CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO
# 7
Temático - Turismo
Septiembre 30 de
2006 (Santa Marta – Magdalena)
Compatriotas:
Qué bueno que nos reunamos esta mañana
en Santa Marta, para examinar cómo va a desarrollarse
la política de promoción del turismo en
el cuatrienio que empezó el 7 de agosto.
Hemos venido en estas primeras
semanas de Gobierno realizando una serie de consejos
comunitarios de temas especializados,
que nos sirvan para alimentar el Plan de Desarrollo.
En las próximas semanas continuaremos con algunos
temas especializados, y también combinándolos
con los temas generales de las regiones, como lo hacíamos
en los anteriores consejos comunitarios.
Antes de referirme al tema, permítanme hacer
dos comentarios. Uno para expresar nuestra solidaridad
a los compatriotas del área de Magangué,
en el departamento de Bolívar (directamente, por
medio de su Alcaldesa y su Gobernador, el doctor Libardo
Simancas Torres, quien hoy nos acompaña), quienes
fueron víctimas al amanecer de ayer de un tornado.
Sin tener todavía finalizado el censo, la explicación
que me daba el ministro de Vivienda, Juan Lozano Ramírez,
quien se hizo presente ayer en la mañana, con
el jefe de Atención de Desastres, el doctor Eduardo
José González, es que se calcula que aproximadamente
fueron afectadas 1.100 viviendas: 900 en el casco urbano
de Magangué y 200 en las áreas rurales.
Desde acá hago llegar mi voz de solidaridad.
Espero que dentro de pocos días pueda visitarlos
y verificar que esté funcionando el banco de materiales.
El Gobierno Nacional he venido
mejorando todos los días
los mecanismos de intervención en zonas de desastres.
Hace pocos días, cuando la ciudad de Barranquilla
fue golpeada por un tornado, con el apoyo del Gobernador,
del Alcalde, y con todo el entusiasmo, la devoción
del Gobierno Nacional, procuramos responderle con eficiencia
a la ciudad de Barranquilla. Y confío que rápidamente
las viviendas, los edificios afectados, estén
reconstruidos.
En Magangué infortunadamente hemos tenido víctimas
y heridos. Cuando ocurrió lo de Barranquilla,
expresé en la visita a la ciudad que lo triste
de esto son las víctimas, que en Barranquilla
no se presentaron. Tejas de eternit, tejas de zinc, listones
de madera, varillas de hierro, bultos de cemento, volcos
de gravilla de China, todo eso se repara. Eso no es problema.
Eso es una cuestión de tiempo, es una cuestión
de honradez, es una cuestión de eficiencia. Lo
que duele es lo irreparable, es la vida. En Barranquilla
no tuvimos esa tragedia, pero sí hemos tenido
víctimas en este tornado en la ciudad de Magangué.
Estamos con los habitantes de
Magangué, con ustedes
en Bolívar, Gobernador. El mecanismo del banco
de materiales confiamos que sea muy efectivo y que permita
que estos compatriotas tengan recuperada su vivienda
en el menor tiempo posible, como lo hemos hecho en otras
regiones de la patria.
El segundo tema al cual me quiero
referir hoy es al anunciado “Verano del Niño”, la Corriente
del Pacífico. Esta semana un médico humanista
amigo me explicaba por qué llaman a esto el Verano
del Niño: por la manera como las fotografías
captan la formación de esa Corriente en el Pacifico.
Decía: hombre, no llamen eso el Verano del Niño.
Llámenlo la Corriente del Pacífico. Porque
entonces la gente lo asocia con predicciones negativas.
Y no es justo que lo llamen el Verano del Niño.
Bueno, ahí dejamos esa inquietud a los colombianos
a ver si todos vamos haciendo el esfuerzo para referirnos
a eso como la Corriente del Pacífico.
Empiezo por decirles lo siguiente: no es para alarmarnos,
pero tampoco para confiarnos. Ni alarmismo, ni exceso
de confianza. Es para proceder prudente y previsivamente.
En la Presidencia de la República nos reunimos
con el equipo del Ministerio de Minas, el Ministerio
de Obras, el equipo del Ministerio de Agricultura, y
algunos de los representantes de las Comisiones de Regulación
de Servicios Públicos.
El informe que he recibido es
que hay un diagnóstico
sobre la presencia de este fenómeno de la Corriente
del Pacífico, que anticipa un verano fuerte en
muchas áreas del país, y excepcionalmente
en el sur del país incremento de lluvias.
También me expresaron los científicos
que es imposible la predicción total, y que todavía
no saben el grado de severidad que puede tener, que inicialmente
el diagnóstico no es de mucha severidad, pero
que no hay absoluta seguridad de que no se torne en un
fenómeno más severo.
Vamos entonces a proceder con
previsión, pero
sin alarmismo.
La decisión general que hemos tomado es que nos
debemos exceder en previsiones. Y hemos pedido que en
el Ministerio de Minas y en las Comisiones de Regulación
se tomen todas las medidas necesarias para el tema de
la energía, se aceleren unas obras para mejorar
la presión del gas.
Sabemos que el país no tendría hoy la
posibilidad de tener prendidas al mismo tiempo todas
las plantas de generación de gas. Por eso estamos
afanosamente buscando más gas, como estamos afanosamente
buscando más petróleo.
Pero el Ministerio de Minas está explorando las
condiciones necesarias para aumentar la generación
de energía en las plantas térmicas, y así evitar
que las represas se vacíen aceleradamente.
Todo lo que podamos ahorrar de
agua en los embalses, es garantía para que el país supere el
fenómeno con las menores dificultades.
Confiamos que el Ministerio de
Minas le cuente al país
rápidamente cada una de las medidas tomadas en
materia de generación de energía.
Por otro lado necesitamos una
gran campaña educativa
sobre el consumo. Que todos los colombianos nos propongamos
hacer ahorros en el consumo.
Hace dos noches bajé, a medianoche a la oficina
en la Presidencia de la República, y encontré todos
esos pasillos con unos bombillos grandes prendidos. Creo
que vamos a tener que lanzar una campaña donde
cada uno de nosotros participe para ayudar a disminuir
el consumo.
Confío que la oficina de prensa y de comunicaciones
de la Presidencia de la República. Aquí está el
doctor Jorge Mario Eastman, asesor de comunicaciones
de la Presidencia, y Javier Héndez, quien reemplaza
transitoriamente a Ricardo Galán, mientras Ricardo
se reestablece del quebranto de salud. Confío
en que ellos rápidamente tengan la campaña
de convocatoria a los colombianos, la campaña
educativa de convocatoria a los colombianos, para ahorrar
energía. Y también para ahorrar agua.
Y que esa campaña sea muy masiva, sea pedagógica,
que esa campaña toque el espíritu de nuestros
compatriotas. Requerimos hacerlo.
Hasta ahí el lado de riesgo, hasta hay el lado
desventajoso de esta Corriente del Pacífico, del
Verano del Niño. Pero también tiene un
lado positivo. Esta semana le decía al Ministro
de Obras Públicas (Andrés Uriel Gallego)
que el verano es el mejor constructor. No hay un ingeniero
ni un maestro de obra más eficaz que el verano.
Entonces lo que nos proponemos es acelerar los proyectos
de obras públicas.
Esta mañana hablé con el Director de Cormagdalena,
empujando para que rápidamente él presente,
de acuerdo con los requerimientos de Planeación
Nacional, los proyectos para las obras de defensa en
las inundaciones del Bajo Magdalena, a fin de que estén
aprobados los recursos por Planeación Nacional,
aprobados los proyectos, se adelanten las licitaciones,
y en el mes de enero estemos con las obras en ejecución.
Eso es válido para todos los frentes de obras
públicas: aprovechar ese verano.
Lo que me parecería muy triste, me parecería
un desperdicio para el país, es que en enero o
febrero nos digan que apenas están iniciando la
apertura de licitaciones, y que en junio, cuando ya regresen
las lluvias, nos digan que apenas están empezando
las obras.
Por eso, para aprovechar la ventaja
de esta Corriente del Pacífico, el verano, que es el gran ingeniero,
debemos abrir todas las licitaciones ya. Agotar en octubre,
noviembre y diciembre los procesos de adjudicación
y de perfeccionamiento de contratos, y ejecutar obras
en el período de verano.
La coordinación la estamos haciendo con el Ministerio
de Hacienda, para que las certificaciones presupuestales
sobre el año entrante, se expidan desde ya, a
fin de que soporten la apertura de las licitaciones y
la adjudicación y perfeccionamiento de los contratos.
Convoco, pues, a mis compañeros en el Gobierno
Nacional para que le mostremos al país que, a
pesar de que esta Corriente del Pacífico genera
unos riesgos sobre la agricultura, sobre la energía,
etcétera, también trae la ventaja de crearnos
un conjunto de meses importantes con condiciones indicadas
para avanzar velozmente en el tema de la obras públicas.
Pienso que aquí en el Caribe colombiano esa época
es especialmente bondadosa para poder avanzar en la carretera
de La Mojana.
En La Mojana, donde llueve muchísimo y además
hay inundaciones durante muchos meses del año,
ese período de verano es la gran oportunidad para
avanzar allí, no solamente en la carretera sino
el las obras de protección.
Y en le primer consejo comunitario
del nuevo Gobierno en Puerto Berrío, definimos que los recursos del
Fondo Nacional de Regalías en la administración
que empieza se van a orientar exclusivamente al Río
Magdalena, a prevención de desastres y a las obras
de La Mojana.
Y que aquellos que van para el
Río Magdalena
tienen que favorecer las obras de control de inundaciones
en el Bajo Magdalena y las obras del Canal del Dique,
para evitar que el Canal del Dique continué sedimentando
la Bahía de Cartagena.
Salvo las obras del Canal del
Dique, que dependen todavía
de un proceso aún largo de estudio, de consultaría,
lo que son las obras de La Mojana y las obras de defensa
en el Bajo Magdalena, debemos acelerar todo el proceso
de contratación para poder ejecutarlas en el verano.
Invito a los gobernadores, invito
a los alcaldes, a que todos nos preparemos para realizar
un alto nivel
de ejecución de obras públicas en la temporada
que ya está empezando de disminución de
lluvias.
Tiene, pues, esto un lado riesgoso, desventajoso, y
un lado ventajoso.
En cuanto al riesgoso, desventajoso, vamos a proceder
sin alarmismo y vamos a proceder sin descuido. Es preferible
excedernos en previsiones.
Y en cuanto al lado ventajoso,
vamos a proceder con rapidez a anticiparnos en fechas
para poder ejecutar
estas obras y sacar provecho de la temporada de disminución
de lluvias.
Nos reunimos hoy en Santa Marta
para definir cómo
vamos a llegar a un objetivo: que en el Gobierno que
empieza haya un gran crecimiento del turismo interno,
y que Colombia pueda recibir dos millones de turistas
extranjeros por año.
Hace cuatro años el país recibía
en el año menos de 500 mil turistas extranjeros,
el año pasado recibió alrededor de 934
mil, la meta en el nuevo cuatrienio es llegar a dos millones.
Colombia tiene todas las ventajas para ello, todas las
posibilidades. Y esa industria del turismo, que es la
industria de la alegría, es intensamente generadora
de empleo y constructora de armonía.
No hay una relación más feliz en la ciudadanía
en general, que la que se encuentra en una zona donde
todo el mundo está haciendo turismo.
Y para un país que ha sido tan afectado por la
violencia, por el narcotráfico, etcétera,
todo lo que sea sana alegría, ayuda muchísimo
a reconstruir los tejidos del capital social de la Nación.
Y como lo conocen ustedes y lo
perciben todos los compatriotas, el país tiene todas las excelencias para el turismo:
sus mares, sus cordilleras, su Orinoquía, su Amazonía,
su selva del Pacífico, los paisajes del sur, de
la Sabana cundiboyacense, la arrugada montaña
antioqueña, en fin, el país tiene todas
las condiciones.
Cuánto celebro aquí la presencia de los
compatriotas indígenas, porque ellos, que tienen
que tiene el mejor sentido para cuidar los recursos naturales,
que ellos saben proteger los nacimientos de agua como
el más sabio en esa materia, yo creo que orientados
debidamente, apoyados debidamente, van a convertir esos
refugios de la naturaleza, los van a convertir en zonas
muy importantes para el turismo ecológico.
No vamos a arrancar de cero,
hemos avanzado mucho. Hoy podremos ver qué ha pasado, por ejemplo, con los
estímulos para construcción de hoteles,
cómo se ha mejorado la utilización de la
capacidad hotelera, cómo se ha producido en el
Ministerio del Medio Ambiente y Vivienda un gran vuelco
hacia delante, dirigido por la anterior Ministra (Sandra
Suárez), por el actual Ministro, y muy especialmente
por la Directora de Parques, la doctora Julia Miranda,
para atraer la inversión a instalar facilidades
de ecoturismo en los parques nacionales.
Hace pocas semanas tuve la oportunidad
de visitar el Parque Tayrona, ver cómo está operando
el concesionario, ver cómo están esas habitaciones
ecológicas. Fui un momentito. Pasó por
mi mente lo que decía el poeta: “Ay de la
parva vida, que no nos da de sus nueces, sino en ciertos
ritmos y en ciertas proporciones”.
Llega uno allá y quiere quedarse. Encontré unos
turistas de Cali, y sentí envidia de la buena.
Y me emocioné más cuando vimos el programa
de los reinsertados. Hace cuatro años, toda esa
cara de la Sierra Nevada estaba en coca, en terrorismo.
Hoy se ve un gran avance en paz, en erradicación
de droga, en recuperación del bosque.
Tenemos gran cantidad de Familias
Guardabosques allí,
y muchas de ellas ya están construyendo las cabañas
para convertir la zona en una zona de turismo ecológico.
Qué emocionante, qué bueno que una familia
que estaba perdida en el camino de las drogas ilícitas,
se convierta en una familia de una microempresa turística.
Eso es algo prodigioso para este país, que ojalá lo
pudiéramos generalizar.
Yo veo de gran utilidad todo
esto, incluso para el programa de reinserción, teniendo en cuenta ese ejemplo
de acá, de la Sierra Nevada. En fin, hay que hablar
cobre el tema, es de gran importancia.
Los atractivos de Colombia son
infinitos. Cuando yo veo aquí la presencia de la Viceministra de la
Cultura (María Cecilia Donado), digo: Y en el
Consejo Comunitario de Turismo, ¿cuál es
el rol del Ministerio de Cultura? Claro, este país
con esa belleza de carnavales, de eventos culturales,
tiene allí otro atractivo fundamental. Ella, que
es de Barranquilla, sabe que su Carnaval de Barranquilla
es atractivo en cualquier parte del mundo.
Veo aquí al Gobernador de Nariño, para
irnos al sur de la patria. Los carnavales de principio
de año en Nariño, atractivos a todo el
mundo.
Podríamos hacer un recorrido por el país,
tenemos todas las posibilidades, vamos a trabajar juiciosamente
para llegar a dos millones de turistas extranjeros al
año, para ir convirtiendo a Colombia en un gran
destino turístico.
Y ustedes saben que los grandes
aliados nuestros en esa materia son los soldados y
policías de la
patria. Lo que hemos progresado en turismo, a ellos lo
debemos. Y lo que podamos progresar en turismo, a ellos
lo deberemos. A los soldados y policías de la
patria, que son nuestros grandes aliados para la recuperación
turística de la Nación, nuestro aplauso,
nuestra gratitud y nuestra voz a de estímulo.
Ahora nos toca es tener una gran
sensibilización
por el turismo, porque yo he visto en Colombia algún
desdén. Los economistas no le reconocen la importancia,
y en muchas regiones los residentes no tienen conciencia
del potencial turístico de la región.
Nos toca trabajar muchísimo en lo grande y en
el detalle. Al venir del aeropuerto hacia acá,
veíamos la obra que está haciendo FONADE,
para entregarles esa playa tan linda en frente del aeropuerto
a los turistas. Esa playa era, hace dos años todavía,
un botadero de basura, rastrojo y basura. Se empezó a
limpiar con el apoyo de las Fuerzas Militares y empezó el
turismo a visitarla. Y estamos haciendo unas obras que,
Alcalde, yo creo que cuando se terminen van a ser un
gran avance a la ciudad de Santa Marta.
Y mantener eso limpiecito. Uno
de los imperativos para tener éxito en el turismo es mantener el país
muy limpio, como una tacita de plata, como la nalguita
del Niño Jesús. Hay que mantener el país
limpiecito, para que sea totalmente atractivo al turismo.
Yo no he sido turista, pero le
pregunto mucho a los turistas. Imaginen ustedes que
con lo que quiero a este
país, yo no he visitado a Taganga, aquí al
pie, la he visto desde un helicóptero. Pero soy
muy curioso haciéndoles preguntas a los turistas,
y me dio tristeza porque hace pocos días un turista
me dijo que había encontrado muy sucia a Taganga.
O cuando están sucias las calles de Cartagena.
O cuando está sucio San Andrés. Nos tenemos
que poner todos a tener nuestras ciudades y nuestros
centros turísticos limpiecitos, limpiecitos, como
las nalguitas del Niño Jesús. Propongámonos
eso.
Juan Lozano, el Ministro (de
Ambiente), me dijo que hace pocos días tuvieron una brigada de limpieza
en Taganga y que está limpia. La Armada nos está ayudando
para que San Andrés se mantenga como una tacita
de plata. El Alcalde de Cartagena estuvo muy angustiado
en el período de llegada de las nuevas empresas
de aseo, porque allí hubo una transición
difícil, y allá todo hay que tenerlo limpiecito.
En los últimos días no ha habido noticias.
A falta de noticias, hay que presumir buenas noticias.
Bueno. Aquí veo a Alicia, que es la embajadora
de Cartagena en la Presidencia de la República,
algo preocupada. ¿Por qué no lanzan una
campaña en Cartagena, que todo el que vaya en
un vehículo y vea un papel en la calle se baje
y lo recoja?
Pero son detalles, son detalles.
A mí me regañan
mis críticos que porque soy un Presidente metido
en los detalles. Ese detalle del aseo marca la diferencia
para tener o no tener turismo.
Aquí hay que pensar en lo grande, como es el
tema de las reglas macroeconómicas y la seguridad,
pero también en lo pequeño, porque eso
pequeño se vuelve grande.
Entonces propongámonos eso: un gran celo de todos
nosotros para que el país esté limpiecito
y sea bien atractivo a los turistas.
Esto hace parte de una gran meta
que tenemos. Nosotros tenemos la meta para dentro de
cuatro años que
la pobreza haya bajado en Colombia al 35 por ciento.
Hace cuatro años estaba casi en el 60, el año
pasado en el 49. Planeación Nacional me dice que
es posible bajarla al 39 en el cuatrienio que empieza.
Vamos a hacer la tarea para no bajarla al 39 sino al
35, con un gran esfuerzo de todos.
Eso nos exige poner esta economía a crecer con
equidad y a crecer al 6 por ciento, y eso necesita una
serie de presupuestos: la seguridad, la confianza, las
reformas económicas.
Por eso quiero aprovechar la
presencia de un nutrido grupo de congresistas hoy,
para pedirles que nos ayuden,
con toda la celeridad que puedan, a entregarle al país
cuanto antes las reformas que están a consideración
del Congreso.
Son un paso fundamental para
poder obtener ese objetivo: la reducción de la pobreza al 35, y ese medio,
ese instrumento, que es poner esta economía a
crecer sostenidamente no por debajo del seis por ciento.
Tareas muy difíciles. Es que nosotros empezamos
con crecimientos negativos. Todavía el desempleo
está muy alto. Cuando hablábamos de que
la economía tenía que crecer al cinco por
ciento, eso parecía imposible. Ya lo logramos
el año pasado y vamos a ver cómo lo repetimos
este año. Y hay que hacer el esfuerzo entre todos
para que llegue al seis, y no se caiga por debajo del
seis.
Y para construir un país solidario, con equidad,
que logre esas metas, necesitamos trabajar el capital
humano, el capital físico.
Por eso, en capital humano, en
el Gobierno que empieza tenemos unas metas muy exigentes:
plena cobertura en
educación básica, un gran avance en preescolar,
un gran avance en universidad, en el ICETEX, un gran
avance en el SENA. No voy a referir todo lo que se ha
venido cuantificando allí, porque me haría
muy extenso.
Por ejemplo, el ICETEX tiene
que pasar en el cuatrienio que empieza de 800 mil millones
en crédito que
logró en el anterior, a un mínimo de dos
billones. Para no hablar sino de esa meta tan importante
para avanzar en el tema universitario.
En el tema de salud, tenemos
que lograr en el cuatrienio que empieza la plena cobertura
en régimen subsidiado,
con transparencia, con equidad.
Es muy importante el proyecto
de ley que está a
consideración del Honorable Congreso, y saludo
al presidente de la Comisión Séptima del
Senado, senador Miguel Pinedo, quien tiene inmensa responsabilidad
en el trámite de ese proyecto.
O sea que no son iniciativas
por si acaso, son iniciativas relacionadas con los
grandes objetivos de la Nación.
Si en cuatro años nosotros le podemos decir al
mundo que este país ha logrado plena cobertura
en educación básica, que ha tenido un gran
avance en educación técnica, tecnológica
y universitaria, que mejoren los exámenes de calidad
con todos los esfuerzos que se están haciendo,
que tenemos plena cobertura en salud, que hemos eliminado
la corrupción en la salud, este país habrá producido
un cambio muy, muy importante, en lo nacional y en lo
internacional. Por eso el esfuerzo que tenemos que hacer.
Nosotros hemos hablado en todos
los consejos comunitarios de microcrédito. Claro que avanzamos mucho en
el cuatrienio anterior, beneficiamos un millón
800 mil familias colombianas con microcrédito,
pasamos de una cartera de 736 mil millones de microcrédito,
a una cartera de más de tres billones. Pero ahora
viene la segunda fase, la revolución del microcrédito,
con el sistema Banca de Oportunidades.
Confiamos que en el día 100 del Gobierno, estemos
ya en la práctica entregando cheques de microcrédito
del sistema Banca de Oportunidades. Responsabilidad a
cargo del Ministerio de Desarrollo, Industria a cargo
de Bancoldex, en lo cual todos tenemos que ayudar.
Confío que en el día 100 de Gobierno,
las primeras mil Familias en Acción de la ciudad
de Bogotá reciban los créditos del sistema
Banca de Oportunidades.
Si nosotros logramos superar
con creces la meta del cuatrienio anterior, que fue
un millón 800 mil
familias con microcrédito, y logramos abrirles
a los colombianos una puerta para resolver el problema
de la dependencia de la usura, este país habrá dado
un gran salto.
Uno de los objetivos del programa
del Banco de las Oportunidades es tan elemental como
importante: darles a los colombianos
la opción para que no tengan que seguir dependiendo
del crédito de usura, que los sectores populares
de la Nación vean en el nuevo esquema una redención,
una manera de liberarse de la usura.
El Congreso nos está aprobando
el presupuesto y la ley para mejorar las soluciones
de vivienda de nuestra
patria.
En el Gobierno anterior estuvimos
cerca de 380 mil viviendas, en el nuevo necesitamos
800 mil soluciones: que sean
la suma de las nuevas viviendas, más las viviendas
legalizadas, más las viviendas mejoradas, a través
del sistema de banco de materiales.
Ojalá en las próximas semanas, con el
ministro Juan Lozano, podamos ver funcionando el banco
de materiales en varias ciudades de Colombia. Creo que
estamos próximos a verlo funcionar en el área
metropolitana de Cúcuta.
Y hemos hablado mucho con el
Honorable Congreso, para que los recursos de audiencias
públicas, de aproximadamente
de un billón de pesos, vayan en su totalidad en
el nuevo cuatrienio al tema de saneamiento básico.
Otra meta bien exigente.
Porque hemos revisado el programa
Visión Segundo
Centenario. Para cumplir con las metas al 2019 en saneamiento
básico, Colombia tiene que invertir 28 billones.
Hay que hacer un enorme esfuerzo en los municipios, en
los departamentos, en los distritos, en la Nación
y en los operadores de servicios públicos.
Ese aporte del billón de pesos de audiencias
públicas nos puede ayudar a ir cumpliendo las
metas parciales para el 20 de julio de 2010.
Y en el tema de capital físico, omito referirme
a él hoy porque nos tomaría mucho tiempo.
Pero yo creo que lo que se ha
venido haciendo con el Plan 2.500, lo que se le va
a agregar (que es el crédito
de mil millones de dólares para continuar la pavimentación
de vías departamentales a cargo de los departamentos),
los pleitos resueltos (un país que tenía
todas las concesiones viales en pleito es un país
sin futuro), las nuevas concesiones adjudicadas, con
la transparencia con que se ha procedido a través
de llevar esos debates a todos los colombianos a través
de la televisión para que nada halla debajo de
la mesa. Como se adjudicó la licitación
de la doble calzada de Bogotá a Girardot, la licitación
de la concesión del aeropuerto El Dorado), las
nuevas licitaciones cerradas, las abiertas, las próximas
a abrirse.
Licitaciones cerradas, como la
de la concesión
con la frontera con Ecuador a Ipiales, Puente de Rumichaca,
a Pasto y al aeropuerto Antonio Nariño, en el
municipio de Chachagüi, donde se presentó una
gran cantidad de proponentes.
La licitación cerrada al área metropolitana
de Bucaramanga, donde se presentó gran cantidad
de proponentes, y todo esto manejado con absoluta pulcritud,
que a nadie le quede duda de la pulcritud gubernamental
para manejar los recursos públicos, con una política
cero tolerancia a la corrupción.
Nosotros no podemos tener vacilaciones
para enfrentar la corrupción. Un país que permite que
la corrupción avance, es un país que no
es capaz de construir la unidad nacional.
Yo tengo entusiasmo que todo
este plan de obras públicas
tiene que ayudar.
Ahora me decía el Gobernador, con entusiasmo,
que en los próximos días ya se abre la
licitación para las concesiones de Santa Marta.
Me confirmaba el Ministro de Obras que están listas
las vigencias presupuestales de la Nación para
apoyarlas. Creo que ese es un gran paso.
Y se abre la licitación para la gran idea, que
va a tomar años, pero hay que empezarla: la doble
calzada de Bogotá a Santa Marta.
Hace pocos días me decía alguien: bueno,
pero eso toma muchos años, ¿para que lo
van a empezar? Para poderlo ver.
Cuentan en mi tierra que estaba
don Guillermo Echavarría,
gran pionero industrial de esa región, ya sobre
los 80 años, y estaba sembrando ceibas, y le dijeron:
Guillermo, ¿por qué a su edad está sembrando
ceibas, que toman tanto tiempo para crecer? Y contestaba:
para que le den sombra a las nuevas generaciones.
Si nosotros no empezamos estas
grandes obras, todo el día que perdamos es un día más
en el cual se va afectar a las generaciones venideras.
Entonces tenemos muchas dificultades, pero hay unas
metas muy claras, un compromiso muy claro en cada una
de las agencias de Gobierno, y lo vamos a lograr.
Uno no logra las cosas por milagro,
y tampoco ve grandes avances de medianoche para el
día.
Grandes esfuerzos se requieren
en cada nueva hora para que haya un poquito de resultado.
Pero con grandes esfuerzos
sostenidos, pequeño resultado tras pequeño
resultado, el país se va a transformar para bien.
Por hoy estamos reunidos aquí para aunar esfuerzos,
para definir una visión estratégica, para
clarificar unos medios, a fin de que Colombia en el año
2010 pueda decir que ha cumplido la meta de recibir dos
millones de turistas extranjeros, de darle un gran impulso
al turismo que se considera una gran fuente de empleo.
A todos muchas gracias por acompañarnos
en este Consejo Comunitario.