ENTREGA DEL CERTIFICADO
DE CALIDAD ICONTEC ISO 9001
AL DEPARTAMENTO DEL HUILA
Febrero 21 de 2007
(Neiva – Huila)
Compatriotas:
El sábado pasado, en Melgar (Tolima), tuvimos
un Consejo Comunitario bastante importante porque obedecía,
la convocatoria, a la necesidad de revisar el avance
de los contratos del ‘Plan 2.500’ en los
departamentos de Cundinamarca, Tolima, Caldas, Risaralda,
Quindío y Huila.
Hace parte de nuestra política de eficiencia
y transparencia, de un subprograma de esa política
que se llama: Contratistas Visibles.
La idea de que los contratistas
le den la cara a la comunidad. La idea de que no
solamente la cara la de
el Gobierno, la idea de que, en un Estado de Derecho,
hay controles administrativos, hay controles fiscales,
haya controles disciplinarios, hay control político
por parte del Congreso, las asambleas y los concejos,
pero tiene que haber, fundamentalmente, control de
opinión. Y para que ello se de, hay que facilitarle
a la comunidad que ejerza el control. Y cuando la comunidad
lo ejerce, se abren los caminos de la transparencia.
Ese día se lució el Huila. Encontramos
un gran avance en el ‘Plan 2.500’. Yo diría
que es el plan más ambicioso de pavimentación
de vías departamentales en Colombia, por parte
del Gobierno Nacional. Por supuesto, no ha sido fácil.
No fue fácil financiero, no fue fácil
definir las vías –una gran discusión
nacional, cuántas veces nos reunimos en este
centro de convenciones en esa discusión-.
Por supuesto, es un país que encontró la
contratación en pleito. El Gobierno que llegó conmigo,
estaba empanicado por el déficit, el endeudamiento,
discusiones en la ingeniería, debilidad en la
ingeniería.
No ha sido fácil arrancar el plan de obras
públicas, pero diría, que el sábado
quedó claro que en el Huila hay buen Gobierno
por la manera como han, en ese caso específico,
avanzando en el tema del ‘Plan 2.500’,
que si bien es una obra fundamentalmente, en su mayor
parte financiada por el Gobierno Nacional y contratada
desde INVÍAS (Instituto Nacional de Vías),
tiene en los gobernadores un apoyo y una vigilancia
fundamentales. Cuando hay buen gobierno departamental,
los programas avanzan mejor.
Y hoy acudimos a otro hecho
ejemplar de buen Gobierno: la entrega de esta Certificación de Calidad
(ISO 9001 – 2000) a la Gobernación del
Huila que crea un gran precedente en Colombia. Certificación
de calidad a sus procesos de contratación y
a procesos de salud. La primera para el departamento,
la primera en esta naturaleza y en este nivel en el
país. ¡Un gran precedente!
Un motivo de ánimo para
el propio departamento, para todos los municipios,
para el departamento para
obtener las otras certificaciones, todo lo que hay
que hacer en salud, para todos los municipios del Huila
y para todas las entidades administrativas de Colombia.
Acudo, en representación de mis compañeros
del Gobierno Nacional, a felicitar a la Gobernación
del Huila, a su Gobernador, Rodrigo Villalba, al equipo
de la Gobernación, al equipo de salud, a toda
la dirigencia del Huila, por este esfuerzo y a resaltarlo
como un ejemplo.
Créame Gobernador que a mi no me ha extrañado,
porque he tenido el privilegio de conocerlo desde,
cuando siendo muy joven, en representación de
esta tierra llegó a la honorable Cámara
de Representantes. Usted ha tenido una carrera pública
de patriota exime y además, ha representado
bien a esta gran tierra de la Patria.
El Gobierno Nacional ha querido
que todas las entidades nacionales obtengan el finiquito
contable de la Contraloría
General de la República. Cuando llegamos, apenas
lo habían adquirido el 30, 32 por ciento, vamos
a ver si este año ya estamos entre el 70 y el
80 (por ciento), la idea es que todos lo obtengan.
La otra meta es que todas las
entidades nacionales obtengan los certificados de
calidad, ya vamos por
cuatro ministerios pero esto todavía es poco
frente a todo lo que hay que hacer. Por eso nos gusta
mucho este ejemplo del Huila, que tiene que ser un
motivo de apremió para que todos, en lo local,
en lo departamental y en lo nacional, apuremos más
hacia la eficiencia.
Permítanme decir, apreciados compatriotas del
Huila, que entre lo mucho que Colombia necesita, requiere
Seguridad Democrática, requiere un país
sin guerrilla, sin paramilitares, sin narcotráfico,
sin corrupción. Requiere buen gobierno, con
transparencia, con eficiencia, con eficacia. Colombia
requiere alta inversión privada, con responsabilidad
social.
Entonces eso nos lleva a nosotros
a un concepto de Estado, ¿cuál concepto de Estado?: el
Estado Comunitario, que a medida que lo hemos venido
impulsando, practicando en el país y comparándolo
internacionalmente, se esboza como una categoría
distinta al nuevo liberalismo que en América
Latina quiso desmantelar el Estado o al estatismo,
ya bastante practicado con fracasos en América
Latina, que bloqueó la inversión privada.
Cuando nosotros hablamos de
Estado Comunitario, hablamos de un Estado al servicio
de la comunidad, no de las
clientelas políticas, no de los excesos sindicales.
Cuando hablamos de Estado Comunitario, hablamos de
un Estado transparente, que este allí donde
tiene que protegerse a la comunidad, pero que no obstruya
la iniciativa privada. Eso es algo bien importante.
Por eso nos hemos dado a la tarea, en Colombia, de
adelantar una gran reforma del Estado y al mismo tiempo,
crear todas las condiciones para que florezca la iniciativa
privada.
Hemos reformado 300 empresas
del Estado y el flujo de inversión como porcentaje del producto, que
cuando llegamos era del 12 (por ciento), el año
pasado se situó en el 25 (por ciento). Presidentes
de otras naciones como el Presidente argentino (Néstor
Kirchner) me decía: ‘estoy sorprendido
de ver la inversión como llega a Colombia, nos
parece increíble’.
En efecto, Colombia empieza,
en los últimos
dos años, a ser uno de los mayores captadores
de inversión privada en el Continente, interna
e internacional. Y eso hay que sostenerlo, porque es
la única manera de hacer que crezca la economía
como medio para poder superar la pobreza y construir
equidad.
Cuando los gobiernos se dedican,
simplemente, a desmantelar el Estado, puede crecer
la economía pero no
se construye justicia social. Cuando se dedican a todo
lo opuesto, a estimular el estatismo, todo termina
en un empobrecimiento general, en una corrupción
general, todo termina en un discurso social demagógico
y en un resultado general de distribución de
pobreza. Por eso para nosotros es muy importante la
reforma del Estado y la confianza de la inversión.
¿Qué sigue? Tenemos que reformar entidades
del Estado hasta el último día de Gobierno
y estimular que se de en todos los niveles de la administración
en Colombia.
En nuestro primer Gobierno
ayudamos a reestructurar 127 hospitales públicos, tenemos que seguir
haciéndolo. Es que el tema no es dejar que los
hospitales públicos vivan en un estatismo de
privilegios a sus funcionarios, a la politiquería,
de espaldas a la comunidad, esperando que de pronto
el presupuesto nacional se acuerde de ellos y los saque
de la quiebra. El tema tampoco es desmontarlos, el
tema es hacerlos eficientes, al servicio de la comunidad
y es una tarea de todos los días. El día
que se descuida la eficiencia, vuelve la maleza de
la ineficiencia.
La lucha por la eficiencia nunca termina, apreciados
compatriotas del Huila. Hemos reformado muchas entidades,
pero faltan muchas. Hemos reformado Telecom, entre
las 300, pero ahora nos falta mucha parte del sector
de la salud, de Instituto Colombiano de los Seguros
Sociales (ISS).
Le decía esta mañana a Teodoro Petkoff –un
político muy distinguido de Venezuela, muy respetado
en el Continente-, que la institucionalidad colombiana
es bien importante. Le contaba el caso de Telecom,
hace cinco años. Ahora en agosto, hace cinco
años, cuando empezaba la Presidencia me visitaban
muchos colombianos y me decían: ‘deje
quebrar a Telecom, eso le cuesta mucho al Estado’.
En cambio otros sectores me decían: ‘Uribe
no puede tocar a Telecom’ y ¡que rabia
de sectores sindicales y políticos!
¿Qué hicimos?: ni lo dejamos quebrar
ni lo dejamos de reformar. Lo reformamos. De todas
maneras iba por dos caminos que conducían al
mismo puerto de llegada: iba a la quiebra. Si lo dejamos
morir, se iba a quebrar y si no lo hubiéramos
reformado, se iba a quebrar.
Le costaba al Estado 500 mil
millones al año,
solamente sostener los pensionados de Telecom. Con
esta reforma y con el socio que tenemos, produce con
qué pagarles a los pensionados, estar al día
con los trabajadores, hay armonía laboral. Tiene
650 millones en caja, para ayudar a proyectos como –eso
a lo cual se refería el Gobernador Villalba-
la promoción del internet en todo el país,
que hay que mirarlo hoy como una necesidad social,
de conectividad de escuelas, de conectividad de hospitales,
de conectividad de oficinas públicas, de conectividad
de librerías. 650 millones de dólares
en caja, que va a contribuir mucho a que este país
mejore el internet, mejore la banda ancha, socialice
todos esos requisitos de la prosperidad moderna.
Y lo más importante: el patrimonio del Estado,
cuando era dueño del ciento por ciento de Telecom,
era negativo. Ahora que el Estado es dueño de
la mitad de Telecom menos una acción, ahora
el patrimonio es positivo.
Y miren que importante es como
se acaba el clientelismo. A mi me decía el sindicato de Telecom –y
con razón-: ‘Presidente, a Telecom no
la quebró solamente el sindicato, nosotros pedíamos
convenciones colectivas y eran los gerentes los que
nos decían que ‘si’’, por
eso la gerencia pública tiene que ser muy responsable
y eso está muy bien definido en el Código
Civil, en la Casación de Culpas.
La gerencia pública tiene que ser totalmente
cuidadosa de los bienes del Estado, con la misma importancia
que se le asigna al cuidado de los propios bienes.
Nosotros necesitamos crear en Colombia una gran gerencia
de eficiencia, de compromiso de la gerencia pública.
La gerencia pública tiene que ser conciente
que gerencia el patrimonio privado más importante,
que es el de toda la comunidad.
Un gerente de una empresa de
familia, le tiene que dar cuentas a los miembros
de la familia. Un gerente
de una sociedad limitada, una sociedad anónima,
a los accionistas. Un gerente de una entidad del Estado,
le tiene que darle cuenta a toda la comunidad. Por
eso hay que asimilar las entidades del Estado a patrimonios
privados de la mayor importancia, porque son de propiedad
de toda la comunidad.
Y me decía el sindicato: ‘muchos de esos
gerentes, por falta de responsabilidad, nos dijeron
a todo que ‘si’ y eso le trajo esos sobrecostos
a la empresa y la quebró’.
Y también me decía el sindicato de Telecom –algún
día lo escribiré-: ‘mire, es que
los gobiernos mandaban para Telecom a todos los amigos’. ‘Coloquen
este allá, que necesita lograr la jubilación’, ‘coloquen
este allá que ya no lo colocan en otra parte
y necesita completar la edad y el periodo de jubilación,
ya tiene la edad pero no ha completado el tiempo’.
Y eso se volvió un desastre y el país
retrasado en comunicaciones.
Hoy, nadie va a hacer una solicitud
clientelista a Telecom. A mi ya no me hablan de eso
y el Estado tiene
un patrimonio muy importante allí. A mi todavía
me piden cargos en ECOPETROL, que lo hemos sometido
totalmente a manejo eficiente.
Cuando, a finales de este año, gracias al Congreso –el
país, cuando entienda eso le va a agradecer
infinitamente al Congreso- que nos aprobó esa
Ley, cuando el 12 por ciento de ECOPETROL, en el proceso
de crecimiento, sea de accionistas particulares –que
deseo sean todos los colombianos y los invito a ustedes,
al que tenga dos pesitos-, cuando ustedes, todos, inviertan
dos pesitos que tengan en ECOPETROL, ¿quién
va volver a pedir un puesto en ECOPETROL?
Esas reformas del Estado garantizan buen manejo, garantizan
buen gobierno al interior de esas empresas y, hay que
seguir reformando.
Por ejemplo, el debate del
Seguro Social. Recuerdo que llegué al Senado de la República
en 1986 y propuse una reforma –que es uno de
los anticipos de la Ley 100, creo que la conoció Roberto
Liévano en esa época-. ¿Qué decía
esa reforma?: proponía autorizar a las cajas
de compensación y a las cooperativas, para afiliar
a los trabajadores colombianos en los mismos riesgos
que aseguraba el Seguro Social, la rechazó la
Comisión Séptima.
Buen amigo, fallecido, el ex
ministro Raúl
Orejuela Bueno, levantó la mano, pidió la
palabra y dijo: ‘lo que propone el joven Senador
de Antioquia es un error, porque acaba el concepto
de que el Estado es el único que puede prestar
el servicio de seguridad social’. Y entonces
se remontaron a todo lo que había sido el concepto
alemán de la seguridad social, etcétera
y hundieron ese proyecto.
Nos demoramos hasta el año 2003 para expedir
la Ley 100 y como decía el ex Presidente Echandía: ‘las
leyes no son letra muerta, sino unos cuerpos que hay
que estar dinamizando permanentemente’. Acabamos
de introducir otra reforma para mejorarla. El proceso
del país de reformas, tiene que ser continuo.
Y hemos emprendido la tarea
de reformar el Seguro Social a partir de este pensamiento: ¿para qué es
el Seguro Social?, ¿para tener clientelas políticas
y privilegios sindicales o para servirle a la comunidad?
Hace cuatro años, empezamos a hacer la primera
reforma, que fue desprender las clínicas del
sector central del Seguro, eso nos posibilita la nueva
etapa de reformas. Es que, cuando nosotros llegamos
al Seguro tenía una nómina de casi 34
mil personas, ¿quién reforma una entidad
de ese tamaño? Imposible. Hoy es más
reformable.
Entonces, tenemos tres temas:
pago de pensiones ante el agotamiento de reservas,
reforma de la entidad central
y reforma de las clínicas, ya que están
divididas las clínicas de la entidad central.
TEMA DE PENSIONES
El Congreso nos ha ayudado,
hemos tenido que dedicar platas muy grandes a pagar
las pensiones del Seguro
porque se agotaron las reservas. A este Gobierno le
cayó esa obligación.
Este año nos cuenta, ¡óigase bien!:
5 billones 100 mil millones (de pesos) del Presupuesto
Nacional, la ayuda del Seguro Social para que le pague
las pensiones a los pensionados. 5 billones 100 mil
millones (de pesos) y este año, en el ‘Plan
2.500’, gastando mucho, gastamos 800 mil millones
(de pesos).
Con 5 billones 100 mil millones,
casi pavimentaríamos
todo el país, pero hay que cumplirle a los pensionados
para poder tener la conciencia tranquila.
Un país que olvida a sus mayores, es un país
que no se encuentra con el futuro.
PARTE CENTRAL DEL SEGURO
Celebro el acuerdo con las
cajas de compensación
para tener la EPS del Seguro. Y estoy seguro –y
lo digo al oído de la caja de compensación
del Huila- que apenas el proceso esté perfeccionado,
allí encontrarán el espacio para que
entren las otras cajas de compensación.
Es una alianza entre el Estado
y el sector social. Eso no lo tiene el resto del
Continente. Yo creo que
es muy presentable, socialmente, la reforma del Seguro.
Creo que, unos meses, la EPS del Seguro va a estar
dando los más oportunos servicios a los colombianos,
con este giro: eliminar la vieja EPS, ineficiente,
bloqueada y crear la nueva entidad entre el Estado
y las cajas de compensación. Y ojalá sigamos
el mismo camino, manejar pensiones y riesgos profesionales.
LAS CLÍNICAS
Para tener autoridad y no sonrojarme
ante mis compatriotas, cito solamente el caso de
mi ciudad de Medellín,
que les tengo más confianza y no me da pena
allá ser crítico. Es una tristeza, Medellín
tiene unas clínicas muy buenas y unas muy malas. ¿Cuáles
son muy buenas?, fundaciones, etcétera. ¿Cuáles
muy malas?, las del Seguro.
Si algo hizo la Ley 100, fue
socializar las clínicas.
Antes de la Ley 100, en Colombia habían unos
hospitales públicos de gasa y esparadrapo para
los pobres y unas clínicas privadas para los
riquitos, muy buenas. Si algo logró la Ley 100
fue abrir las clínicas buenas a todos.
Entonces ¿qué rezago ve uno?, esas clínicas
del Seguro. A mi me da tristeza en Medellín,
entrar a una clínica excelente, eficiente como
Las Americas y enseguida, pasar a una clínica
del Seguro Social y ver a mis compatriotas, pacientes,
arrumados en el suelo, en los pasillos, esperando que
los atiendan.
Entonces vamos a desafiar el
tema político
y a reestructurar todo eso. Ya le entregamos la de
Cartagena del Seguro Social –después de
pagar la liquidación- en administración
a una comunidad religiosa. Va excelente. En pocos días,
el 7 de marzo, visitaré la de Santa Marta –creo
que va a ser una grata sorpresa para el país-,
se la entregamos en administración a la Fundación
Cardiovascular de Bucaramanga.
En este momento la IPS de la
Universidad de Antioquia está recibiendo las de Medellín del Seguro
Social y tiene que contratarse, en selección
objetiva, un operador. Ojala hiciéramos aquí en
Neiva un acuerdo con las cajas de compensación.
Pero vamos a reformarlas todas en el país.
Cuando salí de la gobernación de Antioquia,
que empecé a procesar cuáles eran los
errores, llegué a esta conclusión: seguramente
hubo errores en lo que hice, pero de lo único
que me arrepiento es de lo que no hice. Hay que aprovechar
cuando el pueblo colombiano le da a uno la posibilidad
de ejercer tareas de Gobierno para pulir en el Estado
todo lo que haya que pulir, sin perder un día,
para que ese Estado le sirva más a la comunidad.
Por eso este acto del Huila,
en el cual estoy pensando desde hace muchos días, nos debe llenar de energía,
la energía positiva, proveniente del buen ejemplo,
para seguir la tarea de reestructurar totalmente al
Estado.
Ahora, las estructuras son
importantes, pero el ex presidente Laureano Gómez decía que más
importantes que las estructuras son los seres humanos.
Por eso necesitamos el perfil y las condiciones del
administrador público.
Y creo que hay que repetir
hasta el cansancio, porque la gente lo empieza a
escuchar a uno cuando uno está cansado
de repetir, que el administrador público tiene
que ser el mejor administrador privado, porque es el
administrador público que maneja una empresa
que es de toda la comunidad. Los socios de las empresas
del Estado, son todos los integrantes de la comunidad.
Necesitamos administradores
públicos vigorosos,
entusiastas, sin pereza, que eliminen del diccionario
la palabra pereza, que en el diccionario no aparezca
la palabra cansancio, que su conducta, su ser humano,
su carne, sus huesos, sean de compromiso de transparencia.
Que no necesiten vacaciones, que los domingos vayan
a misa y después se vayan a trabajar en la entidad
del Estado, que los sábados vean la señora
y los hijos a las seis de la tarde, pero que pasen
el día trabajando con la comunidad, si no, el
país no sale adelante.
El General Uribe decía hace 120 años,
que al país lo estaba matando la pereza y que
lo único que lo sacaba adelante era el trabajo
arduo. Por eso necesitamos un compromiso para tener
una gerencia pública transparente y vigorosa
y eso va a distinguir a Colombia. No me cabe la menor
duda. Lo distingue de unas burocracias apelmazadas
del estatismo y lo distingue de un sector privado,
solo, sin presencia estatal del neoliberalismo.
Un sector público vigoroso,
comprometido con el pueblo, comprometido con la transparencia
y con
la eficiencia, se convierte en garantía para
la comunidad y en reto al sector privado, para que
el sector privado cumpla ese otro componente de nuestra
ecuación, que es la función social.
TRANSFERENCIAS
Permítanme referir al
tema de las transferencias, conectado con este tema
y algunos temas del Plan de
Desarrollo.
El Congreso de la República va a empezar ahora
el examen de las transferencias. Quiero decirles esto:
las regiones pueden estar tranquilas, yo se que hay
un debate nacional y se que algunos partidos políticos
están en el tema de un referendo para desaprobar
lo que se está aprobando en el Congreso, pero,
tranquilamente, con argumentos, le vamos a explicar
a todos los colombianos que lo que está en el
Congreso es muy defensable y es muy equilibrado. Estimula
la descentralización, sin arruinar a la Nación.
Dicen que hay recortes, no
hay recortes. Las transferencias han pasadoen estos
años de, 9 billones a 17
(billones) y en los próximos años llegarán
a 20 billones. No hay recortes.
¿Qué hay?: no hay un crecimiento tan
acelerado como el de la norma del año 1991.
¿Por qué?: porque la Nación no
fue capaz de cumplirla, porque está bien que
se exijan esfuerzos, pero no utopías.
Se aprobó la norma en la Constitución
del 91 y en el 99 ya la Nación ya no fue capaz.
En el 2000 ya no fue capaz, recuerden las crisis con
la salud y la con educación. Ahora ha habido
aumentos, pero aumentos pagables, cumplibles, que no
arruinen a la Nación.
Se ha dicho que se debe volver
a los ingresos corrientes de la Nación, el Congreso lo ha definido que
se regrese en el año 2016. En el año
2016 las trasferencias a las regiones se aumentarían
en el promedio de crecimiento de los Ingresos Corrientes
de la Nación (ICN) en los últimos cuatro
años.
¿Qué pasa de aquí al 2016? –Mire,
que la fórmula es bien defensable-. En la Constitución
hoy vigente, en el año 2008 las transferencias
deberían crecer inflación más
2.5 (por ciento). ¿Qué dice lo que se
está aprobando en el Congreso?: que el año
entrante, si se aprueba lo que está en el Congreso,
las transferencias crezcan inflación más
4 (por ciento).
Pero ahí no nos quedamos. Si la economía
crece por encima del 4 (por ciento), todo punto de
crecimiento por encima del 4 (por ciento) se refleja
ciento por ciento en transferencias. Entonces, si la
economía creciera al 5 (por ciento) en el 2008, ¿cómo
serían las transferencias?, serían: inflación
más 4 (por ciento), mas otro punto. Porque como
la economía creció 5 (por ciento), entonces
esa diferencia entre un crecimiento del 5 (por ciento)
y la base constitucional del 4 (por ciento) se refleja
en otro punto de trasferencias.
Y ahí otra cosa importante: agregó el
Congreso un punto adicional para educación.
Entonces, ya tenemos asegurados
para el 2008 inflación
más 4 (por ciento), más el punto adicional
de educación, es inflación más
5 (por ciento). Y si hubiere un crecimiento de la economía
por encima del 4 (por ciento) o un crecimiento del
5 (por ciento), sería inflación más
6 (por ciento).
¿Qué pasa con los municipios colombianos
de menos de 25 mil habitantes, que son alrededor de
800?, tienen una participación especial, por
ahora en la bolsa general, se está discutiendo
en el Congreso si sería de la bolsa de propósito
general, no de toda la bolsa para no afectar educación
y salud.
Y me han preguntado muchos
compatriotas: ‘Presidente,
pero si la economía llegare a debilitarse, no
creciere al cuatro más, sino por debajo ¿qué pasa?
Nada. Ahí la Nación se compromete a seguir
creciendo las transferencias y no afectar a las entidades
territoriales. Yo creo que esto es sano.
Algunos de mis críticos dicen: ‘es que
la diferencia aquí es, si van a gastar las regiones
o va a gastar Uribe –porque creen que el Estado
central es Uribe, cuando en esta democracia somos pasajeros-‘.
Antes, cuando empezó el Gobierno decían: ‘es
que Uribe no gasta sino en guerra, en Seguridad Democrática’ y
cuando ya empezamos a ver programas como Familias en
Acción, ‘Plan 2.500’, afiliación
completa al régimen subsidiado, ya la crítica
era: ‘no, si, él está haciendo
política social, pero la hace es Uribe’.
Entonces, dicen ahora: ‘el dilema es si la hace
el Gobierno Nacional o la hacen las regiones’.
Déjenme mirar este trema que no se ha agitado
en Colombia. ¿Cuál es la pregunta? La
pregunta es: ¿quién gasta más
en Colombia? Gastan más las regiones.
El tema no es, ¿quién recauda más?,
sino ¿quién gasta más? Está bien,
las regiones no recaudan sino el 19, 21 por ciento
de lo que recauda el Estado colombiano. Los departamentos
recaudan un 12, 14 (por ciento), los municipios recaudan
el resto y los distritos. A eso súmele un 33
por ciento de las transferencias. Ahí va más
de un 50 (por ciento). A eso súmele otros temas:
aportes de ETESA, aportes de sobretasa de gasolina.
Hasta ese momento tenemos que,
del ciento por ciento que recauda el Estado colombiano,
a las regiones les
llega –entre lo que ellas recaudan y lo que la
Nación les transfiere- más del 50 (por
ciento). Eso no lo tiene nadie en América Latina.
Eso es bien importante.
Y ahí no sumo los que son los gastos extraordinarios
y no sumo, por ejemplo, vivienda, no sumo vías
terciarias, no sumo gastos extraordinarios como el ‘Plan
2.500’, como los transmilenios –donde Neiva
va a quedar- y le respondo de una vez a la Alcaldesa
(Cielo González) a quien tanto respetamos y
admiramos, me entregó un papelito ahora, recordándome
unos temas pendientes de Neiva, le quiero decir Alcaldesa
que la bancada parlamentaria de su departamento exigió que
en el Plan de Desarrollo, Neiva quede como una de las
nuevas ciudades con transmilenio en Colombia.
Eso no lo estamos sumando porque
esos son aportes de la Nación no recurrentes, no ordinarios,
no de todos los años, sino extraordinarios.
Pero miren quién los ejecuta. El Gobierno Nacional
aporta la plata de vivienda, pero ¿quién
hace los programas de vivienda? Los alcaldes, las gobernaciones.
O sea que aquí hay una ejecución descentralizada.
El Gobierno Nacional aporta
la plata de vías
terciarias y antes lo estaba contratando INVÍAS.
Hasta hace dos años, alcaldes y gobernadores
me pidieron: ‘Presidente, deje que eso se ejecute
descentralizadamente’ y así quedó definido.
O sea, lo aporta del Gobierno Nacional pero lo ejecutan
las regiones. Creo que eso es bien importante de considerar.
¿Quién ejecutó el año
pasado vías terciarias? municipios, departamentos,
comités de cafeteros. Ahora, el Congreso ha
crecido enormemente ese presupuesto, ya no se llama
vías terciarias sino vías municipales,
para que quepan las que son terciarias en la Ley y
las que no son, con tal de que geográficamente
estén situadas en el municipio. Allí hay
un gran avance, me lo habían reclamado el gobernador
y los alcaldes del Huila, el Congreso y el Gobierno
los escucharon y así quedo la leyenda.
Se contratan con ustedes, alcaldes,
con usted Gobernador, con los comités de cafeteros, se ejecuta regionalmente.
Por ejemplo los transmilenios, el Gobierno Nacional
aporta el 70 por ciento. ¿Quién contrata
y quién opera?: la respectiva entidad territorial.
Cuando se vaya a hacer el transmilenio de Neiva, el
Gobierno Nacional le aportará el 70 por ciento
del costo, aquí habrá una junta, allí habrá un
representante del Gobierno Nacional, pero la presidirá la
alcaldesa o el alcalde de Neiva y la ejecución
es local.
Entonces yo ruego mirar todo
esto. Nosotros no podemos descuidar la recuperación económica del
país. Si el país no se recupera económicamente,
nos va mal a todos.
Les voy a contar una cosa en
tasas de interés.
Para mí lo más fácil sería
haber dicho desde un principio: sí, volvamos
a la norma del 91. En la primera parte donde me aplaudirían
es en Antioquia. Porque ustedes saben que en Antioquia
no hay pasaporte sino ‘paisaporte’. Allá hay
un sentimiento de centralista bien arraigado. Y a los
primeros que les debe chocar mi postura es a mis paisanos
allá.
No estaríamos en discusiones nacionales, ni
habríamos dado lugar a referendo, a firmas.
Pero cometería yo una grave irresponsabilidad
con la Nación.
Esta Nación tenía un endeudamiento del
54. Hoy es del 32. Lo tenemos que seguir bajando. Tenía
un déficit del 6 y medio del Gobierno Nacional
Central. A pesar de que hubo que sumarle la quiebra
del Seguro Social y pagar las pensiones (que valen
1.3 del PIB) a ese déficit, lo tenemos entre
el 3 y medio y el 4.1.
Todo ha venido mejorando, pero
no suficientemente. El paciente ya está recibiendo
alimentos, pero sigue en cuidados intensivos.
¿Por qué hay que cuidar la recuperación
económica de la Nación? Porque si no
se da, a todos nos va mal.
Empecemos por tasas de interés. ¿Cuál
es la tasa de interés a la cual está contratada
la deuda del Huila? DTF más 4 y un DTF del 6.9,
que se puede poner un poquito más alto. ¿Cuándo
se había visto eso? Al 11.
Recuerdo siendo yo gobernador
de Antioquia: teníamos
que pagar un DTF de más del 20 y adicionalmente
8 puntos.
Donde nosotros no graduemos
bien el tema de transferencias, lo primero que nos
ocurre es que nos suben esas tasas
de interés. Recuerden las dificultades, hace
cinco años, con las tasas de interés
y con el endeudamiento.
Entonces por eso voy a pedir
la comprensión
de los alcaldes, la comprensión de los gobernadores
y del Congreso, a ver cómo sacamos este proyecto
de transferencias, que lo que ha buscado es eso: un
equilibrio entre el estímulo a la descentralización,
que en el Huila tiene una gran legitimación
y en Neiva, gracias a los buenos gobiernos y a tantos
alcaldes y alcaldesas honorables y eficientes que honran
al Huila, y desde el Huila a Colombia, que el Huila
merece descentralización, pero con el buen cuidado
de no quebrar la Nación.
Hemos venido discutiendo el
Plan de Desarrollo. Yo le dije esta mañana, antes de salir de Bogotá,
al Ministro de Hacienda saliente y al entrante: hombre,
plantéenle al Congreso esto, a ver si podemos
hacer este acuerdo con el Congreso: que lo que el Congreso
le quiera agregar al Plan de Desarrollo sea retributivo
para el progreso nacional.
El Plan de Desarrollo es ambicioso,
y hay que poner mucho cuidado con el déficit
y el endeudamiento.
¿Saben por qué me gusta que vayan de
la mano Plan de Desarrollo y transferencias? Para que
el país comprenda esto: nos piden más
transferencias, pero al mismo tiempo nos piden más
obras de la Nación.
Entonces es bien difícil para uno. Y por eso
es bueno discutir el tema en todas partes. Uno no tiene
plata desde el Estado central para dar más transferencias
y al mismo tiempo financiar más obras. Y hay
unas obras que no las financia sino la Nación.
Yo decía en el Valle del Cauca la semana pasada: ¿quién
va a financiar la doble calzada Buga – Buenaventura
sino es la Nación? Si le quitan esa platica
a la Nación para repartirla en transferencias, ¿ustedes
creen que se van a poner de acuerdo las regiones para
decir: hagamos esa doble calzada? ¿Que el Quindío
diga: tome yo le doy una platica para eso? ¿Qué el
Valle diga: yo le doy una platica? ¿Qué mis
paisanos digan: yo les doy una platica? No se hacen
esas obras. Hay unas obras que inevitablemente las
tiene que hacer la Nación.
Entonces en el Plan de Desarrollo,
como el Congreso, en su justa causa de representar
las regiones, nos
va a pedir unos aportes adicionales, yo les quiero
proponer a los congresistas dos cosas, buscando el
buen gobierno en este escenario excepcional que nos
da hoy el Huila: que esos recursos adicionales sean
(el billón que se ha hablado de audiencias públicas),
exclusivamente para saneamiento fiscal. Para superar
el problema de acueductos, de alcantarillados, el problema
incluso de botaderos de basura, de plantas de tratamiento
de aguas residuales.
Me decían en un municipio de Caldas: pero a
nosotros no nos sirve, porque aquí ya tenemos
el acueducto y el alcantarillado. Y les pregunte: ¿Y
tienen la disposición final de basuras? Y me
dijeron: no.
Y les pregunté: ¿Y el alcantarillado
tiene planta de tratamiento? ¿Antes de vertirlo
al río o a la quebrada, están limpiando
las aguas que han sido utilizadas? Y me decían:
no. ¿Y de dónde toman el agua? Porque
vi una quebrada allá arriba. ¿Y le tienen
bosque protector? No.
O sea que el tema de saneamiento
básico es
un tema muy importante, que si aplicamos bien esos
recursos, puede ser de una gran contribución
a la Nación.
Y el otro tema: infraestructura
y competitividad. Cuando uno mira el tema de infraestructura
y competitividad,
vinculada con el comercio exterior, encuentra lo siguiente:
no todas las carreteras del Plan 2.500 reúnen
esos requisitos. Hay muchas que son apenas conexión
local.
¿Cómo nos quedó la carretera
de Villa Vieja? Por eso no fuiste el sábado,
alcalde. Dije: el Alcalde no vino porque ya tiene la
carretera. Ya qué, ya no necesita este Presidente.
Entonces esa es una típica carretera de control
municipal. Hay otras que son de conectividad municipal.
Hay otras que son de comercio exterior. El país
necesita unas vías de comercio exterior.
Ahora me decía el Presidente de la Cámara
de Comercio, el comité intergremial, que la
inversión en el Huila creció. ¿Cuánto
en el año pasado? Adiciones a sociedades constituidas
el 40 por ciento, nuevas sociedades el 34. ¿Cuánto
hace que eso no se daba en el Huila?
Eso hay que cuidarlo. Por eso
tenemos que medir muy bien las decisiones de transferencias
y el Plan de
Desarrollo. Pero además hay que conectarlo con
esto (Alicia, no me olvides, que se lo tengo que decir
a Hacienda y a Planeación): Congreso de la República
acaba de aprobar la reforma tributaria más atractiva
de inversión que hay en el continente.
Pero eso le cuesta a la Nación. Porque cada
empresa que nace en cualquier sitio de Colombia, la
Nación le deduce de los ingresos gravables un
40 por ciento. Eso lo definió el Congreso y
el Gobierno lo apoya totalmente.
Una empresa que invierta 100 pesos en Colombia, tiene
derecho a deducir de sus ingresos gravables 40. O sea
que es otro aporte al crecimiento, que finalmente les
va a ayudar a todas las regiones, con recursos del
presupuesto nacional.
¿Y ahora que viene? Ahora viene este Plan de
Desarrollo. Yo les he dicho a los gobernadores, al
señor Gobernador, a los alcaldes: en el Plan
2500, terminemos los kilómetros inicialmente
previstos, como quedó claro en la reunión
del pasado sábado.
Que el Huila y todos los departamentos
participen en el crédito de mil millones de dólares,
a 25 años de plazo, con un período de
gracia amplio, una tasa de interés muy baja,
gestionado y avalado por la Nación, para que
sigan pavimentando vías departamentales. Y concentremos
la Nación a las vías de competitividad.
Uno ve al Huila con necesidad
de las siguientes vías
de competitividad (conectémoslo con el Caribe
colombiano): se va a beneficiar de una vía,
que es la pavimentación, que está en
plena marcha, Girardot-Cambao-Puerto Bogotá.
En lugar de irse por Ibagué, terminada esa carretera,
buscando el Caribe, se va a beneficiar de la vía
Girardot-Cambao-Puerto Bogotá. Después
de la doble calzada que, al salir de Bogotá,
debe conectar con el río Magdalena para buscar
a Santa Marta, cuya licitación debe estar abierta
al final de este año.
Y hay un compromiso con los
huilenses: en diciembre, la recuperación del tren ya llegó hasta
la Dorada. Es seguir el proceso de recuperación
ferroviaria hasta el sur, hasta que llegue a Neiva.
Lo necesitamos para la competitividad de éste
departamento.
Hablemos de este departamento
con el oriente colombiano. Primero, de una gran importancia
para este departamento
la doble calzada Bogotá-Girardot. Eso le va
a acortar mucho la distancia al Huila con Bogotá.
Sigamos pensando en el oriente:
de gran importancia la carretera Colombia, Huila – La Uribe, Meta.
Que por lo que veo hay un muy buen criterio aquí para
priorizarla.
Por supuesto, mirando la conectividad
de competitividad con el oriente, aparecen otras
necesidades. Nadie niega
la necesidad de la carretera Neiva-San Vicente del
Caguán. Y yo voy al Caquetá y me dicen:
bueno, pero hay que hacer en el Caquetá el tramo,
del cual habló el presidente Barco, que es de
Florencia al sur, por toda la Cordillera Oriental,
a llegar allá a Puerto Guzmán, cerca
de Mocoa. Todas esas son prioridades.
Se habla también de la carretera de San Vicente
del Caguán a La Macarena. Más difícil,
por el tema ambiental. Miren: si lográramos
avanzar en esa carretera de Colombia (Huila) a La Uribe,
sería un gran avance. Queda esto muy cerca de
los Llanos Orientales.
Y entonces hablemos de la conectividad
del Huila con Nariño.
Mis antecesores empezaron la
carretera de Pitalito a Mocoa. La terminó este Gobierno. Y ahora estamos
pavimentando de Mocoa hacia el sur, buscando Puerto
Asís. Pero hay que hacer la carretera de Pasto
a Mocoa, que es muy mala. Ahí estamos empezando
a pavimentar un trayecto, si la memoria no me falla,
entre El Encano y Santiago.
Y hay que hacer la variante
San Francisco-Mocoa. Vamos a entrar en la consultoría. Ojalá la
pudiéramos dejar contratada al final del Gobierno.
Eso pone muy cerca este centro del país del
puerto de Tumaco.
Pero miremos otras salidas
al Pacífico. Hay
dos carreteras construidas, con unos principios de
pavimentación en el Plan 2500, del Huila al
Cauca. La una por el sur, ahí cerca de Pitalito.
Esa es la que va a Paletará y a Popayán:
Isnos-Paletará-Popayán.
Y la otra aquí por La Plata. Hay que pavimentar
las dos. Pero hay que definir cuál se hace primero,
y con condiciones de troncal. Vamos a ver cuáles
dejamos empezaditas de aquí al 2010 y ojalá termináramos
alguna.
Ahora, lo que sí está haciendo el país
es el Plan 2019. Los países, independientemente
de los cambios de Gobierno, tienen que tener visiones
de largo plazo. Por eso el Plan 2019.
Y yo creo que se va a beneficiar
mucho el Huila también
de la doble calzada que continúa Girardot –Ibagué,
de los viaductos de La Línea, del Túnel
de la Línea, que ojalá lo llamemos “Túnel
Segundo Centenario”, y de la doble alzada de
Buga a Buenaventura. Y de todo lo que se hace en el
puerto de Buenaventura.
Yo creo que en todas estas
vías de competitividad
hay que pensar.
Yo le decía al Ministro de Hacienda esta mañana,
a los dos, al saliente y al entrante: bueno, ahora
van a llegar nuestros amigos, los congresistas, con
toda razón, con reclamos nacionales. ¿Por
qué no hacemos una cosa? El esfuerzo que haya
que hacer adicional, que aplica contra el déficit
y aplica contra el endeudamiento, hagámoslo
en esos dos rublos: vías de competitividad y
saneamiento básico.
Vivienda. Ustedes acaban de
hacer un gran esfuerzo. Subieron el presupuesto a
410 mil millones al año.
Salud. Se acaba de hacer un gran esfuerzo con la reforma
de la Ley 100, que nos va a garantizar la plena cobertura
para el 2009. El Huila es un gran ejemplo.
Educación básica. Vamos a lograr la
plena cobertura, el mejoramiento de la educación,
y creo que con ese punto adicional la gratuidad.
Yo confío que vamos a cumplir la meta con Banca
de Oportunidades, cuyo lanzamiento debo en Neiva, para
lograr en este Gobierno cinco millones de nuevos créditos
a los sectores populares.
Ayer o antes de ayer llegó a Colombia el presidente
mundial del Citi Group. Nunca había visitado
a Colombia. Y me fue a visitar. Yo mantengo la oficina
abierta a los inversionistas internacionales, porque
este país necesita inversión. Si la inversión
se aburre en otras partes, aquí no la podemos
dejar aburrir.
Eso sí, él me habló mucha cosa
financiera internacional, y yo le dije: ¿Cuántos
corresponsales no bancarios nos va a abrir para Banca
de Oportunidades? Y me prometió que mil.
Porque cuando uno lee a Stiglitz,
dice que uno de los errores de la globalización es que la internacionalización
de los bancos abandonó la financiación
de lo local. Por eso la presión nuestra comprometiendo
a todo el sector financiero para ayudarlos en Banca
de Oportunidades. El que entre a la oficina, tiene
que casar con Banca de Oportunidades. Puede venir el
señor del Citi Group, del que sea, pero de ahí no
sale sin un compromiso con Banca de Oportunidades.
Ese se comprometió con mil oficinitas de esas
pequeñitas, que estamos llamando corresponsales
no bancarios.
Yo creo que va a ser difícil, pero vamos por
el camino de entregar cinco millones de créditos
populares en este Gobierno. Vamos por el camino de
lograr millón y medio de Familias en Acción.
Este país con millón y medio de Familias
en Acción va a ser un país distinto.
Y yo creo que lo vamos a lograr para este año.
En fin, todo no se puede resolver, y seguramente lo
que hagamos es poquito frente a lo que se necesita.
Pero yo creo que estamos financiando unas metas sociales
bien importantes y que requerimos competitividad.
Por eso mi propuesta: jalémosle a acueductos,
alcantarillados, saneamiento básico y a vías
de competitividad. Esa es una inquietud que quiero
dejar en el Huila.
Gobernador y Alcaldesa, yo
los felicito. Y qué bueno
por este país que sufre tanto. Generalmente
en los titulares de la prensa no aparece lo bueno sino
lo malo y hay que procurar siempre resaltar lo bueno.
Se aprende mucho es por buenos ejemplos. Hay que resaltar
ante los colombianos las cosas bien hechas: que el
logre el departamento del Huila estas certificaciones
de calidad, es una cosa muy buena.
¿Cuándo me van a invitar a la certificación
de calidad de Villa Vieja?
Algunos de ustedes que quieran decir
dos o tres cositas, con mucho gusto los escucho.