CONDECORACIÓN
A CECILIA DUQUE DUQUE
Febrero 16 de 2007 (Bogotá – Cundinamarca)
Compatriotas:
No hay muchos colombianos que
pueden servir bien a un sector tan importante como
el de las artesanías,
tan difícil de promoverlo, de entenderlo, y
con un Estado tan huraño para financiarlo.
Esas artesanías que necesitan tanta creatividad
y que expresan esos rasgos tan importantes de los hábitos,
de las costumbres, que van enlazando la Nación
a cada uno de sus ciudadanos y que, al representarlos
en el arte, expresan fundamentos esenciales de nuestra
cultura.
Usted, durante 18 años,
doctora Cecilia (Duque), ha servido con excelencia
a un sector muy importante,
muy mencionado, pero que no siempre se le sirve bien.
Le tocó trabajar a usted con escasez crítica
de recursos. Diría yo, y me asigno la primera
culpa, que los gobiernos somos pródigos en palabras
frente a los artesanos, pero avaros en presupuesto.
La obra suya, que el país entero reconoce,
fue una obra, no porque los gobiernos la hubiéramos
acompañado con los recursos sino por su entusiasmo.
En usted hubo gran cantidad de entusiasmo, poca cantidad
de recursos económicos. Y eso amerita más
su labor.
Y hoy la vemos rodeada de un
distinguido grupo de ex ministros con quienes usted
trabajó, de colombianos
que la acompañaron, de colombianos que sintieron
los beneficios de su gestión, de colombianos
que la admiramos, la queremos.
Y quiero destacar algo muy
importante: usted pertenece a esa clase de compatriotas
que le sirven a la Nación
con gusto, con amor. Mientras otros dicen: Ay, pobrecita,
vea como era de sacrificada, usted estaba feliz sirviendo.
Eso de hacer estas tareas de
servicio público
con amor a la Patria, sin sentimiento de sacrificio,
sin sentimiento de pesar, sin amargura, es bien importante.
Usted transitó horas difíciles, momentos
de mucha frustración, siempre con amor a la
Patria, siempre de manera optimista, siempre con una
mente muy creativa.
Ese es el tipo de patriota que requerimos, y que usted
encarna.
Muchas, muchas gracias, por
este gran servicio a la Patria. Y felicito a la señora ministra (de
Cultura), Elvira Cuervo de Jaramillo, porque en buena
hora se tomó la decisión de poner en
su pecho la medalla del Ministerio de la Cultura.
Muchos éxitos, doctora Cecilia,
sígale
ayudando a Colombia. Muchas gracias por lo que le ha
servido a las artesanías de Colombia y por el
buen ejemplo que nos da a todos sus compatriotas.