DESMOVILIZACIÓN
DE EX MILICIANOS DE LAS FARC EN CALI Y BUENAVENTURA
Febrero 13 de 2007
(Cali – Valle del Cauca)
Compatriotas:
Quiero dar un saludo muy afectuoso
a todos. El Gobierno Nacional les expresa, apreciados
compatriotas que se
han desmovilizado, el júbilo que nos embarga
por la desmovilización de ustedes.
Este Consejo de Seguridad hoy
tiene una parte introductoria, que es ésta, para saludarlos a ustedes, una
parte caracterizada por júbilo, por esperanza,
una parte marcada por la actitud más positiva.
La verdad es que hasta ayer
los combatimos de la mano de la Constitución, y hoy los recibimos de la
mano de la Constitución.
Nos llena de emoción poder reunirnos con ustedes,
saber que han tomado esa magnífica decisión
de desmovilizarse, que les va a traer tranquilidad
en su vida, esperanza, felicidad, que les quita la
angustia que produce vivir en la violencia, que les
va a permitir en algún momento reunirse con
la familia, alimentar nuevas, tranquilas, emocionantes
esperanzas. Bienvenidos.
Quiero agradecer de todo corazón los esfuerzos
de las autoridades por la desmovilización de
ustedes. Felicitar a la Policía, al DAS, a la
Armada, al Ejército. Y expresar los votos para
que ojalá esto se repitiera diariamente en Colombia
y, de esta misma forma, masiva.
El Gobierno Nacional los recibe
con el corazón
abierto, con afecto, con solidaridad.
Estos programas de reinserción no son fáciles.
Imaginen ustedes que tenemos más de 40 mil reinsertados.
Y entonces se presentan problemas: que no se les puede
pagar sino durante equis meses, que terminaron esos
meses y entonces hay que extender el período
de pago, que eso exige un decreto, que exige un recurso
presupuestal, que algunos que entran al programa no
han presentado la identificación, que se está apenas
reconstruyendo la identificación, que tienen
que ser certificados por la Fuerza que los desmovilizó,
por el Ministerio de Defensa, que en ese momento los
acoge el programa de reinserción, que el programa
de reinserción les exige que entren a capacitarse,
a estudiar, que después busca cómo les
contribuye con un camino para el empleo, para el emprendimiento.
Es una tarea difícil, pero emocionante. Nada
es fácil. Y además, apreciados jóvenes,
es un país de leyes, lo cual tiene la virtud
de que el gobernante no puede hacer lo que le dicten
sus caprichos sino que tiene que obedecer los textos
legales. Y tiene el defecto de que las cosas son más
lentas, pero finalmente transparentes y más
seguras.
El Gobierno los recibe con
todo cariño. Tengan
paciencia cuando se presenten algunas dificultades,
pero siempre encontrarán la buena fe del Gobierno,
el ánimo de buscar alternativas.
Ojalá la decisión
que ustedes han tomado redunde en la paz definitiva
de Buenaventura.
El año pasado sufrimos mucho por ese crecimiento
del crimen en Buenaventura. Empezamos enero de este
año muy mal. Pero desde que se presentó la
desmovilización de ustedes, también se
presenta una tendencia de mejoramiento en Buenaventura.
Llegamos a tener este año alrededor de 20 homicidios
más, en lo acumulado de 2007, frente a lo acumulado
en el mismo período de 2006. El reporte que
vi hoy, a primera hora, indicaba que cuatro, o sea
que viene una tendencia ascendente. Yo confiaría
que podamos llegar a cero y mostrar una tendencia positiva.
Esa es la esperanza que tenemos para los próximos
días.
Y qué bueno que ustedes nos ayudaran para que
aquellos que persisten en delinquir, en afectar la
vida de Buenaventura, también se desmovilicen.
Miren, nosotros tenemos la
obligación de combatir
el crimen. Lo hacemos con toda determinación.
Creo que algo que caracteriza a este Gobierno es haber
tenido toda la determinación, sin vacilación
alguna, para combatir el crimen en todas sus expresiones.
Pero les confieso que aquello
que da gozo, que aquello que da satisfacción espiritual, es cuando se
protocoliza una desmovilización.
A mí la obligación de combatir el crimen,
que lo hago con toda la determinación, no me
da gozo. Lo hago pensando en que las nuevas generaciones
de colombianos no tengan que vivir el padecimiento
de violencia que han vivido muchas generaciones, incluida
la mía, que no ha tenido un día completo
de paz.
Aquello que da gozo, que da
una enorme satisfacción,
que tranquiliza la conciencia, que crea una especie
de estado, de placidez en el alma, es un hecho de desmovilización.
Se lo agradecemos inmensamente.
Si ustedes quieren, muchachos,
decir algo, pues los escuchamos con todo cariño. Aprovechen que aquí están
delegados de la Oficina de Reinserción, aquí están
las autoridades regionales, los Altos Comandantes,
el señor Ministro del Interior y de Justicia,
el señor Ministro de la Defensa. Y es muy grato
escucharles sus inquietudes. Así que les ofrecemos
la palabra a quienes de ustedes quieran intervenir.
Tienen la palabra.
Muchas gracias.