ALMUERZO
OFRECIDO EN HONOR AL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS,
GEORGE BUSH
Marzo 11 de 2007 (Bogotá – Cundinamarca)
Señoras y señores:
En su discurso de Angostura,
Simón Bolívar,
nuestro Libertador, se refirió así a
los Estados Unidos: “¿quién puede
resistir al atractivo victorioso del goce pleno y absoluto
de la soberanía, de la independencia, de la
libertad? ¿Quién puede resistir al amor
que inspira un gobierno inteligente que liga a un mismo
tiempo, los derechos particulares a los derechos generales;
que forma de la voluntad común la ley suprema
de la voluntad individual? ¿Quién puede
resistir al imperio de un gobierno bienhechor que con
una mano hábil, activa, y poderosa dirige siempre,
y en todas partes, todos sus resortes hacia la perfección
social? Un gobierno que tiene en la perfección
social, el fin único de las instituciones humanas”.
Eso decía el Libertador en su discurso de Angostura,
refiriéndose a los Estados Unidos y cuando el
Libertador presidió el Congreso Constituyente
de Bolivia, dijo lo siguiente sobre el presidente George
Washington: “la hermosa lección que nos
ha dejado el héroe ciudadano, el padre de la
Gran República Americana, no debe ser inútil
para nosotros. La República Americana, en el
día, es el ejemplo de la gloria, de la libertad
y de la dicha de la virtud”.
En el año 1828 el Libertador refirió una
carta a la Convención de Ocaña, que cobra
mucha actualidad en esta lucha de Colombia contra el
terrorismo. En algún parágrafo de esa
carta, dijo el Libertador: “Legisladores: considerad
que la energía de la Fuerza Pública es
lo único que da salvaguardia al débil,
es la esperanza de toda la sociedad y es lo que aterra
al criminal”. Y al final de esa carta dijo: “Necesitamos
la energía de la Fuerza Pública para
garantizar la virtud de la República. Sin esa
energía no hay virtud y sin virtud perece la
República”.
Esos párrafos del Libertador nos iluminan,
señor Presidente Bush, esta lucha para que en
Colombia prevalezcan las instituciones democráticas
y desalojen totalmente el terrorismo.
Esos párrafos del Libertador, tanto en la Carta
de Angostura –referidos a los Estados Unidos-
como en el Congreso Constituyente de Bolivia –referidos
al presidente George Washington-, iluminan, desde el
principio de nuestra Nación, las relaciones
fraternas alrededor de los principios democráticos
con su país.
Le damos, con mucho sentimiento,
la bienvenida a nuestro país. Queremos hacer llegar al pueblo de los
Estados Unidos, a través suyo, nuestro saludo
fraterno, expresar nuestra gratitud al pueblo de los
Estados Unidos, al Congreso de los Estados Unidos,
a su Gobierno y a usted, personalmente señor
Presidente Bush, por todo el apoyo que nuestra lucha
por la Seguridad Democrática ha recibido de
ustedes.
Quiero invitarlo a brindar
por el bienestar de la Nación norteamericana, por el bienestar de la
Nación colombiana, por la unión del Continente,
el respeto a la libertad y a la diversidad, por todos
los integrantes de su Gobierno, por su familia y por
su ventura personal, señor Presidente Bush.
Muchas gracias.