INAUGURACIÓN TRAMO DOBLE CALZADA BELLO – HATILLO
Abril 02 de 2007 (Girardota – Antioquia)
Compatriotas:
Un saludo lleno de afecto a
todos ustedes. Qué bueno
en este lunes de la Semana Mayor, de la Luna llena
de aires -que es propicio para buscar que nos ayude
el Creador- no solamente constatar el avance de esta
doble calzada, sino mirar los grandes desafíos
del futuro que hay que acelerar.
Quiero dar las gracias todos,
al señor Gobernador
(de Antioquia), a los alcaldes, al Ministro (de Transporte),
a los directores de INVÏAS.
Quiero agradecer a la Asamblea
de Antioquia, tanto el apoyo cuando por allá en los años
96 – 97 adjudicamos la vía, como después,
en esos tres iniciales años de gobierno, que
nos apoyaron permanentemente en el debate que se surtió para
poderla reanudar.
Quiero agradecer a los contratistas,
al Área
Metropolitana -que ha sido un socio bien importante
aquí- a los trabajadores, a todo el mundo, mi
inmensa gratitud.
Apreciados coterráneos, hay que pensar el país
en una perspectiva de largo plazo, en unos afanes de
corto plazo. También hay que pensar el país
en un modelo de Estado, en un modelo de sociedad y
en unos propósitos de Gobierno.
En una perspectiva de largo
plazo tenemos la Visión
Colombia Segundo Centenario. En un debate democrático
con la base del pueblo colombiano, hemos venido trabajando
la visión país al año 2019, cuando
la Patria completará dos siglos de la Batalla
de Boyacá, una visión Segundo Centenario
bien importante y bien exigente.
Por ejemplo, en pobreza hace
cuatro años teníamos
el 60 (por ciento), ahora el 45 (por ciento). Veinte
de julio de 2010, debemos tener no más del 35
(por ciento), para que aquellos que nos sucedan en
la Presidencia puedan cumplir la visión del
7 de agosto de 2019, para que la pobreza no esté por
encima del 15 (por ciento).
Hay que tener en el país la visión de
largo plazo y la ejecución de corto plazo. Cuando
uno está ejecutando activamente en el corto
plazo, si no hay una visión de corto plazo,
la ciudadanía se pregunta: “¿para
qué este afán? ¿A dónde
vamos a llegar? No sabemos”.
Y si hay una visión de largo plazo, pero no
hay una ejecución de corto plazo, la ciudadanía
dice: “hablan muy bonito, tienen una visión
de largo plazo, pero no se ve avance”.
Entonces lo que era la ilusión generada por
esa visión de largo plazo se torna en una frustración.
El otro tema es –que
es muy importante considerar en esto, y sobre todo
en el debate latinoamericano
actual- nuestro concepto de Gobierno, de Estado y nuestro
concepto de sociedad.
Nosotros queremos un Estado
eficiente, al servicio de la comunidad, no de la
politiquería, no de
los excesos sindicales.
Nosotros no participamos de la idea de eliminar el
Estado, pero tampoco de la idea de que el Estado obstruya
la iniciativa privada.
Nosotros no estamos en el extremo neoliberal de asignarle
disminuida importancia al Estado, pero tampoco estamos
en el estatismo.
Nosotros requerimos el Estado
para hacer cumplir una responsabilidad social, y
le damos todas las garantías
al sector privado, siempre y cuando cumpla esa responsabilidad
social.
Queremos medir la responsabilidad
social del sector privado en las diferentes áreas: en sus relaciones
con el Estado, transparencia en la contratación,
transparencia en las concesiones, transparencia en
la tributación, en sus relaciones con la comunidad.
Toda empresa privada en Colombia
tiene que tener inmenso cuidado, sumo cuidado en
sus relaciones con la comunidad
del entorno y en las relaciones laborales. No queremos
relaciones laborales de explotación de capitalismo
salvaje, no queremos relaciones laborales de odio marxista
de clases, queremos relaciones laborales de fraternidad
cristiana. Y lo queremos repetir, y buscar que se ejecute
en todo el país.
Una sociedad colombiana sin
debate, pluralista, pero en debate fraterno, que
permita que las contradicciones
se vayan superando, y que el debate construya soluciones
a los grandes problemas de nuestro país.
Y hemos venido creando confianza
inversionista en Colombia. Y eso nos lleva a los
tres propósitos
del Gobierno: consolidar la Seguridad Democrática,
consolidar altas tasas de inversión en Colombia
y consolidar las metas sociales.
Sin la Seguridad Democrática
esto no es posible.
Yo encontré todas las concesiones del país
en pleito. La única que no teníamos en
pleito en Antioquia era el túnel Fernando Gómez
Martínez, que lo habíamos adjudicado
por allá en el año 96 – 97, y seguía
avanzando normalmente.
Esta (la doble calzada Bello – Hatillo) estaba
en pleito, Las Palmas en pelito, la autopista Medellín – Bogotá en
pleito, para no hablar de todo el país. La Autopista
del Café en pleito, en pleito la carretera de
Bogotá a Villavicencio, todas en pleito.
Esos pleitos, en parte, fueron
causados por el incumplimiento de los flujos previstos
de tráfico automotor.
La inseguridad, por ejemplo, mantuvo cerrada la autopista
Medellín – Bogotá. La autopista
Medellín – Bogotá se cerró… Yo
me fui de la Gobernación de Antioquia el 2 de
enero del 98, a la semana dijeron: “ya se fue
el Gobernador paramilitar, ya se arregló esto”.
Y el arreglo fue que dejaron la autopista Medellín – Bogotá cerrada
hasta septiembre de 2002, que la volvimos a abrir.
Cómo no íbamos a encontrar en pleito
si se cayeron todos esos tráficos.
La seguridad es necesaria para
que se den lo tráficos,
para que se cumplan esas expectativas, para poder pagar
las concesiones. La seguridad es necesaria. Sin seguridad
no hay inversión.
Y eso nos lleva al segundo
propósito: altas
tasas de inversión. Esta Patria, apreciados
coterráneos, tenía una tasa de inversión
del 12 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto),
cuando nosotros empezamos. Ha llegado al 26 (por ciento
del PIB), ya compite con países desarrollados
y con países que tienen mucho más acelerado
desarrollo que Colombia. Hay que sostenerla.
¿Cómo se mide? De cada 100 pesos del
Producto (Interno Bruto), debe haber 26 pesos de tasa
de inversión.
El Producto (Interno Bruto)
este año debe ser
en Colombia un Producto de 350 billones de pesos, o
sea que, ¿cuánto es 350 por 26? Debe
haber 91 billones (de pesos) de inversión este
año en Colombia.
Eso es bien importante. Si
vamos a tener 350 billones de Producto (Interno Bruto),
la meta es tener 91 billones
de inversión. Eso cambia el país. Si
nosotros logramos sostener varios años esos
ritmos de inversión, eso transforma el país.
Y eso nos conduce, nos da la posibilidad de cumplir
las metas sociales, que son muy exigentes.
Plena cobertura en educación básica.
Cuando empezamos, la educación universitaria
tenía una cobertura del 22 (por ciento), hoy
(está) en el 29 (por ciento), tenemos que llegar
al 35 (por ciento).
Unos grandes avances en el
SENA. Pasar de un millón
de estudiantes a cuatro millones. Ya lo hemos logrado,
pero ahora vienen otros grandes retos, como llegar
a 250 mil estudiantes en el SENA en técnicas
y tecnologías, y a un millón 200 mil
estudiantes en el SENA en ambiente virtual.
Multiplicar por cinco la cartera
del ICETEX, y por seis el número de estudiantes.
La cartera del ICETEX, que la encontramos en 500
mil millones (de
pesos), la debemos dejar en dos billones y medio.
Los estudiantes financiados por el ICETEX los encontramos
en 60 mil, los debemos dejar en 350 mil.
Millón y medio de Familias en Acción.
Antioquia, por ejemplo, tiene hoy en Familias en Acción,
tenemos en 94 municipios, 56 mil 568 Familias en Acción
en Antioquia, más las Familias en Acción
de Desplazados, que son 13 mil 642.
¿Pero ustedes saben a cuánto vamos a
llegar en Antioquia este año? A 147 mil 671
Familias en Acción, en el país a millón
y medio. Yo tengo fe que eso vaya cambiando la situación
social del país.
Para no hablar de las metas
de Bienestar Familiar. Yo recibí 60 mil ancianos en alimentación
en Bienestar Familiar, vamos a llegar a un millón.
O lo de los desayunos para niñitos menores de
cinco años, restaurantes escolares, madres comunitarias,
Banca de Oportunidades.
Hoy vamos a estar en Armenia
y en Ibagué, estimulando
Banca de Oportunidades. La meta es entregar en este
Gobierno cinco millones de créditos, populares,
a cinco millones de familias populares de Colombia.
Tenemos que completar en agosto
millón 250
mil, hace tres semanas llevábamos 700 mil, entonces
ahora hay que empujar más, hay que meter más
hondo las espuelas. Por eso hoy vamos a estar promoviendo
eso en Armenia e Ibagué, mañana Bucaramanga
y Valledupar, y pasado mañana Sincelejo.
Inclusive Alicia (Arango, secretaria
privada), ayúdame
en esto: yo debo aquí en este norte del Valle
de Aburrá, que le tengo tanto afecto, un Consejo
Comunitario, para que lo hagamos con Banca de Oportunidades,
para impulsar aquí en los municipios del norte
del Valle de Aburrá Banca de Oportunidades con
todo el dinamismo.
Pero, miren, la política social se logra si
hay inversión. Lo único que se reparte
en un país donde no hay inversión es
la pobreza. Y nosotros tenemos que decir qué queremos:
prosperidad con reparto o reparto de la pobreza.
Yo creo que es mucho mejor
prosperidad con reparto, prosperidad con equidad.
Eso se da con inversión,
lo que a su vez se da no solamente si hay buen manejo
macroeconómico, estímulos tributarios
-que este Gobierno ha introducido- sino Seguridad Democrática:
la tarea de nuestras Fuerzas Militares y de nuestra
Policía. Vamos a seguir trabajando esto.
Ministro Andrés Uriel, esto aquí está muy
bien, las explicaciones que nos han dado el señor
Gobernador y el Director del Área Metropolitana
son muy completas. Usted todos los lunes me pone a
mí al día de eso, y Dios quiera que se
cumpla.
Muchas gracias.
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