la Alcaldía –aquí nos
acompaña el alcalde Sergio Fajardo-, tiene unos
acuerdos muy importantes en esa materia.
¿Qué problema encontramos en el país,
que tenemos que resolverlo mediante acuerdos? Los alcaldes
nos dicen… yo les llevo el ejemplo del Alcalde
Fajardo y me dicen: ‘no, es que nosotros no tenemos
el dinero para montar las aulas técnicas’,
me dicen: ‘que el Alcalde Fajardo nos preste ese
dinero –le mandan decir-’ y yo les contesto:
déjenlo que él primero está resolviendo
el problema de las comunas de Medellín. Y tiene
razón, no tenemos los recursos para invertir en
esas aulas técnicas. Y ¿qué dice
el SENA?, el SENA dice: ‘Presidente usted no me
ha dejado hacer más edificios’, lo cual
es cierto.
Entonces ¿cuáles son los convenios que
queremos impulsar?: alcaldes y rectores aporten los edificios
y el SENA vaya aportando las aulas técnicas.
Entonces imaginen ustedes un
colegio de Apartadó,
de bachillerato. Ese colegio aportó el edificio
y el SENA instaló allá el aula técnica,
los computadores, etcétera o tiene un tiempo en
ese colegio el aula itinerante –de lo cual nos
tiene que hablar Dario (Montoya) hoy acá. Y se
ayuda para que esos muchachos, al graduarse como bachilleres,
ya hayan recibido una inducción en formación
laboral de parte del SENA.
El día que esta Patria nuestra cumpliera el objetivo
de que todos los bachilleres salgan con una formación
laboral básica, impartida por el SENA, eso ayudará a
transformar enormemente esta Patria.
Yo no me comprometería a que en este cuatrienio
lo logremos con todos los bachilleres, pero espero que
en este proceso de discusión, Darío, dentro
de poco nos pueda decir, avalado por la Ministra de Educación,
a cuántos bachilleres le vamos a llegar con la
formación del SENA para graduarlos como bachilleres
en este cuatrienio y a partir de ese momento, empezaremos
a hacerle seguimiento permanente al cumplimiento de esa
meta.
Estas son algunas de las ilusiones
que tenemos con el SENA. Se ha transformado muchísimo y para bien
de Colombia. Seguramente falta mucho, pero encuentro
una gran aprobación de la ciudadanía de
la Patria al SENA. Y tengo que agradecerle al Ministro
Juan Luis Londoño, nuestro primer ministro de
Protección, hijo de esta tierra nuestra, al ministro
Diego Palacio Betancourt, a Darío Montoya, a todo
el equipo del SENA, este gran esfuerzo.
Y quiere agradecerle al Consejo
Directivo, a los empresarios y a los trabajadores que
están en el consejo del
SENA, nuestra gratitud, porque ha sido una tarea dura,
una tarea donde se ha hecho unas reformas muy profundas
y se han pagado unos costos elevados, pero creo que es
una tarea grata para Colombia.
El SENA va bien, lo que pasa
es que en una Patria como la nuestra, con tantas dificultades,
no nos podemos poner
a señalar lo bueno sino a mirar las falencias,
a ver cómo empezamos a superar nuevas falencias.
Lo que decía Mao Tse Tung y nos lo enseñaban
aquí en la Universidad de Antioquia –aunque
yo tenía temperamento contrario, era buen estudiante
de esas materias-, decía: “resuelta una
contradicción hay que superar la siguiente”.
Nos lo enseñaba el Jaime Restrepo Cuartas, a usted,
por allí veo a Alberto Arroyave y a mí y
a muchos de los aquí presentes. Eso le toca a
usted Darío: superadas unas contradicciones, ahora
hay que empezar a superar otras contradicciones.
No puedo en esa introducción, que se ha hecho
bastante larga, dejar de referirme a dos o tres temas
que gravitan sobre la opinión nacional.
Uno, la agenda legislativa. Confío que nos salga
bien, le pido al país paciencia en el tema tributario,
en el tema de las transferencias. Esta semana hubo buenos
avances con el Congreso, son discusiones en las cuales
uno tiene que tener un norte, pero en lugar de dejarnos
impacientar por la crítica que aparece a este
tipo de propuestas, hay que trabajar con mucha dedicación
para buscar una solución o la otra. Creo que eso
nos va a salir bien y nos va a ayudar a entregarle al
país una agenda legislativa que nos permita poner
a esta economía a crecer al 6 por ciento, que
nos permita financiar las metas sociales, que le permita
devolver a Colombia el grado de inversión, que
permita que nuevamente nuestra legislación tributaria
sea considerada como una legislación estructural,
que simplifique, que pasemos de una legislación
tributaria de 1.100 artículos a una legislación
tributaria de nos más de 280 artículos.
Tengo mucha ilusión de que ese trabajo que se
hace con el Congreso y que nos ha permitido, también,
oír todas las expresiones de la vida nacional,
nos lleve a unas muy buenas decisiones con el Congreso –repito-
en materia de estas reformas.
Y confío que el acto legislativo de transferencias
sea muy equilibrado, respete la descentralización
y tenga en cuenta los problemas fiscales de la Nación.
Y estoy confiado que el Congreso
de la República
nos ayudará a encontrar, en su sabia decisión,
ese punto de equilibrio, para que se le transfiera lo
suficiente a las regiones para que puedan cumplir las
metas en educación, en salud –plena cobertura
en educación, plena cobertura en salud-, para
avanzar muy seriamente en el tema de saneamiento básico
y la Nación preserve los ingresos suficientes
que le permitan superar el alto déficit que la
maltrata.
Debo expresarle a todos los compatriotas
la consternación
que embarga al Gobierno y a mi, particularmente, por
las denuncias sobre supuesta participación de
integrantes del Ejército en atentados fallidos
en la ciudad de Bogotá.
Mi ánimo ha sido siempre estimular la verdad
en todos estos asuntos públicos. He procurado
que los temas de la Fuerza Pública se aclaren
con el Gobierno, dando el ejemplo de decir la verdad.
Cuando tuvimos la tragedia –cuyo dolor llevaremos
hasta el fin de los días- de la muerte del doctor
Gilberto Echeverri y el gobernador Guillermo Gaviria,
informados en Cali, los altos mandos, la Ministra de
la Defensa (Marta Lucía Ramírez) y yo,
en vuelo hacia Medellín preguntaban: ‘¿y
qué decimos?’ y yo les dije: nada distinto
a la verdad. Vinimos al aeropuerto José María
Córdova, nos fuimos al río Murri y se le
dijo al país la verdad.
He procurado que la Fuerza Pública colombiana
construya confianza en la ciudadanía. Y he creído
que un camino para lograrlo es que, reconozcamos nuestros
errores y dificultades siempre, con incurable buena fe.
Que siempre busquemos la verdad.
Fui informado de este doloroso
tema el día jueves,
antes de ayer a las 4 de la tarde, por el ministro de
la Defensa (Juan Manuel Santos). Le dije: di la verdad.
Vine ayer a Medellín a los 70 años de
la Universidad Pontificia Bolivariana, tenía que
ir a Caloto (Cauca) y a Cali y me pareció prudente
eliminar esa parte de la agenda, regresé a Bogotá y
tuvimos un consejo de seguridad a las 2 de la tarde a
la media noche.
Yo estaba afanado por poder hablarle
al país
sobre el tema, pero cuando terminamos el consejo de seguridad –en
el cual escuchamos ampliamente a la Fiscalía,
a la Policía, al Ejército-, la verdad es
que no teníamos claridad. No le he hablado al
país porque aún no he podido hacer claridad
que me permita, en esa alocución, poder contribuir
haciendo claridad en la búsqueda de la verdad.
Ustedes oyeron a la Fiscalía anoche, donde todavía
anoche el Fiscal General de la Nación (Mario Iguarán)
dijo que no tenía las pruebas para hacerle imputaciones
a los militares. Ustedes saben que el Gobierno no ha
tenido consideraciones distintas a hacer cumplir la ley.
A mi se me acusa de ser el Presidente que ha llamado
a calificar servicios a mayor cantidad generales de la
República, pero en estas circunstancias, cuando
no hay claridad, hay que proceder con prudencia.
El Presidente tiene que esperar,
para cumplir con sus responsabilidades, que el proceso
adelantado por la Fiscalía,
la investigación administrativa en la propia Fuerza
Pública, de luces para no equivocarnos.
Quiero decir aquí a mis coterráneos y
a todos los compatriotas que: en medio de mis defectos,
he procurado, no solamente dar afecto a la Fuerza Pública,
sino buen ejemplo. En privado y en público, lo
que de mi han escuchado, es lo mismo: una permanente
exigencia por eficacia y por transparencia. Hemos exigido
a lo largo de estos cuatro años –y continuaremos
haciéndolo- igual grado de eficacia, que de transparencia.
He dicho y repetido una y otra
vez, que la credibilidad de la Fuerza Pública reposa en dos elementos:
la eficacia para devolverle la seguridad a la Nación
y la transparencia, para que la Nación sepa que
la acción de la Fuerza Pública se ajusta
totalmente a la Constitución y a la Ley y se ajusta
a todos los preceptos de la democracia. En esa tarea
continuaremos.
Esta tarde, a penas regrese a
Bogotá, seguiremos
en las deliberaciones con los diferentes integrantes
del consejo de seguridad, lo mismo mañana. Aspiro,
a las 4 de la tarde, mañana, tener alguna claridad,
así no sea total porque imagino que la Fiscalía
tendrá las demoras correspondientes a sus procesos
y aspiraría, en la noche, procuraría mañana
en la noche, hacer una alocución para contarle
a mis compatriotas qué hemos podido avanzar en
este proceso.
Pediría entonces que, permitamos que siga esta
investigación, el Gobierno tiene el mayor afán
y voy a procurar, mañana en la noche, tener ya
por lo menos agregados una serie de elementos de la Fiscalía
y de la administración, que me permita hacerle
un aporte que ayude al país a hacer claridad.
Por lo pronto quiero pedir a
mis compatriotas confianza en la Fuerza Pública. Cualquier individuo que
cometa un crimen, no puede comprometer una institución
que todos los días ha venido mostrando creciente
mejoramiento a favor de ese interés superior de
los colombianos, que es la seguridad. Ojalá mañana
pues, tengamos alguna claridad sobre esta materia.
Temas muy difíciles, toda la semana estaba con
la mente llena de ilusiones para discutir hoy con mis
coterráneos y con los representantes del SENA,
de todas las regiones de Colombia estos 4 años
del SENA y los que vienen.
Y, les tengo que confesar que
siempre se llena uno de angustia, de consternación, cuando de por medio
hay estos obstáculos. Pero con buena fe, con la
vocación de buscar la verdad, con el propósito
indeclinable de una Colombia con Seguridad Democrática,
que es seguridad eficaz y transparente, tendremos que
llegar a un punto donde haya para todo el mundo, claridad.
Vamos a escuchar al señor Gobernador y al señor
Alcalde. En estos Consejos Temáticos hemos pedido
lo siguiente: que los únicos que tengan licencia
para hablarnos de un tema distinto de su región,
sean el Gobernador y el Alcalde.
Esta semana he hablado varias
veces con el Gobernador, él
no perdona, en cada ocasión me ha pedido un poco
de cosas, entonces aspiro que la cuota de esta semana
ya lo tenga más o menos tranquilo. Y he hablado
también con el Alcalde que es muy importante que él
y Darío Montoya le cuenten al país lo que
están haciendo en Medellín. Esa integración
en Medellín es una de las razones por las cuales
se definió hacer este Consejo aquí en la
ciudad de Medellín.
Tan pronto escuchemos al Gobernador
y al Alcalde, Darío
Montoya nos introduce para que nos dediquemos exclusivamente
a estos temas del SENA.
El Ministro del Transporte (Andrés
Uriel Gallego) va a estar disponible para hacer con
ustedes, con las
personas que lo deseen, una mesa aparte sobre el tema
de infraestructura vial.
A todos muchas gracias
y los dejo con el Gobernador.