CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 19
Febrero 03 de 2007 (Tierradentro – Córdoba)
Compatriotas:
Siento devoción de Patria al poder llegar
esta mañana a Tierradentro, aquí en
Montelíbano. Quiero agradecer inmensamente
a quienes hicieron el esfuerzo de llegar por la carretera.
Los que veníamos en helicóptero tuvimos
ese privilegio. Uno quisiera socializarlo con todo
el mundo, pero esos aparaticos son restringidos.
Y qué bueno que hayamos venido. Pidámosle
a Dios que esto sea útil hoy para la región
y para la Patria.
En el avión, cuando nos desplazábamos
de Bogotá a Montería, la señora
Ministra de Educación (Cecilia María
Vélez) estaba muy curiosa por la ubicación
de Tierradentro. Esa una de las pocas zonas de Colombia
donde todavía no hay señal de celular.
Apunten eso: llamen a la señora Ministra de
Comunicaciones (María del Rosario Guerra),
a ver si se le pone señal de celular a esto
rápidamente. Inclusive una orden que acabamos
de dar para restringir insumos por allí en
unos cultivos de coca en el área de Tarazá,
tuvimos que darla por teléfono satelital.
¿Por qué estamos hoy aquí?
En noviembre nos asesinaron los policías.
Esta tierra estuvo desde los años sesenta
en poder de la guerrilla. Después llegaron
los paramilitares, se desmovilizaron los paramilitares,
volvió la guerrilla, y estamos en un proceso
para que no haya ni guerrilla, ni paramilitares,
solamente institucionalidad democrática.
En noviembre nos asesinaron
los policías.
Aquí vinimos con los comandantes, nos acompañó el
señor Gobernador, algunos de mis compañeros
de Gobierno. Quedamos de examinar unos temas para
apoyar a la comunidad, sobre los cuales ya hay avances,
que se van a mirar hoy. Y que apenas se examinaran
esos temas, haríamos este Consejo Comunitario.
Debíamos un Consejo Comunitario en la cabecera
de Montelíbano. Pero me parece muy bien que
se dé aquí, a 79 kilómetros
de la carretera hacia Paramillo.
Mirábamos en el mapa de Colombia dónde
estamos. Estamos, para todos los colombianos que
siguen estos Consejos Comunitarios por la televisión,
ubiquen en el mapa de Colombia el sur de Córdoba,
municipio de Montelíbano. Vénganse
en dirección al occidente, ligeramente al
sur, cerca al río San Jorge. Ahí está este
bello paraje de Tierradentro.
Daría la impresión que pertenece a
Puerto Libertador, porque se ve más cerca
de Puerto Libertador. Pero allí hay unas convenciones
de quienes hicieron los límites, en la debida época,
que le entregaron esta porción a Montelíbano.
Viene Montelíbano con una franja de media
luna, envolviendo a Puerto Libertador.
Estamos en unos valles muy
bellos, fértiles,
aptos para todos los cultivos imaginables en estos
climas, en la base del Nudo de Paramillo, donde empieza
a sumergirse en la llanura la Cordillera Occidental.
El Nudo de Paramillo marca la división entre
Antioquia y Córdoba. Y allí, como nos
enseñaban nuestros inolvidables profesores
de geografía, empieza el proceso de las tres
serranías con las cuales desaparece la Cordillera
Occidental, y le entrega la soberanía de la
Patria, a partir de ese momento, a las llanuras del
Caribe.
Entre el río Sinú y el mar, está la
Serranía de Abibe, donde confluyen el Urabá cordobés
y el Urabá antioqueño. Entre el río
Sinú y el San Jorge, más al oriente,
está esta Serranía de San Jerónimo,
que aquí se ve muy bien conformada. Pero a
medida que se acerca a Montería ya es muy
irregular, porque desaparece y vuelve a aparecer,
hasta que desaparece totalmente.
Y al oriente del río San Jorge, entre el
río San Jorge y el río Cauca, está la
Serranía de Ayapel, que, como su nombre lo
indica, esa Serranía se desvanece llegando
a una de las ciénagas más bellas de
Colombia y el mundo, que es la Laguna de Ayapel,
que hemos venido protegiendo muchísimo con
las obras de los últimos dos años,
que han avanzado bastante, con una inversión
muy grande, una inversión transparentemente
realizada, para evitar las inundaciones de La Mojana
y para proteger esta Ciénaga, que venía
siendo contaminada por las crecientes del río
Cauca.
Quiero rendir un homenaje
a la memoria de los policías
asesinados aquí. Nos duele mucho. El sacrificio
de policías y soldados en la recuperación
de la institucionalidad de la Patria, ha sido muy
grande.
Hacemos llegar desde aquí un saludo lleno
de patriotismo, de afecto, a sus familiares. Por
eso hay que pensar muy bien que esta lucha contra
el terrorismo no puede declinar. El terrorismo le
ha hecho mucho daño a la Patria. Ha causado
mucha orfandad y mucho dolor.
Quiero rendir un homenaje
a la memoria de doña
Yolanda Izquierdo. Cuando aterrizábamos en
el helicóptero, me decía el señor
general Carrillo, comandante de la región
de Policía: Presidente, en el cementerio están
en un proceso de exhumación, porque, gracias
a la Ley de Justicia y Paz, vino la delegación
de la Fiscalía y de la Policía Judicial,
con familiares de las víctimas que sepultaron
allí hace 5 — 7 años y que fueron
asesinatos no reportados, que permanecieron en total
impunidad.
Ahora, gracias a que con
la aprobación y
aplicación de la Ley de Justicia y Paz estamos
en un proceso ejemplar ante el mundo, por lo menos
los colombianos se sienten acompañados de
la justicia y de la Fuerza Pública para que
se aclare todo lo que pasó con sus seres queridos.
Nosotros no vamos a permitir
que se burlen los derechos de las víctimas. Esta semana, cuando se asesinó a
doña Yolanda Izquierdo en Montería,
el Gobierno tomó dos decisiones:
Primero: ofrecer una recompensa
de 50 millones (de pesos), hasta 50 millones, a
las personas que con
su información permitan la captura de los
autores intelectuales y materiales de ese crimen.
Segundo: anuncié públicamente una
decisión que había tomado en días
anteriores. Se ordenó a la Policía
Judicial que, apoyada por la Fiscalía, se
decomisen de manera prevenida, como medida precautelar,
los bienes de propiedad de las personas que están
siendo procesadas en la Ley de Justicia y Paz, para
que esos bienes se pongan a órdenes de la
Comisión de Reparación, a fin de que
cumplamos con la Ley.
Y para que a nadie le queden
dudas, para que nadie tenga que correr riesgos,
yo asumo la responsabilidad
política y judicial de esa decisión.
Porque mi aspiración íntima, apreciados
compatriotas, es que cuando yo termine la Presidencia
pueda mirar a mis compatriotas a los ojos, con la
tranquilidad de conciencia de que no se procedió con
debilidad frente a ninguna expresión del crimen.
Por eso aspiramos que la
Policía Judicial
decomise estos bienes.
Ahora, si las personas procesadas
van a cumplir con la Ley, deberían declararlos ante los
jueces, porque la Ley los obliga a entregar esos
bienes para formar con ellos el Fondo de Reparación
de Víctimas.
¿Por qué esa decisión? Porque
la Ley hay que cumplirla. Vamos a indemnizar las
víctimas. Verán toda nuestra diligencia
en esa tarea. Y que se prepare la guerrilla. Este
proceso, como lo voy a explicar ahora, no puede ser
solamente para un grupo.
Y tememos que si no se toman
medidas rápidas,
a través de la cadena del testaferrato, a
través de invasiones o de desgreño
administrativo, esos bienes desaparezcan o pierdan
valor.
Por eso nos parece de gran
importancia esa medida, y aspiro que esta semana
ya la Policía Judicial
le pueda informar al país que ha decomisado
preventivamente algunos bienes, algunas fincas, que
hay que decomisarlas todas, para poder avanzar en
el proceso de reparar a las víctimas.
Mientras llegan aquí los aviones para la
nueva etapa de fumigación, mientras llegan
los grupos erradicadores, les hemos pedido a la Policía
y al Ejército que no se permita cosechar la
coca.
Tenemos en una gran región, entre este sur
de Córdoba, el norte-centro de Antioquia,
hasta el noreste de Antioquia, aproximadamente 11
mil o 12 mil hectáreas de coca.
Vienen los grupos de erradicación manual
y los aviones. Están próximos a empezar.
Mientras la podemos erradicar, vamos a evitar que
la cosechen, porque no podemos seguir financiando
grupos terroristas.
Algunos temas de interés
nacional antes de hacer unas precisiones sobre
lo local.
Esta semana hicimos la inauguración del sistema
Banca de Oportunidades en Barranquilla. Bello evento.
A mí no me gusta ir a las inauguraciones de
Banca de Oportunidades a echar un discurso, sino
a entregar créditos
En Barranquilla se entregó gran cantidad
de créditos a tenderos y a madres de los grupos
de Familias en Acción. Tenderos, un sector
que no ha tenido crédito bancario, que depende
de la usura, de las prenderías, del gota a
gota. Madres Familias en Acción, sumamente
vulnerables.
En el Gobierno anterior entregamos
un millón
800 mil microcréditos. Mucho, mucho, pero
muy poquito para lo que necesita Colombia. Vamos
a hacer un esfuerzo en este Gobierno, con toda el
alma, sin perder un minuto, de entregar 5 millones
de microcréditos. Y por eso estamos vinculando
a todo el mundo en esa tarea. ¿Cuándo
empieza en Córdoba, Carlos? Espere que le
presten un micrófono.
Carlos Moya, director
de la Banca de Oportunidades: Presidente, el próximo viernes 9 (de febrero)
hacemos el lanzamiento oficial de la Banca de Oportunidades
en Montería, y vamos a tener discapacitados,
mototaxistas y vendedores de las plazas de mercado.
Presidente de la República: Bien. Aproveche
hoy para hablar con la Fundación San Isidro.
Director de la Banca
de Oportunidades: Ya he hablado con la de San Isidro acá en Montelíbano
y San Jerónimo de Montería.
Presidente de la República: Porque esas fundaciones
son muy buen apoyo para avanzar en el tema Banca
de Oportunidades, y que sea un éxito en esta
región. Porque tengo que confesar: en el Gobierno
anterior tuvimos mucho éxito, pero no en todas
las regiones. Entonces un ve un desbalance. Hay regiones
que avanzaron mucho en microcrédito y otras
que no. Y ahora tenemos que tratar de que el éxito
le llegue a todo el país en esa materia.
Ayer fui informado, por el
señor general
Padilla de León y el señor Almirante
Moreno, de una carta que me hacen llegar la Asociación
Colombiana de Oficiales Retirados, manifestando un
desacuerdo por mis declaraciones ante la Corte Interamericana
de Derechos Humanos en San José de Costa Rica.
Yo expresé allí dos cosas: primero,
me referí a la muerte de los policías
de Jamundí, sucedida pocos días antes
de la elección presidencial, como un asesinato,
cometido infortunadamente por algunas personas de
nuestro Ejército. Es lo que tenemos hasta
hoy en la justicia.
Es mucho mejor para la institucionalidad
colombiana llamar las cosas por su nombre, que,
por artificios
o por salvar apariencias, negarse a condenarlas en
proporción a la gravedad de los hechos.
Conté en la Corte Interamericana de Derechos
Humanos que tomé rápidamente la decisión,
conocido ese crimen, de que la Justicia Penal Militar
no conociera de ese crimen, sino la Fiscalía,
la justicia ordinaria. Con la advertencia de que
si la justicia ordinaria, en su fuero, llegaba a
la conclusión de que era un crimen, eran unos
hechos que tenían que ser juzgados por la
Justicia Penal Militar, pues le trasladaría
la competencia.
Creo, en conciencia, que hicimos bien.
Yo creo que lo que hay que
pensar —y lo digo
con todo el afecto que les demostrado a los oficiales
retirados de Colombia, a los generales retirados—,
hay que pensar qué es mejor para el país:
que el Presidente hubiera procedido con debilidad,
tratando de acomodarse en la oscuridad, o que el
Presidente hubiera procedido con toda firmeza.
Yo creo que para el país es mucho mejor la
manera como se procedió.
También dije en la Corte Interamericana de
Derechos Humanos que soy partidario de que la Justicia
Penal Militar se convierta en un tribunal disciplinario,
y que los delitos sean conocidos por la justicia
civil. Vamos a mirar tranquilamente cuál es
la reforma de la Justicia Penal Militar, a escuchar
a todo el mundo. Pero quiero decirles esto a los
soldados y policías de mi Patria: no hubo
un solo día de la Gobernación de Antioquia
cuando no sintieron mi apoyo como Gobernador.
He tratado, con todas mis
limitaciones humanas, de que sientan todo mi apoyo
como Presidente de la
República, en este período ya casi
de cinco años.
He sentido, en mi integración con la Fuerza
Pública, que tengo una especie de alma, de
corazón de soldado y de policía debajo
de este traje civil. Pero quiero hoy, desde aquí,
haciéndole este amistoso comentario a Acore
(Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro
de las Fuerzas Militares) proponer una reflexión:
para derrotar el terrorismo, nosotros necesitamos
toda la legitimidad.
Un colombiano muy importante
decía que, de
haber sido el Presidente (él aspira a serlo),
que de haberlo sido en mi período, él
habría desmontado primero la guerrilla y después
los paramilitares.
¿Acaso eso es cómo uno quiera? ¿Acaso
ellos desfilan formalitos ahí a hacer turnos
a ver quien se desmoviliza primero? Eso no se desmovilizan
sino con la acción heroica de la Fuerza Pública.
Y qué bueno este desmantelamiento de los paramilitares.
Yo voy a Nueva York el martes.
Cuando yo llegaba a Nueva York, a Madrid, a Paris,
a Londres, me salían
un poco de gritones a decirme en las calles: ‘Presidente
criminal, Presidente asesino’. Uy, una vez
me recordaron en Alemania que yo era el Presidente
de Colombia, porque me iba a encender a puños
con ellos.
Ahora salen muy poquitos.
Ahora es hasta aburridor ir allá porque salen muy poquitos. Ahora ya
son unas críticas de anémicos.
La última vez que fui a Madrid sacaron a
dos o tres a la calle, y no sabían ni quién
era, ni dónde está Colombia, ni que
es Colombia. No, los mandaron a gritar. Tuvieron
que ir a comprar quien saliera a gritar.
¿Por qué? Porque
el mundo respeta lo que estamos haciendo.
Yo le propongo esta reflexión a Acore: nosotros
no podemos tener un Ejército simplemente enfrascado
en discusiones teóricas internas, y derrotados
en el territorio colombiano. Nosotros no podemos
tener un Ejército deslegitimado internacionalmente,
porque esa deslegitimación nos impide la victoria.
¿Por qué tenemos hoy la posibilidad
de enfrentar, con toda contundencia y ante los ojos
del mundo a los grupos guerrilleros? Porque hemos
demostrado que nuestra vocación es la institucionalidad.
Que estamos en contra de cualquier factor criminal.
Ese desmonte del paramilitarismo nos da toda la autoridad
moral en Colombia y ante el mundo.
Si nosotros no hubiéramos procedido así,
esta lucha tendría deslegitimación.
Y una lucha deslegitimada, produce desánimo
en los integrantes de la tropa, que la tienen que
llevar adelante, y ese desánimo conduce al
fracaso.
En cambio, una lucha legitimada
da ánimo,
energiza, y conduce a la victoria. Por eso es muy
importante tener una Fuerza Pública aprestigiada.
Nosotros no queremos una
Fuerza Pública derrotada
en los campos y enfrascada en teorías. No
queremos una Fuerza Pública deslegitimada.
Nosotros queremos una Policía y un Ejército
victoriosos.
Nosotros queremos que el
Ejército de Colombia
sea un Ejército victorioso, un Ejército
admirado en el mundo entero, que sea el Ejército
más admirado del mundo. Ese es el propósito
de las diferentes decisiones que tomamos.
Ahora, estos procesos son
difíciles, pero
se van ajustando.
Quiero hoy, desde Tierradentro,
hacerles llegar un saludo lleno de afecto a los
soldados y policías
de mi Patria. ¡Cómo ha mejorado este
país! Quisiéramos cero secuestros.
En enero todavía hubo dos. ¿Pero qué eran
los eneros hace cinco, seis años? Aquí estamos
por el esfuerzo de los soldados y policías
de mi Patria. Y hacerles llegar el mensaje de que
el propósito de nuestra alma es hacer del
Ejército de Colombia el ejército victorioso
más admirado y más respetado del mundo
entero.
Este proceso de paz es un
proceso de paz sin impunidad, con reparación, con verdad y con justicia. ¿De
dónde surge? De la Seguridad Democrática.
La gente se ha desmovilizado generalmente no por
propia voluntad. Se han desmovilizado porque han
sentido la presión de la Seguridad Democrática.
¿Cómo se enmarca en la Ley de Justicia
y Paz? Hay que recordarle al país una cosa:
lo que sale hoy en las confesiones de verdad a la
luz pública, es lo que se oía a manera
de rumor hace algunos años. Lo que pasa es
que ahora el rumor se ha trasladado a las audiencias
judiciales.
Aquí hay que recordarle al país otra
cosa: este no es un proceso sugerido por falsos profetas.
Los falsos profetas votaron en contra de esta Ley. ¿Qué autoridad
tienen hoy para llamarse los dueños de la
verdad? Esta Ley la discutimos con mucha incomprensión
durante tres años. Y hoy, en medio del dolor,
es muy bueno ver que aquí se aplica, en el
cementerio de Tierradentro, con la diligencia judicial
que se está adelantando.
Y esa Ley, que ha permitido
la verdad, el camino, el esclarecimiento de la
verdad, esa Ley tuvo el
voto negativo de quienes hoy se sienten dueños
de la verdad en el Congreso de la República.
Eso es bueno que el país entero lo sepa.
En el pasado en Colombia
hubo procesos de paz sin justicia, sin reparación, sin verdad, como
los hubo en todo el mundo. Esto es lo que marca la
diferencia con esos procesos de Colombia de antaño,
y del mundo.
Y esto le va a dar a Colombia
respetabilidad. El mundo, que tanto nos criticaba,
que nos señalaba
con el dedo de la ignominia, va a tener que reconocer
el valor institucional y el valor del pueblo colombiano
en este proceso.
Ahora, es muy importante
que aflore la verdad. La verdad no es para estimular
odios sino para consolidar
la reconciliación. La reconciliación
sin verdad es una reconciliación en falso.
Es como una cicatriz que sana en falso: aparece cicatrizada
la piel, pero queda la infección por debajo.
Yo he defendido que el país entero pueda
ver en televisión las audiencias. Eso ayuda
a que los colombianos nos demos cuenta qué fue
lo que pasó en este país durante tantos
años, cuando se lo entregaron, por desidia
oficial, a la guerrilla y a los paramilitares.
Eso ayuda para que las presentes
y nuevas generaciones hagan una reflexión: la Colombia del presente
y del futuro no puede ser Colombia de guerrillas,
no puede ser Colombia de paramilitares, no puede
ser Colombia de narcotráfico, no puede ser
Colombia de corrupción.
Ustedes, cuando tengan oportunidad
de ver esas audiencias en televisión, lo que se diga frente a hechos
que por aquí se dieron, ustedes mismos van
a poder apreciar si lo que se está diciendo
allá es falso o es verdad.
La participación de la opinión en
el examen de los hechos que se revelan, le ayudará a
los jueces de la República para formarse su
juicio acerca de la verdad o de la falsedad de los
declarantes.
Ahora, este proceso, por
ejemplo, no permite que los responsables de delitos
atroces vayan al Congreso
de la República. Les van a dar unas sentencias
reducidas, pero no pueden ir al Congreso. No pueden
recibir amnistía e indulto. Se diferencia
del pasado. Se diferencia del pasado cuando quienes
incendiaron el Palacio de Justicia, con los dineros
del narcotráfico, simplemente se quitaron
el camuflado, se pusieron un traje de civil y llegaron
al Congreso a querer darle cátedra moral al
país. Unos lo han hecho muy bien. Otros, infortunadamente,
simplemente pasaron de ser terroristas de camuflado
a ser terroristas de traje civil.
Por eso el nuevo proceso debe impedir estos problemas.
Un proceso con toda la verdad no va a permitir que
al país lo engañen. No va a permitir
que al país le sigan construyendo falsos ídolos.
Cuando se oculta un pasado
terrorista, hay la posibilidad de engañar al país y de convencer a
ciertos sectores sobre falsos ídolos. Cuando
ese proceso terrorista se revela totalmente, la Nación
muy cuidadosamente mirará qué va a
ocurrir con aquellos que recibieron el perdón.
Por eso este proceso es muy importante y va a marcar
una diferencia.
¿Qué va a ocurrir en el futuro con
los procesos de las Farc y del ELN? Yo creo que no
van a poder asimilarse a los procesos del pasado,
tendrán que asimilarse a éste.
Ahora, ¿por qué tanta tragedia en
Tierradentro? Mucha tragedia en Tierradentro. Este
es uno de los ejemplos geográficos de aquello
que yo he venido denunciando, apreciados compatriotas:
un país que en vastas regiones de la Patria
le entregó el ejercicio real de soberanía
al terrorismo. El Estado no la ejerció, el
Estado abdicó de la soberanía, incumplió el
mandato de proteger a los ciudadanos.
Por aquí cerca de Uré pasé años
de mi infancia, aquí vimos nacer el EPL, cometer
toda clase de atropellos las Farc. ¿Cuál
era la reacción del Estado? La gente desprotegida.
Y después llegaron los paramilitares. Y unos
y otros apoyados en el narcotráfico. ¡Y
qué tragedia para la comunidad!
Tierradentro es un sitio
de Colombia de los muchos donde el terrorismo maltrató durante mucho
tiempo a los ciudadanos, porque el Estado renunció al
ejercicio real de soberanía.
No se han hecho los esclarecimientos
que tienen que hacerse con la guerrilla. Afortunadamente,
para
dar ejemplo, se están haciendo con los ‘paras’.
Pero recuerden que la guerrilla aplicaba aquella
norma: la validez de todas las formas de lucha.
Muy importante que el país en algún
momento sepa quiénes fueron los aliados del
M-19, de las Farc y del ELN desde la política.
Con la autoridad de que estamos
apoyando a la justicia, que empujamos y sacamos
adelante la Ley de Justicia
y Paz, que se aplica en búsqueda de la verdad
con los paramilitares, llamamos la atención
de que el país también esclarezca aquella
verdad. Porque muchos de ellos se ufanaban de que
aplicaban todas las formas de lucha.
La violencia partidista que
terminó al final
de los 50, en algunas partes fue hasta el 60 — 61,
fue sucedida por las guerrillas marxistas. Yo recuerdo
que, tal vez en mis dos primeros años de universidad,
lo que más nos enseñaron fue marxismo.
Todo lo que sea aporte científico está bien,
pero eso creó odio en Colombia, odio de clases.
Y ese odio infiltró el movimiento campesino,
ese odio contaminó el movimiento obrero, ese
odio contaminó el movimiento estudiantil.
Y nos condujeron por el camino
de que la única
manera de hacer avances políticos era con
lucha de clases, y durante mucho tiempo soñaron
que aquí iban a instaurar la dictadura del
proletariado.
Y vemos casos como la universidad
pública.
Veamos lo de la Universidad de Córdoba. Yo
estudié en la de Antioquia.
Ahora hay unas declaraciones
de una de las personas sometidas a la Ley de Justicia
y Paz, donde él
dice que influyó o que hizo nombrar al rector
de la Universidad de Córdoba.
El Gobierno, como siempre,
lo que hace es apoyar la justicia. Por primera
vez la Corte Suprema de
Justicia tiene un equipo especial de investigación,
ya permanente, adscrito a la Corte, que contó con
todo nuestro apoyo para proporcionarle el presupuesto.
Esperemos qué nos dice la justicia.
Eso no se opone a que nos
refiramos a la Universidad de Córdoba, sobre la siguiente premisa: no
puede tener control paramilitar, ni puede regresar
a la guerrilla y a la corrupción.
Durante muchos años la Universidad de Córdoba
estuvo sometida por la guerrilla y la corrupción.
Después entraron los paramilitares. Recuerden
las masacres, las muertes. La Universidad quebrada,
sin con qué pagar pensiones. La Universidad
sin presupuesto, la Universidad sin poder ampliar
los cupos, en esa tragedia. Y vinieron las masacres.
¿Qué ha pasado con el rector actual?
Cuando nosotros llegamos a la Presidencia, en el
2002, él estaba al frente de la Universidad.
En el 2003 vino la fecha legal para elegir nuevo
rector. Los representantes del Gobierno Nacional
votaron para que lo reeligieran a él, como
lo hicimos en muchas universidades de Colombia.
Nosotros llegamos sin afanes
politiqueros. Nuestro propósito no era la toma de la Universidad
sino el apoyo de la Universidad. Mi tesis ha sido:
universidad de masas, universidad científica,
universidad crítica, pero no universidad violenta.
Llegamos, simplemente, motivados
por el ánimo
de hacer de la universidad pública colombiana
un ejemplo, que lo hemos logrado en muchas universidades.
Anoche me llamaba una persona
de Montería
y me decía: ‘Presidente, ahora que está bien
la Universidad de Córdoba, nos la van a acabar, ¿por
qué no la defiende?’. Le dije: ‘Yo
la voy a defender. Pero el pueblo monteriano y cordobés
tienen que decirle al país cuánto ha
progresado la Universidad de Córdoba. Ya no
es la universidad de la corrupción, no es
la universidad de las masacres paramilitares, ya
no es la universidad dominada por el EPL y por las
Farc. Ha mejorado sustancialmente’.
El año pasado, que la señora Ministra
de Educación —que no es presa de posturas
ideológicas, que procede con toda la fortaleza
y con toda la imparcialidad—, me sorprendió.
Cuando entregábamos en la Presidencia (de
la República) algunos de los premios a las
mejores universidades y a los mejores egresados,
hubo algunos de la Universidad de Córdoba.
Y eso no se escogió a capricho.
Muy bueno que le miren los
indicadores a la Universidad. Porque lo que no
podemos permitir es que un proceso
judicial lo aprovechen politiqueramente quienes hoy
acusan a la Universidad de Córdoba, cuando
el país sabe que ellos votaron en contra de
la Ley de Justicia y Paz.
Esperamos que los jueces
de la República
en estos casos van a esclarecer toda la verdad: cómo
fue la influencia paramilitar, si el rector ha sido
un rector honorable o un rector al servicio del paramilitarismo.
Y que miren los resultados de la Universidad. Porque
lo que no se puede arriesgar es el avance de la Universidad.
Mi llamado al pueblo cordobés desde Tierradentro
es: defendamos la Universidad. Ni universidad paramilitar,
ni universidad guerrillera, ni universidad fomentando
el odio de clases, ni universidad con corrupción.
Pero no nos podemos quedar simplemente cabizbajos
esperando que alguien salga a defender la Universidad.
Se necesitan voces objetivas que lo hagan.
Eso todo lo dejó la guerrilla. Y el paramilitarismo
dejó una herencia tan grave, porque se convirtió finalmente
en un factor de acumulación ilegítima
de tierra y de estímulo al narcotráfico.
Por eso ni lo uno ni lo otro.
Por eso Tierradentro y todo el país, con la Policía y el
Ejército de la Patria, la Constitución
y la justicia, sin guerrilla, sin paramilitares,
sin narcotráfico.
Vamos a examinar hoy una
serie de temas bien importantes aquí. Permítanme en estos temas generales
referirme finalmente al tema del empleo, en el cual
hay mucha preocupación por parte del Gobierno.
Nosotros queremos una Nación que consolide
la seguridad, que genere empleo, que supere la pobreza,
que construya equidad. Es un camino largo y difícil
en el cual hay que trabajar todos los días.
Yo quiero manifestar mi preocupación porque,
de acuerdo con las cifras del Dane, el desempleo
no ha bajado lo que tendría que bajar. Hemos
estado en permanente ejercicios académicos,
con el respeto debido a la independencia del Dane.
El Dane cambió la encuesta, la metodología,
desde julio del año pasado. No vamos a tener
encuestas comparables sino dentro de unos meses cuando
termine esa transición.
Y el Gobierno, preocupado
porque el Dane dice que en el último año el desempleo creció un
punto, punto y medio. El mismo Dane me ha dicho que
puede ser que la encuesta anterior, la que cambiaron,
la que abandonaron, escondía desempleo, y
que la nueva capta más verazmente la realidad.
Nosotros examinamos esta
semana qué viene
pasando en afiliación a la seguridad social.
Tema muy ajeno a acá, porque acá hay
muy poca seguridad social. Por eso acá necesitamos
la plena cobertura en régimen subsidiado de
salud, que vamos a llegar a ella.
Pero un tema muy importante
para todo el país.
Miren, en todo lo de seguridad social el país
viene avanzando. Cuando nosotros llegamos había
10 millones y medio de colombianos afiliados al régimen
subsidiado. Hoy hay casi 20 millones. Y con la ayuda
de Dios, con la nueva Ley que se aprobó recientemente,
el país va a llegar a plena cobertura.
Régimen contributivo de salud, no voy a referirme
al crecimiento de 2002-2006 sino ahora al crecimiento
2005-2006, que es el período en el cual aparece
que nos hubiera destorcido la tendencia que traíamos
de reducción del desempleo.
En el régimen contributivo el país
pasó en el último año —para
no decirles de cuánto a cuánto pasó—,
quedó en 15 millones 971 mil beneficiarios,
registró un crecimiento de 438 mil más
que el año inmediatamente anterior.
En riesgos profesionales
registró un crecimiento,
el último año, de 533 mil afiliados.
En pensiones, Seguro Social y Fondo de Pensiones,
en el último año, el país tuvo
un crecimiento de 543 mil afiliados activos.
Cajas de Compensación Familiar. En el último
año entraron a las Cajas de Compensación
Familiar 376 mil colombianos adicionales, y 11.600
nuevas empresas.
Crecieron los presupuestos
del Sena y Bienestar Familiar. El del Bienestar
Familiar el último
año creció el 14,5 por ciento, y el
del Sena el 18,6 por ciento. Eso nos ha permitido
ir ampliando estos programas, que los vamos a ampliar
con mucha fortaleza, y es tema de hoy.
Entonces lo que yo digo,
con mucha preocupación
por el desempleo, es: el Gobierno queda confuso,
triste, preocupado, de ver que crece la afiliación
a la seguridad social, y simultáneamente la
encuesta del Dane nos dice que hubo más desempleo.
Aspiramos que, como se lo
decía yo al doctor
Ernesto Rojas (director del Dane): Doctor Ernesto,
el Gobierno solamente aspira, como en toda la democracia,
a la verdad. Revisen a ver la parte técnica
de esto. Si fue que les faltó un período
de transición en la nueva encuesta, o si es
que la anterior encuesta, que el mismo Dane manejaba,
era la equivocada, pues entonces construyan la serie
retroactivamente para poder tener comparaciones válidas.
Ese es el último de
los temas generales. El programa que tenemos en
el Consejo de hoy, se
los voy a leer:
Vamos a escuchar al señor Gobernador sobre
los diferentes temas de Córdoba, que nos quiera
plantear. Hemos estado trabajando muy cercanamente
con él para resolver el problema de los maestros.
Yo creo que el martes le llega la plata, que el Gobierno
Nacional le ha ayudado a tramitar.
Yo le decía ahora, viniendo: mire, a mí me
queda la conciencia tranquila, porque he trabajado
con los 1.098 alcaldes de Colombia sin que me importe
el origen político de su elección.
Le dije: Gobernador, te pregunto
esto: ¿Algún
gobernador, por razones políticas, ha tenido
las puertas del Gobierno Nacional cerradas? Y me
dio mucho gusto oír que el Gobernador me dijo:
No.
Nosotros hemos querido trabajar
con todos los alcaldes, con todos los gobernadores,
en la construcción
de Patria, independientemente del concepto político
que ellos tengan de nuestro Gobierno.
Vamos a escuchar al alcalde
de Montelíbano,
Náder Restrepo.
Y después vienen una serie de intervenciones
del Gobierno. Acción Social es muy importante.
Guardabosques, Familias en Acción, Sena, Ministerio
de Protección, Medio Ambiente, el problema
del agua, el problema de la vivienda aquí.
Nosotros aquí tenemos que hacer un programa
de vivienda bien importante. Esta comunidad tiene
que sentir que detrás del Ejército
y la Policía, detrás de la destrucción
de la coca, llega la Acción Social.
Vamos a examinar con el Ministro
de Agricultura cómo financiar al campesinado, para que el
campesinado no tenga que recurrir a la coca. Vamos
a financiar el tema de vías, el tema de educación.
Por cada dos temas abriremos intervenciones a la
comunidad. Les pedimos que nos ayuden para que esas
intervenciones sean sobre ese tema o sobre esos dos
temas.
Y entonces ofrezco la palabra
al gobernador, Libardo López Cabrales.
Muchas gracias.