PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN LA GRADUACIÓN DEL PROGRAMA
DE PAZ Y RECONCILIACIÓN
Junio 27 de 2007 (Medellín
- Antioquia)
“Bueno muchachos, yo los quiero felicitar y agradecer
a todas las instituciones y personas que han intervenido.
Cuando empezó este Gobierno, en Colombia asesinaban
68 personas al año por cada 100 mil habitantes. Empezó la
política de Seguridad Democrática y hemos mejorado.
El año pasado fueron 38, pero es muy alta. Nosotros
no estamos aún en un punto ideal, en esto hay que
perseverar.
El país va mejorando, pero no nos podemos bañar
en agua de rosas, nosotros todavía tenemos que hacer
un esfuerzo para que esa tasa caiga a no más de 10,
a no más de 14. Venimos de 68, estamos en 38, o sea
que hay que hacer un enorme esfuerzo.
Quiero decirles también que esto ha sido muy complejo,
ustedes lo saben.
¿Ustedes se hubieran desmovilizado con un Presidente
que hubiera llegado a no trancar? ¿En ausencia de
una política eficaz de Seguridad Democrática
se hubieran desmovilizado? Piensen eso, hay que pensar cuál
es la causa eficiente de la desmovilización.
En el país pagaba entrar a esos grupos, los gobiernos
no habían tomado la decisión de enfrentar esos
grupos con toda verticalidad.
Yo recuerdo que cuando yo era Gobernador de Antioquia no
me dejaban entrar a hacer política de seguridad en
las comunas de Medellín, que por que yo era un Gobernador
militarista, que era un Gobernador paramilitar, que era un
Gobernador de mano dura, que lo único que valía
era el dialogo y mientras eso se decía, crecía
y crecía la inseguridad. Este país no puede
olvidar que necesita continuar con la Seguridad Democrática.
Yo recuerdo cuando era estudiante de la Universidad de
Antioquia -año 70- crecían y crecían
las guerrillas, penetraban al movimiento sindical, al movimiento
estudiantil, a sectores del periodismo, de la política,
combinaban lo que ellos llamaban las diferentes formas de
lucha, muy desprotegidas las regiones de los gobiernos centrales,
y llegaron los paramilitares a hacer lo mismo. Eso no se
rompe sino con una política de seguridad muy estricta,
que no se puede abandonar.
Mire, veamos lo bueno pero también los riesgos.
Solamente la semana pasada capturamos en Medellín,
a Regulo Leal, cabecilla del frente 32 de la Farc, alias
Albeir Leal, quien fue el responsable de los ataques a Patascoy
y de las Delicias.
¿Qué estaba haciendo en Medellín?
Armando grupos terroristas, o sea que la guardia no la podemos
bajar. Esto tiene que tener una gran política de reconciliación
con ustedes, los que han tenido la bondad patriótica,
la generosidad con la Patria, de desmovilizarse, pero esto
tiene que tener una política muy rigurosa, muy estricta,
frente a quienes persisten en la violencia.
Solamente hace cuatro días pudimos capturar al señor
Jesús Durán, o alias René, en una finca
en Mutatá. Primero había trabajado con las
guerrillas y después con las autodefensas ilegales,
y había sembrado el terror en muchas partes.
Nosotros tenemos hoy unos grupos violentos que persisten.
Se calcula que la Farc todavía tiene 11 mil personas,
mucho menos que lo que tenía. Por eso hay que pedirle
a la ciudadanía comprensión, por que no se
puede descuidar la política de Seguridad.
Déjenme agregar algunas palabras. Cuando empezó nuestro
Gobierno, uno de los puntos más convulsionados del
país era la Comuna Trece.
Muchos años antes se había tomado la decisión
de que no podía entrar la autoridad y no entró.
Yo creo que era el sitio donde había más posicionamiento
de guerrillas y de autodefensas ilegales.
¿Cómo empieza a mejorarse? Con ejercicio
de autoridad. Por supuesto, hay que hacer toda la política
social, pero empieza a mejorarse con ejercicio de autoridad.
Eso no se puede perder de vista.
Nosotros todavía tenemos lugares muy convulsionados
de Colombia. Medellín ha mejorado mucho, es la ciudad
que ha mostrado una tendencia sostenida de mejoramiento más
firme, pero todavía nos falta mucho, para poder decir
que ha llegado, por ejemplo, a niveles de las capitales europeas.
Inglaterra, 60, 63 millones de habitantes, 600 homicidios
al año; Colombia 43, el año pasado todavía
tuvo 17 mil homicidios, tuvimos años de 35 mil. O
sea que no nos podemos descuidar, ustedes tienen que ser
beneficiarios de su decisión de reinsertarse y al
mismo tiempo un gran apoyo a las autoridades.
Tenemos sitios todavía muy convulsionados, Buenaventura,
el Pacífico sur. Hemos avanzado mucho en el Pacífico
norte: Bahía Solano, Nuquí, Juradó,
pero el Pacífico sur aún lo tenemos en enormes
dificultades. No podemos bajar la guardia.
Y así como hay 43 mil, como ustedes, con toda la
voluntad patriótica, con un generoso aporte a la Nación
de desmovilizarse, hay otros que no lo hacen y que no nos
queda más camino que el ejercicio severo de la autoridad.
En Colombia se hablaba de paramilitarismo, porque se entendía
que había surgido unos grupos de justicia privada
para enfrentar a las guerrillas. En este Gobierno ha quedado
algo en claro, en la práctica, que las únicas
instituciones para enfrentar a la guerrilla, son las instituciones
legítimas del Estado. Hoy tenemos que pensar que lo
que quede en armas es guerrilla y narcotráfico, que “águilas
negras”, y a todos hay que enfrentarlos con toda severidad.
Este Gobierno no va a permitir que prosperen reincidencias.
Nos ha tocado ser muy severos. En los sectores reincidentes
hay más de 800 capturados, y más de 400 dados
de baja. Hay que ser tan firmes para evitar reincidencias,
tan firmes para enfrentar los grupos que persisten en violencia,
como generosos y comprometidos con la reinserción.
Ayúdennos a crear una conciencia social en esta materia.
¿Qué crea la violencia? La guerrilla partidista
de Colombia se convirtió en una guerrilla marxista
en los años 60, abrazaron unos las ideas que venían
de Cuba, otros las ideas que venían de Unión
Soviética, de Vietnam, de China.
Yo recuerdo que hablaban de democracia y hablaban de equidad
social.
Alguna vez llegó a la universidad un panfleto de
la Farc, decían la Farc que solamente dejarán
las armas el día que este país tuviera la elección
popular de alcaldes y de gobernadores. Se aprobaron, primero
en la administración del presidente Belisario Betancourt,
la elección popular de alcaldes, y después
en la Constituyente del presidente Cesar Gaviria, la de gobernadores.
¿Cuál fue la respuesta de la Farc? Asesinar
alcaldes, asesinar gobernadores.
Los grupos terroristas no lograron más democracia,
y las autodefensas se convirtieron también en otro
factor de corrupción de la política.
Como lo muestran las revelaciones de la Ley de Justicia
y Paz, delitos en su inmensa mayoría cometidos con
anterioridad al Gobierno nuestro. Para profundizar la democracia
los grupos violentos han sido un obstáculo.
¿Qué lograron en materia social? Nada bueno,
lograron un desplazamiento interno de más de dos millones
de personas, lograron que cuatro millones de colombianos
se fueran al extranjero, lograron que no hubiera inversión
en Colombia, lograron que el desempleo subiera al 20 por
ciento, lograron que la pobreza llegara al 60 por ciento.
Colombia empieza a recuperar su economía porque
la gente empieza a tener confianza en la seguridad. Además
de otras cosas, de manejo económico, como los estímulos
tributarios a la inversión, etcétera. Y eso
es lo único que manejado con responsabilidad social,
nos permitirá superar pobreza y construir equidad.
Porque yo vengo con el señor Alcalde (de Medellín,
Sergio Fajardo), el Ministro Juan Lozano (de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo) y el señor Gobernador (de Antioquia,
Anibal Gaviria), de inaugurar unos bellísimos apartamentos
en Las Flores, en Robledo, de Vivienda de Interés
Social, un ejemplo para el país, pero mientras estaba
allá decía: no nos podemos bañar en
los laureles, esto aquí está muy bonito, pero
el sábado estaré en Buenaventura, viendo el
asentamiento tugurial más doloroso de Colombia, que
es Bajamar, que lo tenemos que reubicar y por eso vamos a
empezar a construir allí 3 mil casitas.
Y hace pocos días estuve con los compañeros
del señor alcalde, con el doctor Gustavo Villegas,
en la Cruz, aquí mismo en Medellín, en una
situación lamentable de pobreza. O sea, que no estamos
aún en un punto ideal, el trabajo que queda por hacer
es mucho y ustedes tienen que ser el gran apoyo a ese trabajo.
El país yo creo que necesita combinar la política
de seguridad, la política de confianza inversionista
y la política social.
Al diálogo no se llega con seguridad, y la seguridad
no se opone al diálogo.
Además los grupos violentos finalmente no ceden
sino ante gobiernos firmes y serios. Los grupos violentos
le toman el pelo a los gobiernos blandengues, no los respetan,
no hacen caso a llamados del diálogo, eso ha sido
la demostración de la historia de la humanidad.
Voy a transmitir estas inquietudes de ustedes, procuraré promover,
la presencia aquí de mis compañeros del Gobierno
Nacional, con el doctor Gustavo Villegas, cómo miran
y hacemos ajustes a algunos temas y hacemos ese concepto
comunitario, tan pronto estén los nuevos equipos del
Sena.
Muchas gracias”. |