AÑO 2007

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN HOMENAJE A JHON RESTREPO
Mayo 09 de 2007 (Medellín - Antioquia)

“Salí hoy de Bogotá con muchas reflexiones para esta nueva visita a la Tierra.

Sabía que iba a encontrarme esta noche con los paisanos a celebrar 50 años de empuje, de emprendimiento, de capacidad de enfrentar la adversidad, de superarla, de capacidad de prosperar en todo momento.

Venía con mucho entusiasmo porque esta noche compartimos los 50 años de una empresa ya con un timonel que ha sido sobresaliente en todas las actividades de la vida, sobresaliente como empresario, sobresaliente como empleador, sobresaliente como ciudadano, sobresaliente como miembro de familia, sobresaliente en las relaciones con los trabajadores, sobresaliente en el afán de Patria y sobresaliente en el afán por su terruño.

Sobrarían mis palabras para referirme al recorrido que esta noche nos han presentado en apretadas síntesis en el video, en la intervención que escuchamos al doctor Rodrigo Restrepo y en las menciones de los diferentes decretos.

El Gobierno Nacional, por conducto del Ministro de Industria, Comercio y Turismo mí conducto, expresa toda la complacencia al entregar la orden al mérito a uno de los antioqueños más sobresalientes en 50 años de ardua lucha.

Ha sido igual su actitud, como dijera el poeta, “en las dificultades o en el pinaco”, siempre una actitud de lucha de salir adelante.

Lo resaltamos en este momento en que Colombia tiene grandes retos y grandes posibilidades. Resaltamos en un momento en el cual hay que crear más confianza en nuestro país, en el cual hay que definir características de nuestro país frente a otros modelos de Estado en América Latina.

El nuestro no ha estado en el desmantelamiento del Estado, tampoco está en el estatismo.

El modelo nuestro es un modelo de garantías totales a la iniciativa privada con el requerimiento de la Responsabilidad Social.

Don Jhon Restrepo Álvarez personifica la Responsabilidad Social, de la ética que se requiere del empresarial. Responsabilidad Social en las relaciones de la empresa con el Estado, en las relaciones de la empresa con el entorno, en las relaciones de la empresa con los trabajadores, en el soporte de la empresa a la democracia.

Unas relaciones con el Estado guiadas por la transparencia, guiadas por el cumplimiento de todos los deberes, de los tributarios, de tener que soportar tantas formalidades, cuántas exige un Estado recargado de requisitos como el nuestro y de cumplirlas rigurosamente a los largo de 50 años.

Responsabilidad Social en la permanente preocupación por las comunidades donde la empresa desarrolla su objeto. Los antioqueños lo hemos visto siempre, ahí presente, al pie de los requerimientos de nuestra comunidad.

Responsabilidad Social en las relaciones con los trabajadores, que no pueden estar guiadas por el capitalismo salvaje, tampoco por el odio de clases, guiadas por los principios de la fraternidad cristiana que han inspirado a Jhon Restrepo y Compañía.

Responsabilidad Social expresada en su permanente preocupación por la suerte de la democracia.

Jhon Restrepo es la caracterización del ciudadano emprendiendo y empujando en la construcción de empresa, en la generación de empleo de todos los días, en ningún momento de su existencia se ha desentendido de la suerte de la República, menos de la suerte de su Antioquia y de la suerte de Medellín.

Quienes hemos actuado en la vida pública, hemos visto en él ese interés permanente, prudente, patriótico para que avance bien nuestra democracia.

Y lo queremos presentar como un ejemplo de confianza en Colombia, la confianza que tenemos que consolidar todos los días en nuestro país. Es la palabra clave para garantizar que las nuevas generaciones vivan felices en el suelo de la Patria, para garantizar prosperidad, solidaridad, fraternidad en nuestra Patria.

Para profundizar esa confianza estamos empeñados, apreciados paisanos y compatriotas en tres objetivos: consolidar la Seguridad Democrática, consolidad la confianza inversionista y cumplir las metas sociales.

Consolidar la Seguridad Democrática para que las nuevas generaciones puedan disfrutar una Patria sin guerrillas, sin paramilitares, sin narcotráfico, sin corrupción.

Una Patria regida exclusivamente por el respeto a la ley, una ciudadanía protegida exclusivamente por las Fuerzas Institucionales que reciproque con su confianza en ellas.

Confianza inversionista. Hemos insistido mucho en ello, en tasas de inversión mucho más que en crecimiento económico.

Una bonanza cafetera puede traer crecimiento económico de un año, de un lustro, de una década, pero después esfumarse.

El hallazgo de Cupiagua puede traer crecimiento económico mientras no se agoten esas reservar de petróleo, después decae.

La confianza inversionista, las altas tasas de inversión constituyen el presupuesto fundamental que garantiza altas tasas de crecimiento a lo largo de los años, en un horizonte sostenido de largo plazo.

Hace cuatro años, la tasa de inversión en Colombia era del 12 por ciento, ahora del 26. Hace cuatro años la tasa de inversión del sector privado era del 6,5, ahora del 19.

Estamos empeñados en fomentar esa confianza inversionista, en que muchos sigan el ejemplo de Jhon Restrepo, invirtiendo permanentemente para la prosperidad de Colombia y de los colombianos.

Para fomentar esa confianza inversionista son fundamentales nuestro concepto de modelo de Estado, garantías al sector privado, libertad a la iniciativa privada, apoyo a la iniciativa privada con la exigencia de Responsabilidad Social.

Fundamental es, la Seguridad Democrática, fundamental es todo lo que podamos hacer para que nuestro país sea más competitivo , nos hemos propuesto avanzar en la competitividad de nuestro país lejos estamos de lograrlo en materia de infraestructura por ejemplo pero ahí vamos remontando obstáculos para que pueda despegar una era de construcción de habilitación eficaz en materia de infraestructura.

Para nosotros ha sido fundamental en materia de confianza inversionista ir en un proceso continuo de saneamiento de las finanzas del Estado, de reducción del déficit, de reducción del endeudamiento y también de acomodar una tributación a los requerimientos de los atractivos de inversión. Hasta hace cinco años la academia económica en nuestro país, el pensamiento político en muy diversas corrientes de nuestra democracia no reconocían la sensibilidad de la inversión a los estímulos tributarios los introdujimos, los hemos sostenido, los hemos proyectado adelante y han desvirtuado la vieja creencia. Hoy la inversión responde a esos estímulos.

En los Estados Unidos se critica la circunstancia de que el Gobierno de aquel país ha rebajado los impuestos, los críticos dicen que simplemente han permitido que los sectores más acaudalados paguen menos impuestos, apropien y atesoren más utilidades. Nosotros no hemos estado en el camino de reducir impuestos pero si de impulsar inversión. Hoy cada vez que un colombiano, un extranjero invierten en nuestro país, hay una deducción tributaria del cuarenta por ciento, eso implica que de cada 100 pesos que se invierten en nuestro país el Estado aporta 12,8 hace poco días cuando éramos invitados por el señor Alcalde de Medellín a la iniciación de obras de Porce tres, hacíamos esta cuenta a mano alzada: Porce tres puede costar dos billones, la Nación le permite a Empresas Públicas como contribuyente deducir el 40 por ciento, 800 mil millones, eso equivale más o menos, al aplicarle a esos 800 mil millones la tasa de renta a un aporte de la Nación a ese proyecto de 260 mil millones.

Tenemos estímulos tributarios generales y estímulos tributarios específicos, específicos por ejemplo para el sector turístico, lo que ha contribuido de la mano de la Seguridad Democrática a que este año se estén construyendo cinco mil habitaciones hoteleras en Colombia, estímulos tributarios específicos para el sector de los biocombustibles, ya se producen en Colombia y con muchos proyectos en instalación, sector en el cual hay grandes posibilidades, grandes posibilidades en el comercio exterior grandes posibilidades para devolverle la dinámica en el empleo de buena calidad a la agricultura para cumplir con los requisitos ambientales para tener alternativas frente a las incertidumbres del futuro petrolero, estímulos específicos para esfuerzos científicos que por ejemplo produzcan en Colombia software con real novedad en el agregado y tenemos la ilusión de que se consolide esta confianza en Colombia, que el país pueda estar año tras año mostrar tasas de inversión no inferiores al 26 % .

Recientemente hemos aprobado las nuevas normas para zonas francas, introducen variaciones importantes frente a las anteriores, primero ya no corren el riesgo de una desaprobación por parte de la Organización Mundial del Comercio, están ajustadas a los requerimientos de la Organización Mundial del Comercio.

Segundo, tienen una tasa de renta del 15 por ciento muy inferior a la ordinaria, tercero esa reducida tasa de renta es compatible con los estímulos tributarios como la deducción general del 40 por ciento y cuarto se reconoce la figura del mono usuario, alguien que quiera instalarse como empresario de zona franca no necesita ubicarse dentro del perímetro de algunas de las existentes, puede pedir la declaratoria de zona franca para su empresa con unos requisitos razonables, 26 millones de dólares de inversión y en unos casos 600 empleos, que por ejemplo, en aquellas que se destinen a la exportación de biocombustibles o de actividades semejantes, esos empleos pueden ser la suma de los que se generen en la planta y de aquellos que se generen en los cultivos que apoyen la planta.

Y a todo esto se suma, que para garantizar más confianza inversionista, el Congreso de la República nos ha aprobado la ley que permite al Gobierno firmar pactos de estabilidad con los inversionistas.

Desde mi ciudad de Medellín, llamo constructivamente al Congreso para que mañana se pueda hacer quórum en el Senado y votar la Ley de Transferencias. Es fundamental

Es un equilibrio entre el fomento de la descentralización y la salud fiscal de la Nación, fomentar la descentralización sin hacerle daño a las finanzas de la Nación. No podemos aumentar las transferencias al ritmo que lo quisiera la Constitución del 91, porque la Nación no puede llevar esa carga. Pero hay un aumento considerable, un aumento considerable que permitirá cumplir con las coberturas de educación y salud, con los avances de agua potable y saneamiento básico que nos hemos propuesto para poder entregarle al país como balance en nuestra rendición de cuentas, al finalizar nuestro Gobierno en el año 2010.

En un país que se ha puesto a la vanguardia de la descentralización en América Latina. Apreciados coterráneos, hace poco teníamos la visita de tres gobernadores de tres estados brasileros: de Brasilia, de Minas Gerais y de Río de Janeiro. Ese coloso de suramérica, solo permite que las regiones gasten el 30 por ciento del total del gasto de la Nación brasilera, el Estado Central el 70.

En nuestro caso las regiones gastan el 51 por ciento, el Estado Central el 49. Y allí no sumamos sino los gastos que recurrentemente, año tras año realizan regiones y Estado Central. Los extraordinarios no están sumados.

Por ejemplo, el Metroplus y los ocho sistemas semejantes de transporte masivo que se instalan en Colombia, tienen un aporte de la Nación del 70 por ciento. Eso no lo sumamos porque no son obras que se hacen todos los días, pero sí resaltamos esos aportes de la Nación y una circunstancia: se ejecutan descentralizadamente.

Por ejemplo, los aportes de la Nación a las vías territoriales, a las vías municipales, son recursos extras a las transferencias y se ejecutan autónomamente por alcaldes y gobernadores.

Por ejemplo, los aportes de la Nación a los programas de nutrición, la alianza estratégica entre la Gobernación de Antioquia y Bienestar Familiar de la Nación, esos aportes de la Nación no se contabilizan, y los ejecutan las entidades locales y así sucesivamente. Es un país que ha avanzado mucho en descentralización pero no podemos pensar que la descentralización pueda prosperar marchitando la salud fiscal de la Nación.

Cuando comparamos a nuestro país con otro gran país de América Latina, México, los estados, las regiones mexicanas recaudan el cuatro por ciento de todo lo que recauda el Estado mexicano. En Colombia las regiones recaudan el 21 por ciento.

Vamos muy adelante en recaudo descentralizado y supremamente adelante en gasto descentralizado en nuestro país.

Esta fórmula, incluye una serie de seguridades para la región, me refiero a algunas: en el año 2008, las transferencias a las regiones deberían crecer en inflación más cuatro, lo que hoy está vigente es inflación más 2,5. Además, un punto para educación, calidad educativa. Además, si la economía crece por encima del cuatro, todo crecimiento por encima del cuatro, de expreso en transferencias, y la economía creciera al cinco por ciento, entonces las transferencias crecerían el básico, inflación más cuatro, más el punto de educación, más un punto de diferencia entre la base de crecimiento, cuatro, y el crecimiento real del cinco por ciento.

Los casi 800 municipios de menos de 25 mil habitantes en Colombia, tendrían el 17 por ciento de una de las cuentas de transferencias, lo que le permite a cada municipio tener 400 millones adicionales por año.

Y esta fórmula es transitoria porque en el año 2016 se prevé que regresemos a la fórmula original y que cada año las transferencias crezcan en la misma proporción que crezcan los ingresos corrientes de la Nación.

Alguien me decía, ¿pero por qué hasta el 2016?, Presidente usted va a estar hasta el 2010, salve su problema, y verá el que viene, cómo lo resuelve él. No, la confianza inversionista exige que la Nación sanee sus finanzas con un horizonte de largo plazo, que la responsabilidad mire el largo plazo. Solamente en los años 2019, 2020, empezará a suavizarse la curva de crecimiento de obligaciones pensionales a cargo de la Nación.

Solamente este año, le tenemos que transferir al Instituto de los Seguros Sociales del presupuesto nacional, cinco billones 200 mil millones, para que le cumpla a los pensionados, y esa carga, es una carga contra las finanzas de la Nación.

Estos difíciles años de tránsito pensional, son la razón por la cual se ha pedido ese plazo hasta el 2016, para regresar a la fórmula de que las transferencias crezcan al mismo ritmo que crezcan los ingresos corrientes de la Nación.

Confío que el Congreso de la República, le apruebe a la Nación esta enmienda necesaria.

Estoy seguro de lo siguiente: los ilustres compatriotas desde todas las corrientes de opinión, están pensando en la Presidencia en el año 2010, puede que hacia afuera se opongan a las transferencias, pero saben que esta economía, para tener menos dificultades en su manejo, necesita esta reforma constitucional de transferencias, necesita pasos tan importantes como el TLC.

Estos esfuerzos están llamados a cumplir los requerimientos de la confianza inversionista. No nos podemos equivocar, han mejorado mucho las finanzas de los departamentos y de los municipios, enormemente. En estos años de Gobierno han pasado de un déficit del uno por ciento a un superávit del uno (por ciento), y han tenido condiciones de endeudamiento mucho más favorables.

Si nos equivocamos en transferencias, al otro día las tasas de interés se suben quién sabe hasta qué punto, afectando a los municipios, a los departamentos, a la Nación y al sector privado.

Esa confianza inversionista, más la Seguridad Democrática nos deben permitir avanzar en el cumplimiento de nuestras metas sociales.

Tenemos unas metas sociales muy exigentes. Nos hemos comprometido a cumplir las metas sociales del milenio, mucho antes de la fecha fijada por Naciones Unidas en el acuerdo multilateral.

Queremos en 2010 poder decirle a los colombianos: hemos logrado cobertura básica en educación, hemos logrado 35 por ciento de cobertura en universidad, hemos multiplicado la cartera del Icetex por cinco y el número de estudiantes prestatarios por seis.

Tenemos más de millón y medio de Familias en Acción, que las vamos a logar este año, con la ayuda de Dios. Hemos entregado en Banca de Oportunidades cinco millones de créditos a los sectores populares de la Nación.

El SENA tiene que cumplir unas metas muy exigentes; en el primer Gobierno pasó de un millón 100 mil estudiantes a cuatro millones, de cinco millones de horas de enseñanza a 15 millones. La nueva meta: 250 mil estudiantes en técnicas y tecnologías, con la posibilidad de que cumplidos sus créditos puedan ingresar a la universidad, cumplir los créditos que haga falta y acceder al grado de educación superior, y tener un millón 200 mil estudiantes en ambiente virtual. Todo ello exige grandes esfuerzos.

El TLC, apreciados coterráneos. No es una panacea, pero es un paso muy importante. Por ejemplo, la objeción de los derechos de los trabajadores, del asesinato de trabajadores, de la impunidad. Hay que tener en cuenta que los sectores exportadores son sectores generadores de empleo de alta calidad, y de afiliación a la seguridad social. En cuanto más exportemos, mejor la calidad de los empleos.

Estos acuerdos de comercio se constituyen en un gran apoyo al cumplimiento de los derechos de los trabajadores. Además, la norma entre los dos países dice claramente que cuando uno de los países signatarios incumpla con sus trabajadores, el otro país queda autorizado para cerrar su mercado.

En Estados Unidos nadie nos va permitir, por ejemplo, exportar productos producidos con trabajo ilegal de niños. Debemos difundir en estos días en nuestra Patria, que el TLC, como cualquier acuerdo con otro país en esta materia, es una garantía para los derechos de los trabajadores.

El asesinato de trabajadores. Cuando empezó nuestro Gobierno, sumados líderes sindicales y profesores, en nuestro país asesinaban 256.

Desde la hora cero de Gobierno empezamos, como una expresión de la Seguridad Democrática, a trabajar por la protección de los trabajadores, de sus líderes sindicales, de los empresarios, de los alcaldes -sin considerar el origen político de su elección-, de los periodistas.

Este país hubo años en que asesinaron 15 periodistas. Este año, gracias a Dios, nuestra seguridad ha sido efectiva, y la tendencia se ha reducido año tras año, este año no hay uno sólo asesinado. Y bien importante, se siente más libres en Colombia, menos condicionados por terroristas guerrilleros, por terroristas paramilitares, por narcotráfico.

De 256 trabajadores asesinados antes de nuestro Gobierno, en el año 2005 asesinaron 26. Le reconocemos al mundo que no hemos cumplido la meta, nuestro querer es decirle a la comunidad internacional, cero asesinatos de líderes sindicales en Colombia, pero la tendencia muestra nuestros esfuerzos.

Hay que repetirle al mundo. He pedido al Gobernador de Antioquia y al Alcalde (de Medellín) Sergio Fajardo, que visiten los Estados Unidos con empresarios y trabajadores, que cuenten –sin ocultar los problemas que nos afectan- los progresos de nuestra región y del país, la voluntad en que estamos empeñados.

Que los acompañen empresarios y que los acompañen aquellos trabajadores que saben que del acceso a mercados, en muy buena parte, depende el mejoramiento de la cantidad y de la calidad del empleo en Colombia.

Me han preguntado por los asesinatos de trabajadores que imputan a una empresa o a la otra. Que a la Drummond, que a Coca Cola, que a Chiquita, que a la una, que a la otra. He dicho: como Presidente mi respuesta es una, respeto a las investigaciones de la justicia, a las sentencias de la justicia.

Como observador de la vida colombiana he expresado que aquí, durante 30 años, guerrilla marxista que yo conocí en la universidad, formada después en mercenarismo, narcotraficante y terrorista, combinó todas las formas de lucha. Hacían política, y al mismo tiempo asesinaban.

Asesinaban y secuestraban, y penetraban el movimiento obrero y el movimiento estudiantil y el movimiento campesino, sectores del periodismo y de la política. Se lo enseñaron a los paramilitares.

¿Y qué produjo eso? Que en muchas regiones de la Patria que los paramilitares asesinaran líderes sindicales, acusándolos de ser colaboradores de la guerrilla; y que los guerrilleros asesinaran líderes sindicales, acusándolos de ser colaboradores de los paramilitares.

Además, en los últimos tiempos se ha presentado un enfrentamiento terrorista entre FARC y ELC, y eso ha causado el asesinato de muchos líderes de los trabajadores.

Este año han asesinado en Colombia un líder sindical del INPEC -no por cuestiones relacionadas con el sindicalismo-, ocho maestros. La semana antepasada las FARC, en la zona indígena del Cauca, asesinó tres maestros.

Hoy tenemos más de seis mil colombianos en un programa de protección de individuos. Hay en ese programa 1.500 líderes sindicales. Ese programa le cuesta al presupuesto de la Nación 76 mil millones (de pesos) este año.

Impunidad. Reconocemos todo lo que falta, pero tenemos que reclamar que se nos reconozca lo que se ha hecho. En este Gobierno hemos introducido el sistema penal acusatorio, requirió reforma constitucional. Hemos actualizado los códigos.

Hemos pagado recompensas desde el primer día de Gobierno, que han costado mucho al presupuesto, para esclarecer crímenes.

Cada vez que se ha atentado contra un líder sindical, el Vicepresidente de la República, el Ministro de Defensa y mi persona, hemos salido a ofrecer esas recompensas y a pedir la cooperación ciudadana para esclarecer el crimen.

Hay que entender que en un país que encontramos con más de 30 mil asesinaros al año, no hay justicia que funcione.

En los Estados Unidos, con 300 millones de habitantes, funciona la justicia. Pero es que además de la abundancia presupuestal allí hay 24 mil homicidios al año. En Inglaterra hay 200, y así sucesivamente. Aquí, con 30 mil homicidios al año, si no hay una Seguridad Democrática que se imponga sobre los terroristas, es imposible que funcione la justicia. Pero empieza a funcionar.

Nuestras reformas no han sido en vano. En los últimos meses se han producido 37 sentencias, que ya han condenado 61 personas por crímenes contra trabajadores.

En el primer reporte, sobre la aplicación de la Ley de Justicia y Paz, que recibí hace 10 días, se da cuenta de que en las primeras 26 versiones de los sometidos a esa ley ya se ha facilitado el esclarecimiento de 106 crímenes, muchos de ellos contra líderes sindicales.

Hemos estado, pues, en el camino de defender los derechos de los trabajadores, de defender la vida y la libertad de los líderes sindicales, y de superar la impunidad.

El TLC es importante más que por lo que le podamos vender a Estados Unidos, por la confianza inversionista. Algo que miran los inversionistas en todo el mundo es qué países dan estas condiciones, y una de ellas es acceso a mercados.

El TLC es importante por su relación con otros tratados. No es el primero que hemos firmado, ni es el último. Antes que él, en este Gobierno impulsamos el tratado de la Comunidad Andina y MERCOSUR, ya hemos firmado el tratado con Chile, estamos próximos a firmar un tratado con Perú, para demoler las barreras que aún no ha demolido la Comunidad Andina en materia de inversión peruana aquí, y colombiana en Perú.

Estamos en el camino de revisar con el Presidente (Felipe) Calderón, de México, lo que inicialmente se llamó el G3, hoy G2 entre México y Colombia, para abrir más espacio a nuestros productos en México.

Después de haber ingresado al Plan Panamá – Puebla, en los próximos días firmáremos el acuerdo con tres países centroamericanos.

Estamos empezando negociaciones con Canadá y con la Unión Europea, y confiamos firmar un convenio de protección recíproca de inversiones con China.

Estamos buscando cómo entramos a los países de la cuenca del pacífico. Hemos hablado con Estados Unidos, con Asia, con los países latinoamericanos, para que en la reunión de Australia, de septiembre, se levante la moratoria y se permita que en la siguiente se consideren nuevas aspiraciones.

Estamos buscando cómo entramos ya a un tratado de comercio que han hecho cuatro países de la cuenca del pacífic y cómo desarrollamos una gran actividad para estimular el comercio y la inversión entre los países del pacífico latinoamericano.

Me preocupa que la no aprobación del TLC le de una mala señal a todos aquellos con quienes estamos negociando. Por eso lo que toca ahora es un gran esfuerzo, en el cual nada podemos ahorrar para que ese TLC se apruebe. Yo creo que la aprobación del TLC es una buena señal a los canadienses y a los europeos y a los centroamericanos, y a los chinos y a los países de la cuenca del pacífico.

Vamos a pedirles a nuestros alcaldes -como nuestro Alcalde-, a nuestros gobernadores, como el doctor Anibal Gaviria, a nuestros empresarios, a los trabajadores, que semanalmente no falte una delegación colombiana en Washington, hablando con las bancadas del parlamento de los Estados Unidos.

Yo que generalmente, a primera hora, trato de hablar con algún sector de mis compatriotas, por ahí atendiendo una emisora de Titiribí o de alguna parte, he tomado la decisión de dedicar los días que vienen a hablar solamente en emisoras de los Estados Unidos, a primera hora de la mañana, para pedirles a los compatriotas que allí viven, que todos con Internet hagan llegar su voz al Congreso de Estados Unidos diciendo por qué se necesita aprobar el TLC.

Hoy me preguntaban en la Universidad de Medellín: “Presidente ¿y tiene plan B?”. Y no hay sino un plan, hacer todos los esfuerzos persuasivos para la aprobación del TLC, dedicar todas las energías para que lo aprueben.

Y finalmente me preguntaban: “Presidente ¿cómo estamos en competitividad?”. Hablamos de cosas muy buenas en competitividad que tiene Colombia, y de rezagos.

La gerencia colombiana es muy apreciada internacionalmente, ese es un gran factor de competitividad.

Y hablamos de que a los empresarios extranjeros les encanta invertir en Colombia, por la seriedad que tiene Colombia de reglas de juego, por lo que se está haciendo para profundizar esa confianza y porque aquí encuentran muy buenos socios.

Hablamos de la competitividad que ya tenemos en materia tributaria, hablamos de los esfuerzos que hay que hacer en investigación, en educación, en infraestructura, de todo lo que es la plataforma de competitividad que tiene que despegarse en Colombia y en Antioquia.

Pero omití algo, que quiero decir ante ustedes esta noche.

Lo que no les dije a los estudiantes de la Universidad de Medellín es lo que les quiero decir a ustedes, mis paisanos: para ser competitivos necesitamos que estos sean apenas los primeros 50 años de John Restrepo Álvarez, y que muchos de las nuevas generaciones sigan el ejemplo de don John.

Muchas felicitaciones y gracias por todo lo que ha hecho por Colombia, apreciado don John”.

 
CONTÁCTENOS
MAPA DEL SITIO
| Quejas y Reclamos | Web Master |
Linea de Quejas y Reclamos 018000-913666

COPYRIGHT © 2006 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA