RECEPCIÓN
OFRECIDA EN HONOR AL PRESIDENTE DE ALEMANIA, HORST
KÖHLER
Marzo 14 de 2007 (Bogotá – Cundinamarca)
Señoras y señores
Señor Presidente (Horst Köhler),
muchas gracias por esta visita, de la cual nos sentimos
muy
orgullosos, y nos llena de entusiasmo.
Son muchos los motivos de gratitud
con usted. Era usted Presidente del Fondo Monetario
Internacional
(FMI) y vivía Colombia una situación
muy, muy difícil, que empezó a recuperarse
gracias a su comprensión.
Y usted contribuyó con su comprensión,
desde el Fondo Monetario Internacional, al proceso
de recuperación que se observa en la economía
colombiana. Primero, con el acuerdo suscrito con el
Gobierno de mi antecesor, el Presidente Pastrana, y
después con el acuerdo suscrito con la administración
que presido. Todo eso lo recordamos con mucha gratitud.
Fue venturoso para nosotros
su elección como
Presidente de Alemania, por su conocimiento de América
Latina, su conocimiento de Colombia, su interés
en estrechar nuestras relaciones y su determinación
de apoyarnos.
Quiero expresar mi gratitud
a la delegación
que lo ha acompañado, y muy especialmente a
su señora. Ella tuvo la inmensa generosidad
de visitar ayer, con mi señora, la tarea que
se adelanta –encabezada por la oficina de la
Primera Dama- en regiones de Colombia y en pequeños
poblados, para apoyar el tema de salud sexual y reproductiva
y para apoyar el tema de crédito a las ligas
de mujeres, en dimensiones microempresariales. Muchas
gracias, señora Köhler.
Nuestros lazos han sido muy
importantes en la historia, lo son en el presente
y lo serán en el futuro.
En la historia recordamos las
misiones educativas de Alemania en nuestro país, la influencia de
Alemania en nuestra aviación comercial y en
nuestra aviación militar. La influencia de Alemania
en nuestro desarrollo empresarial. La influencia de
Alemania en nuestra cultura, en nuestra filosofía
y en nuestro crecimiento económico.
Lazos que se remontan al origen
de nuestra Nación.
El Libertador Bolívar fue alumno de Humboldt,
y el científico nos dejó una grata huella
a través de su influencia en muchos de los héroes
de la Independencia. Alumnos suyos fueron, entre otros,
Caldas, Torres y muchos más.
En el presente y en el futuro
tenemos inmensa expectativa del papel que Alemania
y su Gobierno puedan jugar,
para llegar rápidamente a una exitosa conclusión
del Acuerdo de Asociación entre la Comunidad
Andina y la Unión Europea.
Llévese al respecto dos mensajes, señor
Presidente: primero, Colombia tiene toda la voluntad
de acelerar esa negociación. Somos convencidos
de su bondad.
Segundo, sería muy grave que se aplazara hasta
conocer la suerte definitiva de la Ronda de Doha. De
pronto es mejor anticiparla, puede ejercer mejor influencia
en la Ronda de Doha, que esperar la conclusión
incierta de la Ronda de Doha, incertidumbre que nos
puede crear incertidumbre en nuestra negociación.
Tenemos mucha esperanza en
el creciente apoyo alemán
para erradicar la droga, que alimenta el terrorismo.
Mucha esperanza en el apoyo alemán para los
programas de Familias Guardabosques, orientados a proteger
578 mil kilómetros de selva que se preservan
en Colombia, y que tienen en las drogas ilícitas
la mayor amenaza. Y mucha esperanza en el creciente
apoyo de Alemania a la erradicación manual de
droga en nuestro país.
Que usted, señor Presidente, sea un embajador
nuestro en Europa, para decirle a esa cultura de la
historia y del futuro que en América Latina
hay un país con inmensas dificultades, pero
con claridad para resolverlas. Un país que no
desmonta el Estado, pero que tampoco permite que el
Estado sea obstructor de la iniciativa privada.
Nuestros puntos esenciales
son: consolidación
de la seguridad, altas tasas de inversión con
responsabilidad social y el cumplimiento de nuestras
metas sociales. Una Nación sin terrorismo, sin
guerrillas, sin paramilitares, sin narcotráfico,
sin corrupción.
Hubo años cuando fueron asesinados 168 líderes
sindicales. Todavía hay asesinatos. En lo corrido
de este año, de más de 800 mil afiliados
a las organizaciones sindicales, ha muerto uno. Quisiéramos
decirle al mundo que esos homicidios se han eliminado,
pero, a pesar de que no lo hemos logrado completamente,
la tendencia es muy positiva.
Nuestra Seguridad Democrática ha logrado que
en este país, en el que hubo años en
los cuales asesinaron 15 periodistas, este año
no se haya presentado el asesinato de un solo periodista.
El terrorismo asesinaba por
año a 25 alcaldes
y ex alcaldes. Este año han intentado asesinar
a la Alcaldesa de Neiva, pero no han logrado asesinar
un solo alcalde de Colombia.
Hemos logrado ya tasas de inversión del 26
por ciento, cuando estábamos en el 12. Con confianza
en Colombia, vamos a mantener esa tendencia en crecimiento,
pero, como usted lo ha dicho, inversión en crecimiento
con responsabilidad social.
Entendemos la responsabilidad
social en la relación
de las empresas con el Estado, en la relación
de las empresas con los trabajadores y en la relación
de las empresas con las comunidades.
Transparencia es la palabra
clave para la relación
entre las empresas y el Estado. Fraternidad cristiana
es la consigna clave para la relación entre
las empresas y los trabajadores.
No queremos relaciones laborales de salarios de miseria,
de capitalismo salvaje.
No queremos relaciones laborales
de odio de clases, que influyeron las tendencias
marxistas. Y deseamos
que el buen entendimiento entre las empresas y las
comunidades del entorno, sea una expresión de
solidaridad, de responsabilidad social, que cree un
entendimiento sólido.
Sentimos afecto y admiración
por los alemanes que viven en Colombia. Son nuestros
compatriotas.
Queremos que Alemania aumente
el ritmo de inversión
en Colombia. Por eso aspiramos, señor Presidente,
poder acordar con su Gobierno, el Gobierno de la señora
Angela Merkel, el acuerdo para desmontar la doble tributación,
que será un paso fundamental para que la inversión
alemana llegue con más fuerza a Colombia, y
en algún momento Colombia puede invertir en
Alemania.
Permítame pedirle que sea nuestro embajador
en Europa, e invitarlos a brindar por el futuro del
pueblo alemán, por el futuro de la Nación
colombiana, por nuestras democracias, por su ventura,
señora Köhler, por su ventura, señor
Presidente.
Muchas gracias.