CONSEJO
COMUNAL DE GOBIERNO # 17
Temático – ICETEX
Enero
20 de 2007 (Bucaramanga – Santander)
Querida comunidad:
En primer lugar,
mil gracias a la Universidad (Autónoma
de Bucaramanga) por permitirnos reunirnos hoy aquí en
Bucaramanga en su auditorio, para realizar este Consejo
Comunitario sobre la tarea del Icetex.
En este Consejo
Comunitario, que lo dedicaremos a ver el presente y
futuro del Icetex, vamos a escuchar al
Gobernador de Santander, al Alcalde de Bucaramanga, a
la Ministra de Educación (Cecilia María
Vélez), a la Directora del Icetex, un video de
testimoniales, una presentación sobre el impacto
social, el impacto regional y los temas de retos de equidad
y transparencia.
Vamos a escuchar
a Andrés Blom, economista del
Banco Mundial, sobre el Proyecto de Crédito Educativo
en Colombia, el Proyectos Acces. A Jerónimo Castro,
director ejecutivo de Colfuturo. Y vamos a mirar las
experiencias exitosas de crédito educativo, del
crédito Acces, de la Universidad Autónoma
de Bucaramanga, de la Universidad del Norte de Barranquilla,
de la Universidad Tecnológica de Bolívar,
del Icesi de Cali, de la UNAD, Universidad Abierta y
a Distancia, de la Fundación Instituto Tecnológico
Cooperativo, de la Fundación Universitaria de
San Gil, de la Universidad Simón Bolívar
de Barranquilla y de uno de los Ceres del Valle del Cauca.
Como ven, es un
Consejo Comunitario muy ambicioso, que nos permitirá mirar una de las instituciones que
viene transformándose de manera muy importante
en Colombia, que es el Icetex.
Déjenme referir a algunos temas de la región
y a un tema del país. Al del país, a la
reforma del Instituto de los Seguros Sociales, solamente
para hacer mención de algunos temas, y algunos
temas de la región.
Estaba en una reunión en la que participaron
el Alcalde, el Gobernador y algunos dirigentes de la
región.
Primero, la venta
de Ecogas y la participación
del departamento.
En primer lugar,
es mi deber reconocer la exitosa gestión
de Carlos Alberto Gómez, santandereano muy distinguido,
en la recuperación de Ecogas. La empresa tuvo
cualquier cantidad de líos, la politiquería
la había deprimido, la tenía prácticamente
quebrada, desaparecida. Cualquier clase de investigaciones
judiciales. Carlos Alberto Gómez hizo una gestión
que merece el aplauso nacional.
Ese tipo de gerentes
el país tiene que visualizarlos,
visibilizarlos, mostrarlos, utilizarlos y apoyarlos.
La empresa se vendió por mucho más de lo
que se esperaba inicialmente.
Quiero saludar también a ese gran fundador de
esta Universidad, don Armando Puyana, quien nos hace
un honor muy grande al acompañarnos esta mañana. Él
y el doctor Gómez Gómez.
Le repetimos un
saludo de admiración, de gratitud,
a quienes fundaron esta Universidad, hoy representados
por don Armando Puyana y por el doctor Gómez Gómez.
Muchas gracias por este gran aporte a Santander y al
país.
Déjenme repetir que da gusto tener en la administración
pública gerentes como Carlos Alberto Gómez,
responsable de esa gran recuperación de Ecogas. ¿Que
sigue? La participación de la región en
la venta.
Quero hacer los
siguientes comentarios: primero, hay toda la voluntad
del Gobierno sobre esa participación.
Segundo, apareció una reclamación del departamento
de La Guajira, porque ellos son productores de gas. Al
Gobierno le correspondió un camino que fue elevar
una consulta al Consejo de Estado.
El Alcalde de Bucaramanga
daba ahora un concepto, yo le pedí que coadyuvara a la consulta al Consejo
de Estado, y él dice que las actividades de Ecogas
corresponden es al departamento de Santander, porque
la empresa no es productora sino transportadora y distribuidora.
El Gobierno tiene que oír todos los conceptos
y atenerse a lo que diga el Consejo de Estado.
¿Esa consulta está elevada, Maiguashca? ¿Se
está elaborando? ¿Cuándo la van
a presentar? ¿Cuándo?
Segundo tema: ¿cuándo se aprobó la
Ley que define lo del 10 por ciento? ¿95?
¿
Qué reza el texto de la Ley?
Si le pudieran prestar
un micrófono al Viceministro.
Viceministro
de Minas, Manuel Maiguashca: Presidente, el Artículo 23 de la Ley 226, dice lo siguiente:
El 10 por ciento del producto neto de la enajenación
de las acciones o bonos obligatoriamente convertibles
en acciones, con exclusión de las correspondientes
a las entidades financieras, se invertirá por
parte del Gobierno en la ejecución de proyectos
de desarrollo regional, en la misma entidad territorial,
departamental o distrital en la cual esté ubicada
la actividad principal de la empresa cuyas acciones se
enajenen.
Presidente
de la República: Muy bien. Entonces
ahí hay dos puntos: el punto que se va a consultar
al Consejo de Estado, a raíz de la reclamación
del hermano departamento de La Guajira, y el punto del
producto neto.
El punto del producto neto ha llevado al Ministerio
de Hacienda a interpretar literalmente la Ley, en el
sentido de que el producto neto es el valor de la venta
menos la deuda.
Pero el Gobierno
quiere corregir eso, como se le dijo esta semana a
los parlamentarios. Esta Ley es del año
95, bastante anterior a nuestro Gobierno. En el momento
que se perfeccione la negociación de Ecogas, el
producto neto es el valor de venta menos la deuda. Debería
quedar un producto neto de 500 mil millones. Un 10 por
ciento son 50 mil millones.
Cuando se adoptó la Ley, yo creo que no se vislumbraba
producto neto, porque esta empresa en el producto neto
tenía un valor negativo. Esta empresa vino a tener
valor positivo en los últimos años. Nosotros
en algún momento pensamos que su enajenación
no iba a alcanzar para pagar la deuda, y ahora alcanza
para pagar la deuda y sobran 500 mil millones.
Entonces yo me he
hecho esta reflexión: ¿qué razón
tenía la Ley del 95 de hablar del producto neto,
si no iba a quedar nada? ¿Entonces que era lo
que le iban a dar a la región? Nada.
Por eso yo les dije
a los parlamentarios esta semana: no, eso la arreglamos
de la siguiente manera: que la
voluntad política del Gobierno sea el 10 por ciento
del producto bruto, de la venta total.
Y lo tendremos que
corregir por Ley de la República.
Lo tendremos que corregir en el Plan de Desarrollo o
en el presupuesto nacional. Debe quedar una cláusula
que corrija eso. Aquí está la señora
directora de Presupuesto, la doctora Carolina Soto, quien
nos va a ayudar en el tema.
Tercero: ¿en qué aplicar los recursos?
Acabamos de tener una reunión con un grupo de
dirigentes del departamento. Ellos han pedido que esos
recursos se definan por la Comisión de Competitividad
del departamento. Con muy buenas razones. Yo les dije
lo siguiente: creen un consenso. Un consenso donde estén
los parlamentarios, el Gobernador, los alcaldes, consulten
las comunidades, la Comisión de Competitividad,
sector privado, sector social.
Mi sugerencia es: no manejemos eso con escopeta de regadera.
Para nada alcanza, nada se hace.
El país tiene, y el departamento, un gran atraso
en obras de competitividad para comercio exterior. Si
ustedes miran hoy el departamento, como en todo el país,
vemos que tenemos un comercio exterior que ha crecido
mucho, pero no hay por donde transportar. No hay por
donde sacarlo del país y no hay por donde internarlo
en el país. Es mi respetuosa sugerencia.
Entonces ahí quedamos pendientes de que se perfeccione
ya la negociación con la Empresa de Energía
de Bogotá, de la consulta del Consejo de Estado
y de que por Ley quede claro que es el 10 por ciento
bruto. Y ayúdennos ustedes a construir aquí el
consenso sobre la aplicación de los recursos.
Creo que si a eso
se le suma la venta de la Electrificadora de Santander
y la venta de la Electrificadora de Norte,
para obras en la región, los recursos van a ser
muy cuantiosos, y eso va a necesitar una fiducia. El
Gobernador recordaba ahora, en la reunión previa,
como para la reestructuración hospitalaria el
tema de la fiducia ha funcionado muy bien. Y va a necesitar
un gran gerente. Preparémonos para ello, porque
ya son unas sumas muy cuantiosas. Una fiducia y una gran
gerencia.
Obras en la región: les he pedido al Ministro
de Transporte y al Director de Invias que estén
hoy aquí. ¿El ministro Andrés Uriel, ¿dónde
está? Para que mire el Plan 2.500, miren el Metrolínea
y miren las grandes vías de competitividad de
la ciudad y del departamento.
Vías departamentales: les rogaría a Planeación,
a Presupuesto y al Viceministro (de Transporte) lo siguiente:
el Plan 2.500 el Gobierno Nacional lo hace completo.
Y los kilómetros estimados inicialmente, y si
hace falta plata, eso hay que completarlo. No les vamos
a quedar mal a las regiones. Ha habido dificultades con
algunos contratos, que se están superando.
Pero ustedes saben.
Por ejemplo, la carretera Los Curos – Málaga. ¿Son
120 kilómetros o más? Y apenas hay 20,
veintipico contratado. Lo otro no. Eso es nada. Aparece
mucho y es nada. Aunque Málaga por el otro lado
va a quedar bien conectada, que es por la vía
central del Norte.
Entonces hay un
gran afán de los departamentos
y de los municipios de pavimentar más vías
departamentales. Lo comprendo. Pero la Nación
no puede gastar más en eso. Porque nosotros nos
tenemos que concretar a las vías de competitividad
en todas las regiones, de competitividad de comercio
exterior.
Entonces les he
dicho a los gobernadores: utilicen un crédito, que la Nación les consigue, de
mil millones de dólares, para que continúen
la pavimentación de vías departamentales.
El señor Gobernador me decía: es que el
departamento de Santander está en plan de desempeño.
Yo creo que le resolvemos el problema de la siguiente
manera –y hay que hacerlo muy rápido, Daniel
(García), Carolina Soto y Planeación Nacional–:
el crédito de los mil millones de dólares,
el único departamento que lo ha utilizado hasta
ahora es Antioquia, que se le aprobaron ya 60 millones
de dólares, a 25 años de plazo, una tasa
de interés baja y ¿un periodo de gracia
de cuánto? Yo no recuerdo. ¿De seis años?
Entonces podemos
contratar el dinero de Santander, y la experiencia
sirve para otros departamentos que están
en plan de desempeño. Preguntaba el Gobernador: ¿con
aval de la Nación? Por supuesto. La Nación
gestiona, la Nación avala y el departamento paga.
Pero es un crédito que, gracias a las condiciones
del país que han mejorado mucho, se puede conseguir
a 20 – 25 años. El de Antioquia lo acabamos
de conseguir a 25 años. Y con un período
de gracia de tal manera que el departamento empiece a
pagarlo una vez haya terminado el plan de desempeño.
O sea que no le
coincide el servicio de la deuda con el servicio de
la deuda del plan de desempeño.
Yo creo que eso le resuelve el problema. Por eso mi sugerencia
respetuosa es que concretemos la participación
de Santander en ese crédito cuanto antes.
Las grandes vías: por fin ya podemos decir que
se adjudicó lo del área metropolitana de
Bucaramanga, la concesión, se adjudicó hasta
Barranca, pero en doble calzada, Eso tiene dos tramos:
el tramo Bucaramanga-Lebrija, que tiene asegurados los
recursos. De Lebrija a Barranca, a medida que vayan apareciendo
los recursos. Ese tramo se llama: ‘tramo de alcance
progresivo’. Lo importante es que queda adjudicado
todo, y eso ya forzará a la concesión a
producir más y forzará a los gobiernos
a que le vayan aplicando año tras año recursos,
para garantizar esa doble calzada Bucaramanga – Barranca,
que es una gran vía de competitividad de comercio
exterior.
La vía a Cúcuta: una reunión que
iba ser de media hora con los parlamentarios de los dos
departamentos, con los gobernadores y los alcaldes, se
convirtió de cuatro horas. El Ministro ha estado
muy en desacuerdo que nos gastemos el dinero de las electrificadoras
en la vía El Escorial. Él da como alternativa
hacer la doble calzada Bucaramanga – Cúcuta.
Yo le he dicho: hable con los parlamentarios, los gobernadores,
los alcaldes, que sea un proceso comunitario.
¿Qué razones da él? Que la vía
El Escorial vale dos billones y que esta otra vale alrededor
de 800 mil (millones de pesos). Yo creo que vale algo
más.
Segundo: que se
distribuyen esos tráficos, y
ninguna de las dos se vuelve concesionable. Cada una
queda con un poquito.
Tercero: ninguna
de las dos se vuelve cómoda,
porque hoy cualquier carretera que se haga de una calzada
en loma, un camión, subiendo bien despacio, en
una vía de doble calzada, atranca todo el flujo,
que fue uno de los errores que le encontramos a ese pleito
que estamos superando de la vía Bogotá – Río
Magdalena.
El Ministro tiene
una tesis, que yo creo que el país
la tiene que entender: lo que tenemos que hacer en las
lomas colombianas hoy y en los planes colombianos para
la competitividad del comercio exterior, son dobles calzadas.
De resto, eso no fluye.
Dice el Ministro
que construidas las dos, en el evento que se construyan,
el mantenimiento de ambas se dificulta
mucho. Dice él: empezamos la del Escorial y ¿cuándo
la termina? Entonces él tiene esa idea. Por eso
es muy importante mirar, con estos recursos de la Electrificadora,
yo me he atrevido a decir: hombre, también miren
hasta dónde, de lo del 10 por ciento, podemos
reforzar lo de esa doble calzada.
Vean, tengo esta
experiencia: era yo Gobernador de Antioquia, y con
el apoyo del Ministerio de Obras de la época,
gobierno del presidente Samper; Juan Gómez, ministro;
Guillermo Gaviria (que en paz descanse), director de
INVIAS, la Gobernación abrió la licitación
para el túnel a Santafé de Antioquia, que
se acaba de terminar apenas ahora.
Y lo adjudiqué en esa época. Y abrí también
la licitación para el túnel de Medellín
al aeropuerto de Rionegro. Porque me decían que
esa loma no se podía hacer doble calzada. Llegué a
la Presidencia, y esta segunda obra la encontré en
un pleito. Me gasté los tres primeros años
de la Presidencia superando ese pleito. Se superó.
Ya hay doble calzada de los barrios de Medellín
al Alto de las Palmas.
Entonces yo paso
por ahí y regaño a los
ingenieros. Dije: hombre, yo creí que los únicos
especulativos éramos nosotros los abogados, y
resulta que los ingenieros también discuten mucho.
Tantos años diciendo que no se podía hacer
una doble calzada en esa loma, y ahora se hizo, y se
hizo muy bien hecha. Entonces yo paro el vehículo
y les digo: ustedes decían, ingenieros, que aquí no
se podía hacer doble calzada, que había
que construir un túnel. Ahí hicieron una
doble calzada excelente, con unos viaductos.
Nosotros encontramos
en pleito todas las concesiones del país, una de ellas la Autopista del Café:
Manizales-Armenia-Pereira. Y me decían: Presidente, ¿usted
cree que se puede hacer doble calzada en esa loma de
Boquerón, allá arriba de Pereira, entre
Desquebradas y Santa Rosa de Cabal? Ahí se está haciendo.
Presidente, ¿usted cree que se puede hacer doble
calzada para subir de Chinchiná a Manizales? Ese
tramo prácticamente está listo, en doble
calzada. Y excelente
Yo quisiera que
una delegación de los dos departamentos,
con los congresistas, los gobernadores y los alcaldes,
mirara ese par de dobles calzadas.
Ahora, ¿cómo las han hecho? En lugar de
hacerle mucho corte a la cordillera, se construye mucho
sobre viaductos. Me parece que el Ministro, con esos
ejemplos que vamos viendo, tiene razón.
Por ejemplo, la
carretera de Bogotá al Río
Magdalena El Vino – Tobiagrande, famoso contrato
de Commsa, que lleva 10 años de pleito. Gracias
al ministro consejero de la Presidencia, el doctor Óscar
Iván (Zuluaga), se ha superado. Esos concesionarios,
después de ese pleito, le van a pagar a la Nación
colombiana 119 mil millones. Falta ahora un visto bueno
del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Pero había el pleito técnico. Porque ese
proyecto tenía previstos 19 kilómetros
de túneles. Entonces vino una gran objeción:
el costo para construirlos y el costo para mantenerlos.
Por fin se logró un consenso ahora entre la ingeniería
y se resolvió el pleito técnico. El Ministro
tenía otra objeción. El Ministro dijo: ¿cómo
la van a hacer de calzada sencilla? Así tenga
menos pendiente, de todas maneras, subiendo del Río
Magdalena a Bogotá, por una calzada sencilla,
el camión que va subiendo adelante, despacio,
tranca todo el flujo.
Entonces el Ministro
se impuso que hay que hacerla de doble calzada. Y ya
hay acuerdo en la ingeniería:
se va a hacer sin túneles, con unos viaductos
sobre el lecho del río Rionegro. Ese es otro ejemplo.
Mirémoslo. Yo le digo al Ministro que vaya con
ustedes, con los dos gobernadores, los alcaldes, los
parlamentarios, y miren esas dos calzadas, a ver cómo
lo hacemos.
El tema del Metrolínea: va muy bien, hay problemita
con Florida. Mi buen amigo, el alcalde, me vio ahora.
Antes de que yo lo saludara me dijo que estaba muy apenado, él
tiene toda la voluntad, no pudo, pero vamos a hacerlo,
y eso tiene que seguir adelante.
Yo le pido a Daniel
(García, viceministro de
Transporte) que mire con el doctor Honorio (Galvis Aguilar),
con el alcalde de Bucaramanga, una alternativa para que
esto no se nos atranque. Esta es una de las ciudades
más cómodas, no del país, del mundo.
Esta es un área metropolitana cómoda, con
calidad de vida, y hay que mejorarla y a tiempo. No hay
que dejar que se dañe para hacerle transporte
masivo.
Una de las críticas que yo he recibido es: ¿para
qué hacen transporte masivo en donde no se necesita?
Hay que hacerlo a tiempo. El error grave es esperar que
una ciudad se dañe, se enferme, para hacerle transporte
masivo. Hay que hacerlo oportunamente, para que en lugar
que se deteriore la calidad de vida, echarla para adelante.
Y en el comparativo colombiano, el área metropolitana
de Bucaramanga tiene muy buena calidad de vida. Eso es
lo mejora. Yo le rogaría a Daniel que, con el
doctor Honorio, busque esa alternativa. Pero con eso
vamos para adelante.
¿Se resolvió lo
del hospital de Barranca, Gobernador?
Esa platica, parlamentarios, me la deben, porque ustedes
me presionaron mucho para que se las consiguiera.
Y vamos a seguir
en eso, en la reestructuración
hospitalaria, a ver cómo lo logramos.
Quiero decirles
que estoy muy contento porque la Fundación
Cardiovascular de Bucaramanga se ha hecho cargo de la
administración de la clínica del Seguro
Social en Santa Marta. La va reabrir en febrero, después
de una gran inversión. Y esa clínica, que
daba vergüenza, se va convertir en una clínica
modelo de Colombia. Muchas gracias a la administración
de Bucaramanga por ayudarnos en eso.
Ha venido también la viceministra (de Agua Potable)
Leyla (Rojas), para mirar, con el Alcalde de Bucaramanga
y con la Empresa de Acueducto de Bucaramanga, los aportes
de la Nación para el crecimiento del acueducto
de Bucaramanga.
Ha venido Tony Jozame,
el viceministro de Vivienda, para mirar el tema de
Girón. Entiendo que falta
un crédito. ¿El alcalde de Girón
está? Miren a ver qué le falta, Tony, porque
el lote está comprado. Y faltan allí unas
obras. Mira a ver. Y unos temitas. Ya hay 200 casas concluidas
en Bucaramanga. Mira, con el doctor Honorio, el tema.
Bien. Pero lo vamos a hacer, todos estos temitas, separadamente
de este auditorio, para que esta auditorio se nos concrete
en el Icetex.
Maiguashca, ¿cuándo se tiene el avalúo
de las electrificadoras? ¿Cuántos va a
haber y sobre qué criterio?
Viceministro
de Minas y Energía, Manuel Maiguashca: Presidente, la valoración debe estar culminando
en unas tres semanas, y hay un consorcio de dos bancos
que está efectuándola en este momento.
O sea, el consorcio tiene dos bancos que participan en
dicha valoración.
Presidente
de la República: Bien, entonces esperemos
a conocer esos avalúos.
Nos queda el tema
de turismo, del parque del Chicamocha. Aquí está el viceministro (de Turismo) Óscar
(Rueda). Vamos a hacer lo siguiente, con la doctora Carolina
Soto: yo les había dicho que el aporte de la Nación –cuando
vinimos, que el Gobernador muy gentilmente nos invitó a
la inauguración del Parque–, no podía
ser este año para el teleférico, porque
el presupuesto estaba cerrado. Que le aprobamos una o
dos partidas presupuestales en el presupuesto que este
año se debe aprobar para el 2008 y que en el 2008
se debe aprobar para el 2009. Pero como necesitan hacer
el teleférico ya, a ver si tramitamos un crédito
puente con Findeter. Y que el Ministerio de Hacienda
reserve esas partidas para pagarlo en los años
2008 y 2009.
Pero después de ese gran esfuerzo que hizo el
departamento con el Parque, que el aporte de la Nación
sea para completar ese teleférico. Claro que hoy
me subió la factura, porque hoy me dijo que el
sector privado no va a participar. Entonces le va a tocar
asumir esa carga al Gobierno Nacional. A mí siempre
me preocupa la subida de la factura. Miren a ver hasta
dónde se puede, pero ese teleférico hay
que hacerlo.
Una cosa es hablar
de él en una oficina y otra
cosa es ir allá a verlo. Ese parque es muy importante
para el turismo, para la unidad de la gente del departamento,
para su felicidad. La felicidad de los pueblos tiene
que ser un objetivo del los gobiernos. Lo decía
bellamente El Libertador, y lo decía estando aquí en
Bucaramanga, cuando desde aquí le hacía
seguimiento a la Convención de Ocaña. Ese
seguimiento que está vertido en ese libro tan
bello que se llama ‘El Diario del Libertador en
Bucaramanga’, escrito por el General Luis Perú de
Lacroix. Hablaba mucho el General Bolívar, El
Libertador, de la felicidad de los pueblos. A mí me
parece que esa es una obra muy, muy buena, muy bonita,
muy importante para el departamento.
El Viceministro
de Turismo, hijo de esta tierra, me dijo que la utilización del Parque (del Chicamocha)
había sido inmensa, inmensa ahora en diciembre. ¿Cuántos
visitantes? 70 mil visitantes. Y la verdad es que cualquier
otro país del mundo tendría no un teleférico
sino muchos, en ese Cañón tan bello, para
ese atractivo turístico.
Demos ese pasito
a ver. Busquemos cómo esos créditos
puente, allá miro a la Directora de Presupuesto,
que siempre se entristece por ahí cuando está andando
conmigo y aparecen estos temas. Pero hay que hacerlos,
Carolina (Soto), hay que hacerlos por el bien del país.
¿Qué otros temas nos faltan por hoy? No
me vaya a salir con más ahora.
Déjenme referir
al instituto Icetex y a los Seguros Sociales.
Vamos a ver hoy
un instituto del Estado que se ha transformado para
bien. Yo no voy a anticipar las cifras, se las escucharemos
a la Ministra (de Educación), a la Directora del
Icetex.
Nosotros en Colombia
tenemos un concepto sobre el Estado. Nosotros no creemos
ni en la destrucción del Estado
ni en la estatización absoluta. Y eso marca la
diferencia colombiana con muchos conceptos en el mundo
y en el continente.
América Latina vivió procesos tanto de
estatización absoluta como de desmantelamiento
del Estado. Los primeros, en nombre de la social democracia
que terminaron en social burocracia y en el fracaso,
y los segundos, en el nombre del neoliberalismo, que
terminaron en abandono de la cláusula social.
Nosotros no desmantelamos
el Estado, no estamos de acuerdo con el criterio neoliberal
y no estamos de acuerdo con
el estatismo burocrático, que distorsionó las
aspiraciones de la social democracia.
Por ejemplo, cuando
encontramos esa Telecom quebrada, a mí me decía mucha gente: déjela
morir, que eso se lo sustituye el sector privado. Y con
ese avance privado de la telefonía móvil,
pudo ser cierto. Pero ahí había de por
medio un patrimonio de los colombianos, unos derechos
pensionales, unos derechos de los trabajadores.
El Estado tiene
que permanecer y mejorarse para intervenir frente a
fallas de mercado, para llevar servicios a regiones
remotas, etcétera. Nosotros no aceptamos eso.
La transformamos. Perdía medio billón de
pesos al año, ahora se gana un billón.
No tenía con qué pagarles a los pensionados,
ahora está al día con ellos. Tenía
toda debilidad para cumplirle a la nómina de trabajadores,
ahora está al día con esa nómina.
No tenía un peso en caja, ahora tiene 650 millones
de dólares en caja para la gran revolución
social de interconexión que este país necesita:
conectividad, Internet, banda ancha. Ahora tiene un socio
privado. Sí, es cierto, estratégico, escogido
en un proceso transparente. Pero el patrimonio del Estado
colombiano en esa empresa, vale hoy mucho más
que lo que valía hace unos años.
Hace unos años el Estado colombiano tenía
en esa empresa el ciento por ciento, y era un patrimonio
negativo. No tenía nada, tenía una deuda.
Hoy tiene el 50 por ciento menos una acción, y
es un patrimonio positivo, un patrimonio floreciente,
un patrimonio próspero.
Ese es un caso bien
importante. El socio estratégico
nos garantiza buen manejo, nos garantiza tecnología,
nos garantiza recursos y nos garantiza blindarla contra
la politiquería.
En discusiones que
tuve con el sindicato de Telecom, ellos me decían cosas que les tuve que aceptar.
Me decían: Presidente, es que nosotros no impusimos
las convenciones colectivas, fueron los gobiernos de
turnos los que las aceptaron por congraciarse con nosotros
y sacar votos. Tenía razón el sindicato.
Ya con el socio estratégico eso no va a volver
a ocurrir.
¿Sabe que más me decía el sindicato?
Me decía: Presidente, es que a Telecom no la quebró solamente
la convención colectiva, la quebró el mal
manejo de los gobiernos. Aquí mandaban a la nómina
de Telecom mucha gente para que se jubilara, para que
mejorara la jubilación. Los gobiernos, sus amigos
políticos, hacían eso. Con el socio estratégico
no va a ocurrir eso.
Telecom es uno de
los 300 casos en Colombia en los cuales hemos logrado
esa transformación del Estado, sin
desmantelar el Estado y sin llegar al estatismo. Ambos
procesos han fracasado en América Latina.
Mirar uno los procesos
neoliberales de demolición
del Estado: fracasaron en lo social. Y mirar uno los
procesos social-burócratas de estatización
absoluta: fracasaron en lo social.
El camino nuestro
es diferente. Es el Estado no al servicio de la politiquería,
no al servicio de los privilegios sindicales, sino
el Estado eficiente, al servicio de
la comunidad.
Yo creo que el Icetex
es un caso, la transformación
del Icetex, que queda sin socio estratégico. Pero
con un sistema de asociación estratégica
de manejo, ciento por ciento de propiedad estatal, pero
asociado para su colocación de créditos
con las universidades.
Eso empieza a crear una figura muy importante en el
Icetex. Yo no me voy a referir en detalle. Ahora lo vamos
a ver.
Nosotros hemos creído que uno necesita en Colombia
un Estado que garantice lo social, que el país
pueda superar la exclusión social, pero también
un Estado que en lugar de ser una amenaza para el sector
privado, sea una oportunidad para la inversión
privada.
Necesitamos inclusión social. Y para que haya
inclusión social, necesitamos inclusión
de inversión. Por eso Colombia ha venido creando
gran confianza inversionista, y el mundo responde. ¿De
dónde viene eso? Nuestra idea de observar la historia
reciente de América Latina.
En los años sesenta hubo el desarrollismo, el
punto de referencia era el Brasil. La tesis en el Brasil
era que se dejara que la economía creciera. Tuvo
años de crecer al 14 por ciento. No se preocuparon
por lo social. Y mientras la economía crecía
al 14 por ciento, hubo más pobreza.
Pero después se vio en otros países el
estatismo puro, que despreciaba la inversión y
el crecimiento. Tenían un discurso social de reparto.
Se quedaron sin inversión, se quedaron sin crecimiento,
y finalmente lo único que pudieron repartir fue
pobreza.
La gran lección del discurso de Allende, la gran
lección de las transformaciones de China, es que
las ideas sociales tienen que aplicarse para generar
bienestar colectivo, riqueza colectiva. Nada hacen los
pueblos cuando su pretensión social es repartir
pobreza.
Y un país que no puede sustentar la inversión
en recursos de petróleo, como Colombia, porque
los tiene en muy poca cantidad, es un país que
tiene que ser muy cuidadoso para ser atractivo a la inversión
privada.
Por eso nosotros
vemos en la inversión privada
no un fin, sino un medio para resolver problemas sociales
del país. Por eso nosotros no vemos exclusión
entre la tesis social de superar la pobreza, de construir
equidad, y la tesis económica de que el país
sea atractivo a la inversión.
Un crecimiento de
la inversión, que lo vamos
logrando, con el cumplimiento de que la inversión
privada tiene que ser una función social, como
lo definió la Constitución colombiana del
36, tiene que constituirse en una ayuda esencial para
que el país derrote la pobreza y construya equidad.
Y eso jalona nuestro
concepto de Estado. Miren, nosotros no desmantelamos
los hospitales de Santander. ¿Pero
ustedes recuerdan qué era el González Valencia?
Una tragedia. Cada visita mía a Bucaramanga era
un reclamo por el González Valencia. Desde aquí hasta
Bogotá caminaron por la carretera estudiantes
y representantes de la comunidad, para reclamar por el
González Valencia.
Dimos un paso trascendente,
inicialmente no se comprendió,
destaco el valor civil del Gobernador. Lo liquidamos
y lo sustituimos por el Hospital Universitario, hoy ejemplo
para el país y el mundo. Esos pasos hay que darlos
en esa reforma del Estado.
Todo lo que ha venido
haciendo Colombia le ha granjeado confianza. Hace cuatro
año la inversión
privada representaba el 6 y medio del PIB de Colombia,
el año pasado representó el 19. Esto sí que
es importante. Porque si no hay inversión privada, ¿entonces
dónde están los recursos colombianos de
petróleo, que no tenemos, para sustituir toda
la inversión privada por inversión petrolera?
Además yo tendría mucho temor a hacerlo,
por el riesgo que eso termine como terminó en
Unión Soviética. Lenin fue cuidadoso, a
pesar de ser el gran teórico de la teoría
del Estado de la victoria del proletariado, el gran teórico
de la evolución para sustituir al Estado capitalista.
Lenin mantuvo pequeños empresarios, mantuvo un
empresariado agrícola. Stalin, en la idea de estatizarlo
todo, acabó con ellos. Y cuando vino Perestroika
y Rusia quiso entregarle la tierra nuevamente al empresariado
agrícola, ya no existía.
Esos procesos lo único que hicieron fue dejar
a Unión Soviética sin producción
agrícola. Y toda esa infraestructura industrial
que construyó el Estado, cuando ahuyentó al
sector privado terminó en chatarra. Fue próspera
unos años, pero terminó en chatarra.
Por eso nosotros
necesitamos el Estado garante de lo social y la inversión
privada, que nos ayude a cumplir los fines sociales.
Y Colombia tiene
unas instituciones bien particulares. Sí, aquí hay empresas privadas de telecomunicaciones,
pero hay fondo social de telecomunicaciones. La ministra
Marta Pinto de De Hart lo creció enormemente.
Y hay regulación, y hay empresa semiestatal, que
es Telecom. Aquí hay Cajas de Compensación
Familiar, entidades que se administran con las normas
de derecho privado, que no tienen ánimo de lucro,
y a las cuales concurren empleadores y trabajadores.
Con estas empresas hemos hecho nuestra asociación
para sustituir la EPS del Seguro Social.
La verdad es que
uno se preocupa mucho de ver una teoría
empeñada en sostener un Seguro Social que es malo
en la prestación de los servicios a los colombianos.
Y desde Bucaramanga
quiero repetir lo siguiente: nosotros no podemos sostener
un Estado simplemente para atender
unos privilegios sindicales o unas ideas políticas.
O para atender unas cuotas burocráticas. Nosotros
necesitamos un Estado que le sirva a la comunidad. Esa
es la razón de la reforma del Instituto de los
Seguros Sociales.
Primero, pueden estar tranquilos todos los trabajadores,
y pueden estar tranquilos todos los usuarios.
Miren, lo usuarios,
pensionados, les pido que tengan confianza, porque
este Gobierno les ha cumplido. Durante
este Gobierno se agotaron las reservas del Seguro Social,
y este Gobierno ha tenido que girar 3 billones y medio,
4 billones y medio, y este año tendrá que
girar 5 billones 100 mil millones (de pesos), para que
el Seguro Social les pague cumplidamente las pensiones
a los pensionados. Y lo vamos a cumplir.
¿Con cinco billones en obras públicas
cuánto haríamos? Pavimentaríamos
las carreteras del país o resolveríamos
el problema de vivienda. Pero hemos dichos que hay que
cumplirles a los pensionados, para poder construir unidad
de patria. Los pensionados pueden estar totalmente tranquilos.
Los usuarios de
salud. La nueva EPS es una EPS social. Los socios son
La Previsora, de la Nación colombiana,
estatal, y las cajas de compensación, entidades
sociales, de un género bien particular de Colombia,
que es tener entidades sociales como las cajas de compensación,
que se manejan con recursos públicos porque esa
parafiscalidad es pública, que se manejan con
normas de derecho privado, que no tienen ánimo
de lucro, y a cuya administración concurren empleadores
y trabajadores.
Es una gran asociación social la que hemos hecho
para sustituir la EPS del Seguro Social. En los próximos
tres, cuatro, seis meses, se hará el esfuerzo
para que los 3 millones de afiliados a la EPS del Seguro
Social queden debidamente trasladados. Y aspiramos que
se les mejore el servicio.
Las clínicas del Seguro Social. La operación
de reforma la empezamos hace tres años. Si no
se hubiera hecho la primera parte de la reforma, no sería
posible hacer la nueva. Desprendimos las clínicas
del sector central del Seguro Social. Y ahora vamos a
la segunda parte de las reformas.
Miren, el país se va a llevar una grata sorpresa
en febrero, cuando se reabra la clínica del Seguro
Social de Santa Marta, ya no administrada por el burocratismo
y ni por privilegios sindicales, sino por la Fundación,
sin ánimo de lucro, Cardiovascular de Bucaramanga,
que le está haciendo una gran inversión.
Hoy, si ustedes
visitan la clínica Enrique de
la Vega de Cartagena, del Seguro Social, verán
que, a menos de un mes de haber asumido la administración
una fundación de la Iglesia Católica, los
servicios han mejorado sustancialmente.
Las vamos a transformar
todas, todas las clínicas
del Seguro Social de Colombia. Y desde Bucaramanga, que
nos da un gran ejemplo con la transformación del
hospital Ramón González Valencia, invito
a mis compatriotas a que nos acompañen en la transformación
de todas clínicas del Seguro Social de Colombia.
Hoy está el Ministro (de Protección Social,
Diego Palacio Betancourt) en Medellín, y hablo
de mi ciudad porque me da pena hablar de otras para
hacer esta comparación. Mi ciudad tiene unas
clínicas magníficas, y a uno le da pena
cuando entra a las clínicas del Seguro Social
de mi ciudad. Tiene unas clínicas magníficas,
de fundaciones, como la de acá, clínicas
hoy al alcance de todos, que es la gran virtud de la
Ley 100, ahora reformada para mejorarla. Hace 30 ó 35
años había en Colombia hospitales para
los pobres y hospitales para los ricos. La Ley 100
socializó los hospitales.
Yo recuerdo, cuando
nació mi hermana menor, en
una clínica de Medellín, esa clínica
era para los acomodaditos. Después de la Ley 100,
que volví a esa clínica por alguna razón,
me sentí muy contento porque allá va todo
el mundo.
Entonces tienen
unas clínicas bien buenas, socializadas
por la Ley 100, y uno entra a las clínicas del
Seguro Social, y encuentra a los pacientes del Seguro
Social arrumados en los pasillos, tratados sin respeto
a la dignidad humana. Eso hay que acabarlo.
Por eso vamos a
reformar, a pesar de que haya oposición
ideológica, todas las clínicas del Seguro
Social, para servirle bien a la comunidad colombiana,
para tener un Seguro Social no al servicio de la politiquería,
un Seguro Social no al servicio de los privilegios sindicales,
un Seguro Social al servicio de la mejor calidad de la
salud para todos sus usuarios, para todos los compatriotas.
Esa reforma la vamos
a hacer, y estamos con mucho entusiasmo adelantándola.
Desde Bucaramanga
hago llegar mi saludo a la Policía
Nacional, al General Castro Castro, al General Óscar
Naranjo, por los decomisos de dineros del narcotráfico
en Cali.
Vamos a acabar definitivamente
con el narcotráfico,
hay que darle golpes todos los días, para que
el país pueda sacudirse de esa pesadilla, en nuestra
voluntad de tener una Colombia sin guerrilla, sin paramilitares,
sin corrupción, sin narcotráfico, una Colombia
próspera y justa.
Y qué bueno que esa platica en su totalidad,
una vez los jueces de la República nos den la
sentencia, la invirtamos exclusivamente en vivienda social
en Cali y en Buenaventura.
Escuchemos al Gobernador
y al Alcalde.