PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE ENTREGA DE BECAS “COLFUTURO
2007”
Julio 12 de 2007
(Bogotá D.C. - Cundinamarca)
“Quiero, de todo corazón, felicitar a quienes
concibieron a Colfuturo y a quienes con su esfuerzo han sostenido
y siempre ampliado esta gran tarea. Quiero agradecerle inmensamente
al doctor Luis Carlos Sarmiento, a Jerónimo Castro,
a la Junta, al Consejo Académico. Recordar el esfuerzo
de estos 15 años. Hacerle llegar un mensaje de felicitación
a quien lo impulsó con tanta tenacidad y con tanta
iniciativa, la doctora Ana Milena Muñoz de Gaviria,
entonces Primera Dama de la Nación. Hacer llegar mi
agradecimiento a todos los colombianos que han intervenido
en Colfuturo.
Es emocionante el salto de este año. Emocionante
saber que vamos a pasar de 130 beneficiarios a 345. Y es
emocionante saber las metas tan ambiciosas que se han propuesto.
Y las van a lograr. Cuando a mí me decían: “Bueno,
es que se va a pasar de 130 a 345”, decía: “Quién
sabe”. Ahora fue posible. Entonces cuando nos dicen
ahora: “Es que vamos para 2 mil”, hay que hacer
lo posible. Una meta alta. Como dicen los campesinos: “Nos
pusieron la panela a mordiscos”. Pero hay que lograrla,
con el esfuerzo de todos.
Ustedes saben que el presupuesto de la nación tiene
serias limitaciones. El país tenía un déficit
consolidado del 4,2. Todavía oscila entre el 0,8 y
el 1,4. Un déficit del Gobierno Nacional central del
6,3 – 6,5. Hay que sumarle el 1,3 por el agotamiento
de las reservas del Seguro. Este año tenemos que trasladar
al Seguro Social, para que les cumpla a los pensionados de
Colombia, 5 billones 100 mil millones de pesos. Las solas
pensiones que tendremos que pagar de los profesores de primaria
y secundaria en Colombia tienen un valor actuarial de más
de 37 billones de pesos.
Hay que asumir las pensiones de las universidades públicas
de Colombia. El estudio actuarial de la Universidad Nacional
puede estar oscilando en alrededor de 4 billones. El esfuerzo
es grande. Ese déficit, con tantos agravantes este
año, puede estar entre el 3,5 – 3,8. Aspiramos,
cuando termine el Gobierno, dejarlo por debajo del 3. Hay
que financiar tantos frentes.
Esta mañana tuvimos a primera hora un Consejo de
Política Económica y Social para mirar el marco
fiscal de mediano plazo, las inversiones inmediatas, recortes
de este año. A un Gobierno que lleva cinco años
recorte aquí y recorte allá, todo los días
se le dificulta más. No es fácil cualquier
apropiación, pero este es un proyecto de futuro de
la patria.
Vengo a reiterar toda la voluntad política para que
en estos tres años de gobierno que nos queda, podamos
hacer todo el esfuerzo para colaborar en esta empresa de
la patria, tan importante, que es Colfuturo, y poder poner
un granito de arena para que este saltico que se ha dado
de 130 a 345, pueda ser un impulsito para llegar a 2 mil.
Me dejé invitar también aquí al Ministro
de Hacienda para que diera la cara a todos estos compatriotas
y no me haga mala cara a mí. Escríbanle, jóvenes,
por internet. Y escríbanle a Planeación. Y
escríbanle a la Directora de Presupuesto, la doctora
Carolina Soto. Digan que esa platica hay que aportarla y
ejecutarla. Y escríbanle al Congreso. Y escríbanle
a mi Ministra de Educación. Pongan ese internet a
funcionar, ayúdenme a conseguir esta platica. Porque
en esa escasez hay que luchar. Y muy duro.
Nosotros, en el debate de América Latina, debate
bien importante, hemos venido diciendo que América
Latina pasó de una época donde se creía
que el camino era desmantelar el Estado, a una época
ahora donde muchos están en el estatismo. Colombia
ni lo uno ni lo otro.
Hemos reformado 340 entidades del Estado. Vamos a reformar
las que faltan. Hemos reformado entidades como Telecom. Ecopetrol
empieza su proceso de capitalización el 27 de agosto.
Nos faltan las clínicas del Seguro Social. Apenas
hemos reformado la de Cartagena y la de Santa Marta. Empezamos
la reforma de las de Medellín.
Todo eso nos tiene que dar un Estado más eficiente,
más austero, más realizador en beneficio de
la comunidad. Nos ha generado un ahorro de un punto del PIB.
Y nos ha abierto posibilidades. Por ejemplo, para ustedes
sí que es bien importante esto: si no hubiéramos
reformado Telecom, el fisco nacional estaría recibiendo
una factura para pagar al año de 500 mil millones
de pensiones de Telecom. La reforma nos permite tener una
empresa al día con los pensionados, al día
con la nómina activa. Tenía valor negativo
y hoy tiene valor positivo. No tenía un peso para
invertir y hoy tiene 8 billones, con lo cual nos va a ayudar
enormemente para desatrasar al país en banda ancha
y en conectividad.
En el primer gobierno hicimos un gran desatraso en telefonía
celular. Nuestra aspiración es, en estos años
que nos faltan para terminar en el 2010, un gran desatraso
en banda ancha y en conectividad.
Esas empresas, cuando se reforman, obtienen un subproducto
muy importante, que generalmente no se publica: buen gobierno.
Alguna vez en esa reforma de Telecom, tan difícil,
con tantas barreras ideológicas (como barreras ideológicas
encontramos primero para la reforma pensional, la laboral
de Ecopetrol, después para la capitalización),
sortear, remontar esas barreras es muy difícil, apreciados
jóvenes y compatriotas.
En ese proceso Telecom me decía el sindicato: “Presidente,
pero es que no toda la culpa la tiene el sindicato. Aquí presentábamos
pliegos de peticiones y los gerentes nos los aprobaban. Ellos
salían con nuestro aplauso, resolvían el problema
de su período, y decían: el que viene atrás
que arree”. Y me agregaba el sindicato de Telecom: “Y
mandaban mucha persona a Telecom a mejorar la jubilación
o a completarla”. Un costo clientelista muy alto.
Con la reforma de estas empresas del Estado, eso se corrige.
A los parlamentarios, cuando les pedía la capitalización
de Ecopetrol, les decía: “Qué bueno esto,
ya ustedes no me piden puestos en Telecom”. Y ahora
que venga la capitalización de Ecopetrol, ya no van
a pedir puestos en la Junta de Ecopetrol.
La reforma del Estado es muy importante para tener un Estado
comunitario, al servicio no de privilegios, al servicio de
intereses de la comunidad. Un Estado eficiente, un Estado
con transparencia, un Estado que garantice responsabilidad
social.
El giro de América Latina ahora, en algunos países,
es hacia el estatismo. No estamos en el desmantelamiento
del Estado, no estamos en el estatismo. Aquí hay una
visión de gobierno: un Estado que dé todas
las garantías a la inversión privada y que
exija responsabilidad social. Responsabilidad social de la
inversión privada reflejada en tres áreas:
en la transparencia, en la solidaridad con la comunidad y
en las relaciones laborales.
Es muy importante mirar en la historia de América
Latina qué ha pasado con la falta de transparencia
en concesiones, en contratación en general. Como eso
ha creado condiciones de golpes de Estado, de regímenes
que han eliminado libertades, etcétera. La transparencia
en la adjudicación de contratos, en la solución
de disputas, la transparencia en la tributación, es
un presupuesto fundamental para la confianza. Una expresión
necesaria de la responsabilidad social.
La tercera expresión de la responsabilidad social
es en las relaciones laborales. Ni de capitalismo salvaje,
ni de odio de clases. De fraternidad cristiana.
La segunda es la responsabilidad con la comunidad: la solidaridad.
Colfuturo es una expresión de solidaridad del sector
privado con la comunidad. Una expresión de responsabilidad
social. Por eso quiero agradecer al sector privado colombiano
su esfuerzo en Colfuturo. El sector privado, encabezado por
el doctor Luis Carlos Sarmiento Angulo. Y poner a Colfuturo
como un ejemplo de esa expresión de la responsabilidad
social, que es la solidaridad de la inversión, la
solidaridad de la inversión en la comunidad. Esto
es construir patria desde la empresa privada.
En ese marco, apreciados compatriotas, estamos trabajando tres objetivos de
Gobierno: consolidar la seguridad democrática, consolidar la confianza
inversionista y cumplir las metas sociales.
La seguridad democrática no es un proceso fácil.
Vamos ganando, pero no hemos ganado. Hemos recuperado la
seguridad en muchas regiones y nos falta en otras. Con persistencia,
incorporando la seguridad como un valor democrático
permanente de la vida colombiana, en nuestro esfuerzo, poniéndola
como un valor fundamental en la razón y en el corazón
de cada colombiano, terminaremos ganando.
Nos interesa más la confianza inversionista que cortos
períodos de crecimiento. Un crecimiento por precio
de un producto básico, un crecimiento porque se descubrió otro
pozo de petróleo y se empezó a explotar, es
un crecimiento que puede ser efímero. Cuando el crecimiento
se deriva de una alta tasa de inversión, ese crecimiento
se convierte en fuerte y sostenible en el largo plazo.
Nuestra gran preocupación es la confianza inversionista.
En el año 2001 las tasas de inversión en Colombia
oscilaron entre el 12 y el 15. En el año 2005 en el
22. En el 2006 en el 26. Este año va en el 27.
En el primer trimestre de este año la inversión
creció un 32 por ciento. Las tasas del sector privado
han pasado del 6,5 al 19, casi al 20 por ciento del Producto.
Dicen los economistas que si logramos sostener durante unos
años tasas de inversión no inferiores al 25
por ciento, eso puede hacer la diferencia en el curso de
la economía colombiana.
Esa confianza inversionista hay que cimentarla en el modelo,
en los objetivos de gobierno, en la orientación de
la tributación, en la estabilidad en las reglas de
juego. Hay que cimentarla en la institucionalidad y hay que
cimentarla en nuestra gente.
Por ejemplo, hemos hechos grandes esfuerzos en tributación.
Colombia no creía, su academia económica, su
Congreso, que la inversión podía tener importantes
sensibilidades a los estímulos tributarios. En este
Gobierno se ha demostrado que sí.
Hay estímulos específicos, sectoriales, muy
importantes: al turismo, a los biocombustibles. Ahora en
sus estudios en el exterior lleven entre ceja y ceja los
biocombustibles, donde este país tiene un inmenso
futuro.
Y tenemos estímulos generales. Toda inversión
que se haga hoy en Colombia cuenta con una deducción
tributaria del 40 por ciento. Deducción tributaria
que se asimila a pérdidas. Y de acuerdo con la última
reforma, las pérdidas no hay que absorberlas en cinco
años sino en un período indefinido. Eso equivale
a que el Estado está aportando 12,8 por cada cien
pesos de inversión.
El modelo, la seguridad, los estímulos tributarios,
ayudan muchísimo. Y ayudan muchísimo figuras
como las nuevas zonas especiales. Ya hay algunas, como antigua
zona franca. Pero no necesariamente vinculadas a exportación.
Puede ser a producción para el mercado local, con
unas exigencias de empleo, de inversión, en cualquier
sitio, en el concepto del monousuario, con una tasa de renta
el 15 por ciento.
Y ayudan muchísimo los pactos de estabilidad que
nos autoriza la ley. Aspiramos terminar el año con
60 pactos con inversionistas.
Y ayuda muchísimo lo que acabamos de hacer en la
agenda legislativa. La reforma constitucional de pensiones,
que elimina regimenes privilegiados. La reforma constitucional
de transferencias, que equilibra bien la descentralización
con la salud fiscal de la Nación. Oportunos ajustes
a la Constitución del 91 para hacerla sostenible.
Siquiera se hicieron. Y no fácil. No le queda fácil
al Congreso votar una reforma de esas, en un año de
elección de autoridades locales, con tanta y tan vociferarte
oposición. Al otro día de haberse aprobado
esa reforma, volvieron a bajar las tasas de interés
en favor de Colombia.
Cuando empezó el Gobierno, habíamos llegado
a tasas de interés con diferenciales (los spreads,
el Embi), frente a los Bonos de los Estados Unidos, cercanos
a mil puntos. Hoy está entre 100, 109, 112 puntos.
Nos estaba ganando Perú. Hoy estamos compitiendo con
Perú. Ha habido semanas en las cuales le hemos ganado
a Perú.
Este país es muy descentralizado, pero hay que hacer
sostenible la descentralización. Y el gran enemigo
de la descentralización es la quiebra de la Nación.
La Constitución de 1863, la más agresiva en
materia de descentralización en Colombia, tuvo corta
vida. El país no pudo con sus excesos. Sus excesos
la hicieron insostenible. Por eso llegó el presidente
Núñez, y con una consigna la derogó: “La
Constitución del 63 ha dejado de existir”. De
la historia hay que aprender. Creo que lo que hemos ahora,
con una reforma constitucional moderada, equilibrada, le
garantiza sostenibilidad a la descentralización y
a ese capítulo riquísimo de la Constitución
del 91.
Es muy importante mirar cuán descentralizado es el
país. Mientras hay países de la región,
los más descentralizados, en los cuales sus regiones
gastan el 30 por ciento y su Estado central el 70 por ciento,
en Colombia las regiones gastan el 52 y el Estado central
el 48.
Sin incluir allí unos gastos que hay en las regiones
contra aportes del presupuesto nacional. Por ejemplo, los
Transmilenios los financia el presupuesto nacional en un
70 por ciento, pero los ejecutan o el Distrito o las ciudades
que los están adelantando. Los programas de vivienda:
el Gobierno Nacional da el subsidio y los ejecutan las regiones.
Todo esto ha ayudado a la salud fiscal de la Nación,
a pesar de lo que nos falta por recorrer. Pero lo más
importante para esa confianza inversionista es nuestra gente.
Y hay que sentirnos muy orgullosos. Este país, que
llegó a tener años de 500 –
700 millones de inversión extranjera directa, en los primeros cuatro
meses de este año tuvo 4.151 millones de dólares de inversión
extranjera directa. Yo recibo a los inversionistas a toda hora y les hablo
de todo el tema de responsabilidad social, las garantías en Colombia,
los requisitos.
El país está en un buen momento, muchachos.
Aprovechen esas universidades extranjeras para promover el
país. Hace cinco años teníamos que salir
al extranjero con ponchera. Ahora les decimos: sí,
inviertan, pero vayan rebajando un poquito las inversiones,
que tenemos mucha revaluación.
El país está de moda, en un buen momento. ¿Saben
qué se aprecia mucho? La gerencia y el trabajador
colombiano. Y todo esfuerzo que se haga, como este esfuerzo
de mejor formación en ustedes, va a incrementarle
ese capital social al país. Lo cual se traduce en
confianza para invertir, presupuesto necesario, medio necesario,
para poder superar pobreza y construir una sociedad con equidad.
Tenemos unas metas muy exigentes en política social.
Y todo esta relacionado: seguridad, confianza inversionista,
política social. Sin seguridad no hay confianza inversionista.
Sin inversión, la única alternativa que le
queda a la política social es distribuir pobreza y
demagogia. Riqueza en el discurso y nulidad en los resultados.
Para poder superar pobreza, hay que poner una economía
a prosperar. Es el camino para construir equidad.
Tenemos metas sociales muy exigentes en educación,
en salud, en Banca de Pportunidades, en Familias en Acción,
en saneamiento básico.
Y hay un debate: ¿es la política social asistencialista
o es estructural? ¿Qué nos dice que es lo uno
o lo otro? Si contribuye a abrir caminos de movilidad social
de la esencia de la democracia, es estructural. De lo contrario
es meramente asistencialista. Defectos apaciguadores pero
no reformadores en la estructura social.
Y el eje de una política social estructural tiene
que ser la educación. Teníamos un 77 – 80
por ciento de cobertura en básica. Estamos en el 92 – 94.
Aspiramos en el 2010 tener plena cobertura en educación
básica.
Estamos empezando los esfuerzos de cobertura para niños
menores de cinco años. Vamos a abrir los primeros
400 mil cupos. Un esfuerzo combinado de regiones con transferencias,
Gobierno Nacional, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Aspiramos acercarnos al 85 – 90 por ciento en educación
media.
En educación universitaria teníamos una cobertura
del 22, estamos en el 29, confiamos llegar al 34.
Hemos avanzado mucho en formación vocacional. El
Sena es reconocido hoy como el gran ejemplo de formación
vocacional de América Latina. Ha pasado de un millón
100 mil estudiantes por año a más de cuatro
millones. De cinco millones de horas de enseñanza
a15 millones de horas de enseñanza.
En agosto le llegan los nuevos equipos, para lograr tener
permanentemente un millón 200 mil estudiantes en ambiente
virtual. Camino necesario, por ejemplo, para llegarles a
regiones deprimidas a las cuales no podemos llegar con el
edificio convencional, con el sistema convencional. Hay que
llegar con virtualidad. Hablemos del Pacífico colombiano:
el Sena tenía 35 mil estudiantes en técnica
en tecnología. Vamos a terminar el Gobierno con 250
mil.
La introducción del esquema de educación por
ciclos, ciclos propedéuticos, ayuda mucho a superar
la abulia que se advertía en el país frente
a las técnicas y a las tecnologías. Hoy un
muchacho que gradúa en una técnica, en una
tecnología, gracias a la reforma que incorpora la
educación por ciclos, puede entrar a una universidad,
cursar los créditos faltantes y acceder al grado superior.
Reformamos el Icetex. Lo convertimos en una entidad independiente
del presupuesto nacional. Está trabajando con las
universidades. Estamos eliminando las regionales burocráticas.
Que trabaje a través de dos mecanismos: alianza con
las universidades y virtualidad.
Una meta muy exigente: su cartera en el 2002 era de 500
mil millones. Tenemos que dejarla en dos billones y medio
en el 2010. Financiaba 63 mil estudiantes en el 2002. Tenemos
que dejarlo en 350 mil. Ya es incursión bien importante
en el área de postgrados en el país y en el
exterior.
Creo que Colfuturo es un gran aliado del Icetex. Qué buena
esa alianza para juntar esfuerzos, para crear mejores sinergias.
Que Colfuturo dé un componente y el otro componente,
básicamente de crédito, lo dé el Icetex.
Creo que podemos producir mejores resultados juntando este
par de esfuerzos.
Aprovechando esta magnífica reunión de Colfuturo
y la presencia de nuestra muy eficaz Directora del Icetex,
quiero proponerles una amalgama más estrecha entre
Colfuturo y el Icetex.
Nos falta en calidad, nos falta en ciencia y tecnología,
pero creo que hemos dado pasos importantes que en algún
momento van a pagar. Ya los maestros en Colombia no se nombran
por señalamiento politiquero sino por concurso. Hemos
venido remontando barreras para someter a los profesores
a las pruebas de calidad.
Estamos generalizando las Pruebas Saber. Y además
de los exámenes tradicionales de egresados de bachillerato,
hemos introducido y ya hemos hecho las primeras pruebas para
medir la calidad de los egresados universitarios.
Y para poder saber cómo va ese acople entre la educación
y la sociedad colombiana, ese elemento tan importante, que
es la pertinencia, hemos creado el observatorio de egresados
de universidades. Está próximo a dar el tercer
informe, que da una señal a los padres de familia
y estudiantes sobre la suerte laboral o de emprendimiento
de los egresados de los diferentes programas y de las universidades.
En ciencia y tecnología se hacen muchos esfuerzos
en el país, que dan muchísimos resultados,
superiores a los aportes presupuestales. Veo que solamente
en los foros se habla de los aportes presupuestales, pero
no se habla de una gran realidad. Tal vez la limitación
severa de recursos ha hecho que en Colombia rinda más
cada unidad monetaria que se invierta en ciencia y tecnología,
que en otros países donde invierten mucho más.
Uno ve los resultados de Cenicaña, los resultados
de los cafeteros, los resultados de la industria del plástico,
resultados estupendos en muchas áreas de la investigación.
El esfuerzo en ciencia y tecnología llegó a
caerse al 0,22 del PIB. Nosotros creímos que lo habíamos
subido ya al 0,72. Pero los últimos ajustes nos muestran
que no, que lo hemos subido al 0,50. Tenemos que hacer un
gran esfuerzo a ver cómo lo dejamos en un punto del
PIB. No fácil. Y si lo logramos, todavía será poco
frente a lo que necesita el país.
En fin, un esfuerzo integral en materia educativa tiene
que ayudarnos a tener un país que supere pobreza,
un país por caminos de equidad, un país con
mayor productividad, con mayor competitividad, con mejor
ingreso y con más equidad. Un país de una vibrante
democracia, sin odio de clases y sin exclusiones. Un país
con fraternidad, un país con solidaridad. Por eso
celebro enormemente este esfuerzo.
Al felicitarlos a todos, quiero concluir invitándolos
a que guardemos un minuto de silencio en memoria del señor
ex presidente Alfonso López Michelsen. Mañana
serán sus exequias. Y en la Catedral Primada, cuando
lo despidamos, le referiré unas palabras al país
sobre su vida y su obra.
Jóvenes de Colfuturo: mi generación no ha
vivido un día completo de paz. Todo esfuerzo que hagamos
tiene por allá un sentimiento, una aspiración:
la felicidad de las nuevas generaciones de colombianos.
Esta posibilidad de ustedes, esta gran oportunidad, tiene
que ser una contribución a su propia felicidad, que
les permita después contribuir a la felicidad de todas
las nuevas generaciones de colombianos.
Muchas gracias, y los invito a guardar el minuto de silencio
para honrar la memoria del ex presidente López Michelsen”.
|