INAUGURACIÓN
DEL PRIMER TRAPICHE A VAPOR
DE ALTA TECNOLOGÍA
Marzo 02 de 2007 (Nimaima – Cundinamarca)
Compatriotas:
Mis compañeros de Gobierno y yo nos sentimos
felices de venir esta mañana a encontrarnos
con los compatriotas de la ladera occidental de Cundinamarca
para celebrar pasos de progreso.
En primer lugar, doy mis
agradecimientos a la Policía
Nacional, al Ejército, al pueblo cundinamarqués,
por su resuelto apoyo, sin claudicaciones y sin vacilaciones,
a la política de Seguridad Democrática.
¡Quién lo creyera! Hace cinco años
aquí no nos podíamos reunir. Hace cinco
años aquí la esperanza estaba truncada
en dolor. Había desasosiego. Todo el mundo
estaba afectado por esa honda pena de ver esta ladera,
casi que en las calles de la Capital de la República,
dominada por facinerosos.
La recia voluntad del pueblo
de Cundinamarca, el valor heroico de la Policía y el Ejército,
nos han devuelto la paz, que tenemos que consolidar
como una gran conquista nacional.
Por eso, compatriotas de
Cundinamarca, no podemos aflojar. En esto no puede
haber pausa ni tregua.
La derrota del terrorismo es la primera prioridad
nacional. Y en eso debemos de avanzar con renovados
bríos cada mañana.
El país cariacontecido de hace cinco años
es un país hoy alegre y con esperanza. La
ladera cundinamarquesa, adolorida hace cinco años,
tiene hoy una población alegre y optimista.
Quiero agradecer a quienes hicieron posible esta
obra. A los alcaldes de los diferentes municipios,
a los paneleros, y especialmente al Sena. A los honorables
congresistas de Cundinamarca.
Recuerdo aquel el Consejo
Comunitario de Villeta: teníamos la panela a 35, 40, 45 mil pesos
carga. La panela, sumergida en una profunda depresión,
parecía sin futuro.
Han aparecido dos circunstancias que les devuelven
el futuro a 70 mil familias colombianas que producen
panela, que agrupan 350 mil ciudadanos en las laderas
colombianas.
Esas dos circunstancias son:
la producción
de etanol para mezclarle a la gasolina, a raíz
del encarecimiento, de la escasez del petróleo,
y la incorporación de estas tecnologías,
como las que hoy inauguramos para producir panela,
no con el viejo trapiche de combustión directa
sino con máquinas nuevas de vapor.
Qué bueno que allí se mantenga la
vieja enramada para que los visitantes la comparen
con la nueva, como pude hacerlo yo esta mañana
con los periodistas.
La vieja enramada necesita jornadas inhumanas de
18 horas. La cantidad de panela que en la vieja enramada
se produce en 18 horas, con una labor de trabajo
inhumana, en la nueva enramada, a vapor, esa misma
cantidad ya no necesita 18 horas sino 6 horas, con
un trabajo digno, con un trabajo humano.
La vieja enramada tiene apenas
una extracción
del 45 por ciento de los jugos de la caña.
La nueva puede extraer el 65, el 70 por ciento.
La vieja enramada tiene que
tener unas bagaceras, unos techos cubriendo áreas grandes, para
poder depositar allí el bagazo y secarlo,
antes de utilizarlo como combustible. La nueva enramada
lo ahorra, porque el bagazo puede salir directamente
del trapiche y pasar a la caldera. No necesita almacenamiento,
no necesita áreas de arrume, no necesita áreas
de secamiento.
La vieja enramada es totalmente
antiecológica. ¿Por
qué? Porque no es autosuficiente con el bagazo.
Requiere que le mezclen leña para su combustión,
con lo cual se afectan estos bosques protectores
de los nacimientos de agua.
Y requiere también la mezcla de otros materiales
para producir la combustión que son altamente
contaminantes, como las llantas desechadas. La vieja
enramada es antiecológica. La nueva enramada
es totalmente ecológica, porque solo requiere
el bagazo. Es el único combustible.
Y a eso contribuyen dos elementos.
Primero, ese bagazo sale seco. Y segundo, como
la nueva enramada
calienta los guarapos con vapor, ese vapor circula
en una tubería de serpentines, que calienta
los guarapos. Ese vapor mantiene una alta temperatura,
lo cual produce dos ahorros: un ahorro en combustión
y otro ahorro en agua.
Entonces la nueva enramada
es más productiva,
es humanizante y al mismo tiempo es ecológica.
¡Qué bueno esta
alianza que hemos hecho, liderada por el Sena!
Me preguntaba esta mañana: ¿Este trapiche
a vapor es en sí mismo un medio o un fin?
Es un medio. Tiene que convertirse en un factor de
extensión de tecnología. Lo hicimos
para que lo repliquen.
Va a sustituir aproximadamente
50 trapiches campesinos. Pero solamente aquí –me decía
el buen amigo Gonzalo Pinzón, alcalde de Nimaima–,
hay 250 trapiches campesinos. Solamente en Nimaima
es necesario hacer otros cuatro trapiches de éstos.
Animo a los alcaldes para
que los financien –ya
conocen el esquema–, para que los construyan.
El Gobierno les ayuda con recursos de ICR (Incentivo
de Capitalización Rural), con créditos.
El Sena les ayuda capacitando a los muchachos, orientándolos
en tecnología.
Yo no podía venir esta mañana solamente
a una inauguración. En un país con
tantas necesidades, a mí no me gusta mucho
esto de las inauguraciones. Lo importante es venir
a agregarle valor a este proceso: este proceso de
crear una Colombia sin terroristas guerrilleros,
sin terroristas paramilitares, sin narcotráfico,
sin corrupción. Una Colombia con gran dinamismo
económico. Una Colombia sin pobreza, con justicia
social.
Y hemos encontrado un valor
agregado esta mañana.
Así como esta tecnología se puede construir
aquí para procesar la caña de ladera,
todo indica que también es posible construir
pequeñas destilerías de alcohol carburante
para mezclarle a la gasolina.
En esta mañana de hoy viernes 2 de marzo,
aquí en la ladera cundinamarquesa, aquí arrullados
por la corriente del río Rionegro, acompañados
por la gente de esta gran tierra cundinamarquesa,
hemos tomado una decisión: que el Ministerio
de Agricultura y el Sena empiecen la instalación
de dos pequeñas plantas de producción
de alcohol carburante. Una en la Hoya del río
Suárez en Santander, que le sirva a Santander
y a Boyacá. Y la otra en el Nordeste Antioqueño,
donde fracasó el ingenio Vegachí. Instalar
allí dos pequeñas plantas para ir produciendo
efectos demostrativos en el país.
Confío que aquellos trapiches que no pueden
mandar la caña aquí, lo sigamos transformando
a la versión moderna de CIMPA (nueva tecnología).
Confío que rápidamente inauguremos
un nuevo trapiche a vapor en Pitalito (Huila). Que
las laderas nariñense y caucana también
lleguen a tener un ejemplo, como el que hemos instalado
hoy en Nimaima.
Era yo gobernador de Antioquia
y tuve la fortuna de haber trabajado en la instalación de un
buen número de trapiches a vapor. El primero
en la vereda Nutibara, en Frontino (Antioquia), azotada
tremendamente por la guerrilla. Me retiré yo
de allá y lo quemaron que porque ese trapiche
lo había construido el Gobernador paramilitar.
Pero ahí lo reconstruimos. Y hoy le está ayudando
bastante al campesinado. Esto es a Dios rogando y
con el mazo dando.
Entonces la Policía y el Ejército
derrotando esos bandidos, y el progreso derrotando
la pobreza. La Policía y el Ejército
derrotando a esos bandidos, y nosotros disparando
trapiches a vapor o instalando pequeñas destilerías
de alcohol carburante o promoviendo el turismo o
promoviendo otros cultivos, para que renazca la vitalidad
económica del campo colombiano.
Veo que hay preocupaciones
sobre el tema de vías.
Primero quiero reiterarles a los alcaldes que el
kilometraje inicialmente previsto en los contratos
del Plan 2500, se cumplirá en su totalidad.
Lo que les he dicho a los alcaldes es que no nos
podemos dejar presionar de los ingenieros, porque
los ingenieros se ganaron contratos, y algunos, en
lugar de empezar las obras, fueron donde los alcaldes
a decir: Es que no nos alcanza.
Que ejecuten el presupuesto,
bien ejecutado, de acuerdo con la ley, transparentemente.
Y si honradamente
queda faltando le agregamos presupuesto. Pero que
primero ejecuten lo que está inicialmente
apropiado. Reitero ese compromiso ante la honorable
delegación del Congreso que hoy nos acompaña.
Esta mañana el doctor Pedro María,
quien tanto me habla de Nimaima y de esta región,
expresaba preocupaciones por la vía de Cómbita:
Tobía Grande – El Vino, abajo a Puerto
Salgar.
Ustedes saben que eso fue
un pleito de diez años,
como lo tenían casi todas las concesiones
del país. Era el último pleito de carreteras
que nos faltaba por resolver. Está resuelto.
Está firmada la conciliación entre
el Gobierno colombiano y los concesionarios de Cómbita.
Intervino en eso el Rey de España, el Presidente
del Gobierno Español, porque eso tenía
firmas españolas de por medio.
Pero la ley colombiana exige
que para que esa conciliación
tenga validez, tiene que ser aprobada por la justicia,
por la jurisdicción administrativa. Por eso
esa conciliación está siendo hoy considerada
por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Si la justicia administrativa
la aprueba, y tenemos la esperanza de que esa aprobación se dé,
el Gobierno Nacional recibirá esos 115 – 119
mil millones de pesos.
Y ya estamos estructurando
la nueva licitación,
para construir por el mismo trayecto de El Vino – Tobía
Grande la carretera, pero con dos diferencias.
Primera diferencia: debe
ser de doble calzada. Hoy una carretera de loma
que no sea de doble calzada
no sirve. Va subiendo un camión, tiene que
subir lentamente, y como no hay sino una sola calzada,
la lentitud del camión obstruye la velocidad,
impide la velocidad del flujo. Las carreteras de
montaña hoy en Colombia, las principales,
tenemos que convertirlas o construirlas de doble
calzada.
Segundo: el problema de los
túneles, para
resolverlo, el Ministerio, de acuerdo con la ingeniería
nacional, ha tomado la decisión de sustituir
esos túneles en su inmensa mayoría,
por un viaducto que va por el mismo cauce del río
Rionegro. Creo que eso tiene que ser un gran impulso
no solamente al flujo vehicular sino al turismo.
Tengo mucha confianza que
eso se dé. Estamos
estructurando la licitación, y yo estaré acosando
para que esa licitación salga en no muchos
meses, se adjudique en audiencia pública,
y no muy tarde empiecen las obras, en la idea de
tener una doble calzada, pasando por aquí,
que una a Bogotá con Santa Marta: la Ruta
del Sol, como la ha llamado el Ministro de Obras
Públicas.
Me preguntaban: ¿Puede haber una coincidencia
de esa doble calzada con cinco kilómetros
del Plan 2.500? No lo sé. Si la hubiera, la
parte que coincida hay que hacerla en doble calzada.
Porque lo que está previsto en la carretera
de Tobía Grande a Puerto Salgar, es una carretera
en doble calzada.
Vamos a seguir reactivando
la economía, y
vamos a cumplir todas las metas sociales.
El Sena hace cuatro años capacitaba un millón
de colombianos. El año pasado capacitó cuatro
millones. Merecidamente le entregan hoy a Mauricio
Parra (director regional del Sena en Cundinamarca)
la Orden de la Democracia. Muchas gracias al Congreso
por distinguir a este gran colombiano, a este gran
cundinamarqués, Mauricio Parra, ejemplo de
servicio a la comunidad, a través de la Dirección
Regional del Sena. Para él un aplauso.
Ahí lo tienen, parlamentarios, para que lo
promuevan a grandes destinos. Quiere mucho a la comunidad.
Le gusta y le sirve. ¿Saben a quién
hay que promover? Promover gente honesta, que no
le dé pereza servirle a la comunidad, que
sienta amor en el servicio a la comunidad, y que
esté dispuesta a toda hora. Los líderes
públicos tienen que tener disposición,
tienen que ser políticos, no pueden tener
pereza, no pueden ser negativos.
Yo le digo a Parra: ‘Hombre, hay que hacer
este trapiche’. Y busca caminos hasta que lo
hace.
Ahora le dije: ‘Hombre, nos tiene que ayudar
con el Ministerio de Agricultura, a ver si ponemos
allá en Santander esa primera planta de alcohol
carburante’. Y él no se pone a decir
como que sí, como que no, qué voy a
pensar, sino que dice: ‘La hacemos, Presidente’.
Y así tiene que ser en la vida, porque de
lo contrario este país no sale adelante. Honestidad
y disposición hay que seguir en el servicio
público.
Alcalde: vamos a seguir con
todas las metas del Sena, vamos a seguir con todas
las metas de Familias
en Acción. La idea es que todos los municipios
colombianos tengan Familias en Acción. Hace
cuatro años eran 200 mil. Ahora 680 mil. Al
final de este año serán millón
y medio de Familias en Acción.
Vamos a seguir con Banca
de Oportunidades, con la plena cobertura en régimen subsidiado de salud.
Aspiramos con Banca de Oportunidades entregar cinco
millones de nuevos créditos populares.
Vamos a lograr las metas
sociales que nos hemos propuesto. Tres cosas: seguridad,
consolidación
de la inversión en Colombia y las metas sociales
que nos hemos propuesto.
Quería hacerles una sugerencia: a mí me
parece muy bien concebido que este trapiche a vapor
lo maneje una empresa de jóvenes egresados
del Sena. Pero pongan cuidado: tienen que estudiar
si la manera de operar va a ser comprar caña
y pagársela a los productores, o prestarle
servicios de maquila. No descarten lo segundo. Porque
temo que la compra de caña y la cartera que
tienen que tener en la venta de la panela, les puede
exigir mucho capital de trabajo. De pronto retrasos
para pagarles a los productores de caña.
La otra manera de funcionar
podría ser con
una maquila. Tal productor les manda la caña
y se la entregan convertida en panela y le cobran
un porcentaje por transformarle la caña en
panela. Es mi sugerencia muy respetuosa, para tener
las menores necesidades de capital.
Se está hablando de una subsede del Sena
para esta zona. ¿La va a montar? Dice Parra
que se compromete con una subsede del Sena para esta
zona.
Bueno, no le hablo más,
usted es un volador, usted la hace y me invita
a inaugurarla.
¿Doctora Alicia, qué horas son? Bueno,
yo tengo desde la 1:00 de la tarde una agenda bien
complicada en Bogotá. Les daría la
palabra a algunos de ustedes.
Muchas gracias.