Compatriotas:
Quiero saludar a los policías de mi Patria,
cuando está terminando el primer mes de 2007.
Agradecer al cuerpo de la Policía Nacional
sus esfuerzos por mejorar el país, su sacrificio.
Tanto éxito para que los colombianos recuperen
la seguridad, la libertad que se había perdido
a manos del terrorismo. Muchas gracias.
He venido sosteniendo en estos
días que a raíz
del proceso de paz en curso, cuando los jueces de la
República examinen las conductas que se están
denunciando, que se cometieron en esos años
anteriores, es muy importante tener en cuenta varios
aspectos.
Primero: ¿por qué el país había
perdido la soberanía real en muchas regiones?
La seguridad y el Estado no
se sentían, los
ciudadanos habían quedado a merced de terroristas,
terroristas guerrilleros, terroristas paramilitares.
Es muy importante tener en cuenta ese aspecto. Tener
en cuenta también, quienes tuvieron contactos
por razones humanitarias, quienes por coacción
insuperable, quienes con el ánimo de delinquir.
Es muy importante, también, tener en cuenta
que los dirigentes de la política tenemos mayores
responsabilidades que los ciudadanos que no son dirigentes
de la política. Los dirigentes de la vida pública
no podemos renunciar a nuestros deberes por buscar
comodidad personal o por comprar seguros de vida. Eso
es importante que lo tengan en cuenta los jueces de
la República.
El proceso de paz que se adelanta
en Colombia, marca diferencias con procesos de paz
que se adelantaron,
antes en el país, en el mundo y pone un punto
muy alto para los que habrán de venir en el
futuro.
Se adelantaron muchos procesos
de paz en el mundo que eran de reconciliación, sin justicia, sin
verdad, sin reconciliación. Es lo que marca
la diferencia con el nuevo proceso. Aquí hay
la obligación de la verdad, de la reparación,
de la justicia y eso se tendrá que tener en
cuenta para cuando vengan procesos de paz en el futuro
con guerrillas o se adelanten en otros países
del mundo.
Esa circunstancia le da a Colombia
una gran respetabilidad. El mundo que nos señalaba con el dedo crítico,
ahora tendrá que exaltar a Colombia por el ejemplo
que da con este proceso.
Yo he venido diciendo que me
parecen bien las audiencias de televisión. ¿Por qué? Porque
está apareciendo en los estrados judiciales
muchos episodios de los cuales se oía hablar
en la tertulia, porque este es un país libre,
porque la verdad ayuda a la reconciliación,
porque la reconciliación no puede ser falsa,
no puede ser una cicatriz por encima, con infección
por debajo.
Porque si mienten, porque están mintiendo aprovechando
la televisión, pues van a pretender también
mentir a través de los periódicos o de
la radio. Porque si hay un caso de dignidad de una
víctima, que no debe transmitirse, el juez de
la República competente es el que tiene que
decir: eso que no se transmite en directo, pero que
tampoco se filtre a los medios escritos o a los medios
radiales.
En este país, todos los días, hay lo
que no debería haber: filtraciones de reservas
de sumario en la prensa, en los medios radiales y televisivos.
Eso no debería darse, pero finalmente el Gobierno
tiene que ser respetuoso de los medios de comunicación.
Y cuando se dan esas filtraciones que violan la reserva
de sumario, me pregunto: ¿por qué nos
extrañamos porque haya transmisiones de televisión
en directo?
Además, me parece que la opinión pública
tendrá la posibilidad de coadyuvar con su juicio
a determinar si lo que dicen los declarantes es verdad
o es mentira.
Hemos venido defendiendo todas estas tesis, apreciados
comandantes.
Este proceso se da porque ha
habido Seguridad Democrática,
porque a los 40 mil desmovilizados en Colombia no les
ha tocado más que desmovilizarse, porque saben
que se someten a un proceso de paz o que les espera
la derrota total por parte del Estado colombiano.
El año 2007 es un año crucial. Llamo
la atención de ustedes, para que cada uno de
nosotros interiorice que este es un año crucial.
Para derrotar los cabecillas de la guerrilla, para
capturar aquellos cabecillas del paramilitarismo que
están por fuera de la cárcel. Un año
crucial para rescatar secuestrados. ¡Crucial
para rescatar secuestrados!
Ayer le dije al Comisionado
(de Paz) Luis Carlos Restrepo, que debía pedir a los países europeos,
interesados en el acuerdo humanitario sobre los secuestrados,
que nos ayuden en el rescate a través de la
Fuerza Pública. Este es un país que maneja
procesos transparentes, todos los días más
ajustado a los derechos humanos.
Este es un año crucial en el desmantelamiento
de esos grupos que se llaman bandas emergentes, ‘Águilas
Negras’, que no quede uno solo.
Yo creo que ya no se debe hablar
más de paramilitarismo.
El que no se someta a la ley, debe ser tratado simplemente
como cualquier delincuente sin la connotación
paramilitar.
La connotación paramilitar históricamente
surge porque esos grupos propusieron su lucha como
una lucha antisubversiva. Esto es, quisieron llenar
el vacío del Estado en la lucha antisubversiva,
terminaron en terrorismo, en narcotráfico. Pero
la lucha antisubversiva solamente la debe adelantar
en Colombia el Estado, la institución democrática.
Y esa es una gran sensibilidad
que debemos crear entre los ciudadanos: que en Colombia
no se vuelva a repetir
la tragedia de regiones donde se imponía el
poder del terrorismo paramilitar, el poder del terrorismo
guerrillero, el poder del narcotráfico, de la
corrupción.
La Colombia del presente y
del futuro debe ser una Colombia sin guerrilla, sin
paramilitares. Debe ser
una Colombia sin narcotráfico, una Colombia
sin corrupción.
Por eso no debemos hablar más de paramilitares,
porque aquí la única institución
de lucha contrainsurgente es la institución
armada del Estado colombiano, la legítima, la
constitucional.
Este año tiene que ser un año muy importante
en la derrota de los cultivos ilícitos, del
comercio, del narcotráfico.
Hay preocupación en muchas ciudades porque
aparecen nuevos carteles, hay que destruirlos. La semana
pasada me decían: ‘en Medellín
se ven unos narcotraficantes nuevos’. Hay que
capturarlos a todos.
Me decía otra persona: ‘en el norte del
Valle del Cauca todavía siguen, sin poderse
capturar, Varela y el señor Montoya y emergen
unos carteles nuevos’. Hay que capturarlos a
todos. Simple y sencillamente, ¡capturémoslos!
Tenemos que avanzar mucho en
la extinción de
dominio. Voy a hacer el esfuerzo para que el Congreso
nos apruebe en la reforma constitucional que permita
la sanción con pena no privativa de la libertad
al consumo de droga, porque la dosis de droga legal,
la personal, ha sido una patente de corzo para estimular
el tráfico, la vinculación de menores
a la delincuencia. Para estimular todos los delitos
que de allí se derivan.
Es muy importante que avancemos
este año en
la erradicación manual, que avancemos este año
en las fumigaciones, que mostremos una reducción
sustancial en los cultivos de droga en Colombia, que
capturemos a los compradores de coca. El gran capo
no va a San José del Guaviare por la coca ni
a llevar la plata, manda alguien. Hay un eslabón
intermedio muy eficaz que tenemos que capturar: el
que lleva el dinero y recoge la coca. Ojalá los
podamos capturar a todos, este año.
Es muy importante la extinción del dominio
a esas ventas de basuco. Es muy importante que seamos
nosotros los que detectemos los cultivos de droga,
que no sea que los ciudadanos tengan que venir a la
Presidencia, al Ministerio de Defensa, a donde el General
Castro (Jorge Daniel, director de la Policía),
a decir: ‘hay un cultivo de droga en tal parte’.
Que sean ustedes, distinguidos comandantes de la Policía,
en cada región, los que detecten a tiempo los
cultivos de droga y los eliminen.
Que no esperemos el turno de
fumigación. Mientras
llegan las avionetas a fumigar, detectado un cultivo
de droga, hay que tomar todas las acciones o para erradicarlo
o para evitar que lo cosechen, pero no podemos esperar
a que lleguen a las avionetas porque muchas veces por
los problemas que tenemos de infraestructura de turnos,
las avionetas llegan tarde. Entonces, trascurre un
espacio de tiempo muy significativo entre la detección
inicial del cultivo y la fumigación o la llegada
del grupo de erradicación manual y ese tiempo
puede ser funesto, porque ese tiempo se aprovechar
para procesarla, traficarla.
Por eso hay que buscar, detectado
un cultivo —mientras
llega el grupo de erradicación manual, mientras
llega el grupo de fumigación-, evitar que ese
cultivo sea aprovechado por el terrorismo.
Combatamos lo que nos quede
finalmente de oficinas de cobro. Esclarezcamos todos
los crímenes,
que no se oiga más que: ‘no, fue que lo
mataron porque era mafioso’. Justamente, una
de las razones de dedicar este año a la vida
y vamos a premiar, mes a mes, los comandos de Policía
con mejores esfuerzos en la materia, las Brigadas del
Ejército, los diferentes cuerpos de las otras
fuerzas, el colegio con mejor proyecto, la ciudad con
más avance, los municipios para categoría
con más avances en la protección eficaz
de la vida.
Vamos a dedicar este año, entre otras razones,
por esta: hemos observado en los últimos 35
años una tendencia colombiana a preguntar por
las causas del crimen antes que asumir la actitud vertical
de repudiarlo. Llega la noticia de un crimen y se pregunta: ‘¿por
qué lo mataron?’ ‘Ah, que lo mataron
porque era mafioso’, ‘que lo mataron porque
debía una cuenta’, ‘que lo mataron
porque era auxiliar de la guerrilla’, ‘que
lo mataron porque era auxiliar de los paramilitares’, ‘que
lo mataron porque estaba bailando con la novia de un
narcotraficante en una discoteca’.
Entonces se va creando un ambiente
de impunidad. El repudio frente al crimen es totalmente
ocultado por
el ambiente de impunidad que se genera a partir de
la justificación.
En el derecho positivo, en
el derecho natural, en nuestra creencia de Dios,
en nuestro respeto al prójimo,
el derecho a la vida, el don supremo de la existencia,
nosotros no podemos justificar que se prive a los malos,
así como no podemos nunca permitir que se prive
a los buenos.
El derecho a la vida para todos,
tiene que ser una gran consiga. Ojalá avancemos muchísimo
este año en esa materia.
Quiero pedirles a ustedes que
este buen crecimiento a la Policía Nacional,
que se va a aumentar, vaya aparejado de inteligencia.
Si nosotros instalamos Policía, en muchos sitios
del país que no la tenía, pero la Policía
allí no hace inteligencia, perdemos buena parte
de esos esfuerzos. Cada agente de Policía tiene
que ser una agente de inteligencia y por supuesto,
mucho más cada comandante.
Se necesita mucha eficacia
por parte de la inteligencia de los comandantes regionales.
A mi me preocupa que
todavía muchas acciones hay que emprenderlas
desde Bogotá. Yo pienso que, si fortalecemos
la inteligencia por parte de los comandantes regionales,
vamos a hacer mucho más efectivos.
Le he pedido al general Castro,
su Comandante, que implementemos todas las acciones
posibles para que
este año sea un año más eficaz
en extinción del dominio de bienes ilícitos.
Y algo muy importante: que
interceptemos, con medida cautelar, los bienes de
quienes están hoy en
el proceso de Justicia y Paz para que no haya posibilidades
de que esos bienes desaparezcan, vayan a manos de otras;
para que esos bienes ingresen al Fondo de Reparación.
Eso es muy importante y creo
que le da mucha tranquilidad la opinión pública en el momento en que
los generales Castro Castro y Oscar Naranjo (director
de la Dijin), le digan al país: ‘ya se
decomisaron, a titulo de medida cautelar, estos bienes’,
que siguiendo el curso de la ley de Justicia y Paz,
deben llegar finalmente al Fondo de Reparación.
No olviden el pago de Lunes
de Recompensa. No se necesitan grandes recompensas
sino recompensas continúas.
Es lo que da credibilidad, la recompensa permanente,
así sea de pequeñas sumas. La revisión
y seguimiento de la red de cooperantes. Ya tenemos
alrededor de cuatro millones en todo el país,
pero hay que garantizar que sean cooperantes efectivos.
Nuestra idea es: la Constitución colombiana
ordena que cada ciudadano de éste país
sea solidario con el colectivo. Una manera de ser solidario
con el colectivo es cuando el ciudadano le ayuda a
la Fuerza Pública para que la Fuerza Pública
sea eficaz en la acción contra el delito.
Vinculemos todos los desmovilizados que se pueda a
nuestros proyectos como auxiliares, en tantas actividades.
Seamos muy severos con los desmovilizados que reincidan.
Bueno les agradezco mucho y ahora, les ofrezco la
palabra.