PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE AL ENTREGAR SUBSIDIOS Y TÍTULOS
DE VIVIENDA
Junio 19 de 2007 (Barranquilla
- Atlántico)
“Nuestro Gobierno tiene tres objetivos: la seguridad,
la confianza inversionista y la política social.
Hace cinco año el país estaba lleno de guerrilla
y paramilitares. No hemos ganado totalmente, pero vamos ganando.
Hoy hay mucho debate, pero los ‘paras’ están
en la cárcel. Y los que están huyendo, la Policía
y el Ejército están detrás de ellos.
Ya el país no vive dependiendo de qué dice
Manuel Marulanda o el señor Briceño, el ‘Mono
Jojoy’. Creo que el país ha mejorado en eso.
Y tengan ustedes la certeza, apreciados compatriotas de
Barranquilla y de Soledad, que el Gobierno es un Gobierno
transparente. Yo tengo una larga carrera pública y
he conocido el país en muchas etapas.
Primero, hacían ir a los políticos donde el
narcotráfico, porque el país estaba muy tomado
por el narcotráfico. Y muchos políticos le
tenían que pedir permiso y plata al narcotráfico.
Allá no estuve yo.
Segundo, hubo otras etapas de la vida colombiana en que
los políticos tenían que ir a pedirle permiso
a la guerrilla para hacer política. A las Farc, al
Eln, al Epl. Allá no estuve yo. Lo que he hecho es
combatir esos bandidos, y por eso no llevo sino 17 atentados,
de los cuales me ha librado Nuestro Señor.
Después, como a los gobiernos de Bogotá no
les importaba que las regiones estuvieran llenas de guerrilla,
de narcotráfico y de paramilitares, dejaron llenar
el país de paramilitares. Y hacían desfilar
a los políticos para pedirles permiso a los paramilitares.
Allá no estuve yo.
El país ha mejorado. Y ante todos los debates que
se suscitan, mi única respuesta es: comparen el país
de hace cinco años con el de hoy.
Hace cinco años había 400 alcaldes que no
podían ejercer en sus municipios, presionados por
guerrilla o paramilitares. Hoy todos ejercen.
Hace cinco años había tres mil secuestros.
Todavía quedan 300 – 370, pero los hemos disminuido
muchísimo.
Hace cinco años había 30 mil – 35 mil
asesinatos. Todavía hay 17 mil, pero lo hemos mejorado
enormemente.
Recuerden los carrobombas. Hoy hay más debate, pero
menos bombas.
Y les quiero decir a ustedes, mirándolos a la cara:
uno en una larga carrera política como la mía,
de pronto se equivoca. Este es un país con muchas
dificultades. Pero he procedido con toda honradez a lo largo
de mi vida. Que esculquen y que sigan esculcando, como lo
han hecho a lo largo de mi vida pública. Y tenemos
un instrumento para defendernos: nuestro recorrido, que ha
sido un recorrido honesto y un recorrido patriótico.
Esta mañana yo decía: a mí que me busquen
la financiación no solamente de mis campañas
presidenciales, sino de la campaña a la Gobernación
de Antioquia, de las campañas al Senado.
Estaba por allá en 1994 aspirando a la Gobernación
de Antioquia. Esa campaña la gerenciaban dos personas
honestas: Luis Esteban Echavarría y Guillermo Gómez
del Barco. Y me dijeron: “Hombre, Álvaro, aquí llegó un
cheque de 30 millones”. Era mucha plata. Representaba
un porcentaje muy alto frente al costo total de la campaña.
Me dijeron: “Pero tenemos dudas”. Dije: “¿Tienen
pruebas de que es de gente mala, o dudas?”. Me dijeron: “Pruebas
no, dudas”. Dije: “Como decía Santa Teresa,
en la duda, abstente”.
Les dije: “Yo prefiero perder la Gobernación
de Antioquia, que ganarla con plata mal habida. Devuelvan
ese cheque. Eso sí no lo devuelvan sino el sábado
antes de elecciones, porque si lo devuelven antes arriesgamos
a que se lo den a un opositor mío y con eso me gane”.
Nosotros no hemos dejado que se mezclen platas ilegítimas
en nuestras campañas. Las campañas mías
a la Presidencia las manejó el doctor Fabio Echeverri,
con todo el rigor y con toda la austeridad. Y esto se lo
voy a repetir a los compatriotas por todas partes.
Segundo objetivo de Gobierno, algo muy importante: confianza
inversionista. Si no hay inversión, no hay prosperidad
y no hay manera de mejorar el empleo ni manera de mejorar
la afiliación a la seguridad social.
Yo veo ese gran entusiasmo que hay para crear nuevas empresas
en Barranquilla. El resurgir de los hoteles, de las construcciones,
todo eso. Si persistimos, ayudará a que el país
y la ciudad tengan un nivel de empleo con afiliación
a la seguridad social de muy buena calidad.
Uno necesita que la gente que pueda invertir, invierta,
con responsabilidad social, con criterio cristiano, para
poder resolver los problemas de los millones de colombianos
que necesitan empleo.
Tercero, nuestro programa social. Aquí decían: “No
voten por Uribe, que cierra la Universidad del Atlántico”.
La encontré arruinada, la iban a cerrar por el desgreño
de la corrupción. Y la hemos recuperado. Ahí está abierta,
en proceso de recuperación, con unas grandes inversiones
del Gobierno Nacional.
Decían: “No voten por Uribe, que cierra el
Sena, el Bienestar Familiar”. Lo que hemos hecho es
crecerlos enormemente, sin politiquería, sin clientelismo,
sin corrupción. Crecerlos enormemente.
“No voten por Uribe que no es sino guerra, no hay
vivienda”. Miren: este es el Gobierno que va a mostrar
el mayor récord histórico de vivienda social
en Colombia.
Claro que hay que ir de la mano de la Policía y el
Ejército, porque este país, por flojera de
los mandatarios, había dejado que se los tomaran guerrilla
y paramilitares. Y conmigo no. Hasta el último día
de Gobierno enfrentaré a esos bandidos con toda la
fortaleza. Digan lo que digan, pase lo que pase.
Y vengo a reasumir unos compromisos con ustedes. Generosamente
el alcalde Antonio Fernando Castillo, de Soledad (Atlántico),
y el alcalde Guillermo Hoenigsberg, de Barranquilla, con
quien tanto he trabajado, han reconocido una obra de Gobierno.
Pero apenas vamos por ahí en la mitad.
Esperen, compromiso, en Barranquilla, en Soledad, en todo
el país: plena cobertura en educación básica.
Compromiso: millón y medio de Familias en Acción.
En el Atlántico, 58 mil. En Soledad, casi 13 mil.
En Barranquilla son alrededor de 20 mil.
¿Alguno de ustedes ya están familiarizado
con Familias en Acción? ¿Quiénes de
los aquí presentes están familiarizados con
Familias en Acción? Bueno, confío que el programa
le vaya llegando a la ciudad de Soledad, a la ciudad de Barranquilla.
Empezó en los municipios de la ruralidad colombiana,
y viene hacia las grandes ciudades.
Compromiso: plena cobertura en régimen subsidiado
de salud.
El alcalde Hoenigsberg les contó cómo en este
Gobierno hemos pasado en régimen subsidiado de salud
de 182 mil personas, que estaban afiliadas en Barranquilla
cuando yo llegué, a 473 mil. Encontramos 182 mil y
le agregamos 291 mil. Pero vamos para plena cobertura en
Barranquilla y en Soledad.
Compromiso: el gran crecimiento que se viene presentando
en el Icetex.
Compromiso: cinco millones de créditos populares
a los sectores populares de la Patria.
En eso he tenido la magnífica oportunidad de trabajar
con Undeco, con la Unión de Tenderos de Barranquilla.
Aquí quiero saludar a Alejandro Duarte, el presidente
de Undeco, y a Esperanza, que tanto le han ayudado al Gobierno
Nacional en esa tarea. Aspiro a reunirme con ellos próximamente.
Llevemos de la mano, pues, los tres temas, apreciados compatriotas
de Barranquilla y de Soledad: política de seguridad,
política de inversión y política social.
Ha habido mucha discusión en la ciudad con el tema
de las transferencias. ¿Quiénes de los aquí presentes
tienen hijos en el colegio? Levanten la mano. ¿Quiénes
son profesores? Por allá veo una profesora. Por allí veo
otra.
Voy a contarles esto: no es cierto que el acto legislativo
de transferencias haya beneficiado a Bogotá y Antioquia
y haya perjudicado al Caribe. La norma constitucional reparte
por igual para todo el país.
Segundo: no es cierto que disminuyamos las transferencias.
Las aumentamos. Miren: solamente de este año al otro,
las transferencias para educación crecen en un billón.
Van a pasar del año 2008 al 2016, de 9 billones a
17 billones en educación. Y de 17 a 31 billones en
general.
¿Saben cómo van a crecer? El año entrante
crecen inflación más cuatro. Y si la economía
crece por encima del 4, cada punto que crezca la economía
es un punto más sobre la inflación. O sea que
si la economía el año entrante creciera el
5, las transferencias crecerían inflación más
cuatro. Más un punto por crecimiento económico,
es inflación más 5. Más 1,3 para educación
adicional. Y después, más 1,8 para educación
solamente.
En el año 2016 se vuelve a que las transferencias
crezcan de acuerdo con los Ingresos Corrientes de la Nación. ¿Por
qué hasta el 2016? A mí me llamaron unos amigos
de Barranquilla, a través de la emisora de Víctor
López, que ahora lo vi por aquí. ¿Qué se
hizo Víctor López? Y me dijeron: “Oiga,
Presidente, no se ponga en ese debate. Si usted se va en
el 2010, deje, salga usted del paso”. Y dije: “No.
Yo tengo que dejar eso arreglado hasta el 2016. Yo me voy
en el 2010, pero sería un irresponsable si no dejara
eso arreglado hasta el 2016”.
Por eso es que el país no ha avanzado. Porque uno,
por salvar su pellejo, le deja el problema al de atrás.
El de adelante, tranquilo. Y el de atrás, que puye
el burro. No. Hay que dejar el camino despejado, responsablemente,
para los gobiernos que vienen.
¿Y por qué el 2016? Por la carga pensional
de la Nación. ¿Quiénes de ustedes son
pensionados del Seguro Social? Miren: no había con
qué pagarles. Al Seguro se le acabó la plata
y este Gobierno ha cumplido. ¿Ustedes saben cuánto
le traslada el Gobierno este año al Seguro Social,
para que les pague a estos compatriotas pensionados? Cinco
billones 100 mil millones.
Ahora dicen: “Presidente, sí, pero es que la
Constitución del 91 daba más”. Es cierto.
Daba más, pero no se podía cumplir. ¿Ustedes
qué ganan que yo les diga ahora que les voy a dar
100 mil subsidios de vivienda, si no les puedo dar sino 25
mil? Salen de aquí muertos de dicha tres días.
Y apenas se den cuenta que les quedo mal, dicen: “Presidente
mentiroso”.
Al país ya lo quebraron. No pudo con la Constitución
del 91. Ahora suben las transferencias no tanto como lo decía
la Constitución del 91, pero suben. ¿Y por
qué no pueden subir tanto? Porque arruinamos la Nación.
Pero hay que poner cuidado a esto: miren lo que es el buen
manejo de la economía. Estos departamentos y estas
ciudades estaban quebrados. Alcalde, le voy a hacer una pregunta.
Prepárese.
Por ahora cuento esto: gracias a este Gobierno, los ingresos
de los departamentos en los últimos cuatro años
han crecido inflación más trece. Eso no se
había visto antes. Gracias a este Gobierno, los ingresos
de los municipios en los últimos cuatro años
han crecido inflación más 30. Eso no se había
visto antes. Alcalde Hoenigsberg: ¿cómo han
crecido los ingresos de Barranquilla?
Alcalde de Barranquilla, Guillermo Hoenigsberg: En estos últimos
tres años, nosotros, por concepto de industria y comercio,
predial e impuestos varios, recibíamos 91 mil millones
de pesos en el 2003. Y este año cerramos el 2007 recaudando
200 mil millones de pesos.
Presidente de la República: Por Dios, pasó de
91 mil a 200 mil. Eso en lo propio, sin contar lo que le
gira la Nación. Con el Gobernador Rodado hacíamos
hace poco el mismo ejercicio, y él reconocía
un gran crecimiento de los recursos propios del departamento,
porque hay buen manejo de la economía.
Venía yo de un acto del Sena, de Cartagena. ¿Saben
qué noticia me llegó ahora? Los intereses que
le cobran a Colombia en el extranjero se pusieron hoy en
el nivel más bajo de la historia.
Cuando yo llegué a la Presidencia, los intereses
que tenía que pagar Colombia valían los intereses
de Estados Unidos más 800 puntos. ¿Saben cuánto
quedaron hoy? Los intereses de Estados Unidos más
95 puntos. Se han bajado de 800 a 95. Eso hay que mirarlo,
porque hemos tenido un manejo serio de la economía.
Un manejo responsable de la economía para sacar al
país de la ruina.
Ahora me dicen: “Uribe está frenando la descentralización”.
No. Hay gran aumento de las transferencias. Lo que pasa es
que lo peor que le puede pasar a la descentralización
es quebrar a la Nación. Hemos hecho una cosa equilibrada:
profundizar la descentralización sin quebrar a la
Nación.
Y otro punto muy importante: el país tiene que aprender
de la historia. ¿Ustedes saben qué le pasó al
país en la Constitución del 1863? Lo convirtieron
en país federal, totalmente descentralizado, y no
pudo con eso. Se necesitó la Constitución del
86 de Núñez, ese Presidente excepcional, hijo
del Caribe. Y estaba tan quebrado el país, que lo
tuvieron que centralizar nuevamente.
¿Saben qué hicimos nosotros? Una cosa equilibrada:
hacer unos correctivos para que siga la descentralización,
y evitarle al país que los excesos que en esa materia
incurrió la Constitución del 91, los vaya a
pagar con una parálisis de la descentralización.
Y me preocupó esto: la semana pasada me llamó un
parlamentario y me dijo: “Ahí nos sacaron en
Barranquilla, en la prensa, diciendo que éramos traidores
porque habíamos votado las transferencias, que le
quitaban plata al Atlántico”. Eso no es cierto.
Y enseguida me llama la doctora Alicia Arango y me dice: “Presidente,
ahí sacó un periódico de Bogotá un
editorial diciendo que les diste mucha plata a las regiones”.
Entonces en un periódico de Barranquilla bravos porque
le habíamos quitado plata a la Costa, lo cual no es
cierto, y en un periódico de Bogotá bravos
porque le habíamos dado mucha.
Y a mí, que me gusta aprender por ahí de la
gente popular, práctica, de los tenderos, que son
los mejores economistas, y de los campesinos, que son los
que tienen más desarrollado el sentido común,
les dije: “Está bien, está bien. Eso
no le gustó al periódico de Bogotá,
porque le dimos mucha plata a las regiones, y no le gustó al
de Barranquilla, porque no se le dio toda la que quería.
Acertamos, como Santo Tomas: distribuimos equitativamente
la inconformidad, por el equilibrio nacional, por la sensatez
que requiere el país”.
Y miren lo descentralizado que es este país. ¿Ustedes
saben cómo se llama el Brasil? Se llama República
Federativa del Brasil. Uno la supondría federal. Hace
poco, y se los cuento a ustedes, mis apreciados compatriotas
de Barranquilla y Soledad, tuve la oportunidad de reunirme
con tres Gobernadores del Brasil: el Gobernador de Brasilia,
el Gobernador de Minas Gerais y el Gobernador de Río
de Janeiro.
Y me dijeron: “Admiramos a Colombia”. Y les
dije: “¿Por qué?”. “Porque
en el Brasil las regiones no gastamos sino el 30 por ciento
del gasto público, y en Colombia las regiones gastan
el 51 por ciento del gasto público”.
Este es quizá el Estado más descentralizado
en toda América Latina. El más descentralizado.
Lo que pasa es que es una Nación donde todavía
están pobres todos. La Nación todavía
está muy endeudada. Yo la encontré muy endeudada. ¿Saben
cómo encontré la Nación? Con lo que
los economistas llaman una deuda del 50 por ciento del PIB.
Esto es: por cada 100 pesos que producíamos, debíamos
50.
¿Qué tal que un tendero de Barranquilla, que
son bastantes, de los afiliados a Undeco o a Fenalco, de
cada 100 pesos que produzca deba la mitad? Está arruinado.
Eso le pasaba a la Nación. Todavía debemos
el 28, el 30, a pesar de lo que ha mejorado.
¿Ustedes saben cuál era el déficit
del Gobierno Nacional central? 7,5. De cada 100 pesos que
producíamos, nos faltaban 7,5. Hoy nos faltan 4.
Sin embargo, hemos logrado estas obras a las que se referían
los alcaldes. Y cuando narró aquella conversación
con los brasileros que me cuentan cómo mientras allá las
regiones gastan el 30 por ciento, aquí el 51, no sumo
lo siguiente: ¿quién hace Transmetro de Barranquilla?
El Distrito. ¿Pero quién gira el 70 por ciento?
La Nación. Y eso no lo estoy contando en el 51. ¿Quién
ha girado la plata de los caños? Fundamentalmente
la Nación. ¿Quién la ejecuta? La Triple
A, que es una empresa local. ¿Quién da los
subsidios de vivienda? La Nación. ¿Quién
los ejecuta? Municipios y departamento.
Acabamos de entregar a cada alcalde 140 millones de pesos
para mejorar vías este año.
Y por ejemplo, aquí hay una obra muy importante:
la recuperación de los hospitales del Atlántico,
que lo hemos hecho con el señor Gobernador. La Nación
ha dado, para recuperar esos hospitales, 45 mil millones.
El departamento 23.400.
Y tenemos un formidable proyecto, que es el proyecto de
agua del departamento. ¿Quién lo ejecuta? Lo
ejecuta el Gobierno Departamental, y la Nación hace
un gran aporte. Eso va a permitir que todos los municipios
costaneros del Atlántico queden con agua.
O sea que es un país muy descentralizado. Yo voy
a pedir a los colombianos que nos apoyen esto que acaba de
aprobarse en el Congreso.
¿Con quién de ustedes puedo mandar un mensaje
a los profesores y a los estudiantes? Levanten la mano los
que me sirvan para llevarles un mensaje a los profesores
y a los estudiantes. Necesito que se lo hagan llegar. Porque
estaban diciendo: “Es que Uribe va a cerrar los colegios”.
Mentiras. Si vamos para plena cobertura en educación
básica.
Díganles lo siguiente: primero, que solamente de
este año al otro se aumentan las transferencias educativas
en un billón.
Segundo, ¿ustedes saben cuánto cuestan las
pensiones de los maestros? 37 billones. ¿Saben quién
las paga? El Gobierno Nacional. Eso no se ha contabilizado.
Tercero, la Ley 21, que nos ha permitido hacer más
de 500 aulas en Barranquilla. Esa Ley la paga el Gobierno
Nacional.
Cuarto, ¿ustedes saben cuánto valen las transferencias
a las universidades? Un billón 800 mil millones. Y
eso lo paga el Gobierno Nacional.
Quinto, ¿saben de las pensiones de los profesores
de las universidades? Solamente en la Universidad Nacional
se deben 4 billones aproximadamente en pensiones. Y eso lo
paga el Gobierno Nacional.
Sexto, hay unos giros adicionales de educación. Por
ejemplo, aquí para pagarle al padre Cirilo, para pagar
esa educación por cobertura, el Gobierno Nacional
gira alrededor de tres mil millones al año, adicionales.
Entonces viene ahora otra cosa: además de las transferencias,
hay que incorporar unas partidas anuales adicionales para
educación. Cuando yo llegué a la Presidencia,
les debían a los profesores 737 mil millones de cesantías.
Nos pusimos al día, con plata del presupuesto nacional.
Y díganles a los profesores esto: que, con ayuda
de Dios, en el 2009 a los profesores del nuevo escalafón
les aumentamos al salario. Digan eso. Y les voy a pedir por
ahí: Defiéndanme, defiéndanme.
A quien les diga que Uribe es bravo, sí. Él
no es perita en dulce. ¿Que Uribe de pronto contesta
grosero? Sí. El no quedó bien arrendado del
todo. ¿Que es paramilitar? No. Es el Gobierno que
ha desmontado los paramilitares.
Es que aquí hace cinco años les tenían
miedo a los paramilitares. Al único que le decían
paramilitar, era a mí. Para no dejar que los barranquilleros
votaran por mí, decían: “No vayan a dejar
votar por ese hombre, que es paramilitar”. El Gobierno
que acabó los paramilitares. Defiéndanme.
Ahora, lo que yo sí estoy es del lado de la Fuerza
Pública. ¿Por qué yo no desmilitarizo?
Porque era que lo tenían desmilitarizado. Y por eso
se apoderaron de él guerrilla y paramilitares. Y lo
que hay que hacer es controlar todo el país para que
los ciudadanos vivan tranquilos con Policía y Ejército.
Eso es lo que tenemos que hacer.
Defiéndanme, que esto se ha manejado con toda honradez.
Aquí falta mucho. No estamos nosotros en el paraíso.
No estamos en un punto ideal, pero hemos mejorado mucho.
Yo tengo fe que el país salga adelante.
Palabra de honor: aquí vendré a lanzar Banca
de Oportunidades, prefiriendo el grupo que hoy recibe las
escrituras. Porque ya que reciben esas escrituras, pónganle
oficio. Utilícenlas ahora como hipotecas para un crédito
para que monten un negocito.
Los quiero mucho. Los saludo con mucho afecto. ¿Saben
qué le ha hecho falta al pueblo colombiano? Que lo
quieran, que lo quieran, que lo quieran. Mientras aquí ponen
bandidos a que hagan noticias desde la clandestinidad, un
bandido escondido en México haciendo noticia contra
un Gobierno honrado, pero a mí, por más que
me saquen la rabia, no me van a sacar el amor por el pueblo
colombiano. Y lo que voy a hacer ahora es: más rabia
con los bandidos, más desprecio con los oportunistas
y más amor al pueblo colombiano.
Muchas gracias”. |