INAUGURACIÓN
DE LA NUEVA ETAPA DEL PROYECTO
HABITACIONAL ‘POTRERO GRANDE’
Marzo 20 de 2007 (Cali – Valle
del Cauca)
Compatriotas:
Qué bueno venir hoy para ver este principio
de obra tan importante. Consejo comunitario tras consejo
comunitario aparecía la problemática
del Carillón. Por fortuna ya empieza a tener
respuesta. Ya es una realidad concreta: 1.756 viviendas.
Quiero agradecer a todos. Quiero
agradecer al Alcalde, a su equipo. Obras son amores
y no buenas razones.
Este es un gran hecho de su administración,
Alcalde.
Y tengo que aplaudir al Alcalde
porque el gobernante no puede ser calculador. Neruda
decía, en un
poema que escribió donde él quería
autodescribirse, en un poema que lo llama “El
autorretrato”, que él era ausente de cálculo.
Hay que ser ausente de cálculo, sobre todo
en la vida pública. Y hay que reconocer a aquellos
que lo hacen bien, por sus obras. Esta es una gran
obra liderada por la Alcaldía de Cali que nosotros
apoyamos y hoy aplaudimos ante el país.
He tenido la posibilidad de
trabajar con dos alcaldías
de Cali. Lo he hecho con cariño. El Alcalde
en su magnífica intervención decía
que aquí suelen comentar que quien manda en
Cali es el Presidente. Alcalde, cuando vuelvan a decir
eso, digan: “El Presidente no manda en Cali,
el Presidente siente amor por Cali.”
Y quiero agradecer a la Gobernación; al doctor
Angelino, el gobernador, a su equipo, por el aporte
a cada una de estas soluciones para poder concretar
su financiación.
Y quiero agradecer a las cajas
de compensación,
a los constructores. Qué bueno contar con un
conjunto de cajas de compensación como el que
tenemos en Cali.
Es una institucionalidad social
que la quisiera cualquier país del mundo. Por eso no vacilo en avanzar
en la reforma del Seguro Social, para que atrás
quede el viejo Seguro Social de la politiquería,
de la ineficiencia, de los excesos sindicales, y Colombia
despierte viva con la ilusión de un Seguro Social
transparente, eficiente, dirigido por las cajas de
compensación en asocio del Estado colombiano.
Qué importante destacar que Colombia cuenta
con cajas de compensación como las de Cali.
Por eso hay que aprovecharlas. Y hay que aprovecharlas
para avanzar con ellas en el tejido social de Colombia.
Por eso nos hemos dado a la tarea de avanzar con ellas
en la concepción de un nuevo Seguro Social para
Colombia.
Y quiero agradecer al Congreso
de la República.
Han sido años muy difíciles los que nos
han tocado. No difíciles, uno no se puede quejar,
mi Dios es muy bueno. Pero nos ha tocado una chequera
estrecha. Una Nación con déficit, una
Nación con endeudamiento, donde de todo hace
falta. Y todavía no hemos podido superar las
adversas circunstancias, pero ahí vamos. Quiero
agradecerle al Congreso de la República su comprensión
y apoyo.
La aprobación de la nueva Ley de Vivienda,
que nos facilita en este cuatrienio aspirar a resolver
800 mil aspiraciones de vivienda de los colombianos,
con casa nuevas, con proyectos de mejoramiento y con
proyectos de legalización de escrituras. Con
la ayuda de Dios lo vamos a cumplir.
Y quiero destacar el trabajo
de la bancada vallecaucana, y decir aquí y repetirlo en todas partes, que
mis amigos parlamentarios del Valle de Cauca en lugar
de estar pidiendo puestos o auxilios parlamentarios
como en la vieja política, han estado dedicados,
primero bajo el liderazgo de Claudia Blum y ahora bajo
el liderazgo de la presidente del Congreso, Dilian
Francisca Toro, a sacar adelante los grandes proyectos
del Valle del Cauca como este proyecto de Potrero Grande.
Y quiero destacar al Ministerio
de Vivienda, a su anterior titular Sandra Suárez Pérez,
quien trabajó tanto con Apolinar, el Alcalde
(de Cali), para sacar adelante este proyecto, y aplaudir
el esfuerzo de Juan Lozano Ramírez, ministro
de la Vivienda, de Tony Jozame, el viceministro, y
de todos sus compañeros.
Era Juan Ministro Consejero
de la Presidencia y vivía
pendiente de que pudiéramos sacar este proyecto.
Sí, los proyectos necesitan dinero, la vivienda
necesita terrenos, necesita vías, necesita servicios
públicos, pero fundamentalmente necesita, como
todas las cosas difíciles de la vida, amor.
Y Juan Lozano le ha puesto amor a la tarea que le encomendamos
para servir a la ciudad de Cali, primero como Ministro
Consejero de la Presidencia y ahora como Ministro de
Ambiente y Vivienda.
Bueno, pero esto apenas es
el principio. Hay que hacerlas todas. Son 4.800 y
vamos en 1.756. ¿Cuántas
nos faltan? 4.800 – 1756. Seis a diez, cuatro.
Seis a diez, cuatro. Ocho a ocho, cero. ¡Uy!
Falta mucho, falta mucho todavía. ¿Las
vamos a hacer todas, Juan?
Faltan 3.044 viviendas. Hay que hacerlas. Asumo un
compromiso frente a Cali. Cuenten con esos subsidios
para que las hagamos todas.
El país no puede estar pensando en lo que se
hizo, sino en lo que hay que hacer. Cualquier cosa
buena que hagamos es inferior a las inmensas necesidades
del país. Por eso todos días hay que
hacer esfuerzos adicionales para lograr nuevas metas.
El que crea que ya ganó está en la olla.
El único que gana es el que sea capaz de hacer
esfuerzos adicionales para recorrer un kilómetro
más.
Veo aquí a los compañeros de Navarro.
Tengan la certeza de que el Gobierno Nacional, siguiendo
las decisiones que en esa materia tome la Alcaldía
de Cali, está listo apoyarlos para que también
tengan una casa decente. Cuenten con eso.
Investigué ayer con la señora Directora
de Presupuesto Nacional. Le dije: Voy para Cali mañana
y quiero hablar de la gran revolución de vivienda
que tenemos que adelantar allí con los dineros
de los hallazgos del narcotráfico. Platica toda
para Cali y Buenaventura. Todita.
Entonces se va a proceder de
la siguiente manera: primero, el señor General Óscar Naranjo
de la Policía, comandante de la Dijín,
en nombre del Gobierno Nacional estará atento
para que los jueces produzcan las sentencias definitivas
de confiscación de ese dinero.
Segundo, los parlamentarios,
con el Ministro de Hacienda, los incorporarán al Proyecto del Presupuesto
de 2008. Para no causar desfases presupuestales, que
incorporan a través del presupuesto de la Dirección
Nacional de Estupefacientes. Esos dineros se apropian
como ingresos allí y se apropian como egresos
para los programas de vivienda de Cali y Buenaventura.
Es necesario tener listos los
lotes en Cali. Tener listos los lotes con los servicios
públicos
y la infraestructura. Nos tiene que ayudar Emcali y
la Alcaldía. Sé que lo van a hacer.
Sobre Emcali, el informe que
me ha dado el Ministro (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial) Juan
Lozano, es que se está avanzando bien.
Mi preocupación es Buenaventura, donde les
voy a pedir al doctor Juan Lozano y a Tony Jozame,
el viceministro, que definan con la Alcaldía
de Buenaventura rápidamente los terrenos para
que, lista la platica, empiece allí la obra
sin demoras. Porque este es un compromiso. Y trabajando
entusiastamente para convertir las palabras en hechos,
Dios nos va a permitir ver esa platica de los hallazgos
del narcotráfico convertida en vivienda social
en Cali y convertida en vivienda social en Buenaventura.
Encomiendo muy respetuosamente
a la Alcaldía
de Cali que avancemos en los proyectos y sé que
el Ministerio, en coordinación con la Alcaldía
de Buenaventura, logrará tener listos los proyectos
de Buenaventura para esa gran respuesta en materia
de vivienda.
Cuando nuestro Gobierno empezó, la pobreza
en Colombia estaba en cerca del 60 (por ciento). Grave
eso. Las últimas cifras hablan del 45. Necesitamos
reducirla al final de este Gobierno al 35, para que
las administraciones que nos sucedan puedan llevar
a Colombia al año 2019, cuando se cumplirá el
Segundo Centenario de la Batalla de Boyacá,
a que el nivel de pobreza no exceda del 15 por ciento.
Nosotros tenemos varias acciones
para derrotar la pobreza: plena cobertura en la educación básica,
plena cobertura del régimen subsidiado de salud,
millón y medio de Familias en Acción
(en el Valle del Cauca serán 72 mil y en Cali
no menos de 17 mil), un gran avance en el Sena que
se viene dando, en créditos universitarios,
cinco millones de microcréditos. En fin, en
esa tarea estamos.
Los programas de Bienestar
Familiar: restaurantes escolares, restaurantes para
niños menores de
5 años, el apoyo a los ancianos.
Tres cosas necesita el país y hay que llevarlas
de la mano: el país necesita seguridad. Sin
seguridad no hay inversión, sin seguridad el
Estado no recauda los impuestos para poder pagar los
subsidios de esta obra. He ahí la importancia
de la seguridad.
Necesitamos que la economía crezca. Si no hay
inversión en Colombia, lo único que quedaría
aquí para repartir es la pobreza. Para que el
país prospere y construya equidad se necesita
inversión. Y por supuesto política social.
Hay que llevar esas tres cositas
de la mano: seguridad, inversión y política Social, de la mano.
Es un trípode para la confianza de los colombianos
en la Patria, para la libertad de la Nación,
para la igualdad de la Nación, para la fraternidad
de la Nación.
Uno de los esquemas organizativos
de la política
social que hemos definido es organizar millón
y medio de familias, de tal manera que cada una de
esas familias tenga al alcance la mayoría de
las herramientas de políticas social que ofrece
el Estado.
Y vengo a proponerles lo siguiente:
que hagamos de Potrero Grande un gran modelo, y que
entonces aquí las
1.756 que reciben el subsidio de vivienda, todas tengan
afiliación a la salud.
Que las 1.756 familias que reciben el subsidio de
vivienda tengan los beneficios del Bienestar Familiar.
Que de las 1.756, aquellas
que tengan hijos en edad escolar puedan recibir el
programa de Familias en Acción.
Y que trabajemos el tema de Banca de Oportunidades.
Entonces les voy a pedir a
la doctora Alicia Arango, secretaria de la Presidencia,
y al doctor Juan Lozano,
ministro, lo siguiente: creo que es más fácil
empezar el programa de erradicación de la pobreza
llevándoles todas las herramientas sociales
a las familias que reciben vivienda, que llevándoles
vivienda a las familias que reciben las otras herramientas.
Porque la solución que más tiempo toma
es la solución de vivienda.
Que le demos una reorientación, desde esta
tarde, al esquema de la política social. Y que
allí donde haya soluciones de vivienda, como
las que se entregan esta tarde en Potrero Grande, lleguen
las otras soluciones.
Sé que ustedes quedan con una deuda. Sin embargo,
voy a insistir en esto: que venga la gente de Banca
de Oportunidades aquí, que trabaje con cajas
de compensación, con las ONG’s de Cali,
con los bancos de Cali, con la Alcaldía, con
la Gobernación, para que hagamos el censo a
ver entre estas 1.756 familias quiénes tienen
pequeños negocios, que los quieran mejorar y
requieran un microcrédito. Para que, ya en posesión
y titulares de la vivienda, les llegue también
el crédito.
Que venga la gente del Ministerio
de Salud y examine a quiénes de estas familias
les falta el Seguro de Salud y se les tramita.
Que venga la gente de Bienestar
Familiar, del Sena, a mirar cómo están los programas de Bienestar
Familiar y del Sena para estas familias y se entreguen
esos programas aquí al máximo nivel.
Confío que antes de Semana Santa empiece a
trabajar Banca de Oportunidades acá, y que después
de Semana Santa pueda venir yo a mirar la entrega de
los primeros cheques. Porque necesitamos en Colombia
el concepto de vivienda productiva: vivienda más
proyecto de emprendimiento. Entonces vamos a emprender
eso.
Permítanme invitarlos a algo: en Banca de Oportunidades,
de agosto a la fecha, Colombia ha entregado 700 mil
microcréditos. Doscientos mil a familias que
por primera vez reciben un crédito y han dependido
del gota a gota. Pero la meta es llegar a cinco millones.
El sábado por la mañana revisábamos
el programa en el sur de Bogotá y les pedí un
favor, que les quiero pedir a quienes hoy reciben de
la Alcaldía de Cali el crédito para estas
viviendas: el programa del microcrédito en Colombia
es una revolución. Lo grave sería que
eso se frustrara. Y si la gente no nos paga a tiempo
se nos frustra. Por eso hay que hacer el esfuerzo de
pagar a tiempo, de pagar la víspera.
Ahora, veo que es un módulo de una casa, un
módulo inicial pequeño, pero con un gran
potencial. Veo que son unas casas altas, con una fachada
agradable, con un lote grande atrás, que tienen
la posibilidad de crecer esa construcción y
hacerla en los dos pisos.
Ahora fui informado, cuando
recorría la casa,
porque pregunté por qué no habían
pintado el techo, que ojalá lo pintaran. El
eternit y el zinc se ven más decentes con pintura,
más agradables, para que los niños, todo
el mundo viva contento en esas casas.
Me decía el doctor Ortega que a las casas se
les pude quitar el techo, se puede ampliar en la parte
de atrás, para seguir el segundo piso en la
parte de atrás.
Entonces, si se va bien en
el servicio de este crédito,
inmediatamente se puede conseguir otro crédito
para que vayan creciendo la casita. Creo que a eso
hay que jugarle. Todo por etapas.
Hace un año aquí lo que había
era una tragedia humana. Estas 1.756 familias viviendo
en tugurios en el jarillón. Hoy por lo menos
ya hay un principio de casitas decentes.
Si se va pagando cumplidamente
ese crédito,
vamos buscando entre todos mecanismos para que tengan
nuevos créditos y las puedan crecer.
Inclusive aquí se podría hacer el experimento
Banco de Materiales. Traer las firmas proveedoras de
materiales a que creen aquí el sistema de ahorro.
Que la gente ahorre cualquier centavo, no importa cuánto
ahorran sino que haya la voluntad de ahorrar, para
que les vayan haciendo créditos de largo plazo
en materiales, para la ampliación de las casitas.
Regalarlo todo es imposible.
Creo que lo que hay que hacer
es crear oportunidades. Si aquí vienen las firmas de materiales y crean
un sistema de ahorro y financiación de materiales,
las familias pueden ir mejorando las casitas.
Entonces esta venida a Potrero
Grande no tiene el significado inaugurar unas casas,
sino de constatar
el avance de un programa, que apenas empieza y que
queremos llevarlo paulatinamente hasta que las 4.800
familias tengan la solución inicial de vivienda,
paulatinamente para que todas las familias tengan las
otras herramientas sociales del Estado, y paulatinamente
para que las familias tengan la posibilidad de ir ampliando
las casitas que hoy se entregan.
Es lo que quería decirles.
Me ha pedido la palabra el Presidente del Concejo
de Cali. Quiere hacer
un comentario. Con el mayor gusto lo escuchamos.
Muchas gracias.