CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 21
Temático – Plan 2.500 en Tolima
Febrero 17 de 2007 (Melgar – Tolima)
Compatriotas:
Quiero saludarlos muy afectuosamente. Vamos a dedicar
este Consejo Comunitario al programa Contratistas Visibles,
para examinar el avance del Plan 2.500 en el departamento
del Tolima, en el departamento del Huila, en el Eje
Cafetero y en Cundinamarca.
El Gobierno Nacional ha impulsado
el tema Contratistas Visibles como un componente
de gran trascendencia para
que en Colombia haya más control de opinión,
más control de ciudadanía, que es lo
que finalmente derrota la corrupción.
En la lucha por la transparencia,
persisten el control de los organismos de administración de justicia,
que se divide entre el control por conductas que tipifican
delitos, el control por conductas que tipifican violaciones
a las normas administrativas, el control fiscal que
busca proteger el patrimonio del Estado, el control
político que suelen realizar el Congreso de
la República, las Asambleas, los Concejos, y
me parece que bien importante es el control de opinión,
que es el que estimulamos a través de programas
como Contratistas Visibles.
El Estado de Derecho se caracterizó inicialmente
en el mundo por ser un sistema de Estado en el cual
se separa el poder en diferentes ramas, en el cual
el gobernante tiene que proceder no de acuerdo con
las normas que él mismo imponga, sino que con
las normas que de manera externa él, normas
heterónomas, se hayan adoptado por la comunidad
y sus representantes.
El Estado de Derecho se caracteriza
por los organismos de control, el Estado de Derecho
se caracteriza por
la sumisión del gobernante a la ley, pero fundamentalmente
se caracteriza por la participación de la opinión.
Creo, de manera análoga, que aquello que garantiza
la eficiencia, la transparencia en el Estado, es el
control de opinión. Por eso nosotros impulsamos
el decreto 2170, la consulta de los prepliegos a la
opinión antes de adoptarlos como pliegos, las
audiencias públicas en la contratación
para garantizar la transparencia.
Para facilitar el control de
opinión, todas
las conciliaciones que hemos hecho con los 21 contratistas
de Telecom, las conciliaciones con los concesionarios
de carreteras, concesiones que se encontraban en pleito
(ferrocarriles, etcétera), conciliaciones que
eran muy difíciles porque había suspicacia
de la opinión y temor de los funcionarios.
La opinión decía, juzgaba mal cualquier
conciliación, y los funcionarios se morían
de pánico por el control de los organismos del
Estado. Todo eso se ha podido superar, gracias a que
para facilitar el control de opinión y construir
confianza, antes de firmar cualquier acuerdo de conciliación,
sea publicado ampliamente, sea puesto al conocimiento
de la ciudadanía.
Nos proponemos avanzar en los
próximos meses
con un control de opinión sobre las regalías:
el programa Interventores Visibles. Estamos ajustando
los contratos de interventorías, para poder
empezar a practicar ese programa en el país.
Que los interventores de regalías no solamente
hagan unas sumas y unas restas, sino que le den la
cara a la ciudadanía y le respondan por el control
que han hecho sobre cada peso de gasto de regalías.
Que nos digan en el Meta: las regalías que ingresaron
en tal año suman tanto, se gastaron de la siguiente
manera, y que cualquier queja en esos eventos sea conocida
de inmediato por los organismos de control.
Colombia antes conocía las fallas del Estado,
pero en escasas ocasiones conocía las caras
de los contratistas, en escasas ocasiones podía
la opinión hacerles reclamos directamente a
los contratistas.
Por eso nos parece que el Estado
y sus funcionarios, nosotros, los funcionarios públicos, tenemos
que asumir todas las responsabilidades que nos son
inherentes. Pero los contratistas tienen que darle
la cara al país y asumir toda la responsabilidad
frente a la ciudadanía, que es quien finalmente
a través de los impuestos paga las obras, y
quien finalmente se perjudica cuando las obras no se
hacen o cuando quedan mal hechas, o se beneficia cuando
quedan bien hechas.
De ahí la importancia
que le asignamos a este programa, Contratistas Visibles.
Permítanme referir hoy, antes de empezar estos
temas del Consejo, a unos puntos de interés
en la vida del país. Serían los siguientes:
primero, la doble calzada Bogotá – Girardot.
Después el tema del Ministerio de Hacienda.
Después una referencia al tema del empleo. Después
el tema de los congresistas, la justicia, el caso del
senador Araujo y el caso de la señora Canciller
de la República.
INFRAESTRUCTURA VIAL Y PLAN 2.500
El caso de la doble calzada
Bogotá – Girardot.
La visitamos esta mañana, no recorrimos la carretera,
desde la comodidad del helicóptero, pero la
vimos bien. Hace parte del propósito nacional
de comunicar por vías de las mejores especificaciones
el oriente del país con el Pacífico:
doble calzada Bogotá – Girardot, Girardot – Ibagué – Cajamarca,
Túnel de La Línea, Doble Calzada Buga – Buenaventura.
Todo eso está avanzando, dentro de la idea de
que este país tiene que tener vías de
competitividad que le permitan un mayor comercio exterior
que genere empleo, que genere bienestar para los colombianos.
Cuando se discute el Plan 2.500,
yo encuentro tres críticas:
La crítica de la ciudadanía
frente aquellos contratos que van mal. Son 20 contratos
de 148.
La crítica de los gremios de la producción.
Yo voy a la Asamblea de la Andi y me dicen: Presidente, ¿por
qué están invirtiendo tanto dinero de
la Nación en vías municipales? La Nación
necesita construir las vías de comercio exterior.
Tienen razón. Uno se pone a ver lo que falta
de vías de comercio exterior en Colombia. Si
queremos que esta economía crezca al seis por
ciento, tenemos que hacer un gran esfuerzo para mejorar
las vías de comercio exterior.
Les recuerdo que en la última Asamblea de la
Andi recibí esa crítica, y al otro día
tuvimos un Consejo Comunitario en Barichara (Santander),
y los alcaldes de Santander, de Norte de Santander
y Boyacá, me dijeron todo lo contrario: Presidente,
bueno el Plan 2.500, pero es muy pequeño, se
quedan muchos municipios sin conexión.
Y es comprensible. ¿Por qué es comprensible?
Porque en un país donde todo falta, todo reclamo
es justo.
Ahora me decía a mi buen amigo el Gobernador
del Tolima (Fernando Osorio Cuenca): le vamos a pedir
la vía de Planadas. Yo le digo: sí, tiene
razón, se necesita. ¿Y cómo la
financiamos?
Entonces quería llamar la atención de
mis compatriotas sobre lo siguiente: vamos a dividir
el tema en vías locales, en vías departamentales
y en las grandes vías de competitividad.
El compromiso del Gobierno
es terminar bien el Plan 2.500 en el kilometraje
inicialmente previsto. Me dicen
muchas personas: bueno, es que la plata no alcanza.
Yo he dicho: ejecuten la que hay, bien ejecutada. Y
si de acuerdo con la ley hiciere falta más,
la buscamos, para completar el kilometraje inicialmente
previsto.
Lo que me ha preocupado es
que en algunas partes los contratistas antes de empezar
la obra, ya le estaban
diciendo a los alcaldes que la plata no iba a alcanzar,
después de la manera totalmente transparente
como se hizo ese proceso, donde se les pidió a
los contratistas presentar la propuesta técnica
y jurídica, y aparte la propuesta económica.
Y se dijo: aquellos que pasen los requisitos técnicos
y jurídicos, compiten con la propuesta económica.
Y entre los seleccionados por la parte técnica
y jurídica, se le asigna la obra a la propuesta
económica de más bajo costo. El procedimiento
fue totalmente transparente.
Yo tengo fe que sacamos el
Plan 2500 adelante. El Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego),
con toda razón, me dice: Presidente, hay que
difundir lo bueno del Plan 2.500. Porque son 148 kilómetros.
Van 20 mal, que los estamos reorientando, y lo otro
va bien.
Y en efecto, hoy van a aparecer
aquí problemas
del Tolima, que tenemos que subsanarlos. Y van a aparecer
dos problemas de Cundinamarca. Pero en términos
generales uno ve lo del Huila bien. Hace pocos días
estuve en Risaralda y lo que vi allá del Plan
2500 fue una maravilla. Antes de ayer estuve en mi
patria chica y vi, por ejemplo, la carretera Molino
Viejo–Santo Domingo y la vi avanzar. Esto es:
hay muchas cosas buenas del Plan 2.500.
Pero entonces quiero darles,
primero, esa seguridad: el kilometraje inicialmente
previsto lo debemos completar,
y yo sé que los congresistas me van a presionar
a hacerlo y nos van a ayudar, y ha sido un compromiso
del Ministro.
Nuevos proyectos departamentales:
no podemos. No podemos empezar nuevos proyectos departamentales,
no tenemos
dinero, porque nos tenemos que dedicar a las grandes
vías de competitividad.
¿Entonces qué les propongo a los gobernadores
y alcaldes? El crédito de mil millones de dólares.
Ese crédito lo está gestionando la Nación
para entregárselo a los departamentos. Los departamentos
lo deben ejecutar en vías departamentales y
lo pagan. Ese crédito se está consiguiendo
a 20 – 25 años de plazo, con 5 de gracia
y con una tasa de interés muy baja. Me decía
el Gobernador del Tolima que él ya está listo
para presentar un proyecto para el Tolima por 120 mil
millones (de pesos).
Y el Congreso tiene que participar
allí. ¿Cómo
participa el Congreso? En la Comisión Interparlamentaria
de Crédito Público. Por eso es muy importante
que haya una gran concertación en los departamentos,
de la Gobernación con la comunidad, con los
alcaldes, con la asamblea, con los concejos, con el
campesinado, con los usuarios y con el Congreso, sobre
esas nuevas vías departamentales, para que pueda
fluir el proceso de aprobación.
Ya se aprobó el primer crédito, de esos
mil millones de dólares. Antioquia tomó 60
millones de dólares. Antes de anoche me preguntaba
el Gobernador del Valle del Cauca: bueno, pero es que
el Valle del Cauca no puede, porque está en
plan de desempeño.
Los departamentos que presentan
plan de desempeño
pueden acceder al crédito, por dos razones:
primero, porque el crédito tendrá el
aval de la Nación. Y segundo, porque se consigue
un período de gracia que permita que empiecen
a servir el crédito cuando haya terminado el
plan de desempeño. Entonces mi pedido al Ministerio
de Obras, al Ministerio de Hacienda, a Planeación
Nacional, es que se agilice con los gobernadores el
tema.
Aparece un problema. Me han
dicho los gobernadores: bueno, pero este año, como es el último
año de su período, ya no pueden ellos
dar vigencias futuras. Yo creo que el Congreso va a
tener que estudiar excepcionar esa prohibición
para tres temas: el plan departamental de vías,
el plan departamental de aguas, y en las ciudades donde
se están haciendo o se va a hacer Transmilenios,
las vigencias futuras para aportar el 30 por ciento
de esos Transmilenios.
Porque además de las ciudades donde hoy se
están haciendo, el Congreso ha pedido que en
el Plan de Desarrollo nos comprometamos a avanzar en
Transmilenio Ibagué, Neiva, Popayán.
Ahí van tres. Armenia, cuatro. Manizales, cinco.
Villavicencio, seis. Cúcuta, siete. Valledupar,
ocho. Montería, nueve. Pasto, diez.
Saludo también al senador Carlos García
Orjuela, nos estaba haciendo falta, ya lo habíamos
reclamado. Ahora le contaremos unas cositas que hemos
hablado de este tema de las vías.
En resumen les estaba diciendo
que el Plan 2005, con la ayuda de Dios, lo completamos
en el kilometraje
inicialmente previsto, que para los nuevos proyectos
departamentales está el crédito de los
mil millones de dólares.
Vamos a ver hasta dónde lo toman. El Gobernador
del Tolima nos ha dicho que va a tomar 120 mil millones.
Estaba explicando que no es problema que estén
en plan de desempeño porque hay aval de la Nación.
Que además vamos a buscar que empiecen a servir
ese crédito cuando hayan terminado el plan de
desempeño.
Estaba resaltando la importancia
del Plan 2.500, que va bien en 128 contratos, hay
problemas con 20, pero
que el Gobierno Nacional, con toda la responsabilidad,
está avanzado para reorientar esos contratos.
Decía las tres quejas que se presentan: las
quejas por lo contratos que no van bien. Nos toca mostrarle
al país también los contratos que van
bien. La queja de los industriales que dicen: no tenemos
vías de comercio exterior, usted se gastó la
plata en las de los municipios. La queja de los alcaldes
que dicen: las que nos están haciendo en los
municipios son insuficientes.
Entonces viene el otro tema:
otras vías municipales.
El Congreso elevó a 294 mil millones de pesos
el presupuesto para esas vías. La idea es ejecución
descentralizada. Ejecución a través de
los municipios, comités de cafeteros, gobernaciones.
Espero que este año haya más agilidad
para la contratación de Invías, las entidades
territoriales y entidades como los comités de
cafeteros, para aplicar esos recursos.
Vienen las grandes vías de competitividad de
comercio exterior, una de ellas la vía con la
cual inicié esta intervención, esta doble
calzada Bogotá – Girardot, que hace parte
del corredor del Oriente Colombiano al Pacífico.
Ya lo describimos.
Primero: un Gobierno que es
bastante exigente con los contratistas, que ha mantenido
un debate permanente,
de cara a la opinión, en audiencias públicas,
en controles de gestión en este programa de
Contratistas Visibles, también tiene que ser
justo. Yo quiero decirles a los contratistas de esta
doble calzada que lo que vimos hoy es un gran avance.
Y uno se pone muy contento, porque siempre reclamos.
Yo no sé si acá habrá un representante
del consorcio que está haciendo esa doble calzada. ¿Usted
es representante de ese consorcio? Hágase por
aquí adelante para hacerle dos o tres preguntitas,
señor Gerente. Pero empiezo por reconocer el
gran avance de la obra.
Lo primero que hicimos fue
mirar el acceso a Girardot, del Paso a Girardot,
que no va a ser doble calzada
sino un mejoramiento. Ya empezaron. Les dije: ¿qué le
vamos a decir a la doctora Nancy Patricia? Se ve poco,
pero ya empezaron a ejecutar esa obra. De ahí del
Paso a San Rafael, en el Tolima, ya se ve muchísima,
pero muchísima explanación. Inclusive
en algunas partes ya se ve imprimación. Y vi
que ya tienen las instalaciones básicas para
el puente mellizo sobre le Río Magdalena y también
para el puente sobre el Sumapaz. Viniendo hacía
el oriente, se ve mucha explanación por Melgar.
Y algo bien importante: se ve bien avanzada la variante
a Melgar.
¿Cuándo van a
tener lista la variante Melgar? Empiezo por reconocer
que la obra se ve con
un gran avance. Este Gobierno que tanto critica las
firmas, tiene que hacerles un reconocimiento a ustedes.
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot, José del Carmen
Suárez: Gracias señor Presidente. Como
usted lo ha dicho, la concesión tiene 20 sitios
donde estamos trabajando actualmente.
Presidente de la República: Déme unas
respuesticas puntuales. ¿Cuándo tendrán
concluida la variante a Melgar?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: En este momento tenemos
algo más de la mitad de la variante en explanación,
y estamos pendiente de un diseño para el paso
por la Piedra de los Lanceros, que fue un manejo que
tuvimos que hacer por seguridad nacional.
Presidente de la República: ¿Cuándo
va a poder pasar los colombianos por la variante a
Melgar?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Nosotros estimamos
que si todo se soluciona, el paso por la variante,
en la Piedra de Lanceros, nosotros esperamos para un
año y dos meses tener la variante totalmente
terminada.
Ministro de Transporte,
Andrés Uriel Gallego: yo me comprometí con el Presidente que en Semana
Santa del año entrante, como lo conversamos
la semana pasada.
Presidente de la República: Si no dan paso por
esas variantes, el país no se da cuenta que
se están construyendo. Uno las ve desde el helicóptero,
pero los colombianos, los compatriotas que van por
la carretera, no se dan cuenta que las están
construyendo.
Después vimos ambas bocas del túnel. ¿Cómo
se llama esa formación montañosa de roca
tan bella, ahí donde esta el túnel? ¿La
Nariz del Diablo? Vimos ambas bocas. Me contaba al
doctor Fabio Méndez, el director del Inco, que
ya hay 300 metros de excavación. ¿Cuántos
metros de excavación llevan?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot, José del Carmen
Suárez: Estamos llegando a los 275 metros. Estamos
por el portal del Boquerón, llevamos 110 metros,
y 165 metros por el portal de Melgar.
Presidente de la República: Después
vimos cómo se sube de allí a esa altiplanicie
de Suba tan bonita, de Fusagasugá tan bella.
Y vimos que están avanzando, tanto en la loma,
que tiene unas curvas con unos ángulos bien
complicados, y arriba en el plan, en la recta. Después
vimos la variante de Fusa. La primera parte de aquí de
oeste a este, está prácticamente completa.
Faltaría cuando pega hay una carreterita, y
falta completar entre esa carreterita y la carretera
que sale de Fusa a Silvana. ¿Estoy equivocado
o es así, en el movimiento de tierra, en la
explanación?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Exactamente se refiere,
señor Presidente, a la variante de Fusagasuga.
Una variante que tiene 4.2 kilómetros, de los
cuales en este momento la concesión ya ha intervenido
del orden de 3.5 kilómetros, y tenemos a nivel
de sub-base 3.2 kilómetros.
Presidente de la República: ¿Cuándo
cree terminar, dar el paso, por esa variante de Fusa?
Gerente técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Es la meta de concesión
a finales de este año tener la variante.
Presidente de la República: ¿Cuando
los colombianos utilicen masivamente esa carretera,
queriendo Dios, después del 7 de diciembre,
estará lista esa variante Fusa?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Es lo que tenemos programado,
y en este momento el problema de predios en su totalidad
está prácticamente solucionado, a excepción
de dos predios que están en expropiación.
Y la meta de concesión, y se lo explicamos al
señor Ministro la semana pasada, es poder tener
esa variante a finales de este año. Y esperamos
que sea para diciembre.
Presidente de la República: Bueno, hasta ahí esa
carretera. Y me voy a referir a los otros temas de
interés del país, ajenos al Consejo Comunitario.
Lo de la obra de Soacha es bien conocido. Allí coinciden
dos intereses: el de la doble calzada y el del Transmilenio.
Al Alcalde de Soacha, aquí lo saludó,
como a las alcaldesas y a los alcaldes que nos acompañan.
Yo creo que es importante mirar
hoy con Daniel García
(Director del Invías) cómo se resuelve
finalmente el problema del Transmilenio en Soacha.
RETOS DEL MINISTERIO DE HACIENDA
Tema del Ministerio de Hacienda.
Le rogué al
ministro Alberto Carrasquilla que continuara en el
cargo, él me insistió que se iba a retirar
por razones personales. Yo quiero hacerle un gran reconocimiento
ante el país, por su tarea.
Él me ayudó desde el año 2000,
cuando estaba yo empezando la campaña presidencial.
Construimos con él los puntos fundamentales
que le propusimos al país, de construir confianza
a través de la Seguridad Democrática,
construir confianza a través del buen manejo
de la economía, a través de reglas que
estimulen la inversión en Colombia.
Alberto Carrasquilla es un
hombre superdotado, inmensamente bien preparado,
yo no tengo sino que expresar todo
mi afecto, mi gratitud, mi admiración, por su
tarea al frente del Ministerio de Hacienda.
A nosotros, los seres humanos,
nos tienen que medir por resultados. El país tenía un endeudamiento
superior al 50 por ciento del PIB (Producto Interno
Bruto), y él lo deja en el 32 (por ciento).
El déficit del Gobierno Nacional Central estaba
en el 6 y medio (por ciento). A eso habría que
sumarle 1,3 por el costo del pago de pensiones en el
Seguro Social, él lo deja en el 3,541. Porque
el año pasado –todavía hay que
cerrar las cuentas–, pero no debe exceder el
3,5. Lo proyectado este año es el 4,1. Vamos
a ver si terminamos por allá por 3,7 en el Gobierno
Nacional Central.
Se mejoró muchísimo el perfil de la
deuda colombiana, se reabrieron muchos mercados: el
mercado europeo, el mercado del Japón. Se colocaron
bonos del Estado colombiano denominados en pesos, para
percibir dólares.
Se hicieron acuerdos muy importantes
con el Banco de la República, que permitieron que la deuda
colombiana, que cuando llegamos estaba en un 70 por
ciento contratada en dólares, ahora esté en
un 70 por ciento contratada en pesos.
La idea de él es que Colombia tiene que tener
la misma proporción entre deuda externa y deuda
interna, que se da entre economía transable
y economía no transable.
Pudimos financiar, con él,
la reforma de 300 entidades del Estado, empezando
por Telecom. Ahora
estamos en pleno proceso de la reforma del Seguro Social.
Y se ganó mucha confianza
en Colombia.
Ha sido designado el doctor Óscar Iván
Zuluaga para reemplazarlo. Tiene todas las condiciones
para que Colombia logre avanzar inmensamente en el
tema de su economía.
Si me preguntaran a mí cuál es un objetivo
del manejo económico para lograr que el país
resuelva problemas sociales, yo les diría: flujos
de inversión. Esto es: si no hay inversión,
no puede resolver uno los problemas sociales. Si no
hay inversión no crece la economía. Si
no hay inversión no hay manera de seguir consolidando
la Seguridad Democrática.
Cuando nosotros llegamos la
inversión, como
porcentaje frente al PIB, estaba en el 12 por ciento.
El año pasado estuvo en el 25. La inversión
privada estaba en el 6 y medio. El año pasado
estuvo en el 19.
Nosotros tenemos que ponerle
un piso: que la inversión
anual en Colombia no se ponga por debajo del 25 – 26
por ciento. Si el país logra unos años
sostenidos de flujos de inversión por encima
del 25 – 26 por ciento, el país sale adelante.
Y eso no lo indica el capitalismo
clásico.
Esa es la experiencia de los chinos. Cuando se introdujeron
las reformas por Deng Xiao Ping, se propusieron ser
grandes captadores de inversión. Por eso llevan
casi 20 años captando 58 mil – 67 mil
millones de dólares al año.
Pero para captar inversión hay que dar confianza.
Por eso yo diría que la secuencia es crear confianza,
tener grandes flujos de inversión, poder resolver
problema de crecimiento económico y de inversión
social. Tarea que espera al doctor Óscar Iván
Zuluaga.
EL TEMA DEL EMPLEO
El tema del empleo. El Gobierno
Nacional, profundamente preocupado por el tema, ha
seguido mirando esto con
el Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística),
con todas las entidades involucradas. Y lo que yo digo,
en ninguna manera, es para cuestionar ni para contradecir
al Dane. Ellos han cambiado la encuesta. Vamos a ver
en julio – agosto qué aparece, cuando
ya las encuestas sean comparables.
Me han dicho que la encuesta
nueva capta más
claramente la realidad, que la encuesta vieja escondía
desempleo y escondía pobreza. Ellos son los
que saben del tema.
Lo que yo he venido diciéndole al país
es que el Gobierno, preocupado por el tema del empleo,
no se va a poner en el plan de contradecir al Dane,
sino en el plan de complementarlo. Entonces por eso
hemos venido mirando muy cuidadosamente las cifras
de afiliación a la seguridad social.
Como le expliqué al país hace 20 días,
el año pasado, en promedio, 550 mil colombianos
más accedieron a la afiliación en las
cajas de compensación familiar, en el régimen
contributivo de salud, en pensiones, en riesgos profesionales.
Para que el país mantenga las tasas de desempleo
actuales, que son muy altas, tendría que crear
300 mil empleos al año. El año pasado
solamente en nuevos afiliados a la seguridad social,
hubo 550 mil.
Y esta es una cifra que el
país no ha visto
bien esta semana: la de la nueva consignación
de cesantías. Ustedes saben que a mitad de febrero
de cada año, y así lo dispuso el Congreso
en la Ley 50 de 1990, los empleadores tienen que consignar
las cesantías.
Nosotros en el Gobierno estábamos muy atentos
a la consignación de cesantías de este
año, porque ese es un indicador de empleo.
¿Cuánto se consignó por parte
de los empleadores? Un billón 639 mil 182 millones
(de pesos). Eso implica un crecimiento del 13,29 por
ciento frente al año anterior.
Con una inflación del 4 y medio, y un crecimiento
del 13,29, aquí habría un crecimiento
del empleo formal, medido en cesantías, de aproximadamente
el 8.
Por eso a mí me preocupa que aparezca en la
encuesta que el país destruyó empleo,
cuando la consignación de cesantías muestra
que el empleo formal debió crecer entre el 7
y el 8 por ciento, Y cuando 550 mil trabajadores colombianos,
el año pasado, fueron afiliados a la seguridad
social.
Yo creo que el tema hay que
sacarlo de las oficinas técnicas de Bogotá, que los técnicos
sigan haciendo su trabajo, pero el tema hay que discutirlo
popularmente en toda Colombia. Y el Gobierno reconocer
su preocupación por la cifra del Dane, pero
también mostrar su permanente interés
en hacerle seguimiento a las cifras de la seguridad
social. Y me parece que esta cifra de cesantías
es bien diciente.
Entonces la introducción que hice fue sobre
controles de opinión en el Estado de Derecho,
por eso Contratistas Visibles, Plan 2.500, esta carretera,
Ministerio de Hacienda, el tema del empleo.
EL TEMA DEL CONGRESO
El tema del Congreso, su relación con la Seguridad
Democrática, con la Ley de Justicia y Paz, la
defensa institucional del Congreso y el tema del senador
(Álvaro) Araújo y de la señora
Canciller de la República (María Consuelo
Araújo).
Nosotros en el Gobierno hemos
dicho que lo que viene sucediendo es consecuencia
de la política de
Seguridad Democrática y de la ley de Justicia
y Paz.
Esta semana preguntaban: bueno, ¿pero qué relación
hay entre estas órdenes de captura de la Corte
Suprema de Justicia y la política de Seguridad
Democrática?
La siguiente: la política de Seguridad Democrática
se propuso desmantelar la guerrilla y desmantelar el
paramilitarismo, enfrentarlos. Y a medida que se han
golpeado, entonces han venido apareciendo evidencias,
aspectos que tienen que analizar los organismos de
justicia, pruebas. Antes no aparecían.
A medida que se han incrementado
la política
de Seguridad Democrática, la gente le ha cogido
confianza en Colombia a decir la verdad, la gente ha
renunciado al ocultamiento y al encubrimiento, la gente
le ha cogido confianza a la crítica.
Miren: recuerden hace cinco
año, era yo candidato
a la Presidencia, la oposición no criticaba
en público a los paramilitares. Había
unos runrunes en cócteles, pero no los criticaban
en público, se morían de miedo de ellos.
A mí me decían ‘paramilitar’ por
razones políticas, para desacreditarme electoralmente.
Pero a los paramilitares no los criticaban. ¿Cuándo
los empezaron a criticar? Cuando este Gobierno los
enfrentó. Ahí les perdieron el miedo.
Antes mantenían un pánico y no los criticaban.
Este Gobierno, con la política de Seguridad
Democrática, ha logrado que el país le
pierda el miedo a paramilitares, a guerrilla, a corruptos,
que el país renuncie al encubrimiento, al ocultamiento.
Es bien importante para dar
esa respuesta, mirar lo siguiente: el país ha recobrado mucha confianza
para denunciar. Miren la cantidad de procesos que estaban
estancados en la vida colombiana, que se han revivido
con efectos jurídicos o políticos en
este Gobierno. Porque la gente ha recobrado confianza.
Haciendo el análisis histórico, uno
diría: bueno, todavía faltarían
otros procesos, el de Gaitán, el de Uribe Uribe.
La semana pasada estuvimos
en La Unión (Nariño),
y antes de empezar el Consejo Comunitario fuimos al
monumento que se erige en aquel sitio de esa cordillera,
de Berruecos, donde fue asesinado Sucre, el 4 de junio
de 1830. Proceso que también quedó en
la impunidad. Y ahí más arribita está el
sitio donde asesinaron a Arboleda, siendo Presidente
electo de Colombia.
Entonces yo diría que una tradición
de impunidad se ha venido rompiendo, gracias a que
la ciudadanía ha cobrado, ha adquirido mucha
confianza en el proceso de Seguridad Democrática
en el país. La ciudadanía le ha perdido
el temor a denunciar. La ciudadanía siente que
esas amenazas de guerrilla, paramilitares, se pueden
enfrentar.
Yo encontraba, hace cinco años, un periodismo,
en muchas regiones de Colombia, temeroso. En unas regiones
de Colombia temeroso de la guerrilla, y en otras de
los paramilitares. Hoy noto un periodismo que ha recobrado
su independencia, vigoroso, un periodismo que denuncia,
un periodismo que ha superado la presión, gracias
a la Seguridad Democrática.
Recuerdo a los colombianos
que el computador personal de un jefe paramilitar
lo decomisó el Ejército.
Y lo decomisó, gracias a la Seguridad Democrática,
gracias a nuestra política de exigir el desmantelamiento
de los paramilitares. Y en ese computador apareció,
empezó a aparecer, una gran cantidad de información,
que ha venido operando como prueba en los tribunales
de justicia. Tengamos en cuenta eso, apreciados compatriotas.
Y se preguntaba en otro interrogatorio:
bueno, ¿y
qué relación hay entre lo que está sucediendo
y la Ley de Justicia y Paz? Mucha. Primero, hay una
relación entre la Seguridad Democrática
y la Ley de Justicia y Paz. La Ley de Justicia y Paz
aparece como una necesidad. Porque cuando la política
de Seguridad Democrática empieza a presionar
a los grupos violentos, los grupos violentos empiezan
a buscar una salida, y algunos dicen: queremos la paz.
Entonces el Congreso de la
República nos aprueba
la Ley de Justicia y Paz, después de un largo
proceso de discusión. Esa Ley tiene unas características
que la diferencian de anteriores leyes en Colombia
y en el mundo.
Es una ley de paz pero sin
impunidad. Es una ley de paz pero sin amnistía y sin indulto a delitos
atroces. Es una ley de paz, pero es una ley que no
permite que los responsables de delitos atroces vayan
al Congreso. Es una ley de paz, pero es una ley que
no permite ocultamiento. Los sometidos a esa ley tienen
que decir la verdad, para obtener los beneficios judiciales.
Es una ley de paz, pero es una ley que exige reparación
a las víctimas. Eso marca diferencias con otros
procesos en el mundo y en Colombia.
Esa ley ha creado un gran ambiente
colombiano en favor de la verdad y en favor de la
reparación. Miren
lo que ha pasado en los últimos días.
Muchos decían: ah, esos tipos van a esconder
los bienes, ¿con qué van a reparar a
las víctimas?
Dentro de mi idea de poder
mirar a los colombianos a los ojos cuando termine
esta Presidencia, en el resto
de los días que Dios me proporcione, me he propuesto
no ser inferior en ningún momento, enfrentar
todas las expresiones del crimen, sin medir riesgos.
El Presidente de la República no puede medir
riesgos.
Y por eso tomé la decisión hace un mes
de exigirle a la Policía que, con el apoyo de
la Fiscalía, decomisaran preventivamente los
bienes de las personas sometidas a la Ley de Justicia
y Paz, para evitar que a través de la cadena
de testaferros, a través de las invasiones,
o del deterioro en la administración, esos bienes
desaparezcan, y se fuera a frustrar la consagración
legal de reparar a las víctimas.
Y ahí va el proceso. Ahí está la
Policía decomisando y decomisando bienes. Y
el lunes siguen en eso, me confirmó el señor
general Óscar Naranjo esta mañana. Y
ya los sometidos empezaron a entregar actas de bienes
para cumplir con la ley. Eso es bien importante.
Y a mÍ me dijeron: Presidente, el Gobierno
se tiene que pronunciar. No permitan que esas audiencias
se transmitan en televisión.
Dije: permitamos, hay que estimular
la verdad. La verdad va a ayudar a que los colombianos
nos reconciliemos,
y sinceramente. Evitar una cicatrización falsa.
Nada ganamos si la reconciliación fuera falsa.
Nada ganamos con que la herida cicatrice por encima
y siga la infección por debajo.
Y asumí la defensa de la transmisión
en directo de esas audiencias. Dije: bueno, este país
ha venido recobrando plenamente las libertades, hasta
el punto que en nombre de las libertades se violan
leyes. Aquí hay una figura que se llama la reserva
del sumario. Y cada rato en los medios de comunicación
aparecen filtrados sumarios, que están en etapa
de reserva. El Gobierno nunca ha protestado por eso,
por respeto a la libertad de los periodistas.
Entonces yo he dicho: si se
viola la reserva del sumario, ¿cómo
nos vamos a oponer a que se transmitan esas audiencias
por televisión?
Me dicen: pero es que hay cosas
que no se pueden decir. Hombre, todo lo tendrán
que decir para cumplir con la ley.
Y me dicen: bueno, pero es
que los individuos éstos
van a aprovechar que tienen una pantalla de televisión
en frente, una cámara de televisión.
Dije: si no la tienen, también aprovechan a
través de la prensa escrita o de la radio, para
el día siguiente.
Ah, van a distorsionar la verdad.
Digo: si la gente de una región los oye y los ven en televisión
lo que están diciendo, esa gente puede decir:
yo a este individuo lo conocí aquí. Lo
que está diciendo es verdad o lo que está diciendo
es mentira.
Entonces la evaluación de los fiscales y jueces
podrá tener mayor soporte en la misma opinión.
Dicen: ah, hay casos que no
se pueden transmitir. Por ejemplo, una víctima que considere que si
se transmite la confesión sobre la afrenta que
a ella se le causó, eso le puede herir la dignidad,
el honor. En ese caso el juez discrecionalmente, en
su sabiduría, dirá: esta parte no se
deja transmitir.
Pero si van a impedir que se
transmita en directo, que no dejen que salga al otro
día en un periódico
o en una emisora.
La protección de la dignidad de las víctimas,
cuando se trate de lograr esa protección a través
de que no se publiquen unos hechos, esa negativa de
la publicación tiene que ser total y hay que
hacerla respetar.
Nosotros hemos defendido esas
audiencias en televisión,
directamente. Que se diga la verdad. El país
tiene hoy un mejor clima para la verdad, gracias a
que la gente se siente más protegida por la
Seguridad Democrática, y gracias a la exigencia
de verdad de la Ley de Justicia y Paz.
El Cesar, los congresistas,
el senador Araújo,
la Canciller.
Empiezo por el Congreso. Miren:
lo importante es que asignen las responsabilidades
individuales, y se respete
la institución del Congreso. Porque muchos colombianos
dicen: bueno, pero es que va a quedar muy desacreditado,
habrá que revocarlo.
Más reformas legales. Yo creo que hay que empezar
a separar claramente entre las responsabilidades individuales,
y el respeto y la fortaleza de la institución.
Este Gobierno ha hecho esfuerzos, los congresistas
lo saben, este Gobierno no ha entregado un peso de
auxilios parlamentarios, ni un peso.
Este Gobierno, para honra de
la democracia colombiana, terminó con la práctica de los presupuestos
adicionales. Los congresistas y yo, tuvimos que ir
a elecciones el año pasado sin presupuesto adicional.
Este Gobierno introdujo la
meritocracia. Tantas décadas
de la costumbre política de que el congresista
llegaba a su ciudad, recibía en su sede política
una larga fila de colombianos pidiendo empleo público,
llegaban con esas hojas de vida a Bogotá a negociar
votos con el Gobierno, los congresistas saben lo difícil
que ha sido ese cambio en la política. Y se
ha dado gracias a la meritocracia.
Yo acepté un error que se cometió, y
lo acepté públicamente y lo corregimos.
No nombramos más parientes de congresistas en
la Cancillería, a no ser que tengan mérito
propio, que lleguen allí por su propio mérito
y no por el parentesco.
Yo pienso que se ha hecho un
gran esfuerzo. El Congreso aprobó la reforma política, la ley de
bancadas. El tema del voto preferente que tanto se
discute. Yo recuerdo que el ex ministro Fernando Londoño
estaba en desacuerdo con el voto preferente, el Congreso
quería sacarlo adelante, dijimos: bueno, la
acción política también tiene
que tener libertades. Los partidos verán si
incluyen o no el voto preferente, que la Constitución
lo autorice.
Uno mira el conjunto normativo
de Colombia. Es muy exigente en financiación de campañas,
en habilidades, en impedimentos. Por eso yo les digo
a los compatriotas que antes de dejarnos acosar por
nuevas leyes, miremos las leyes que hay. Que lo que
se necesita es aplicación. Que antes de dejarnos
acosar para que cunda una idea general de descrédito
al Congreso, separemos las responsabilidades individuales
de la institución.
Nosotros hicimos un gran esfuerzo
con el referendo, porque alguien me decía: Presidente, la cámara única
reducida. Yo recuerdo que propuse la cámara única,
el unicameralismo. El país no me aceptó eso.
Todo lo que logramos fue congelar el crecimiento de
la Cámara de Representantes.
Propuse la reducción del Congreso, el país
no me lo aceptó. Lo que logramos fue una reforma
constitucional para congelar el número de integrantes
de la honorable Cámara.
Yo creo que reformas se han hecho muchas. Yo lo digo
desprevenidamente: si hubiere necesidad de una reforma,
emprendamos el camino. Pienso que hemos hecho muchas
y que lo que hay que hacer es aplicarlas.
El régimen de financiación es muy riguroso,
el de inhabilidades, el de incompatibilidades. Pero
esto hay que ubicarlo también en las circunstancias
de lugar y tiempo.
Miren: voy a tratar de conectar
el alma con el lenguaje, de conectar el alma con
el lenguaje. La mayoría
de los hechos que hoy se juzgan, ocurrieron antes de
mi Gobierno.
El país había perdido la seguridad.
Lo que no se puede perder de vista es que la gente
en las regiones estaba sometida a guerrilla, paramilitares
o a ambos. El Estado había abdicado la seguridad,
la protección efectiva de la ciudadanía.
Yo llamo al país a mirar qué ha sucedido
en las elecciones que yo he presidido. Dos elecciones
de 2003, referendo, alcaldes y gobernadores. Fueron
mucho más libres en la práctica, porque
ya habíamos avanzado en la Seguridad Democrática.
Mis críticos decían: ¿qué le
va a pasar a Luis Eduardo Garzón de aspirante
a la alcaldía de Bogotá, con este fachista
de Uribe presidente? Les pasó lo que nunca soñaron.
Ese día practicamos la Seguridad Democrática,
y en esa campaña se les protegió como
nunca se les había protegido. Se acabó el
cuentico aquel de que en Colombia asesinaban a los
candidatos de verdadera oposición. Yo me puse,
con toda la buena fe, con la Policía y el Ejército
a proteger todos estos candidatos en el 2003.
¿Y qué ha pasado desde el día
que los eligieron hasta acá? Hemos construido
gobernabilidad, respeto con ellos. Yo creo que no tengan
quejas graves frente al Gobierno. Este Gobierno ha
respetado todos los gobernadores de Colombia y los
1.098 alcaldes, sin detenerse en el origen político
de su elección. Pienso que eso honra a la democracia
colombiana, que ese es un aporte a la unidad de la
Nación, alrededor de la deliberación
democrática.
¿Qué les ha pasado a los colombianos
que han acudido a las elecciones éstas atípicas?
Llenas de garantías. ¿Qué pasó en
las elecciones del año pasado? Los colombianos
pudieron visitar sitios que no pudieron visitar hace
cuatro años. Hace cuatro años la oposición
no hablaba mal de los paramilitares en público.
El año pasado fueron a Valencia y a Tierralta
a decir: abajo el paramilitarismo.
Hace cuatro años yo no pude ir a muchos sitios
de Colombia, por las amenazas. El año pasado,
quienes compitieron conmigo por la Presidencia y yo
mismo, pudimos visitar todo el país.
Yo me preocupé más por la seguridad
de mis competidores a la Presidencia que por la mía.
Era un reto de honor democrático. Yo no iba
a permitir que en un proceso de reelección,
en el cual yo estaba aspirando a la reelección,
se pudiera decir que fui inferior al cumplimiento del
deber constitucional de garantizar efectivamente la
seguridad de mis competidores a la Presidencia.
Miren: las únicas presiones que se registraron
el año pasado, son las no denunciadas: las de
la guerrilla contra mis electores. ¿Por qué no
se denunció eso? Porque era contra el Gobierno. ¿Qué tal
que hubiera sido contra la oposición?
Usted lo sabe en el Putumayo.
Y lo saben en el Caquetá.
Y lo saben en algunas partes del sur del Tolima. Y
lo saben en la cordillera nariñense. Y afortunadamente
el caudal de votos fue grande, dada la generosidad
de los colombianos, y también le quitó materia
a esas denuncias.
Entonces es importante saber
que la mayoría
de los hechos que se juzgan son anteriores a este Gobierno.
Y saber cómo ha dirigido este Gobierno los procesos
electorales que le ha correspondido dirigir, y cómo
el país se ha venido recuperando las libertades
eficaces.
EL CESAR
El Cesar. Quiero recordarles
a mis compatriotas que yo me posesioné el miércoles 7 de agosto
de 2002. Y antes de las 6:00 de la mañana del
día siguiente, estaba en Valledupar, emprendiendo
la tarea de devolverle la paz a ese departamento.
Durante los primeros meses
de Gobierno no falté todos
los lunes a Valledupar a un Consejo de Seguridad, a
combatir guerrilla y paramilitares. Estaban apoderados
de esa tierra, como de toda Colombia. Y los paramilitares
en unas regiones de ese departamento, y la guerrilla
en otra. Y los ciudadanos presas de ambos. Eso ha mejorado
bastante. Está bastante derrotado ese paramilitarismo
y bastante derrotada la guerrilla en esa parte de Colombia.
Y entonces es muy importante
ubicarnos en el tiempo: cómo estaba eso el 7 de agosto de 2002 y cómo
está hoy. Y qué hizo allá este
Gobierno desde antes de las 6:00 de la mañana
del jueves 8 de agosto del 2002, y qué ha hecho
hasta la fecha.
RESPALDO A LA CORTE
En las decisiones de la Corte
Suprema de Justicia, el Gobierno las respalda, las
respeta. Este Gobierno
ha ayudado con recursos presupuestales para que, por
primera vez, la Corte Suprema de Justicia tenga un
cuerpo autónomo de investigación. Antes
dependía de delegados de la Fiscalía.
Ahora, la verdad. La verdad
tiene que seguir aflorando, pero debe ser total.
Aquí no se sabe todavía
la verdad de las relaciones de la guerrilla con muchos
sectores de la vida colombiana.
Es que la guerrilla le hizo
un enorme mal a este país.
La guerrilla validó la norma, que tomaron del
marxismo, de la apelación a todas las formas
de lucha.
Entonces la mezcla de todas
las formas de lucha hizo que la guerrilla procediera
con terrorismo, o infiltrara
la política, o infiltrara el sindicalismo, o
infiltrara el movimiento campesino, o infiltrara el
movimiento obrero. Y enseguida engendraron el paramilitarismo,
y le enseñaron lo mismo. Y lo uno y lo otro
lo posibilitó la ausencia del Estado.
Por eso es importante también hacer esa reflexión:
que aflore la verdad total, para que Colombia nunca,
nunca vaya a repetir eso de grupos al margen de la
ley apelando a todas las formas de lucha, como ellos
lo dijeron.
En el 2002, el grupo político del senador Araújo
no me acompañó, estaba con otra candidatura.
Ellos me vinieron a acompañar votando en el
Congreso de la República, pero mucho después
de mi elección, como ocurrió con muchos
de los congresistas elegidos en el 2002.
Como la verdad hay que decirla
completa, el doctor Dieb Maloof, hoy en la cárcel, sí me
acompañó en el 2002. Pero el doctor Araújo
no me acompañó en el 2002. Después
me acompañó, después de elegido
yo, y al mucho rato, estando él en el Congreso
de la República.
LA CANCILLER
¿Por qué el tema de la señora
Canciller?
Quiero referirme a ese tema,
buscando un equilibrio que le pido a Dios: que me
impida ser cínico
y que me impida ser injusto.
Estos temas a los que necesariamente
tengo que referir hoy, he querido ubicarlos en el
escenario de conectar
el alma con el lenguaje, y buscar el equilibrio para
no ser cínico y para no ser injusto.
¿Por qué la nombro? No la nombro por
el grupo político de su hermano, que no me apoyó a
mí. Acertada o equivocadamente nombré muchos
ministros sin conocer su filiación política.
Entre el grupo de mujeres que
nombré, nombré tres
mujeres, por su éxito en la administración
de Bogotá, sin detenerme en el tema político:
Carolina Barco, hoy embajadora en los Estados Unidos;
Cecilia María Vélez, ministra de Educación,
y María Consuelo Araújo, a quien nombré ministra
de Cultura.
Lo hizo muy bien con la Ministra
de Cultura. La vi con entusiasmo recorrer el país, ayudar con
esos pocos recursos presupuestales, hacer la reforma
de la Sinfónica, poner en marcha el Plan de
Lectura, el apoyo a las bibliotecas en el país,
el apoyo a las Bandas de Música, la lucha en
la Unesco para que se reconocieran como patrimonio
de la humanidad muchas de nuestras expresiones culturales.
La reforma administrativa,
la adscripción de
Coldeportes al Ministerio de la Cultura, el trabajo
con Daniel García Arizabaleta para sacar adelante
los Juegos Nacionales de Bogotá, Fusa, Soacha,
Girardot, los Juegos Bolivarianos de Armenia y Pereira,
los Juegos Centroamericanos y del Caribe y de Cartagena.
Por su éxito como Ministra de Cultura, la nombré Canciller
de la República. Y también la nombré por
lo siguiente: yo he querido promover la nueva generación
de colombianos para que este país tenga líderes
a futuro.
He nombrado ministros a tres
colombianos menores de 35 años. Cuando la nombré ministra a
ella tenía 32 años. Nombré ministra
a Sandra Suárez de 32 – 33 años.
Nombré ministro a Andrés Arias de 30
años.
El director del Invías (Daniel García),
que me ha acompañado todo el gobierno, tiene
31 años. Fabio Méndez, quien tiene que
hacer una exitosa gestión en el Inco, tiene
30 años.
Hemos querido darle oportunidad
a la nueva generación
de colombianos para que ellos vayan asumiendo la responsabilidad
de liderar su Patria en el período que les corresponde.
Entonces aparecen varios temas
de discusión.
Me dicen: ¿por qué la sostiene de Canciller?
Entonces yo digo: a ver, muy importante esto: ella
es ajena a los hechos delictivos que se están
investigando, totalmente ajena. Y ya expliqué el
origen de su nombramiento. Nada tuvo que ver con la
política, además cuando el grupo político
de su hermano no me apoyó a mí y estaba
en la oposición.
Entonces me dicen: bueno, aceptamos,
que es muy buena persona, es íntegra. Pero eso es lo mínimo. ¿Por
qué la sostiene como canciller? No solamente
porque es buena persona, porque es íntegra,
sino porque se ha desempeñado muy eficientemente.
Cuando evaluamos cómo va conduciendo temas
tan difíciles de las relaciones internacionales,
la verdad es que uno aprecia su eficiencia, su dedicación.
Y me dicen: Presidente, el tema de la imagen. Es un
tema bien complicado, el tema de la imagen.
Me he hecho esta reflexión: Colombia, que le
ha perdonado a los culpables y a los dolosos, por razones
de imagen no puede condenar a los inocentes. Por eso
he querido proponer estas reflexiones buscando ese
equilibrio, para no ser injusto y para no ser cínico.
Y he querido proponer estas reflexiones conectando
el alma con el lenguaje.
El tema de la imagen, repito:
Colombia, que le ha perdonado a los culpables y a
los dolosos, no puede,
por razones de imagen, condenar a los inocentes, a
quienes lo han hecho bien, desde el punto de vista
de la moral, de la ética y de la eficiencia
en el servicio público.
La imagen tiene que ir de acuerdo
con los hechos. Cuando yo llegué a la Presidencia me decían:
Presidente, hay que gastar un dinero muy grande para
mejorar la imagen de Colombia en el extranjero. Dije:
no se gasten ni un peso.
Uno no puede buscar una imagen
distinta a la realidad. ¿Qué hemos
en el extranjero? Mostrar en qué hemos avanzado
y en qué no hemos avanzado.
Sí, hombre, hemos avanzado mucho en la lucha
contra el secuestro, hemos reducido mucho el homicidio.
Hemos reducido el homicidio contra líderes sindicales,
contra maestros, contra periodistas, pero todavía
nos falta.
Nosotros reclamamos lo bueno
y reconocemos lo malo. Hemos buscado no pretender
labrar una imagen que no
esté correspondida con la realidad.
¿Cuál es la realidad? La realidad es
la realidad de una mujer joven, con un gran liderazgo,
transparente, eficiente, que llegó a la administración
pública por sus méritos, sin ningún
patrocinio político. Su familia, con un grupo
político que se opuso a la candidatura presidencial
mía en el 2002. Una mujer que lo hizo bien en
el Ministerio de Cultura, que lo ha hecho bien en el
Ministerio de Relaciones.
Yo creo que al mundo hay que contarle esa realidad.
Ahora me dicen: ah, pero, Presidente, es que la imagen.
E insisten en la imagen. Y yo digo: hombre, uno no
puede estar a toda hora preocupado de salvar apariencias.
Las cosas hay que contarlas con correspondencia con
la realidad.
Presidente, pero es que ella
representa las relaciones internacionales de Colombia.
Yo diría que uno
no puede ser luz de la calle y oscuridad de la casa.
Para ser consecuente y no tener
ese doble estándar,
el mismo problema se daría entonces si estuviera
en una cartera que no tuviera que ver con las relaciones
internacionales.
Ah, ocultémosla porque es la Ministra de Relaciones
Exteriores. La preocupación por la luz de la
calle. Pasémosla de puesto. Ah, entonces es
válido tenerla aquí de Ministra y no
en Relaciones Internacionales.
A mí me parece que hay
que ser lo mismo en la calle que en la casa.
Y entonces, como quiero tener
el equilibrio de no ser injusto con el equilibrio
de no ser cínico,
me dicen: pero, Presidente, eso va a exigir unas explicaciones.
Claro que las va a exigir. Y hay que contarle al mundo
y a las cancillerías y a los gobiernos la realidad
de esta situación. Claro que las va a exigir,
como lo exige todo.
Yo recuerdo, como Gobernador
de Antioquia, cuántas
veces tuve que dar explicaciones sobre las Convivir,
que obedecen al mismo concepto que hoy subyace en el
grupo de 3 millones de colombianos que cooperan con
la Fuerza Pública.
Cada que yo salgo al extranjero
hay un debate sobre un tema o sobre otro. Claro que
hay que dar explicaciones.
Este es un país que ha vivido una tragedia muy
grande, y que la está resolviendo abierto al
mundo.
A las Ong’s las echaban de México, a
las Ong’s las echaban de El Salvador, las echaban
de Cono Sur, de Argentina, de Uruguay, de Chile. Aquí tienen
todas las garantías. Discuten con el Presidente
de la República, sí. Pero el Presidente
de la República, que muchas veces disiente de
ellas y que ha llegado a decirles cosas duras, les
da a las garantías. Este es un país abierto
al mundo. Entonces hay que estar dando explicaciones
todos los días.
Ahora, yo creo, apreciados
compatriotas, que el mundo nos comprende más
si explicamos nuestros hechos con incurable buena
fe, que si tratamos simplemente
de salvar apariencias por razones de imagen.
Hay que hacer un gran esfuerzo
de explicación,
indudablemente. Pero yo creo que son explicaciones
muy razonables. Y a uno le duele que haya congresistas
en la cárcel, pero también hay que decir
lo siguiente: el mundo debe admirar la independencia
institucional de Colombia.
Aquí no hay un Gobierno presionando a la Corte
Suprema de Justicia para que se abstenga de llevar
a la cárcel a una persona, porque es hermano
de la Ministra de Relaciones Exteriores. Aquí hay
un Gobierno respetando la independencia de las instituciones.
Porque la independencia de
las instituciones, la solidez democrática de Colombia, crea condiciones para
que la Corte, autónomamente, diga: aquí hay
unos méritos probatorios para indagatoriar y
para llevar este señor a la cárcel, independientemente
de que sea hermano de la Ministra.
Eso también hay que explicárselo al
mundo. Eso también habla muy positivamente de
cómo opera esta democracia colombiana.
Yo sé que la Ministra, en su talante, en su
eficiencia, en su comunicación con el mundo,
que ha sido muy positiva en estos seis meses, con todo
mundo, yo sé que tendrá que hacer el
esfuerzo de explicar estas cosas, y las explicará bien.
Y tengo la confianza, apreciados
compatriotas, que el mundo acompañará más nuestra
franqueza, el reconocimiento de nuestra tragedia, que
simplemente una acción para salvar apariencias.
Ahora, nosotros hemos trabajado
exclusivamente por el bien público. No vamos a ser cínicos.
Le quiero decir al país que jamás vamos
a dejar afectar el bien público de la Patria.
Esto que les he dicho, estas
cosas que yo digo suelen producir mucha controversia.
Entonces pensando conectar
hoy el alma con el lenguaje y poner este tema de la
Ministra de Relaciones Exteriores en un equilibrio
donde no haya ni injusticia ni cinismo, dije yo: ¿cuánto
hace que ocurrió el Consejo Comunitario de Tierradentro?
Y no hace apenas dos semanas. La semana pasada fue
más tranquilo, en términos polémicos.
Fue el del norte de Nariño en la Unión.
Y he venido a decir estas cosas hoy ante ustedes,
mis apreciados compatriotas del Tolima, con esta asistencia
tan importante de Cundinamarca, del Huila y otros departamentos,
porque el momento obliga a decirlas.
El país puede estar tranquilo, que procuraremos
no cometer injusticias y no ser cínicos frente
a los intereses superiores de la Nación.
Después de quitarle tanto tiempo a nuestro
Consejo de hoy (quiero saludar también al senador
Carlos Julio González, quien nos acompaña
en este Consejo), entonces vamos a proceder de la siguiente
manera: Vamos a escuchar al señor Gobernador
anfitrión, al doctor Fernando Osorio, al alcalde
anfitrión, a José Alejandro Martínez
de Melgar. Después tenemos unas reuniones aparte.
Para podernos concentrar aquí en el Plan 2500
va a ver unas reuniones aparte de Ambiente y Vivienda,
de Turismo.
También una reunión de crédito
agropecuario, agua, turismo, agricultura y vivienda.
Serán en unas salas aparte, y aquí adelantamos
el programa Contratistas Visibles.
En el programa Contratistas
Visibles vamos a empezar por el bloque del departamento
de Caldas. Pero primero
escuchemos al señor Gobernador y al señor
Alcalde.
A todos, muchas gracias.