CONSEJO COMUNAL DE GOBIERNO # 23
Marzo 03 de 2007 (Tolú -
Sucre)
Compatriotas:
Veníamos hoy con una gran felicidad, primero,
a ver cómo se replica toda esa industria próspera
piscícola de La Doctrina en favor del campesinado,
que vimos esta mañana y a lo cual me referiré más
tarde, y después para compartir con ustedes
en este consejo comunitario, con esta brisa caribe.
No creo que haya un Gobierno del mundo que pueda
darse el lujo de hacer un consejo con la comunidad
en un sitio como éste.
La sola idea de esperar este
sitio nos causaba profunda alegría, que se ha truncado en parte, muy
hondo, porque estos bandidos de las Farc, no contentos
con el atentado de hace tres noches contra la Alcaldesa
de Neiva, anoche nos asesinaron al capitán
del grupo antiexplosivos de Neiva y a tres intendentes
de la Policía.
Hemos mejorado mucho en seguridad
pero hay reveses y dificultades. Como dijera Unamuno: “El fuego
que derrite la manteca templa el acero”. Ante
estos reveses y ante estas dificultades, temple,
compatriotas. Porque aquí hay un pulso.
Estos bandidos quieren acabar con Colombia y nosotros
vamos a acabar con esos bandidos para sacar a Colombia
adelante.
La Alcaldesa de Neiva es
una mujer heroica, al frente de esa Alcaldía, sin ceder un milímetro,
después de que han hecho contra ella varios
atentados. Acostumbraba ir a las siete de la mañana
de los jueves a una emisora para rendir desde allí un
informe semanal a la comunidad. Instalaron un carrobomba
para atentar contra ella. Afortunadamente la Policía
lo detectó, lo retiraron y cuando lo llevaban
remolcado unas cuadras adelante estalló. Hirió a
diez personas. Uno de esos compatriotas está todavía
en cuidados intensivos, un joven de 22 años.
La misma noche del jueves
los Altos Mandos, el Gobernador del Huila, el Ministro
de la Defensa y yo visitamos
a Neiva. Allí pusimos en marcha un nuevo dispositivo
para poder capturar lo que haga falta, lo que aún
queda de las Farc en ese departamento. Y visitamos
el hospital. Es muy distinto que llegue una noticia
de violencia al extranjero, que ir a un hospital
de la patria y ver, como lo vi el jueves por la noche,
entre los heridos, a un compatriota con quemaduras
de tercer grado propinadas por el explosivo terrorista.
Pensaba yo: ¿será que puede haber
consideración con estos bandidos de las Farc? ¿Será que
puede haber alternativa distinta a derrotarlos?
Esa noche se definió allí que Acción
Social, dirigida por el doctor Luis Alfonso Hoyos,
apoyará a las víctimas con un apoyo
económico que les ayude a reestablecer sus
actividades y también con un apoyo económico
a los dueños de las casitas que fueron destruidas.
El Ministro de Protección Social, con los
recursos del Sisbén, debe garantizar la atención
sin limitaciones, la atención científica
y hospitalaria, para el reestablecimiento de los
heridos.
Anoche hubo una llamada telefónica diciendo
que en el mismo sitio donde habían instalado
el carrobomba, se instalaron unos explosivos en la
alcantarilla. La Policía acudió, registró el
sitio, encontró los explosivos, los retiró,
iba a proceder a desarmarlos, y cuando iban desplazándose
con los explosivos explotaron en el carro en que
iba la Policía y nos mataron al capitán
y a los tres intendentes. Son héroes de la
patria. Desde aquí les rendimos un homenaje
a esos luchadores por la libertad de Colombia. Nuestra
solidaridad con todas sus familias.
Esta mañana la Policía está reiterando
en Neiva la oferta que hicimos hace dos noches. Hemos
apropiado un presupuesto de mil millones de pesos
para pagar cuanta recompensa debamos pagar, a fin
de obtener la información que nos permita
ir acabando con cada uno de los integrantes de las
Farc que siguen haciendo daño en ese departamento.
Y cuando se agoten esos mil millones, apropiaremos
otros mil millones, hasta acabar con esos bandidos.
Porque Colombia tiene que
cambiar el curso de su historia. No más
autoridades dando el mal ejemplo de arrugarse frente
ante los bandidos. La
autoridad tiene que tener toda la firmeza, como lo
reclama el pueblo.
En la noche del jueves en
el hospital de Neiva se aglomeraban a compartir
conmigo docenas de huilenses.
Un Gobierno cobardón, simplemente suplicando
diálogo en voz temblorosa en Bogotá,
lo que causa es desazón y tristeza a la comunidad.
Un Gobierno firme inmediatamente se encuentra con
un apoyo enérgico de la comunidad, como el
que sentimos en el Huila esta semana.
Hay dolor por los atentados
contra la Alcaldesa (Cielo González Villa) y por la muerte de
nuestros policías, pero hay firmeza en ese
colectivo de Nación huilense para acompañar
a la Fuerza Pública en la derrota de las Farc.
Desde esta playa sucreña hacemos llegar nuestra
voz de aliento a la Alcaldesa, al pueblo del Huila.
Ella nos da un ejemplo. Tiene que cambiar de casa
su familia, pero seguirá ejerciendo como Alcaldesa
en Neiva. No va a abandonar esa Alcaldía.
El Gobierno, la Fuerza Pública y los compatriotas
nos tenemos que volcar allí a respaldarla,
porque es un ejemplo que la Nación no puede
permitir que se debilite.
Sí, compatriotas: hay que acabar con el paramilitarismo.
En eso está el Gobierno nuestro, el primero
que los ha enfrentado, el primero que les ha hecho
bajas, el primero que los tiene en las cárceles.
Pero eso no puede ser un factor de desviación
de atención que nos saque de un objetivo,
cual es también acabar con ese grupo terrorista
de las Farc que tanto daño le ha hecho a Colombia.
Cuarenta años de terrorismo, cuarenta años
de secuestro. Fueron las guerrillas las primeras
que se robaron las regalías, fueron las guerrillas
las primeras que capturaron los presupuestos de los
departamentos y de los municipios, fueron las guerrillas
las que le enseñaron a este país la
tesis marxista de combinar todas las formas de lucha,
fueron las guerrillas las que penetraron el movimiento
estudiantil, el movimiento obrero, la política,
fueron las guerrillas las que engendraron el paramilitarismo,
fueron las guerrillas y la debilidad estatal para
combatirlas quienes crearon el paramilitarismo y
le ensañaron al paramilitarismo a robarse
las regalías, los recursos de la salud, los
presupuestos oficiales, y a penetrar la política.
Amigos y adversarios no me
escucharon totalmente hace cinco años. Cuando yo buscaba la elección
presidencial, había en mí un discurso
de una actitud totalmente firme para combatir a la
guerrilla. Era parte del discurso de la determinación.
La otra parte apareció más en la práctica
que en la palabra: la de recuperar totalmente la
institucionalidad.
El propósito no era solamente una Colombia
sin guerrillas. El propósito era y ha sido
más completo: una Colombia sin terrorismo
guerrillero, sin terrorismo paramilitar, sin narcotráfico,
que los alimenta, sin corrupción.
Por eso he dicho que no hice
lo que habría
podido hacer. Nos habríamos podido unir con
el paramilitarismo subrepticiamente, simplemente
pidiéndoles que no incurrieran en masacres,
que nos ayudaran a acabar con las Farc y con el ELN.
Y seguramente iríamos más adelante
en esa tarea. Pero es que tenemos convicciones cristianas,
democráticas. Nuestro propósito exclusivo
es la recuperación institucional del país.
Miramos esta patria con amor a las nuevas generaciones,
como mirando a nuestros hijos. Un país que
no recupere el imperio de las instituciones solamente
obtendría paz esquiva, paz aparente. Solamente
obtendría tranquilidad artificial.
Para qué dejarles educación o principio
matrimonial a los hijos y a las nuevas generaciones,
si no les dejamos la garantía de un país
de instituciones, de un país donde los ciudadanos
puedan dormir sin esperar un ataque guerrillero y
sin tener acudir a una extorsión paramilitar
para que los defienda. Por eso el camino nuestro
es el de la institucionalidad.
Cuando llegamos, este Golfo
de Morrosquillo estaba en poder de los paramilitares
y del narcotráfico.
Y a unos pocos kilómetros en poder de las
Farc y del narcotráfico, de los Montes de
María hacia las sabanas de Sucre, con algunas
presencias del ELN y de otros grupos.
No ha habido un día de vacilación.
Empezó nuestro Gobierno y ese mismo día,
con el heroísmo de la Fuerza Pública,
empezó el combate contra los terroristas del
paramilitarismo y del narcotráfico, contra
los terroristas de las guerrillas y del narcotráfico.
Se empezaron a desmovilizar
no por consejos ni por espontánea voluntad, sino porque sintieron
la presión de los soldados y de la Armada,
de los policías de la patria, la voluntad
total del Gobierno, inclaudicable, de la recuperación
institucional.
Recuerden ustedes, moradores
de Tolú, recuerden
cómo este turismo se había desmerecido.
Ya nadie llegaba porque las carreteras estaban controladas
por el terrorismo.
El heroísmo de la Fuerza Pública,
el apoyo de mis compatriotas y la recia voluntad
del Gobierno, son los pilares para conseguir lo que
todavía no hemos conseguido pero a lo cual
nos estamos acercando: la seguridad de los colombianos,
para que vivan felices las nuevas generaciones.
El Libertador decía bellamente, en una carta
que desde Bucaramanga dirigió a la Convención
de Ocaña, que la energía de la Fuerza
Pública es la salvaguardia del débil,
que la energía de la Fuerza Pública
es la esperanza de la comunidad y es lo único
que aterra al criminal.
Por eso en esta hora luctuosa
por el asesinato de nuestros policías en Neiva, en esta hora de
solidaridad con la Alcaldesa de Neiva, energía
de la Fuerza Pública, energía del Gobierno,
firmeza del pueblo para derrotar el terrorismo, para
derrotarlo con toda contundencia.
Decía El Libertador que sin fuerza no hay
virtud y sin virtud perece la República. Todo
lo que se le ceda al terrorismo es como firmarle
penas de muerte a la virtud de la República.
Por eso, para que florezca la virtud de la República,
hay que derrotar el terrorismo y sus cómplices:
la corrupción y el narcotráfico.
En medio del dolor, esta semana ha sido una semana
de un recorrido constructivo por muy buena parte
de Colombia.
En los Llanos Orientales
vimos cómo florece
la pequeña empresa, cómo la Ley Agro
Ingreso Seguro despierta los Llanos para sembrarlos
de palma africana, de caucho, de madera, de piscicultura.
Ya el país tiene más de 300 mil hectáreas
de palma y deberá llegar en los próximos
años a 600 mil.
Estuvimos el martes en el
Huila para conmemorar el primer aniversario del
asesinato de los concejales
de Rivera, el asesinato que propició las Farc,
que lo hizo a través de su infiltración
en la política.
La diferencia que hay es
que en este proceso de paz se obliga a la verdad.
En los del pasado no dijeron
la verdad. Aquí a los que se desmovilizaron
no se les exigió decir la verdad. No han contado
todavía quiénes eran sus cómplices
en la política. No han contado todavía
cómo se robaban los presupuestos del Estado.
No han contado todavía cómo infiltraron
la política, como la infiltró las Farc
en Rivera, para asesinar los concejales.
AGENDA DEL CONSEJO COMUNAL
Ese día conmemoramos una tragedia y asistimos
a otra. En la represa de Yaguará, de Betania,
del río Magdalena, hay un gran florecimiento
de la piscicultura. Miles de campesinos viven de
criar, levantar y cebar pescado. El bajo nivel de
las aguas del río Magdalena en esta sequía,
probablemente la expulsión de cenizas del
Volcán del Huila, produjeron escasez de oxígeno
y murieron miles de peces.
El Gobierno está atendiendo a los campesinos.
Les decía yo allá: eso lo superamos.
Allí no hubo pérdidas humanas. Eso
lo superamos. Y hay que superarlo para que esta industria
sea vigorosa y le muestre al país que en piscicultura
tenemos un gran camino.
Les decía: en Rivera nos mataron los concejales:
eso es lo irreparable. En Yaguará ahí cerca
se murieron los pescados: eso mi Dios nos ayuda a
recuperarlo. Y el Gobierno firme para que ese campesinado
se recupere.
Y se quemaron unas casitas
en mi ciudad. Y en la tristeza fue emocionante
encontrarme con mis paisanos
de esas comunas, para apoyarlos a fin de que tengan
unas casitas más decentes. Los gobiernos en
Colombia nos tenemos que acostumbrar a procurar sin
pereza, solícitamente, acudir allí donde
le duela una muela a un compatriota.
Al país hay que quererlo, hay que sentir
amor por el país y expresárselo a cada
compatriota. Y no puede haber pereza, ni sueño,
ni calendario de festivos, para acompañar
a los compatriotas, especialmente en la hora de dificultades.
Y ayer asistí a la ladera cundinamarquesa.
Ese campesinado productor de panela y de café arruinado
hace cuatro años. Arruinado. Vendiendo los
pedacitos de tierra y arrumándose en los cordones
tuguriales de Bogotá. Hoy en franca recuperación.
Ayer inauguramos un trapiche moderno con tecnología
a vapor, ecológico. Una revolución.
Lo vamos a seguir replicando en la ladera colombiana.
Y lo más importante, ayer surgió una
idea. Las grandes plantas de alcohol carburante que
se instalen, magnífico. Hay recursos del Gobierno,
créditos, deducciones tributarias. La reforma
tributaria aprobada por nuestro Congreso, por las
comisiones terceras y cuartas, con el liderazgo de
senadores como el presidente de la Comisión
Tercera, el doctor Antonio Guerra, es una de las
reformas más importantes para atraer inversión.
Pero vamos a estimular las pequeñas plantas
de alcohol.
Tengo un sueño que lo he venido compartiendo
desde ayer con los ministros de Minas y Agricultura:
que para diciembre tengamos dos pequeñas plantas
de alcohol carburante. Qué bueno que pudiéramos
inundar al país de pequeñas plantas
de alcohol y de biodiesel. Que se hagan las grandes,
porque están dadas las condiciones para la
gran inversión, y que el Gobierno aporte los
recursos para hacer las pequeñas.
Los fabricantes del trapiche
a vapor, en la ladera cundinamarquesa, me decían que están
listos para entregarnos dos plantas en diciembre.
Y que están listos para ajustar la tecnología,
a fin de poder instalar también plantas de
biodiesel. Uno de los temas de hoy será la
gran planta de alcohol a partir de yuca en Sucre.
Una grande o varias pequeñas.
Aquí queremos a poner a funcionar un concepto
de Estado: nosotros no estamos en el neoliberalismo
que desmontó el Estado, nosotros no estamos
en el estatismo que impide la creatividad de la iniciativa
privada y popular. Nosotros estamos en un Estado
promotor, que estimule la inversión privada
y que garantiza su responsabilidad social.
En el Valle del Cauca, donde
hay una gran fuerza empresarial, las plantas de
alcohol se construyen
con los incentivos tributarios del Gobierno, con
la reglamentación del Gobierno, con la garantía
de la mezcla de alcohol a la gasolina.
En Sucre, donde no hay esa
gran fuerza empresarial, se necesita algo más: que el Gobierno concurra
a promover, a liderar, sin perjuicio de que más
tarde rápidamente le transfiera la planta
instalada al sector privado.
Por eso, ya que en el Valle
del Cauca funcionan (gracias a nuestra política económica)
las primeras plantas de alcohol, aquí con
intervención del Gobierno tienen que funcionar
las segundas y las terceras. Y ese es un compromiso
que venimos a reiterar con Sucre, a ver si rápidamente
las tenemos.
Y si podemos tener una en
pequeña, escala
que produzca un efecto demostrativo antes de tener
la grande, cuánto mejor sería, apreciados
compatriotas.
Y esa magnífica experiencia de la ladera
cundinamarquesa, la completamos esta mañana
visitando las piscícolas y camaroneras de
las Bocas del Sinú. En esos paisajes incomparables
de los manglares de Tinajones y de Cispata. Fue muy
emocionante ver a nuestros compatriotas de San Antero
y de Lorica trabajando en esas plantas, afiliados
a la seguridad social, arreglando tilapias para exportarlas
y venderlas a los consumidores de los Estados Unidos.
El Ministro de Agricultura
se ha comprometido a apoyar un proyecto de 6 mil
millones de pesos para
que 150 familias campesinas de La Doctrina, cada
una tenga dos hectáreas de espejo de agua
y de tilapia, para agregarle al proyecto que vimos
esta mañana y hacer una revolución
piscícola para el empleo.
Aquí hay que hacer lo que decía el
General Uribe hace un siglo: Colombia no puede vivir
entre la pereza y el debate. Colombia tiene que vivir
entre el trabajo, la lucha honrada, para que salgamos
adelante. A Dios rogando y con el mazo dando, apreciados
compatriotas. Por un lado fortaleza contra los terroristas,
y por el otro lado creatividad para poner en marcha
todos los proyectos productivos que necesita la Nación.
Vamos a mirar hoy aquí varios temas: el de
las regalías. Se las robaron en el pasado.
Todavía no han salido adelante. Hay un plan
de desempeño. A mí me da tristeza que
estos años de regalías se hubieran
tenido que dedicar en Tolú a pagar deudas,
a pagar fiascos, a pagar tarjas, orgías del
pasado. Eso es muy grave. Es que no se están
dedicando a pagar alcantarillas ni buenos acueductos.
Se están dedicando a pagar orgías de
la corrupción.
Por eso el Gobierno está dispuesto a avalar
un nuevo crédito, con la intervención
de la Gobernación y si asisten los alcaldes
de Sucre, para la revolución del agua potable
en Sucre. Y desde ya, sin esperar que terminen en
el plan de desempeño, para que ese dinero
se invierta transparentemente en los desarrollos
de agua y saneamiento básico que necesitan
Tolú y el departamento.
Aquí está la Viceministra de Agua,
si queremos concretarlo. Si nos ayudan, con la voluntad
de todos los alcaldes, la de Tolú, la de los
concejales que lo tienen que autorizar, de los diputados
y el gobernador Anaya, hombre pulcro a quien tenemos
que acompañar en esta hora difícil
para Sucre. Si trabajamos entre todos, podemos cambiar
la historia. Que no se pierda un peso más
de regalías.
Se las robaron las guerrillas
y se las robaron los paramilitares. Y se las robó la política
corrupta. Que eso quede atrás. Emprendamos
desde ya ese camino. Yo les propongo que no esperemos
que termine el cumplimiento del plan de desempeño,
para el nuevo crédito. Que se haga ya. Pero
que con toda la transparencia, a través de
los mejores ejecutores, se vea en progresos, en acueducto
y en alcantarillado.
Vamos a mirar otros temas:
el tema del turismo, el tema del Sena, el tema
de las comunicaciones,
el tema de las vías.
REGALÍAS Y SENA
En regalías permítanme proponer a
los congresistas que hagamos lo siguiente: En mayo
Planeación Nacional debe realizar el primer
consejo comunitario de interventores visibles. Será en
el Meta. Que los interventores de regalías
respondan por televisión, al pueblo del Meta
y al pueblo colombiano, cómo se ha gastado
uno a uno los pesos de regalías.
Yo creo mucho en el Estado
de Opinión, en
el Estado Comunitario. Se requieren los controles
de los jueces y fiscales, se requieren los controles
de las contralorías y procuradurías,
se requieren los controles del Congreso, pero el
control fundamental es el control de opinión,
la vigilancia popular directa.
Y para permitirla viene el
programa Interventores Visibles. Que por la televisión, de cara al
pueblo del Meta, en pantalla frente al pueblo colombiano,
como primer experimento se cuente cómo se
han gastado esas regalías del Meta y cómo
se van a seguir gastando. Y repetir el ejercicio
en todo el país, para erradicar la corrupción.
Y tema de ahorro. Hay que
pensar en el futuro. He propuesto a los departamentos
y municipios que reciben
regalías, que tramitemos a partir del 16 de
marzo un proyecto de ley para obligarlos a que ahorren
un porcentaje. No se les despoja. Lo ahorrado continuará siendo
del respectivo municipio o del respectivo departamento.
Que el dinero se lleve a una fiducia, que puede estar
encomendada inicialmente a Findeter. Y que se utilice
para financiar proyectos de desarrollo del mismo
departamento.
Perdónenme acudir a un ejemplo: mi tierra
pequeña, mi Patria chica, mi comarca, no es
tan rica como se piensa. Antioquia es arrugada en
la topografía y no tiene petróleo.
El oro nada bueno dejó en esos municipios.
Tiene unas gentes que trabajan. Tiene Empresas Públicas
de Medellín, ejemplo de administración.
Y tiene un banco: el Idea (Instituto para el Desarrollo
de Antioquia), hoy con un patrimonio de 300 mil millones,
que no lo tiene la Nación, con el cual financian
todos los municipios. Esa es mi propuesta para los
departamentos y para los municipios de regalías.
Le ruego a la Directora de
Regalías, aquí presente,
y a la Directora Nacional de Planeación que
el proyecto de Ley sea de uno o dos artículos,
que se convenga con el Congreso. Las regalías
directas de los departamentos y municipios deberán
ahorrar tanto porcentaje, que se llevará una
fiducia definida por el Gobierno Nacional. Y eso
se dedicará como capital para financiar proyectos
de desarrollo, primeramente en los mismos departamentos.
Con un artículo así de elemental,
basta para hacer una cosa que puede ser visionaria,
para construir un monto de ahorro en favor de las
regiones de regalías.
Tolú, con tantas regalías, no se ve
el progreso. No tiene el ahorro. A lo pasado no hay
Santa Lucía que valga. Pero para el futuro
no hay resignación. Uno se puede resignar
ante el pasado, pero se tiene que enfrentar a construir
el futuro. Por eso el futuro desde ya, sin corrupción
en Tolú, y con ahorro en regalías,
apreciados compatriotas. Apóyennos ese proyecto
de ley. No es fácil. Ya he encontrado mucha
resistencia, pero necesitamos un gran respaldo popular
que le haga llegar su voz al Congreso para apoyarlo.
Quiero felicitar al director
del Sena por esta gran obra en Tolú. Me dio mucho gusto esta mañana
a saludar a los instructores y a los alumnos. Eso
le va a ayudar muchísimo al turismo a toda
la Costa Caribe.
Hemos trasformado el Sena.
Hoy no es de la politiquería
ni del sindicato. Hoy es del pueblo. Hace cuatro
años lo controlaban quienes no debían
controlarlo. Les llegaba a un millón de colombianos.
Hoy les llega a cuatro millones de colombianos. Y
no lo hemos privatizado. Lo hemos manejado adecuadamente
y lo que haya que mejorar todos los días,
lo mejoraremos. La obra de Tolú es un buen
ejemplo de lo que es el buen manejo del Estado a
través del Sena.
ELECCIONES
Nos aproximamos a las elecciones
de alcaldes y gobernadores, en medio del problema
de las confesiones del proceso
de paz de nuestra Ley, que exige la confesión
de la verdad y que ha llevado a la cárcel
a unos dirigentes de la política.
El deber del Gobierno es
apoyar la justicia y exigir la verdad. Es que en
el pasado no se dijo la verdad.
Hay que decirla. Que no sueñen las Farc que
van a reinsertarse sin verdad. Lo que ahora ocurre
con paramilitares pone linderos para que no ocurra
lo menos con las Farc y con el ELN. Será más
difícil. Un proceso de paz con ellos entregándoles
el país, no es difícil. Muy difícil
sí será un proceso de paz obligándolos
a respetar la ley.
Pero allá llegaremos a partir de la autoridad.
Con caritas, con risitas, con mano temblorosa para
avanzar bandidos, no se construye la paz. La paz
es hija de la fuerza democrática del Estado,
del vigor de la política de seguridad. Que
se preparen las Farc.
Vamos para las alecciones
de octubre sin desmayos, con confianza en nuestra
democracia. La mayoría
de los hechos que ahora se investigan, fueron anteriores
a nuestro Gobierno. Surgen a la luz pública
porque nuestro Gobierno lo ha exigido.
Hace cinco años la oposición no criticaba
a los paramilitares. Al único que le decían
paramilitar era a mí, para tratar de crear
confusión en el apoyo del pueblo colombiano.
Pero frente a los verdaderos paramilitares temblaban.
Se morían de miedo.
¿De dónde surgió el valor para
criticar a los paramilitares? Los criticaron cuando
ya dejaron de ser peligrosos. ¿Y por qué dejaron
de ser peligrosos? Porque llegó un Gobierno
que los combatió militarmente, que los obligo
a someterse, que los tiene en la cárcel y
que además los tiene sometidos a una ley que
los obliga a decir la verdad y entregar las riquezas
para reparar a las víctimas.
Vamos para este proceso electoral
a profundizar nuestra democracia. Recuerde ustedes
como mejoró en
Colombia la democracia desde que llegó la
Seguridad Democrática. Recuerden ustedes nuestras
garantías en el Referendo.
Mis críticos no se pueden quejar de garantías
en las elecciones que condujeron a la reelección
del Presidente y en las elecciones del Congreso.
Los rodeamos de garantías. En la única
parte donde hubo presiones fue en el sur del país,
donde grupos de las Farc todavía con poder
hicieron un paro armado, presionaron nuestros electores,
los amenazaron de muerte si votaban por la causa
que nosotros representábamos, y los obligaron
a votar por otras candidaturas.
Hoy ya serán más puras las elecciones
de este año, con el apoyo del pueblo. Sin
perjuicio de que el Congreso estudie las reformas
que van a introducirse en la ley y en la Constitución,
vamos por el Pacto de Transparencia. Que lo empecemos
en Tolú, que todos los aspirantes a la Alcaldía
y al Concejo firmen aquí el Pacto de Transparencia,
en presencia del pueblo, de los sacerdotes, de los
pastores, de los jueces y fiscales, de la comunidad
internacional.
Un Pacto de Transparencia elemental y profundo.
Que se comprometan a lo siguiente:
Primero: a publicar de inmediato
toda donación
que reciban para la campaña. Donación
recibida, donación publicada. Donante que
se aproxime a apoyar la campaña, donante cuyo
nombre e identificación se publique. Que haya
la garantía de que todos los dineros que financien
cualquier campaña, se conozcan, y se conozca
el origen
Segundo: que todos los candidatos,
empezando por Tolú, se comprometan a denunciar cualquier
presión de corrupción, de inmediato,
ante la Fiscalía y ante los jueces, ante las
Cortes, ante la Vicepresidencia de la República,
ante el Ministerio del Interior. De inmediato.
Tercero: que se comprometan
al manejo puro, prístino,
de los recursos públicos. Nos más desviación
de regalías a terroristas, no más desviación
de recursos de salud a la corrupción.
Cosas obvias pero profundas,
elementales pero que pueden cambian la Nación, queremos exigirlas
en ese Pacto de Transparencia. Aspiramos que el Vicepresidente
de la República venga a Tolú, oportunamente,
para que aquí, de cara al pueblo, todos los
candidatos firmen y asuman la responsabilidad frente
a ese Pacto de Transparencia.
Compatriotas: los invito
de nuevo a que rodeemos a la Alcaldesa de Neiva.
Hace casi cinco años,
400 alcaldes del país estaban desterrados
de sus municipios por la presión de la guerrilla,
de los paramilitares. Ahora todos están oficiando
en sus municipios.
El grupo narcoterroristas
de las Farc quiere desplazar a la Alcaldesa de
Neiva. Ella es fuerte, ejemplar,
y el pueblo colombiano y la autoridad construirán
una muralla para protegerla.
Nuestro saludo a los familiares
de los policías
asesinados. Nuestro llamado a la Fuerza Pública
para capturar hasta el último de los terroristas,
que quieren seguir haciendo daño en Colombia.
Es que por allá están, cobardemente,
don Manuel Marulanda y el otro señor Briceño
y el otro señor Reyes, escondidos en la selva,
mandando terroristas a hacer daño. Algún
día caerán. Lo importante es que no
caiga nuestra voluntad de hacer que ellos caigan.
Si mantenemos la voluntad de hacer que ellos caigan,
algún día caerán. Jamás,
jamás, un Estado democrático ha sido
derrotado por una fuerza terrorista. Construyamos
un país seguro, construyamos un país
próspero en su economía, construyamos
un país con equidad social.
Fue muy grato informar en
Rivera, en el Huila, que este año llegaremos a millón y medio
de Familias en Acción.
Este país con millón y medio de Familias
en Acción recibiendo subsidios para educar
a sus hijos, con un millón y medio de ancianos
atendidos, con plena cobertura en régimen
subsidiado, con plena cobertura en educación
básica, con cuatro millones de estudiantes
en el Sena, con cinco millones de nuevos créditos
populares en Banca de Oportunidades, tiene que ser
un país distinto.
¡Compatriotas, como dicen los santandereanos,
ni un paso atrás, siempre adelante, con la
coraza de la fortaleza del pueblo colombiano.
Gobernador y Alcalde, los escuchamos.