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CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 21
Temático – Plan 2.500 en Tolima

Febrero 17 de 2007 (Melgar – Tolima)

Compatriotas:

Quiero saludarlos muy afectuosamente. Vamos a dedicar este Consejo Comunitario al programa Contratistas Visibles, para examinar el avance del Plan 2.500 en el departamento del Tolima, en el departamento del Huila, en el Eje Cafetero y en Cundinamarca.

El Gobierno Nacional ha impulsado el tema Contratistas Visibles como un componente de gran trascendencia para que en Colombia haya más control de opinión, más control de ciudadanía, que es lo que finalmente derrota la corrupción.

En la lucha por la transparencia, persisten el control de los organismos de administración de justicia, que se divide entre el control por conductas que tipifican delitos, el control por conductas que tipifican violaciones a las normas administrativas, el control fiscal que busca proteger el patrimonio del Estado, el control político que suelen realizar el Congreso de la República, las Asambleas, los Concejos, y me parece que bien importante es el control de opinión, que es el que estimulamos a través de programas como Contratistas Visibles.

El Estado de Derecho se caracterizó inicialmente en el mundo por ser un sistema de Estado en el cual se separa el poder en diferentes ramas, en el cual el gobernante tiene que proceder no de acuerdo con las normas que él mismo imponga, sino que con las normas que de manera externa él, normas heterónomas, se hayan adoptado por la comunidad y sus representantes.

El Estado de Derecho se caracteriza por los organismos de control, el Estado de Derecho se caracteriza por la sumisión del gobernante a la ley, pero fundamentalmente se caracteriza por la participación de la opinión.

Creo, de manera análoga, que aquello que garantiza la eficiencia, la transparencia en el Estado, es el control de opinión. Por eso nosotros impulsamos el decreto 2170, la consulta de los prepliegos a la opinión antes de adoptarlos como pliegos, las audiencias públicas en la contratación para garantizar la transparencia.

Para facilitar el control de opinión, todas las conciliaciones que hemos hecho con los 21 contratistas de Telecom, las conciliaciones con los concesionarios de carreteras, concesiones que se encontraban en pleito (ferrocarriles, etcétera), conciliaciones que eran muy difíciles porque había suspicacia de la opinión y temor de los funcionarios.

La opinión decía, juzgaba mal cualquier conciliación, y los funcionarios se morían de pánico por el control de los organismos del Estado. Todo eso se ha podido superar, gracias a que para facilitar el control de opinión y construir confianza, antes de firmar cualquier acuerdo de conciliación, sea publicado ampliamente, sea puesto al conocimiento de la ciudadanía.

Nos proponemos avanzar en los próximos meses con un control de opinión sobre las regalías: el programa Interventores Visibles. Estamos ajustando los contratos de interventorías, para poder empezar a practicar ese programa en el país. Que los interventores de regalías no solamente hagan unas sumas y unas restas, sino que le den la cara a la ciudadanía y le respondan por el control que han hecho sobre cada peso de gasto de regalías. Que nos digan en el Meta: las regalías que ingresaron en tal año suman tanto, se gastaron de la siguiente manera, y que cualquier queja en esos eventos sea conocida de inmediato por los organismos de control.

Colombia antes conocía las fallas del Estado, pero en escasas ocasiones conocía las caras de los contratistas, en escasas ocasiones podía la opinión hacerles reclamos directamente a los contratistas.

Por eso nos parece que el Estado y sus funcionarios, nosotros, los funcionarios públicos, tenemos que asumir todas las responsabilidades que nos son inherentes. Pero los contratistas tienen que darle la cara al país y asumir toda la responsabilidad frente a la ciudadanía, que es quien finalmente a través de los impuestos paga las obras, y quien finalmente se perjudica cuando las obras no se hacen o cuando quedan mal hechas, o se beneficia cuando quedan bien hechas.

De ahí la importancia que le asignamos a este programa, Contratistas Visibles.

Permítanme referir hoy, antes de empezar estos temas del Consejo, a unos puntos de interés en la vida del país. Serían los siguientes: primero, la doble calzada Bogotá – Girardot. Después el tema del Ministerio de Hacienda. Después una referencia al tema del empleo. Después el tema de los congresistas, la justicia, el caso del senador Araujo y el caso de la señora Canciller de la República.

INFRAESTRUCTURA VIAL Y PLAN 2.500

El caso de la doble calzada Bogotá – Girardot. La visitamos esta mañana, no recorrimos la carretera, desde la comodidad del helicóptero, pero la vimos bien. Hace parte del propósito nacional de comunicar por vías de las mejores especificaciones el oriente del país con el Pacífico: doble calzada Bogotá – Girardot, Girardot – Ibagué – Cajamarca, Túnel de La Línea, Doble Calzada Buga – Buenaventura. Todo eso está avanzando, dentro de la idea de que este país tiene que tener vías de competitividad que le permitan un mayor comercio exterior que genere empleo, que genere bienestar para los colombianos.

Cuando se discute el Plan 2.500, yo encuentro tres críticas:

La crítica de la ciudadanía frente aquellos contratos que van mal. Son 20 contratos de 148.

La crítica de los gremios de la producción. Yo voy a la Asamblea de la Andi y me dicen: Presidente, ¿por qué están invirtiendo tanto dinero de la Nación en vías municipales? La Nación necesita construir las vías de comercio exterior. Tienen razón. Uno se pone a ver lo que falta de vías de comercio exterior en Colombia. Si queremos que esta economía crezca al seis por ciento, tenemos que hacer un gran esfuerzo para mejorar las vías de comercio exterior.

Les recuerdo que en la última Asamblea de la Andi recibí esa crítica, y al otro día tuvimos un Consejo Comunitario en Barichara (Santander), y los alcaldes de Santander, de Norte de Santander y Boyacá, me dijeron todo lo contrario: Presidente, bueno el Plan 2.500, pero es muy pequeño, se quedan muchos municipios sin conexión.

Y es comprensible. ¿Por qué es comprensible? Porque en un país donde todo falta, todo reclamo es justo.

Ahora me decía a mi buen amigo el Gobernador del Tolima (Fernando Osorio Cuenca): le vamos a pedir la vía de Planadas. Yo le digo: sí, tiene razón, se necesita. ¿Y cómo la financiamos?

Entonces quería llamar la atención de mis compatriotas sobre lo siguiente: vamos a dividir el tema en vías locales, en vías departamentales y en las grandes vías de competitividad.

El compromiso del Gobierno es terminar bien el Plan 2.500 en el kilometraje inicialmente previsto. Me dicen muchas personas: bueno, es que la plata no alcanza. Yo he dicho: ejecuten la que hay, bien ejecutada. Y si de acuerdo con la ley hiciere falta más, la buscamos, para completar el kilometraje inicialmente previsto.

Lo que me ha preocupado es que en algunas partes los contratistas antes de empezar la obra, ya le estaban diciendo a los alcaldes que la plata no iba a alcanzar, después de la manera totalmente transparente como se hizo ese proceso, donde se les pidió a los contratistas presentar la propuesta técnica y jurídica, y aparte la propuesta económica. Y se dijo: aquellos que pasen los requisitos técnicos y jurídicos, compiten con la propuesta económica. Y entre los seleccionados por la parte técnica y jurídica, se le asigna la obra a la propuesta económica de más bajo costo. El procedimiento fue totalmente transparente.

Yo tengo fe que sacamos el Plan 2500 adelante. El Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego), con toda razón, me dice: Presidente, hay que difundir lo bueno del Plan 2.500. Porque son 148 kilómetros. Van 20 mal, que los estamos reorientando, y lo otro va bien.

Y en efecto, hoy van a aparecer aquí problemas del Tolima, que tenemos que subsanarlos. Y van a aparecer dos problemas de Cundinamarca. Pero en términos generales uno ve lo del Huila bien. Hace pocos días estuve en Risaralda y lo que vi allá del Plan 2500 fue una maravilla. Antes de ayer estuve en mi patria chica y vi, por ejemplo, la carretera Molino Viejo–Santo Domingo y la vi avanzar. Esto es: hay muchas cosas buenas del Plan 2.500.

Pero entonces quiero darles, primero, esa seguridad: el kilometraje inicialmente previsto lo debemos completar, y yo sé que los congresistas me van a presionar a hacerlo y nos van a ayudar, y ha sido un compromiso del Ministro.

Nuevos proyectos departamentales: no podemos. No podemos empezar nuevos proyectos departamentales, no tenemos dinero, porque nos tenemos que dedicar a las grandes vías de competitividad.

¿Entonces qué les propongo a los gobernadores y alcaldes? El crédito de mil millones de dólares.

Ese crédito lo está gestionando la Nación para entregárselo a los departamentos. Los departamentos lo deben ejecutar en vías departamentales y lo pagan. Ese crédito se está consiguiendo a 20 – 25 años de plazo, con 5 de gracia y con una tasa de interés muy baja. Me decía el Gobernador del Tolima que él ya está listo para presentar un proyecto para el Tolima por 120 mil millones (de pesos).

Y el Congreso tiene que participar allí. ¿Cómo participa el Congreso? En la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público. Por eso es muy importante que haya una gran concertación en los departamentos, de la Gobernación con la comunidad, con los alcaldes, con la asamblea, con los concejos, con el campesinado, con los usuarios y con el Congreso, sobre esas nuevas vías departamentales, para que pueda fluir el proceso de aprobación.

Ya se aprobó el primer crédito, de esos mil millones de dólares. Antioquia tomó 60 millones de dólares. Antes de anoche me preguntaba el Gobernador del Valle del Cauca: bueno, pero es que el Valle del Cauca no puede, porque está en plan de desempeño.

Los departamentos que presentan plan de desempeño pueden acceder al crédito, por dos razones: primero, porque el crédito tendrá el aval de la Nación. Y segundo, porque se consigue un período de gracia que permita que empiecen a servir el crédito cuando haya terminado el plan de desempeño. Entonces mi pedido al Ministerio de Obras, al Ministerio de Hacienda, a Planeación Nacional, es que se agilice con los gobernadores el tema.

Aparece un problema. Me han dicho los gobernadores: bueno, pero este año, como es el último año de su período, ya no pueden ellos dar vigencias futuras. Yo creo que el Congreso va a tener que estudiar excepcionar esa prohibición para tres temas: el plan departamental de vías, el plan departamental de aguas, y en las ciudades donde se están haciendo o se va a hacer Transmilenios, las vigencias futuras para aportar el 30 por ciento de esos Transmilenios.

Porque además de las ciudades donde hoy se están haciendo, el Congreso ha pedido que en el Plan de Desarrollo nos comprometamos a avanzar en Transmilenio Ibagué, Neiva, Popayán. Ahí van tres. Armenia, cuatro. Manizales, cinco. Villavicencio, seis. Cúcuta, siete. Valledupar, ocho. Montería, nueve. Pasto, diez.

Saludo también al senador Carlos García Orjuela, nos estaba haciendo falta, ya lo habíamos reclamado. Ahora le contaremos unas cositas que hemos hablado de este tema de las vías.

En resumen les estaba diciendo que el Plan 2005, con la ayuda de Dios, lo completamos en el kilometraje inicialmente previsto, que para los nuevos proyectos departamentales está el crédito de los mil millones de dólares.

Vamos a ver hasta dónde lo toman. El Gobernador del Tolima nos ha dicho que va a tomar 120 mil millones. Estaba explicando que no es problema que estén en plan de desempeño porque hay aval de la Nación. Que además vamos a buscar que empiecen a servir ese crédito cuando hayan terminado el plan de desempeño.

Estaba resaltando la importancia del Plan 2.500, que va bien en 128 contratos, hay problemas con 20, pero que el Gobierno Nacional, con toda la responsabilidad, está avanzado para reorientar esos contratos.

Decía las tres quejas que se presentan: las quejas por lo contratos que no van bien. Nos toca mostrarle al país también los contratos que van bien. La queja de los industriales que dicen: no tenemos vías de comercio exterior, usted se gastó la plata en las de los municipios. La queja de los alcaldes que dicen: las que nos están haciendo en los municipios son insuficientes.

Entonces viene el otro tema: otras vías municipales. El Congreso elevó a 294 mil millones de pesos el presupuesto para esas vías. La idea es ejecución descentralizada. Ejecución a través de los municipios, comités de cafeteros, gobernaciones. Espero que este año haya más agilidad para la contratación de Invías, las entidades territoriales y entidades como los comités de cafeteros, para aplicar esos recursos.

Vienen las grandes vías de competitividad de comercio exterior, una de ellas la vía con la cual inicié esta intervención, esta doble calzada Bogotá – Girardot, que hace parte del corredor del Oriente Colombiano al Pacífico. Ya lo describimos.

Primero: un Gobierno que es bastante exigente con los contratistas, que ha mantenido un debate permanente, de cara a la opinión, en audiencias públicas, en controles de gestión en este programa de Contratistas Visibles, también tiene que ser justo. Yo quiero decirles a los contratistas de esta doble calzada que lo que vimos hoy es un gran avance. Y uno se pone muy contento, porque siempre reclamos. Yo no sé si acá habrá un representante del consorcio que está haciendo esa doble calzada. ¿Usted es representante de ese consorcio? Hágase por aquí adelante para hacerle dos o tres preguntitas, señor Gerente. Pero empiezo por reconocer el gran avance de la obra.

Lo primero que hicimos fue mirar el acceso a Girardot, del Paso a Girardot, que no va a ser doble calzada sino un mejoramiento. Ya empezaron. Les dije: ¿qué le vamos a decir a la doctora Nancy Patricia? Se ve poco, pero ya empezaron a ejecutar esa obra. De ahí del Paso a San Rafael, en el Tolima, ya se ve muchísima, pero muchísima explanación. Inclusive en algunas partes ya se ve imprimación. Y vi que ya tienen las instalaciones básicas para el puente mellizo sobre le Río Magdalena y también para el puente sobre el Sumapaz. Viniendo hacía el oriente, se ve mucha explanación por Melgar. Y algo bien importante: se ve bien avanzada la variante a Melgar.

¿Cuándo van a tener lista la variante Melgar? Empiezo por reconocer que la obra se ve con un gran avance. Este Gobierno que tanto critica las firmas, tiene que hacerles un reconocimiento a ustedes.

Gerente Técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot, José del Carmen Suárez: Gracias señor Presidente. Como usted lo ha dicho, la concesión tiene 20 sitios donde estamos trabajando actualmente.

Presidente de la República: Déme unas respuesticas puntuales. ¿Cuándo tendrán concluida la variante a Melgar?

Gerente Técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot: En este momento tenemos algo más de la mitad de la variante en explanación, y estamos pendiente de un diseño para el paso por la Piedra de los Lanceros, que fue un manejo que tuvimos que hacer por seguridad nacional.

Presidente de la República: ¿Cuándo va a poder pasar los colombianos por la variante a Melgar?

Gerente Técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot: Nosotros estimamos que si todo se soluciona, el paso por la variante, en la Piedra de Lanceros, nosotros esperamos para un año y dos meses tener la variante totalmente terminada.

Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego: yo me comprometí con el Presidente que en Semana Santa del año entrante, como lo conversamos la semana pasada.

Presidente de la República: Si no dan paso por esas variantes, el país no se da cuenta que se están construyendo. Uno las ve desde el helicóptero, pero los colombianos, los compatriotas que van por la carretera, no se dan cuenta que las están construyendo.

Después vimos ambas bocas del túnel. ¿Cómo se llama esa formación montañosa de roca tan bella, ahí donde esta el túnel? ¿La Nariz del Diablo? Vimos ambas bocas. Me contaba al doctor Fabio Méndez, el director del Inco, que ya hay 300 metros de excavación. ¿Cuántos metros de excavación llevan?

Gerente Técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot, José del Carmen Suárez: Estamos llegando a los 275 metros. Estamos por el portal del Boquerón, llevamos 110 metros, y 165 metros por el portal de Melgar.

Presidente de la República: Después vimos cómo se sube de allí a esa altiplanicie de Suba tan bonita, de Fusagasugá tan bella. Y vimos que están avanzando, tanto en la loma, que tiene unas curvas con unos ángulos bien complicados, y arriba en el plan, en la recta. Después vimos la variante de Fusa. La primera parte de aquí de oeste a este, está prácticamente completa. Faltaría cuando pega hay una carreterita, y falta completar entre esa carreterita y la carretera que sale de Fusa a Silvana. ¿Estoy equivocado o es así, en el movimiento de tierra, en la explanación?

Gerente Técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot: Exactamente se refiere, señor Presidente, a la variante de Fusagasuga. Una variante que tiene 4.2 kilómetros, de los cuales en este momento la concesión ya ha intervenido del orden de 3.5 kilómetros, y tenemos a nivel de sub-base 3.2 kilómetros.

Presidente de la República: ¿Cuándo cree terminar, dar el paso, por esa variante de Fusa?

Gerente técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot: Es la meta de concesión a finales de este año tener la variante.

Presidente de la República: ¿Cuando los colombianos utilicen masivamente esa carretera, queriendo Dios, después del 7 de diciembre, estará lista esa variante Fusa?

Gerente Técnico de la Concesión Autopista Bogotá – Girardot: Es lo que tenemos programado, y en este momento el problema de predios en su totalidad está prácticamente solucionado, a excepción de dos predios que están en expropiación. Y la meta de concesión, y se lo explicamos al señor Ministro la semana pasada, es poder tener esa variante a finales de este año. Y esperamos que sea para diciembre.

Presidente de la República: Bueno, hasta ahí esa carretera. Y me voy a referir a los otros temas de interés del país, ajenos al Consejo Comunitario. Lo de la obra de Soacha es bien conocido. Allí coinciden dos intereses: el de la doble calzada y el del Transmilenio.

Al Alcalde de Soacha, aquí lo saludó, como a las alcaldesas y a los alcaldes que nos acompañan.

Yo creo que es importante mirar hoy con Daniel García (Director del Invías) cómo se resuelve finalmente el problema del Transmilenio en Soacha.

RETOS DEL MINISTERIO DE HACIENDA

Tema del Ministerio de Hacienda. Le rogué al ministro Alberto Carrasquilla que continuara en el cargo, él me insistió que se iba a retirar por razones personales. Yo quiero hacerle un gran reconocimiento ante el país, por su tarea.

Él me ayudó desde el año 2000, cuando estaba yo empezando la campaña presidencial. Construimos con él los puntos fundamentales que le propusimos al país, de construir confianza a través de la Seguridad Democrática, construir confianza a través del buen manejo de la economía, a través de reglas que estimulen la inversión en Colombia.

Alberto Carrasquilla es un hombre superdotado, inmensamente bien preparado, yo no tengo sino que expresar todo mi afecto, mi gratitud, mi admiración, por su tarea al frente del Ministerio de Hacienda.

A nosotros, los seres humanos, nos tienen que medir por resultados. El país tenía un endeudamiento superior al 50 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), y él lo deja en el 32 (por ciento).

El déficit del Gobierno Nacional Central estaba en el 6 y medio (por ciento). A eso habría que sumarle 1,3 por el costo del pago de pensiones en el Seguro Social, él lo deja en el 3,541. Porque el año pasado –todavía hay que cerrar las cuentas–, pero no debe exceder el 3,5. Lo proyectado este año es el 4,1. Vamos a ver si terminamos por allá por 3,7 en el Gobierno Nacional Central.

Se mejoró muchísimo el perfil de la deuda colombiana, se reabrieron muchos mercados: el mercado europeo, el mercado del Japón. Se colocaron bonos del Estado colombiano denominados en pesos, para percibir dólares.

Se hicieron acuerdos muy importantes con el Banco de la República, que permitieron que la deuda colombiana, que cuando llegamos estaba en un 70 por ciento contratada en dólares, ahora esté en un 70 por ciento contratada en pesos.

La idea de él es que Colombia tiene que tener la misma proporción entre deuda externa y deuda interna, que se da entre economía transable y economía no transable.

Pudimos financiar, con él, la reforma de 300 entidades del Estado, empezando por Telecom. Ahora estamos en pleno proceso de la reforma del Seguro Social.

Y se ganó mucha confianza en Colombia.

Ha sido designado el doctor Óscar Iván Zuluaga para reemplazarlo. Tiene todas las condiciones para que Colombia logre avanzar inmensamente en el tema de su economía.

Si me preguntaran a mí cuál es un objetivo del manejo económico para lograr que el país resuelva problemas sociales, yo les diría: flujos de inversión. Esto es: si no hay inversión, no puede resolver uno los problemas sociales. Si no hay inversión no crece la economía. Si no hay inversión no hay manera de seguir consolidando la Seguridad Democrática.

Cuando nosotros llegamos la inversión, como porcentaje frente al PIB, estaba en el 12 por ciento. El año pasado estuvo en el 25. La inversión privada estaba en el 6 y medio. El año pasado estuvo en el 19.

Nosotros tenemos que ponerle un piso: que la inversión anual en Colombia no se ponga por debajo del 25 – 26 por ciento. Si el país logra unos años sostenidos de flujos de inversión por encima del 25 – 26 por ciento, el país sale adelante.

Y eso no lo indica el capitalismo clásico. Esa es la experiencia de los chinos. Cuando se introdujeron las reformas por Deng Xiao Ping, se propusieron ser grandes captadores de inversión. Por eso llevan casi 20 años captando 58 mil – 67 mil millones de dólares al año.

Pero para captar inversión hay que dar confianza. Por eso yo diría que la secuencia es crear confianza, tener grandes flujos de inversión, poder resolver problema de crecimiento económico y de inversión social. Tarea que espera al doctor Óscar Iván Zuluaga.

EL TEMA DEL EMPLEO

El tema del empleo. El Gobierno Nacional, profundamente preocupado por el tema, ha seguido mirando esto con el Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), con todas las entidades involucradas. Y lo que yo digo, en ninguna manera, es para cuestionar ni para contradecir al Dane. Ellos han cambiado la encuesta. Vamos a ver en julio – agosto qué aparece, cuando ya las encuestas sean comparables.

Me han dicho que la encuesta nueva capta más claramente la realidad, que la encuesta vieja escondía desempleo y escondía pobreza. Ellos son los que saben del tema.

Lo que yo he venido diciéndole al país es que el Gobierno, preocupado por el tema del empleo, no se va a poner en el plan de contradecir al Dane, sino en el plan de complementarlo. Entonces por eso hemos venido mirando muy cuidadosamente las cifras de afiliación a la seguridad social.

Como le expliqué al país hace 20 días, el año pasado, en promedio, 550 mil colombianos más accedieron a la afiliación en las cajas de compensación familiar, en el régimen contributivo de salud, en pensiones, en riesgos profesionales.

Para que el país mantenga las tasas de desempleo actuales, que son muy altas, tendría que crear 300 mil empleos al año. El año pasado solamente en nuevos afiliados a la seguridad social, hubo 550 mil.

Y esta es una cifra que el país no ha visto bien esta semana: la de la nueva consignación de cesantías. Ustedes saben que a mitad de febrero de cada año, y así lo dispuso el Congreso en la Ley 50 de 1990, los empleadores tienen que consignar las cesantías.

Nosotros en el Gobierno estábamos muy atentos a la consignación de cesantías de este año, porque ese es un indicador de empleo.

¿Cuánto se consignó por parte de los empleadores? Un billón 639 mil 182 millones (de pesos). Eso implica un crecimiento del 13,29 por ciento frente al año anterior.

Con una inflación del 4 y medio, y un crecimiento del 13,29, aquí habría un crecimiento del empleo formal, medido en cesantías, de aproximadamente el 8.

Por eso a mí me preocupa que aparezca en la encuesta que el país destruyó empleo, cuando la consignación de cesantías muestra que el empleo formal debió crecer entre el 7 y el 8 por ciento, Y cuando 550 mil trabajadores colombianos, el año pasado, fueron afiliados a la seguridad social.

Yo creo que el tema hay que sacarlo de las oficinas técnicas de Bogotá, que los técnicos sigan haciendo su trabajo, pero el tema hay que discutirlo popularmente en toda Colombia. Y el Gobierno reconocer su preocupación por la cifra del Dane, pero también mostrar su permanente interés en hacerle seguimiento a las cifras de la seguridad social. Y me parece que esta cifra de cesantías es bien diciente.

Entonces la introducción que hice fue sobre controles de opinión en el Estado de Derecho, por eso Contratistas Visibles, Plan 2.500, esta carretera, Ministerio de Hacienda, el tema del empleo.

EL TEMA DEL CONGRESO

El tema del Congreso, su relación con la Seguridad Democrática, con la Ley de Justicia y Paz, la defensa institucional del Congreso y el tema del senador (Álvaro) Araújo y de la señora Canciller de la República (María Consuelo Araújo).

Nosotros en el Gobierno hemos dicho que lo que viene sucediendo es consecuencia de la política de Seguridad Democrática y de la ley de Justicia y Paz.

Esta semana preguntaban: bueno, ¿pero qué relación hay entre estas órdenes de captura de la Corte Suprema de Justicia y la política de Seguridad Democrática?

La siguiente: la política de Seguridad Democrática se propuso desmantelar la guerrilla y desmantelar el paramilitarismo, enfrentarlos. Y a medida que se han golpeado, entonces han venido apareciendo evidencias, aspectos que tienen que analizar los organismos de justicia, pruebas. Antes no aparecían.

A medida que se han incrementado la política de Seguridad Democrática, la gente le ha cogido confianza en Colombia a decir la verdad, la gente ha renunciado al ocultamiento y al encubrimiento, la gente le ha cogido confianza a la crítica.

Miren: recuerden hace cinco año, era yo candidato a la Presidencia, la oposición no criticaba en público a los paramilitares. Había unos runrunes en cócteles, pero no los criticaban en público, se morían de miedo de ellos.

A mí me decían ‘paramilitar’ por razones políticas, para desacreditarme electoralmente. Pero a los paramilitares no los criticaban. ¿Cuándo los empezaron a criticar? Cuando este Gobierno los enfrentó. Ahí les perdieron el miedo. Antes mantenían un pánico y no los criticaban.

Este Gobierno, con la política de Seguridad Democrática, ha logrado que el país le pierda el miedo a paramilitares, a guerrilla, a corruptos, que el país renuncie al encubrimiento, al ocultamiento.

Es bien importante para dar esa respuesta, mirar lo siguiente: el país ha recobrado mucha confianza para denunciar. Miren la cantidad de procesos que estaban estancados en la vida colombiana, que se han revivido con efectos jurídicos o políticos en este Gobierno. Porque la gente ha recobrado confianza.

Haciendo el análisis histórico, uno diría: bueno, todavía faltarían otros procesos, el de Gaitán, el de Uribe Uribe.

La semana pasada estuvimos en La Unión (Nariño), y antes de empezar el Consejo Comunitario fuimos al monumento que se erige en aquel sitio de esa cordillera, de Berruecos, donde fue asesinado Sucre, el 4 de junio de 1830. Proceso que también quedó en la impunidad. Y ahí más arribita está el sitio donde asesinaron a Arboleda, siendo Presidente electo de Colombia.

Entonces yo diría que una tradición de impunidad se ha venido rompiendo, gracias a que la ciudadanía ha cobrado, ha adquirido mucha confianza en el proceso de Seguridad Democrática en el país. La ciudadanía le ha perdido el temor a denunciar. La ciudadanía siente que esas amenazas de guerrilla, paramilitares, se pueden enfrentar.

Yo encontraba, hace cinco años, un periodismo, en muchas regiones de Colombia, temeroso. En unas regiones de Colombia temeroso de la guerrilla, y en otras de los paramilitares. Hoy noto un periodismo que ha recobrado su independencia, vigoroso, un periodismo que denuncia, un periodismo que ha superado la presión, gracias a la Seguridad Democrática.

Recuerdo a los colombianos que el computador personal de un jefe paramilitar lo decomisó el Ejército. Y lo decomisó, gracias a la Seguridad Democrática, gracias a nuestra política de exigir el desmantelamiento de los paramilitares. Y en ese computador apareció, empezó a aparecer, una gran cantidad de información, que ha venido operando como prueba en los tribunales de justicia. Tengamos en cuenta eso, apreciados compatriotas.

Y se preguntaba en otro interrogatorio: bueno, ¿y qué relación hay entre lo que está sucediendo y la Ley de Justicia y Paz? Mucha. Primero, hay una relación entre la Seguridad Democrática y la Ley de Justicia y Paz. La Ley de Justicia y Paz aparece como una necesidad. Porque cuando la política de Seguridad Democrática empieza a presionar a los grupos violentos, los grupos violentos empiezan a buscar una salida, y algunos dicen: queremos la paz.

Entonces el Congreso de la República nos aprueba la Ley de Justicia y Paz, después de un largo proceso de discusión. Esa Ley tiene unas características que la diferencian de anteriores leyes en Colombia y en el mundo.

Es una ley de paz pero sin impunidad. Es una ley de paz pero sin amnistía y sin indulto a delitos atroces. Es una ley de paz, pero es una ley que no permite que los responsables de delitos atroces vayan al Congreso. Es una ley de paz, pero es una ley que no permite ocultamiento. Los sometidos a esa ley tienen que decir la verdad, para obtener los beneficios judiciales. Es una ley de paz, pero es una ley que exige reparación a las víctimas. Eso marca diferencias con otros procesos en el mundo y en Colombia.

Esa ley ha creado un gran ambiente colombiano en favor de la verdad y en favor de la reparación. Miren lo que ha pasado en los últimos días. Muchos decían: ah, esos tipos van a esconder los bienes, ¿con qué van a reparar a las víctimas?

Dentro de mi idea de poder mirar a los colombianos a los ojos cuando termine esta Presidencia, en el resto de los días que Dios me proporcione, me he propuesto no ser inferior en ningún momento, enfrentar todas las expresiones del crimen, sin medir riesgos. El Presidente de la República no puede medir riesgos.

Y por eso tomé la decisión hace un mes de exigirle a la Policía que, con el apoyo de la Fiscalía, decomisaran preventivamente los bienes de las personas sometidas a la Ley de Justicia y Paz, para evitar que a través de la cadena de testaferros, a través de las invasiones, o del deterioro en la administración, esos bienes desaparezcan, y se fuera a frustrar la consagración legal de reparar a las víctimas.

Y ahí va el proceso. Ahí está la Policía decomisando y decomisando bienes. Y el lunes siguen en eso, me confirmó el señor general Óscar Naranjo esta mañana. Y ya los sometidos empezaron a entregar actas de bienes para cumplir con la ley. Eso es bien importante.

Y a mÍ me dijeron: Presidente, el Gobierno se tiene que pronunciar. No permitan que esas audiencias se transmitan en televisión.

Dije: permitamos, hay que estimular la verdad. La verdad va a ayudar a que los colombianos nos reconciliemos, y sinceramente. Evitar una cicatrización falsa. Nada ganamos si la reconciliación fuera falsa. Nada ganamos con que la herida cicatrice por encima y siga la infección por debajo.

Y asumí la defensa de la transmisión en directo de esas audiencias. Dije: bueno, este país ha venido recobrando plenamente las libertades, hasta el punto que en nombre de las libertades se violan leyes. Aquí hay una figura que se llama la reserva del sumario. Y cada rato en los medios de comunicación aparecen filtrados sumarios, que están en etapa de reserva. El Gobierno nunca ha protestado por eso, por respeto a la libertad de los periodistas.

Entonces yo he dicho: si se viola la reserva del sumario, ¿cómo nos vamos a oponer a que se transmitan esas audiencias por televisión?

Me dicen: pero es que hay cosas que no se pueden decir. Hombre, todo lo tendrán que decir para cumplir con la ley.

Y me dicen: bueno, pero es que los individuos éstos van a aprovechar que tienen una pantalla de televisión en frente, una cámara de televisión. Dije: si no la tienen, también aprovechan a través de la prensa escrita o de la radio, para el día siguiente.

Ah, van a distorsionar la verdad. Digo: si la gente de una región los oye y los ven en televisión lo que están diciendo, esa gente puede decir: yo a este individuo lo conocí aquí. Lo que está diciendo es verdad o lo que está diciendo es mentira.

Entonces la evaluación de los fiscales y jueces podrá tener mayor soporte en la misma opinión.

Dicen: ah, hay casos que no se pueden transmitir. Por ejemplo, una víctima que considere que si se transmite la confesión sobre la afrenta que a ella se le causó, eso le puede herir la dignidad, el honor. En ese caso el juez discrecionalmente, en su sabiduría, dirá: esta parte no se deja transmitir.

Pero si van a impedir que se transmita en directo, que no dejen que salga al otro día en un periódico o en una emisora.

La protección de la dignidad de las víctimas, cuando se trate de lograr esa protección a través de que no se publiquen unos hechos, esa negativa de la publicación tiene que ser total y hay que hacerla respetar.

Nosotros hemos defendido esas audiencias en televisión, directamente. Que se diga la verdad. El país tiene hoy un mejor clima para la verdad, gracias a que la gente se siente más protegida por la Seguridad Democrática, y gracias a la exigencia de verdad de la Ley de Justicia y Paz.

El Cesar, los congresistas, el senador Araújo, la Canciller.

Empiezo por el Congreso. Miren: lo importante es que asignen las responsabilidades individuales, y se respete la institución del Congreso. Porque muchos colombianos dicen: bueno, pero es que va a quedar muy desacreditado, habrá que revocarlo.

Más reformas legales. Yo creo que hay que empezar a separar claramente entre las responsabilidades individuales, y el respeto y la fortaleza de la institución.

Este Gobierno ha hecho esfuerzos, los congresistas lo saben, este Gobierno no ha entregado un peso de auxilios parlamentarios, ni un peso.

Este Gobierno, para honra de la democracia colombiana, terminó con la práctica de los presupuestos adicionales. Los congresistas y yo, tuvimos que ir a elecciones el año pasado sin presupuesto adicional.

Este Gobierno introdujo la meritocracia. Tantas décadas de la costumbre política de que el congresista llegaba a su ciudad, recibía en su sede política una larga fila de colombianos pidiendo empleo público, llegaban con esas hojas de vida a Bogotá a negociar votos con el Gobierno, los congresistas saben lo difícil que ha sido ese cambio en la política. Y se ha dado gracias a la meritocracia.

Yo acepté un error que se cometió, y lo acepté públicamente y lo corregimos. No nombramos más parientes de congresistas en la Cancillería, a no ser que tengan mérito propio, que lleguen allí por su propio mérito y no por el parentesco.

Yo pienso que se ha hecho un gran esfuerzo. El Congreso aprobó la reforma política, la ley de bancadas. El tema del voto preferente que tanto se discute. Yo recuerdo que el ex ministro Fernando Londoño estaba en desacuerdo con el voto preferente, el Congreso quería sacarlo adelante, dijimos: bueno, la acción política también tiene que tener libertades. Los partidos verán si incluyen o no el voto preferente, que la Constitución lo autorice.

Uno mira el conjunto normativo de Colombia. Es muy exigente en financiación de campañas, en habilidades, en impedimentos. Por eso yo les digo a los compatriotas que antes de dejarnos acosar por nuevas leyes, miremos las leyes que hay. Que lo que se necesita es aplicación. Que antes de dejarnos acosar para que cunda una idea general de descrédito al Congreso, separemos las responsabilidades individuales de la institución.

Nosotros hicimos un gran esfuerzo con el referendo, porque alguien me decía: Presidente, la cámara única reducida. Yo recuerdo que propuse la cámara única, el unicameralismo. El país no me aceptó eso. Todo lo que logramos fue congelar el crecimiento de la Cámara de Representantes.

Propuse la reducción del Congreso, el país no me lo aceptó. Lo que logramos fue una reforma constitucional para congelar el número de integrantes de la honorable Cámara.

Yo creo que reformas se han hecho muchas. Yo lo digo desprevenidamente: si hubiere necesidad de una reforma, emprendamos el camino. Pienso que hemos hecho muchas y que lo que hay que hacer es aplicarlas.

El régimen de financiación es muy riguroso, el de inhabilidades, el de incompatibilidades. Pero esto hay que ubicarlo también en las circunstancias de lugar y tiempo.

Miren: voy a tratar de conectar el alma con el lenguaje, de conectar el alma con el lenguaje. La mayoría de los hechos que hoy se juzgan, ocurrieron antes de mi Gobierno.

El país había perdido la seguridad. Lo que no se puede perder de vista es que la gente en las regiones estaba sometida a guerrilla, paramilitares o a ambos. El Estado había abdicado la seguridad, la protección efectiva de la ciudadanía.

Yo llamo al país a mirar qué ha sucedido en las elecciones que yo he presidido. Dos elecciones de 2003, referendo, alcaldes y gobernadores. Fueron mucho más libres en la práctica, porque ya habíamos avanzado en la Seguridad Democrática.

Mis críticos decían: ¿qué le va a pasar a Luis Eduardo Garzón de aspirante a la alcaldía de Bogotá, con este fachista de Uribe presidente? Les pasó lo que nunca soñaron. Ese día practicamos la Seguridad Democrática, y en esa campaña se les protegió como nunca se les había protegido. Se acabó el cuentico aquel de que en Colombia asesinaban a los candidatos de verdadera oposición. Yo me puse, con toda la buena fe, con la Policía y el Ejército a proteger todos estos candidatos en el 2003.

¿Y qué ha pasado desde el día que los eligieron hasta acá? Hemos construido gobernabilidad, respeto con ellos. Yo creo que no tengan quejas graves frente al Gobierno. Este Gobierno ha respetado todos los gobernadores de Colombia y los 1.098 alcaldes, sin detenerse en el origen político de su elección. Pienso que eso honra a la democracia colombiana, que ese es un aporte a la unidad de la Nación, alrededor de la deliberación democrática.

¿Qué les ha pasado a los colombianos que han acudido a las elecciones éstas atípicas? Llenas de garantías. ¿Qué pasó en las elecciones del año pasado? Los colombianos pudieron visitar sitios que no pudieron visitar hace cuatro años. Hace cuatro años la oposición no hablaba mal de los paramilitares en público. El año pasado fueron a Valencia y a Tierralta a decir: abajo el paramilitarismo.

Hace cuatro años yo no pude ir a muchos sitios de Colombia, por las amenazas. El año pasado, quienes compitieron conmigo por la Presidencia y yo mismo, pudimos visitar todo el país.

Yo me preocupé más por la seguridad de mis competidores a la Presidencia que por la mía. Era un reto de honor democrático. Yo no iba a permitir que en un proceso de reelección, en el cual yo estaba aspirando a la reelección, se pudiera decir que fui inferior al cumplimiento del deber constitucional de garantizar efectivamente la seguridad de mis competidores a la Presidencia.

Miren: las únicas presiones que se registraron el año pasado, son las no denunciadas: las de la guerrilla contra mis electores. ¿Por qué no se denunció eso? Porque era contra el Gobierno. ¿Qué tal que hubiera sido contra la oposición?

Usted lo sabe en el Putumayo. Y lo saben en el Caquetá. Y lo saben en algunas partes del sur del Tolima. Y lo saben en la cordillera nariñense. Y afortunadamente el caudal de votos fue grande, dada la generosidad de los colombianos, y también le quitó materia a esas denuncias.

Entonces es importante saber que la mayoría de los hechos que se juzgan son anteriores a este Gobierno. Y saber cómo ha dirigido este Gobierno los procesos electorales que le ha correspondido dirigir, y cómo el país se ha venido recuperando las libertades eficaces.

EL CESAR

El Cesar. Quiero recordarles a mis compatriotas que yo me posesioné el miércoles 7 de agosto de 2002. Y antes de las 6:00 de la mañana del día siguiente, estaba en Valledupar, emprendiendo la tarea de devolverle la paz a ese departamento.

Durante los primeros meses de Gobierno no falté todos los lunes a Valledupar a un Consejo de Seguridad, a combatir guerrilla y paramilitares. Estaban apoderados de esa tierra, como de toda Colombia. Y los paramilitares en unas regiones de ese departamento, y la guerrilla en otra. Y los ciudadanos presas de ambos. Eso ha mejorado bastante. Está bastante derrotado ese paramilitarismo y bastante derrotada la guerrilla en esa parte de Colombia.

Y entonces es muy importante ubicarnos en el tiempo: cómo estaba eso el 7 de agosto de 2002 y cómo está hoy. Y qué hizo allá este Gobierno desde antes de las 6:00 de la mañana del jueves 8 de agosto del 2002, y qué ha hecho hasta la fecha.

RESPALDO A LA CORTE

En las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, el Gobierno las respalda, las respeta. Este Gobierno ha ayudado con recursos presupuestales para que, por primera vez, la Corte Suprema de Justicia tenga un cuerpo autónomo de investigación. Antes dependía de delegados de la Fiscalía.

Ahora, la verdad. La verdad tiene que seguir aflorando, pero debe ser total. Aquí no se sabe todavía la verdad de las relaciones de la guerrilla con muchos sectores de la vida colombiana.

Es que la guerrilla le hizo un enorme mal a este país. La guerrilla validó la norma, que tomaron del marxismo, de la apelación a todas las formas de lucha.

Entonces la mezcla de todas las formas de lucha hizo que la guerrilla procediera con terrorismo, o infiltrara la política, o infiltrara el sindicalismo, o infiltrara el movimiento campesino, o infiltrara el movimiento obrero. Y enseguida engendraron el paramilitarismo, y le enseñaron lo mismo. Y lo uno y lo otro lo posibilitó la ausencia del Estado.

Por eso es importante también hacer esa reflexión: que aflore la verdad total, para que Colombia nunca, nunca vaya a repetir eso de grupos al margen de la ley apelando a todas las formas de lucha, como ellos lo dijeron.

En el 2002, el grupo político del senador Araújo no me acompañó, estaba con otra candidatura. Ellos me vinieron a acompañar votando en el Congreso de la República, pero mucho después de mi elección, como ocurrió con muchos de los congresistas elegidos en el 2002.

Como la verdad hay que decirla completa, el doctor Dieb Maloof, hoy en la cárcel, sí me acompañó en el 2002. Pero el doctor Araújo no me acompañó en el 2002. Después me acompañó, después de elegido yo, y al mucho rato, estando él en el Congreso de la República.

LA CANCILLER

¿Por qué el tema de la señora Canciller?

Quiero referirme a ese tema, buscando un equilibrio que le pido a Dios: que me impida ser cínico y que me impida ser injusto.

Estos temas a los que necesariamente tengo que referir hoy, he querido ubicarlos en el escenario de conectar el alma con el lenguaje, y buscar el equilibrio para no ser cínico y para no ser injusto.

¿Por qué la nombro? No la nombro por el grupo político de su hermano, que no me apoyó a mí. Acertada o equivocadamente nombré muchos ministros sin conocer su filiación política.

Entre el grupo de mujeres que nombré, nombré tres mujeres, por su éxito en la administración de Bogotá, sin detenerme en el tema político: Carolina Barco, hoy embajadora en los Estados Unidos; Cecilia María Vélez, ministra de Educación, y María Consuelo Araújo, a quien nombré ministra de Cultura.

Lo hizo muy bien con la Ministra de Cultura. La vi con entusiasmo recorrer el país, ayudar con esos pocos recursos presupuestales, hacer la reforma de la Sinfónica, poner en marcha el Plan de Lectura, el apoyo a las bibliotecas en el país, el apoyo a las Bandas de Música, la lucha en la Unesco para que se reconocieran como patrimonio de la humanidad muchas de nuestras expresiones culturales.

La reforma administrativa, la adscripción de Coldeportes al Ministerio de la Cultura, el trabajo con Daniel García Arizabaleta para sacar adelante los Juegos Nacionales de Bogotá, Fusa, Soacha, Girardot, los Juegos Bolivarianos de Armenia y Pereira, los Juegos Centroamericanos y del Caribe y de Cartagena.

Por su éxito como Ministra de Cultura, la nombré Canciller de la República. Y también la nombré por lo siguiente: yo he querido promover la nueva generación de colombianos para que este país tenga líderes a futuro.

He nombrado ministros a tres colombianos menores de 35 años. Cuando la nombré ministra a ella tenía 32 años. Nombré ministra a Sandra Suárez de 32 – 33 años. Nombré ministro a Andrés Arias de 30 años.

El director del Invías (Daniel García), que me ha acompañado todo el gobierno, tiene 31 años. Fabio Méndez, quien tiene que hacer una exitosa gestión en el Inco, tiene 30 años.

Hemos querido darle oportunidad a la nueva generación de colombianos para que ellos vayan asumiendo la responsabilidad de liderar su Patria en el período que les corresponde.

Entonces aparecen varios temas de discusión. Me dicen: ¿por qué la sostiene de Canciller? Entonces yo digo: a ver, muy importante esto: ella es ajena a los hechos delictivos que se están investigando, totalmente ajena. Y ya expliqué el origen de su nombramiento. Nada tuvo que ver con la política, además cuando el grupo político de su hermano no me apoyó a mí y estaba en la oposición.

Entonces me dicen: bueno, aceptamos, que es muy buena persona, es íntegra. Pero eso es lo mínimo. ¿Por qué la sostiene como canciller? No solamente porque es buena persona, porque es íntegra, sino porque se ha desempeñado muy eficientemente.

Cuando evaluamos cómo va conduciendo temas tan difíciles de las relaciones internacionales, la verdad es que uno aprecia su eficiencia, su dedicación.

Y me dicen: Presidente, el tema de la imagen. Es un tema bien complicado, el tema de la imagen.

Me he hecho esta reflexión: Colombia, que le ha perdonado a los culpables y a los dolosos, por razones de imagen no puede condenar a los inocentes. Por eso he querido proponer estas reflexiones buscando ese equilibrio, para no ser injusto y para no ser cínico. Y he querido proponer estas reflexiones conectando el alma con el lenguaje.

El tema de la imagen, repito: Colombia, que le ha perdonado a los culpables y a los dolosos, no puede, por razones de imagen, condenar a los inocentes, a quienes lo han hecho bien, desde el punto de vista de la moral, de la ética y de la eficiencia en el servicio público.

La imagen tiene que ir de acuerdo con los hechos. Cuando yo llegué a la Presidencia me decían: Presidente, hay que gastar un dinero muy grande para mejorar la imagen de Colombia en el extranjero. Dije: no se gasten ni un peso.

Uno no puede buscar una imagen distinta a la realidad. ¿Qué hemos en el extranjero? Mostrar en qué hemos avanzado y en qué no hemos avanzado.

Sí, hombre, hemos avanzado mucho en la lucha contra el secuestro, hemos reducido mucho el homicidio. Hemos reducido el homicidio contra líderes sindicales, contra maestros, contra periodistas, pero todavía nos falta.

Nosotros reclamamos lo bueno y reconocemos lo malo. Hemos buscado no pretender labrar una imagen que no esté correspondida con la realidad.

¿Cuál es la realidad? La realidad es la realidad de una mujer joven, con un gran liderazgo, transparente, eficiente, que llegó a la administración pública por sus méritos, sin ningún patrocinio político. Su familia, con un grupo político que se opuso a la candidatura presidencial mía en el 2002. Una mujer que lo hizo bien en el Ministerio de Cultura, que lo ha hecho bien en el Ministerio de Relaciones.

Yo creo que al mundo hay que contarle esa realidad.

Ahora me dicen: ah, pero, Presidente, es que la imagen. E insisten en la imagen. Y yo digo: hombre, uno no puede estar a toda hora preocupado de salvar apariencias. Las cosas hay que contarlas con correspondencia con la realidad.

Presidente, pero es que ella representa las relaciones internacionales de Colombia. Yo diría que uno no puede ser luz de la calle y oscuridad de la casa.

Para ser consecuente y no tener ese doble estándar, el mismo problema se daría entonces si estuviera en una cartera que no tuviera que ver con las relaciones internacionales.

Ah, ocultémosla porque es la Ministra de Relaciones Exteriores. La preocupación por la luz de la calle. Pasémosla de puesto. Ah, entonces es válido tenerla aquí de Ministra y no en Relaciones Internacionales.

A mí me parece que hay que ser lo mismo en la calle que en la casa.

Y entonces, como quiero tener el equilibrio de no ser injusto con el equilibrio de no ser cínico, me dicen: pero, Presidente, eso va a exigir unas explicaciones. Claro que las va a exigir. Y hay que contarle al mundo y a las cancillerías y a los gobiernos la realidad de esta situación. Claro que las va a exigir, como lo exige todo.

Yo recuerdo, como Gobernador de Antioquia, cuántas veces tuve que dar explicaciones sobre las Convivir, que obedecen al mismo concepto que hoy subyace en el grupo de 3 millones de colombianos que cooperan con la Fuerza Pública.

Cada que yo salgo al extranjero hay un debate sobre un tema o sobre otro. Claro que hay que dar explicaciones. Este es un país que ha vivido una tragedia muy grande, y que la está resolviendo abierto al mundo.

A las Ong’s las echaban de México, a las Ong’s las echaban de El Salvador, las echaban de Cono Sur, de Argentina, de Uruguay, de Chile. Aquí tienen todas las garantías. Discuten con el Presidente de la República, sí. Pero el Presidente de la República, que muchas veces disiente de ellas y que ha llegado a decirles cosas duras, les da a las garantías. Este es un país abierto al mundo. Entonces hay que estar dando explicaciones todos los días.

Ahora, yo creo, apreciados compatriotas, que el mundo nos comprende más si explicamos nuestros hechos con incurable buena fe, que si tratamos simplemente de salvar apariencias por razones de imagen.

Hay que hacer un gran esfuerzo de explicación, indudablemente. Pero yo creo que son explicaciones muy razonables. Y a uno le duele que haya congresistas en la cárcel, pero también hay que decir lo siguiente: el mundo debe admirar la independencia institucional de Colombia.

Aquí no hay un Gobierno presionando a la Corte Suprema de Justicia para que se abstenga de llevar a la cárcel a una persona, porque es hermano de la Ministra de Relaciones Exteriores. Aquí hay un Gobierno respetando la independencia de las instituciones.

Porque la independencia de las instituciones, la solidez democrática de Colombia, crea condiciones para que la Corte, autónomamente, diga: aquí hay unos méritos probatorios para indagatoriar y para llevar este señor a la cárcel, independientemente de que sea hermano de la Ministra.

Eso también hay que explicárselo al mundo. Eso también habla muy positivamente de cómo opera esta democracia colombiana.

Yo sé que la Ministra, en su talante, en su eficiencia, en su comunicación con el mundo, que ha sido muy positiva en estos seis meses, con todo mundo, yo sé que tendrá que hacer el esfuerzo de explicar estas cosas, y las explicará bien.

Y tengo la confianza, apreciados compatriotas, que el mundo acompañará más nuestra franqueza, el reconocimiento de nuestra tragedia, que simplemente una acción para salvar apariencias.

Ahora, nosotros hemos trabajado exclusivamente por el bien público. No vamos a ser cínicos. Le quiero decir al país que jamás vamos a dejar afectar el bien público de la Patria.

Esto que les he dicho, estas cosas que yo digo suelen producir mucha controversia. Entonces pensando conectar hoy el alma con el lenguaje y poner este tema de la Ministra de Relaciones Exteriores en un equilibrio donde no haya ni injusticia ni cinismo, dije yo: ¿cuánto hace que ocurrió el Consejo Comunitario de Tierradentro? Y no hace apenas dos semanas. La semana pasada fue más tranquilo, en términos polémicos. Fue el del norte de Nariño en la Unión.

Y he venido a decir estas cosas hoy ante ustedes, mis apreciados compatriotas del Tolima, con esta asistencia tan importante de Cundinamarca, del Huila y otros departamentos, porque el momento obliga a decirlas.

El país puede estar tranquilo, que procuraremos no cometer injusticias y no ser cínicos frente a los intereses superiores de la Nación.

Después de quitarle tanto tiempo a nuestro Consejo de hoy (quiero saludar también al senador Carlos Julio González, quien nos acompaña en este Consejo), entonces vamos a proceder de la siguiente manera: Vamos a escuchar al señor Gobernador anfitrión, al doctor Fernando Osorio, al alcalde anfitrión, a José Alejandro Martínez de Melgar. Después tenemos unas reuniones aparte. Para podernos concentrar aquí en el Plan 2500 va a ver unas reuniones aparte de Ambiente y Vivienda, de Turismo.

También una reunión de crédito agropecuario, agua, turismo, agricultura y vivienda. Serán en unas salas aparte, y aquí adelantamos el programa Contratistas Visibles.

En el programa Contratistas Visibles vamos a empezar por el bloque del departamento de Caldas. Pero primero escuchemos al señor Gobernador y al señor Alcalde.

A todos, muchas gracias.

 
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