CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 26
Abril 14 de 2007 (Aracataca – Magdalena)
Compatriotas:
Un saludo muy afectuoso. Sumemos este consejo comunitario
al homenaje que el país, las letras, el mundo,
vienen ofreciendo al maestro Gabriel García
Márquez en sus 80 años de vida y en
los primeros 40 años de la publicación
de Cien años de soledad. Desde aquí hacemos
llegar a él, a Mercedes, su señora,
a su familia, un saludo lleno de afecto. Y debemos
definir con el alcalde Pedro, entre los diferentes
proyectos que se vienen planteando para Aracataca,
uno que lo llamemos: “Los primeros 80 años
del maestro”, para sumarlo a esta celebración.
SEGURIDAD DEMOCRÁTICA LEGITIMADA
Esta semana nuestros compatriotas de Cali se volcaron
masivamente a las calles a protestar contra el terrorismo,
después de que el grupo narcotraficante de
las Farc, el grupo terrorista de las Farc, lanzó,
en la medianoche del Domingo de Resurrección,
un carro-bomba contra la ciudad.
Decíamos en un consejo de seguridad en Cali
esta semana: el pueblo colombiano apoya la seguridad.
Hay toda la voluntad política que durante
muchos años se reclamó que faltaba.
Hemos conseguido los recursos para financiar la seguridad
en medio de la escasez. Y hemos legitimado la seguridad. ¿Cómo
la hemos legitimado? Hemos demostrado en los hechos
que es un concepto democrático de seguridad
y además hemos desmantelado el paramilitarismo.
Qué importante haberla financiado. Cuando
empezábamos nuestra candidatura, los líderes
terroristas de las Farc en el Caguán les decían
a sus interlocutores que ellos se iban a tomar el
poder, que era incontenible el avance de las Farc
hacia el poder, que no había riesgo de que
el pueblo colombiano eligiera a Álvaro Uribe.
Y que de elegirlo, en el país no habría
recursos para adelantar una política de Seguridad
Democrática. Pues bien, hemos podido arbitrar
los recursos.
Entonces tenemos esos elementos: apoyo popular,
voluntad política. Hemos financiado la política
de Seguridad Democrática y la hemos legitimado.
La hemos practicado en la más pura esencia
democrática y hemos desmantelado el paramilitarismo.
Estos son legitimantes muy importantes.
Qué nos falta, nos preguntamos cuando el
grupo narcoterrorista de las Farc hace el atentado
contra Cali: una reflexión interna que la
tenemos que hacer todos los policías y soldados
de la Patria y la tengo que hacer yo como Presidente.
Tenemos que revisarnos: ¿qué dosis
de ganas nos falta para acabar a las Farc? Están
dadas las condiciones. Con más ganas acabamos
a las Farc, para que este país vaya recuperando
definitivamente la seguridad.
AYUDA A LAS VÍCTIMAS
Acción Social de la Presidencia, con gran
eficiencia, instaló las oficinas en las calles
de Cali, en una de las estaciones del sistema de
transporte masivo en construcción. Y antes
de ayer, cuando realizábamos el consejo de
seguridad, ya había empezado a entregar los
auxilios económicos a las personas afectadas.
Los daños físicos los reparamos. El
dolor, el taxista asesinado, su viuda esperando un
niñito, una niñita ya crecidita, una
enfermera desfigurada, debatiéndose en una
clínica por la recuperación de su salud.
Por eso necesitamos ganas para acabar el terrorismo,
que todavía quiere hacerle daño a Colombia.
Hemos hecho un gran esfuerzo económico para
por lo menos apoyar a los afectados. Una indemnización,
el pago de los recursos de salud, un pago de subsidios
de vivienda. Y se ha hecho con diligencia. Daba gusto
que a las horas de haberse presentado ese atentado,
Acción Social de la Presidencia ya estaba
en las calles de Cali, pagándoles los apoyos
económicos a los compatriotas caleños
afectados.
Hemos definido convocar al sector privado colombiano
y a todos los compatriotas a un gesto de generosidad
con Cali. Le he pedido al Ministro del Interior y
de Justicia, caleño, a la Presidente del Congreso,
caleña, vallecaucana, y a la doctora Alicia
Arango, secretaria privada de la Presidencia, cartagenera,
que integren con el sector privado un comité para
que hagamos una convocatoria de donantes y recojamos
unos pesos para completar la acción oficial,
a fin de reivindicar totalmente a los heridos, de
reivindicar totalmente a las personas que han sufrido
pérdidas en sus establecimientos de comercio,
en sus viviendas en la ciudad de Cali.
Sé que esa expresión de la generosidad
colombiana va a ser un golpe muy importante al terrorismo.
COMBINACIÓN DE LAS FORMAS DE LUCHA
Anoche con algunos de mis compañeros de Gobierno
pude regresar a Santa Marta. Esta tierra tiene hoy
dos lecturas: la lectura de las noticias sobre el
paramilitarismo y la realidad de las obras de progreso.
Durante muchos años esta zona estuvo controlada
por la guerrilla. La guerrilla esclavizó a
sus ciudadanos. Las guerrillas marxistas les enseñaron
a los narcotraficantes y al paramilitarismo la combinación
de las formas de lucha.
Era yo estudiante de la universidad pública
colombiana y me tocó asistir a ver cómo
practicaban las guerrillas marxistas la combinación
de las formas de lucha. Hacían terrorismo
pero también hacían política
en la universidad, penetraban el movimiento universitario.
Hacían terrorismo, secuestraban y penetraban
el movimiento obrero. Asesinaban y extorsionaban
y penetraban los partidos políticos. Asesinaban
y ponían explosivos y penetraban el Estado.
Ellos enseñaron a combinar las formas de
lucha. Ellos trajeron en Colombia el odio de clases,
que tanto daño le ha hecho a la fraternidad
y que tanto ha estancado al país.
Aracataca, este Magdalena, como muchas regiones
de Colombia, pasaron muchos años en poder
de las guerrillas marxistas. Por aquí apenas
pasaban de visitantes los representantes de los altos
niveles del Estado. La falta de Estado permitió que
la guerrilla prosperara y se enseñoreara en
estas tierras. Y el desespero de la gente que no
se sintió defendida por el Estado, le abrió paso
al paramilitarismo, que terminó compitiendo
con la guerrilla en crueldad contra los colombianos.
En estos años hemos recuperado bastante las
instituciones. Lo veíamos en la Sierra Nevada
esta mañana. Tenemos una guerrilla debilitada,
pero que nos falta acabarla. Y esa es la consigna.
Y sé, general Padilla de León, general
Peña, general Parra, general Paredes, que
lo vamos a lograr.
LEY DE JUSTICIA Y PAZ
Y hemos desmantelado el paramilitarismo. Quedan
del paramilitarismo aquellos que estén en
proceso de paz en la cárcel o desmovilizados.
Los que quieran rearmarse no pueden ser llamados
en adelante paramilitares. Son delincuentes a quienes
estamos combatiendo con toda la determinación.
Esta mañana se hizo un decomiso muy importante
de armas en la Sierra Nevada, gracias a un informante.
El propósito es una Colombia sin guerrilla,
sin paramilitares, sin narcotráfico, sin corrupción.
Es bueno decir hoy lo siguiente: confiamos que la
acción de la justicia sea una acción
que se dé sin presiones de la política.
Porque todas las instituciones de Colombia tenemos
que legitimarlas.
Confiamos que los fallos de la justicia establezcan
diferencia entre quienes han tenido que acudir al
paramilitarismo en búsqueda de una respuesta
humanitaria, quienes han tenido que someterse por
una coacción insuperable y quienes con propósito
delincuencial se aliaron con el paramilitarismo.
Y confiamos que la justicia también esclarezca
lo que pasó antaño en Colombia entre
las guerrillas que se desmovilizaron, que nunca dijeron
la verdad, que nunca indemnizaron a las víctimas,
que pasaron de cometer delitos atroces a llegar al
Congreso de la República y aspirar a la primera
magistratura del Estado.
Y hagamos otra reflexión: tarde que temprano
el ELN y las Farc van a tener que entrar en un proceso
de paz. En él no entran voluntariamente. Hacen
la paz y sienten que los estamos derrotando militarmente.
Por eso a esta política de seguridad todos
los días hay que ponerle más ganas,
apreciados compatriotas.
Y el país y el mundo deben saber que antes
se amnistiaban e indultaban los delitos atroces.
La Ley de Justicia y Paz no permite la amnistía
ni el indulto para delitos atroces.
El país y el mundo deben saber que antes
no se exigía reparar a las víctimas.
La Ley de Justicia y Paz exige, como requisito para
ganar el beneficio de una sentencia reducida, que
los paramilitares y guerrilleros desmovilizados entreguen
sus bienes para reparar a sus víctimas.
Antes no se exigía decir la verdad. Por eso
nunca se supo quiénes eran aliados desde la
política con las guerrillas desmovilizadas,
quiénes los apoyaban en alcaldías,
en gobernaciones, quiénes los apoyaban en
el Congreso, quiénes los apoyaban en el sector
privado. Ahora se exige la verdad.
Antes no importaba que hubieran cometido delitos
atroces. Podían llegar al Congreso de la República.
Ahora no. Porque hay una disposición constitucional
que no hemos reformado, que dice que aquellos responsables
de condenas por delitos diferentes al homicidio culposo
y al delito político, no pueden ser elegidos
congresistas.
¿QUÉ VENDRÁ DESPUÉS?
Colombia y el mundo tienen que ser conscientes que
lo que se le ha exigido a los paramilitares en este
proceso de paz, debe exigírseles a las guerrillas
del ELN y de las Farc cuando lleguen sus procesos
de paz.
Porque hay voces muy severas con los paramilitares,
pero totalmente indulgentes con las guerrillas. Hay
voces muy severas para exigir que a los paramilitares
los pasen por la hoguera, y muy complacientes para
pedir que las guerrillas lleguen, de haber llevado
a los colombianos al infierno, y lleguen al paraíso
de la administración pública y del
Congreso.
Por eso, apreciados compatriotas, no podemos establecer
diferencia entre la crueldad paramilitar y la crueldad
guerrillera. Al mismo crimen, el mismo tratamiento.
Y eso va a dificultar. El ELN ha dicho que hay que
amnistiarlos e indultarlos por todo. Las Farc lo
propio.
¿El país y el mundo están preparados
para condenar a los paramilitares, negarles la amnistía
y el indulto, y enseguida darles amnistía
e indulto frente a atrocidades equivalentes a los
integrantes del ELN y de las Farc? Creo que no.
Además tenemos otra limitante: tenemos la
limitante de la afiliación de Colombia a la
Corte Penal Internacional. En dos años termina
la reserva de siete años. Y hay que advertir
con claridad, y lo debo decir como Presidente de
los colombianos, que si se fuera a dar un tratamiento
más benigno a las guerrillas, inmediatamente
los juristas pedirían que eso se extienda
también a los paramilitares por el principio
fundamental del derecho del tratamiento más
favorable.
Sobre todo esto tenemos que ser conscientes. Pero
por ahora nuestra conciencia hay que empatarla con
las energías del alma y del espíritu,
porque lo que falta en esta hora de la Patria para
acabar a esas guerrillas, que se sentían triunfantes,
que se sentían que ya habían llegado
a la Presidencia de la República para imponer
en Colombia una dictadura a su amaño, lo que
necesitamos ahora es prepararnos mentalmente para
darles los golpes definitivos y acabarlas en los
sitios de Colombia donde todavía hacen daño.
Digamos desde Aracataca a los colombianos: un Magdalena
sin guerrilla y sin paramilitares y sin narcotráfico,
pero también veamos un Magdalena que está avanzando
sin antecedentes.
EL SENDERO “DERROCHE DE LUZ”
Anoche llegaba yo a Santa Marta e inaugurábamos
al frente del aeropuerto una pequeña obra
pero significativa.
La ciudad de Santa Marta es un manojo de islas de
incomparable belleza. Hicimos en esa primera formación
de playas al frente del aeropuerto un sendero. Anoche
se bautizó con el nombre de Derroche de Luz,
como solía referirse El Libertador Bolívar
referirse a Santa Marta, para que cuando el turista
desembarque no se tropiece con un botadero de basura,
sino que vea una pequeña muestra de lo que
verá en infinito: las playas más bellas
del mundo, que están besando las estribaciones
de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Pero cada problema que se resuelva debe ser el inicio
de la acción para resolver la siguiente. Nosotros
nunca estaremos conformes con lo poco que podamos
hacer por Colombia. Por la Patria tenemos que batallar
hasta el último día de la existencia.
El General Santander, pocas horas antes de morir,
pronunció una frase que debe guiar el compromiso
de las nuevas generaciones con el país. Dijo
bellamente: “El último día hábil
de mi vida, es el primero que en dejo de dedicarme
a la causa del bienestar y de la libertad de la Nueva
Granada”.
En ningún momento podemos nosotros conformarnos.
Construido ese sendero del aeropuerto, el Sendero
Derroche de Luz, vamos a replicarlo en Taganga. Vamos
a buscar, con los congresistas y Fonade, unos recursos
para replicar el mismo sendero en Taganga. Y el alcalde
se ha comprometido a que harán un pequeño
derrame de valorización para que el Distrito
lo construya en el Rodadero.
TRABAJANDO POR EL MAGDALENA
Y después, anoche, pudimos escuchar a la
eficaz gobernadora encargada, la doctora Sandra Barrios,
exponernos un plan de obras maravilloso. Hemos venido
trabajando con la Gobernación, con los parlamentarios,
con los alcaldes, para transformar al Magdalena.
El plan vial ya adjudicado, que empezará a
construirse en breve, es una revolución para
el Magdalena. Complementa lo que se viene haciendo.
Y da mucho gusto saber cómo se está transformado
la red hospitalaria. El Hospital Universitario, que
era una vergüenza, convertido hoy en un hospital
universitario modelo. La Clínica Campo Serrano
del Seguro Social, que era una vergüenza, administrada
hoy por la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga.
Y empieza a ser una clínica modelo.
Y acordamos con la Gobernación aportar para
reestructurar los hospitales que todavía falta
por reformar en el departamento. Y da gusto saber
que en poco tiempo toda la población del Magdalena
va a estar afiliada al régimen subsidiado
de salud.
Y tengo que reconocerlo: al poco tiempo de empezar
el Gobierno, el entonces gobernador Trino Luna, con
los parlamentarios, hizo un reclamo muy sentido,
que el Gobierno Nacional tuvo que responder positivamente.
Dijo: en el Magdalena vemos pasar el carbón
y nada nos queda.
Logramos definir un esquema de regalías por
escalonamiento. Y ya las empieza a recibir el Magdalena.
PLAN DE AGUAS
Pero eso no es lo que destaco. Era una respuesta
elemental de equidad. Lo que destaco es que han gastado
bien esas regalías. Hasta ahora no han tocado
un peso. En lugar de haberse dejado tentar para destinarlas
a un reparto politiquero, las guardaron en su totalidad
para confinanciar el Plan de Aguas, que va a transformar
el departamento y sobre lo cual ayer ya se logró la
primera gran concertación.
Lo estamos logrando en todo el país. Va a
beneficiar a todo el Magdalena. Aracataca hace parte
de la segunda etapa del plan de choque del Magdalena.
Pronto se inician unas obras extraordinarias en Santa
Marta para aumentar la capacidad receptiva del turismo.
Y el lunes en Washington el Vicepresidente de la
República asistirá a la firma del empréstito
del Banco Mundial, para atender el mismo plan de
aguas en el departamento de La Guajira.
Qué bueno que en lugar de que estas regalías
se derrochen, se repartan con escopeta de regadera,
se utilicen de a peso por afugias electorales en
vísperas de campaña, qué bueno
que en lugar de ello se concentren para hacer los
grandes proyectos de agua y de saneamiento básico.
Qué bueno que dentro de poco el Magdalena
empiece ya a ver la ejecución de las primeras
obras.
Y no fue fácil. Hubo que crear una nueva
empresa porque el departamento, al estar en plan
de desempeño, no tenía capacidad de
endeudamiento.
TURISMO
Y qué bueno saber cómo se ha recuperado
el turismo. y qué bueno constatar que gracias
a los estímulos tributarios y a la seguridad,
a los estímulos tributarios que aprobó el
Congreso, a la seguridad que nos vienen dando los
sacrificados soldados y policías de la Patria,
está creciendo la hotelería. Y que
dentro de pocos días, dos edificios públicos
de la Gobernación van a ser concesionados
a firmas hoteleras, para que Santa Marta tenga más
albergue para el turismo, que es más oportunidad
de empleo y más generación de ingresos.
Y qué bueno constatar que con el liderazgo
del Vicepresidente de la República y el Alcalde
de Santa Marta, en pocos días se empezarán
las obras de la recuperación del Centro Histórico.
Y qué bueno saber que a pesar de las demoras
y dificultades, está ya casi lista la vía
alterna-interna al Puerto. Y que con la concesión
adjudicada, se complementará con una vía
que irá desde el round point de Mamatoco hasta
la quebrada El Doctor, por las estribaciones de la
Sierra, para desviar, para alejar del corredor turístico
el tráfico de carga. Y el corredor turístico
ya tiene adjudicado el contrato para construir la
doble calzada.
Son realidades, apreciados compatriotas, porque
anoche alguien me decía: bueno, pero es que
a Santa Marta viene mucha gente a hacer turismo.
Pero, Presidente, usted viene a cada momento.
Y dije: con la crisis política del Magdalena
ahora, los magdalenenses pueden saber que no los
vamos a abandonar un minuto. Que aquí vamos
a estar a toda hora trabajando hombro a hombro con
ustedes, para sacar esta tierra adelante.
PUEBLO INDÍGENA
Y qué bueno haber llegado esta mañana
temprano a Gúnmaku, el primero de los siete
pueblos indígenas, llamados a construir un
anillo de protección de la Sierra, una talanquera
de protección ambiental de la Sierra.
Me emocionó mucho llegar allí, constatar
la obra adelantada por mis compañeros de Acción
Social, dirigidos por el doctor Luis Alfonso Hoyos,
concertada con las comunidades indígenas.
Pero como la conclusión de una obra tiene
que ser el principio de otra, quiero decir a mis
compatriotas del Magdalena que el pueblito Gúnmaku
que inauguramos esta mañana, no es el final
de la obra. Es el principio de la obra.
Ya vamos a empezar la construcción del segundo,
con miras a tener 7 pueblos indígenas, concertados
con las comunidades en la Sierra Nevada, a lo largo
de los 360 grados de la circunferencia de la Sierra,
para que desde allí los Mamos y las autoridades
indígenas le pongan orden a una Sierra que
queremos: sin guerrilla, sin paramilitares, sin coca,
sin marihuana.
Una Sierra que respete las costumbres de las comunidades
ancestrales, con turismo ecológico ordenado,
con los bosques en plena recuperación cuidados
por los guardabosques, y con el recurso hídrico
protegido para la eternidad.
Es emocionante. Y tengo que dar fe de esto: cuando
al principio del Gobierno hacíamos el primer
consejo comunitario en la Sierra, en Nabusimaque,
un Mamo me dijo: “No tenemos confianza, Presidente”.
Le dije: “¿Por qué?
Me dijo: “Porque aquí todos llegan
de uniforme igual. Vemos de uniforme igual un grupo
de personas y resulta que son de la guerrilla. Vemos
de uniforme igual otro grupo y resulta que son de
los paramilitares. Y ahora llegan los de Uribe. Y
de uniforme igual”.
Le dije: “¿Cuáles son, Mamo?”.
Y dijo: “Pues los soldados”.
Ese día tomamos una decisión. Y ha
servido. Tomamos la decisión de tener un oficial
del Ejército como oficial de enlace y de construcción
de confianza con las comunidades indígenas.
Y esta mañana encontramos el ambiente transformado.
Ya no hay suspicacia, están hermanados las
comunidades indígenas de la Sierra y los compañeros
soldados de la Patria y policías de la Patria.
General Padilla: esta semana hablamos mucho estando
en Cali, estando en Urabá, del proceso de
construcción de confianza de la Fuerza Pública
con las comunidades indígenas de la Sierra.
Y hoy pudimos constatar la utilidad de ese proceso.
Lo vamos a mantener en la Sierra. Y desde esta semana,
se replica en las comunidades rurales de Urabá,
y en Anchicayá en el Valle del Cauca. Allí todavía
siguen las guerrillas y los narcotraficantes martirizando
a la gente.
Pues bien: con los oficiales de enlace del Ejército,
de la Armada, vamos a construir confianza con las
comunidades campesinas y a instalar una red de cooperantes
en Urabá, desde Mutatá (Antioquia)
a Tierradentro (Córdoba), en todo el corazón
de la montaña, de cooperantes rurales, que
tengan una bonificación económica periódica,
para que se hermanen con el Ejercito y nos ayuden
con su información a derrotar a los guerrilleros,
que allí siguen haciendo estragos.
EL GOBIERNO TIENE UN SOLO DISCURSO
Y para que nadie se sorprenda, estas cosas las decimos
de frente y de cara al mundo. Porque algo que nos
da tranquilidad de conciencia, es que nosotros no
manejamos dos discursos. Lo que decimos en privado,
en nuestras periódicas regiones con la Fuerza
Pública, lo decimos con un alma vinculada
al cumplimiento de la Constitución. Y por
eso, con toda firmeza, lo podemos repetir en público.
Así sectores de la oposición, que quisieran
condenar a Colombia a otros 100 años de padecimiento
guerrillero, en todas partes quieran desacreditar
esta política.
¿Es que cómo desacreditan esta política?
Recorren a Colombia hablando contra el imperialismo
norteamericano, pero de manera farsante al otro día
se hacen invitar a Washington a hablar mal del pueblo
colombiano.
¿Qué es eso? Ahí hay unas diferencias
con nosotros. Nosotros no manejamos dos discursos.
El discurso nuestro es el mismo en privado y en público.
Es el mismo en Aracataca que en Florencia. Es el
mismo en Ciénaga que en el Caguán.
Es el mismo en Washington que en Caracas. Es el mismo
en privado que en público.
A nosotros nos gusta la consecuencia, para que haya
un liderazgo claro en Colombia. Y eso nos da autoridad
moral para señalar el oportunismo de los que
sacan votos en Colombia predicando contra el imperalismo
y enseguida van a los Estados Unidos a afectar al
pueblo colombiano, a deshonrar a las instituciones
colombianas, a buscar hacerle daño al pueblo
colombiano, a través del Congreso de los Estados
Unidos.
General Padilla: que critiquen lo que critiquen,
que se venga el mundo encima, pero bajo mi responsabilidad
política, acabe con lo que queda de las Farc,
que es la hora de hacerlo.
General Padilla: que se venga el mundo encima, que
critiquen lo que critiquen, pero bajo mi responsabilidad
política, proteja a Cali, saturando a Anchicayá y
el área de influencia de comunidad rural en
construcción de confianza con la Fuerza Pública.
Proteja a Urabá, saturando ese corazón
de montaña entre Tierradentro y Mutatá con
Fuerza Pública y con comunidades rurales,
cooperantes con la Fuerza Pública, recibiendo
una periódica bonificación económica.
Hágalo cuanto antes, General, que el proyecto
de la Sierra Nevada nos respalda, porque ha mostrado
que es un proyecto de recuperación.
Es que hoy recuerdo a Nabusimaque. Recuerdo las
distancias y la desconfianza. Esta mañana
inclusive me sorprendieron. Lo que nunca esperaba
en mi fisonomía ni en mi espíritu:
los Mamos, en un gesto de confianza, me entregaron
su atuendo tradicional, que tanto me honra y que
comparto hoy con los soldados y policías de
Colombia y con todos mis compañeros de Gobierno.
Y qué bueno que la prensa internacional vaya
a la Sierra Nevada, que en lugar de oír a
los detractores de la Patria que quieren condenar
a Colombia a 100 años adicionales de esclavitud
guerrillera, vengan y escuchen a los Mamos. Y que
los Mamos les narren cuál ha sido la evolución
de la Sierra Nevada en los últimos cuatro
años.
Pero sabemos que todo lo avanzado es poco, que lo
que falta es mucho.
TASA DE CAMBIO
Y al admirar esta tierra tan bella y tan fértil,
tan bien trabajada, sus plantaciones de banano y
de palma africana, me preocupa mucho la tasa de cambio.
No voy a anunciar medidas concretas que corresponden
a la autonomía del Banco de la República
y al equipo económico del Gobierno, pero sí me
propongo esta semana animar la coordinación
entre el Banco Central y el equipo económico
para tomar nuevas decisiones que eviten lo que está sucediendo
con la tasa de cambio.
Por ejemplo, dice el Banco de la República
que hay un problema de gasto público. Nosotros
estamos dispuestos a revisar el gasto público.
Pero quiero recordarle al país lo siguiente:
cuando nosotros llegamos en agosto del 2002, el déficit
era del 4.2 por ciento. Hoy el país está en
equilibrio o con un déficit del uno por ciento.
Cuando nosotros llegamos, el déficit del
Gobierno Nacional Central era del seis y medio, y
a eso se le sumó 1.3 porque se agotaron las
reservas en el Seguro Social y el Gobierno Nacional
ha debido pagarles a los pensionados. Lo que era
el 7.8 está reducido hoy a un déficit
entre el cuatro y el cuatro y medio.
Cuando nosotros llegamos el endeudamiento público
era del 50 por ciento del PIB, hoy es el 32.
Hemos eliminado 32 mil cargos burocráticos,
hemos transformado 340 entidades del Estado, hemos
hecho un gran esfuerzo en materia de gasto público.
Ese esfuerzo lo está ahorrando el país
un punto del PIB por año. Tres billones y
medio de ahorro.
Yo quiero hacer todos los aportes que se requieran
para corregir este problema de la tasa de cambio,
pero no se puede desconocer lo que hemos hecho.
Ahora hay temas de gasto público inaplazable. ¿Aplazamos
la seguridad? No se puede. Todo esfuerzo que deje
de hacerse en seguridad es un espacio a los violentos.
¿Aplazamos la construcción de infraestructura?
No se puede. Un país que funciona milagrosamente,
porque sus puertos son estrechos, sus aeropuertos
estrechos, sus carreteras son apenas hilitos de la
primera capa de asfalto.
¿Acabamos, aplazamos la política social?
No se puede. Cómo no vamos a llegar este año
a millón y medio de Familias en Acción.
El Magdalena ya ha tenido 26 mil Familias en Acción.
Va a tener 52 mil.
Este es un programa medular para erradicar la pobreza.
Entonces hay que poner el buen cuidado cuando se
habla de gasto público. Primero reconocer
lo que se ha hecho. Y segundo aceptar que hay unos
compromisos en seguridad, en política social
y en infraestructura, que son inaplazables.
Respetando eso, lo que tengamos que hacer en materia
de gasto público lo queremos hacer.
También ha dicho el Banco de la República
que le preocupa a los dólares que llegaren
a entrar por la capitalización de Ecopetrol.
Que desde ya los ministros de Hacienda y de Minas
y Energía tomen las medidas que se requieran,
para que la capitalización de Ecopetrol no
vaya a presionar la revaluacion.
También ha dicho el Banco de la República
que todos esos dólares que entran a Colombia
hacen daño. El Ministro de Hacienda ha producido
ya un decreto para que esas inversiones extranjeras
en Colombia en todos los casos no se tengan que financiar
en dólares.
Ha dicho el Banco de la República que necesita
que el Gobierno le consigne más dinero para
contraer el circulante y tener espacio monetario
para poder comprar más dólares. Ya
vamos en cuatro billones. Y a medida que la Tesorería
lo permita, creceremos.
Algunos del Banco de la República dicen que
hay capitales especulativos. Estamos dispuestos a
tomar la medida o a coordinar con el Banco de la
República para que esta misma semana se produzcan
las normas que sancionen con encajes los capitales
especulativos.
Tenemos toda la disposición, pero hay que
actuar con diligencia. Si las medidas que hemos tomado
no han sido útiles, busquemos otras útiles.
Y quiero decir a los productores y exportadores
colombianos que si las nuevas medidas que se van
a tomar llegaren a ser insuficientes, buscaré con
el Congreso y el equipo económico unos recursos
para apoyar a los productores manufactureros y para
apoyar a los exportadores del sector agropecuario.
Es una hora difícil por este tema de tasa
de cambio. Enfrentarlo aquí en Aracataca,
en una zona bananera y palmicultora, es todavía
más difícil. Pero tengan la certeza
de que no vamos a ahorrar esfuerzos.
Al saludarlos a ustedes afectuosamente, pido a la
señora Gobernadora encargada que de manera
breve, una vez escuchemos a nuestro alcalde Pedro
desde Aracataca, le cuente al país desde este
consejo comunitario el gran plan vial del Magdalena
y las fechas de inicio.
Alcalde Pedro: lo escuchamos y le ruego decirnos
un proyecto importante dentro del plan de desarrollo
del Gobierno para que ese proyecto se llame: “Los
primeros 80 años de Gabo”.
Querida comunidad: por un Magdalena sin guerrilla,
sin paramilitares. El desmonte del paramilitarismo
no puede olvidar los años que vivimos de esclavitud
guerrillera.
Por un Magdalena con recuperación ecológica
de la Sierra, sin coca en la Sierra.
Por un Magdalena conviviente y solidario. Estamos
todos presentes. Que viva Colombia y que viva el
Magdalena.
Muchas gracias.