PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE AL INAUGURAR PLANTA DE FAGRAVE EN BARRANQUILLA

Barranquilla, 12 nov (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la inauguración de una planta de Fagrave en Barranquilla, departamento de Atlántico.

“Quiero en primer lugar dar mis excusas a todos ustedes porque un acto en el estadio de la ciudad, donde formalizamos una ampliación de cobertura de salud en Barranquilla de 200 mil, y avanzamos muchísimo en subsidios de vivienda social nos tomó bastante más tiempo del previsto en esa reunión con la comunidad.

¡Qué bueno presenciar esta inauguración!, este esfuerzo, esta muestra de confianza en Colombia. Esta talentosa idea de integración que pone a una industria tan importante en las mejores condiciones para competir exitosamente en el concierto de la integración económica.

Quiero destacar ese elemento tan importante de Colombia: el talento empresarial, la pujanza empresarial, la destreza de nuestros trabajadores, la capacidad de nuestros trabajadores de asimilar nuevas tecnologías, de aprender nuevos oficios.

Una empresa como esta nos llena de ilusión en el presente y en el futuro de Colombia. Los felicito de todo corazón.

El Gobierno seguirá haciendo todos los esfuerzos para construir confianza en Colombia. Esfuerzos en seguridad, esfuerzos en transparencia, esfuerzos en la reactivación económica, esfuerzos en la reactivación social.

Nosotros queremos decirle al empresariado colombiano, a los trabajadores, a los empresarios internacionales, que en Colombia hay un designio común de la Fuerza Pública, el pueblo y el Gobierno para derrotar el terrorismo a fin de que Colombia pueda darle curso a todas las inversiones que se requieren para que los trabajadores de nuestra Patria encuentren pleno empleo en Colombia. Empleo bien remunerado, empleo estable, empleo con acceso a la seguridad social.

Para que los empresarios nacionales e internacionales puedan tener toda la confianza para crecer sus inversiones en Colombia.

Seguiremos trabajando para que el país mejore todos los días la estabilidad macroeconómica. Si bien hemos tenido una configuración de cifras macroeconómicas difíciles, estamos avanzando por un camino no muy rápido en resultados, pero por un camino sólido de mejoramiento.

Encontramos un déficit del 4,2, el año pasado terminamos con el 2,8 y este año debemos terminar con un poco menos. Confiamos seguir reduciendo ese déficit, especialmente en lo que concierne a la Nación.

Tenemos un endeudamiento que había pasado del 24 al 54 por ciento del PIB en el curso de 10 años, terminamos este año con un endeudamiento del 50, todavía muy alto, pero frenamos esa veloz tendencia, peligrosa tendencia, de crecimiento.

Estábamos comprometiendo el 40 por ciento del presupuesto nacional al servicio y a la amortización de deuda, en el nuevo presupuesto reducimos al 34 por ciento.

El desempleo había pasado en Colombia entre 1994 y el año 2000 en cabezas de hogar del 4 al 10 por ciento, y el desempleo abierto había pasado del 7,5 y 8 a casi el 20 por ciento.

En el último trimestre, el desempleo en el país se situó en el 12,8, en septiembre se situó en el 12,5.

En este Gobierno, la empresa privada colombiana ha creado más de millón 100 mil empleos. Un millón 300 mil colombianos han regresado al Régimen Contributivo de Salud.

¿Por qué es superior esa cifra que la creación de empleo?

Porque los nuevos empleos han accedido al Régimen Contributivo de Salud y muchos colombianos, que a pesar de estar trabajando, habían dejado de contribuir por razones de ingreso al pago de la salud han reactivado sus cuentas.

Hemos registrado una nueva recuperación en las afiliaciones y en las cuentas activas al sistema pensional, lo mismo al Sistema de Riesgos Profesionales y las Cajas de Compensación Familiar que son un gran indicador muestran este año un crecimiento del 16 por ciento en materia de afiliación.

Hemos ya producido un decreto que va a simplificar el pago de los empresarios, de las cotizaciones de seguridad social y también va a evitar la evasión.

Los empresarios colombianos tienen hoy que hacer cuatro pagos: hacen un pago al Régimen Contributivo de Salud, un segundo pago a pensiones, un tercer pago a riesgos profesionales y un cuarto pago que involucra Cajas de Compensación, Sena y Bienestar Familiar.

Eso crea tramitología y al mismo tiempo permite evasión. Entonces el decreto obliga a que por tarde el primero de febrero haya una sola declaración de pago y haya un solo pago. Eso simplifica la vida del empresario y nos facilita el control de la evasión.

Cuando este Gobierno empezó, para crear una empresa en Colombia se necesitaban 67 trámites, estamos en 40, pero no nos sentimos contentos. Hay que rebajar eso. Hay países como Canadá con tres trámites. El proyecto de Ley Anti-trámite que cursa en el Congreso de la República, y en el cual tenemos inmensas positivas expectativas, tiene el objetivo de reducir sustancialmente esa cantidad de trámites para facilitar la creación de empleo y de empresas en Colombia.

Es bien importante reconocer los problemas que aún tenemos. Tenemos un problema en pensiones que incide mucho en el déficit fiscal. Pero confió que el Congreso de la República, ahora que le toca al Senado, antes del 16 de diciembre tenga aprobada la nueva reforma constitucional de pensiones que le quedaría faltando el segundo período entre marzo y junio. Ya fue inicialmente aprobada por la Cámara de Representantes.

Eso nos permite avanzar en la eliminación de regímenes privilegiados, garantizar el pago a los pensionados pobres de Colombia y poder hacer inversiones sociales en adición al pago de pensiones.

Y, por supuesto que hemos tenido una gran preocupación por la declinación en la producción de petróleo, pero la tendencia empieza a revertirse.

En el año 1992, Colombia exploró28 pozos. Diez años después, en el 2002, exploró 10 pozos. En el 2003 ya exploramos 28. Este año debemos explorar 30. Hasta la fecha hemos firmado 31 contratos para nuevas exploraciones, lo que nos va a permitir que en el año 2005 y en el año 2006, especialmente, tengamos un crecimiento mucho mayor de exploraciones.

El objetivo del Gobierno es crear las condiciones para poder garantizar un mínimo de 60 exploraciones al año.

Aquí no más, casi en frente de Barranquilla, en el Mar Caribe, hemos adjudicado un área de exploración de cuatro millones de hectáreas en el mar a un consorcio integrado integrado entre ECOPETROL de Colombia, Petrobras de Brasil y Exxon Mobil.

Hemos firmado con el gobierno de Venezuela la construcción de un gasoducto entre nuestra Guajira y la península de Paraguaná, que inicialmente estimula los productores colombianos de hidrocarburo para surtir el occidente de Venezuela de gas, y después nos da a nosotros una nueva alternativa de alimentación de gas.

Estamos trabajando con energías alternativas. Hemos impulsado la energía eólica. Ya tenemos la primera planta en La Guajira. Y el año entrante, el país tendrá la producción del primer millón de litros de diarios de alcohol carburante.

Y avanza en el Congreso de la República un proyecto ley para darle también un tratamiento de exención en el impuesto global al combustible y en el IVA al biodiesel.

La declinación de petróleos nos preocupa, pero se ha revertido la tendencia de invertir en Colombia. Ecopetrol en estos días está firmando contratos de gran importancia con Exxon y con otras compañías, para recuperación de campos que venían declinando de manera muy preocupante en nuestro país.

Con la recuperación de la inversión y con las energías alternativas podemos decirle al sector privado que vamos a superar este problema de preocupación en materia de petróleo.

Ha crecido enormemente la exportación de carbón. En estos dos años hemos pasado de 32 millones a 52 millones de toneladas de exportación de carbón desde Colombia.

Confiamos, pues, en que mirando las fuentes energéticas del país como un todo integral, el país se esté preparando debidamente para darle seguridad a la inversión de que aquí no vamos a tener restricciones de esta naturaleza.

El sector privado, también, puede tener la certeza de la estabilidad en las reglas de juego. Colombia ha sido tradicionalmente respetuosa de esa estabilidad. Estamos concertando con el Congreso de la República, un proyecto que nos permita firmar pactos de estabilidad con los inversionistas privados.

Y estoy seguro que lo que venimos haciendo en comercio internacional como la suscripción del acuerdo entre CAN y MERCOSUR, ahora el avance hacia el TLC con los Estados Unidos, la entrada en vigencia de nuevos ítem de desgravación en el G-3 con México, la necesidad de un acuerdo con la Unión Europea, de un acuerdo con Centroamérica, de un acuerdo con el Caribe, y la necesidad de llegar desde la plataforma de CAN o desde la plataforma de Mercosur a acuerdo con Asia, son todos pasos muy importantes para abrir mercados, para integrar nuestra economía y para darle seriedad a nuestras reglas de juego en materia de tratamiento a los inversionistas privados.

Un país que incursiona de esta manera en la comunidad internacional, es un país que tiene que ser muy cuidadoso en la estabilidad de reglas de juego con los inversionistas particulares.

Creo que esa es, distinguidos empresarios, la mejor garantía de estabilidad.

Por supuesto que hemos tenido que derramarle más impuestos a los colombianos. En este Gobierno hemos aumentado la presión tributaria en casi dos del PIB. Pero lo hemos hecho con una concepción: balancear muy bien la necesidad de avanzar al equilibrio fiscal, la necesidad de construir equidad, la necesidad de construir confianza y también la necesidad de promover el crecimiento, de promover las inversiones y de promover el empleo.

Un elemento que hemos tenido en cuenta es encarecer la tributación para quienes no crezcan, y dar incentivos al crecimiento. Yo no participo de que sea conveniente la idea de la reducción general de impuestos. Ella no asegura el aumento de la inversión. Pero si participo de la idea que hemos estimulado en este Gobierno, de orientar estímulos a fin de poder provocar mayores tendencias de inversiones.

El doctor Campillo se refería a algunas de las decisiones tomadas por el Gobierno:

Primero, estamos devolviendo el IVA a la adquisición de bienes de capital.

Segundo, cuando las empresas son altamente exportadoras simplemente no se le cobra el IVA a la importación de sus bienes de capital.

Tercero, por iniciativa del doctor José Roberto Arango tomamos la decisión de reducir el porcentaje que se le exige a una empresa para calificar como altamente exportadora. Antes tenía que exportar un mínimo de 50 por ciento de su producción. Ahora con que exporte el 30 por ciento se le califica como altamente exportadora.

El Congreso de la República, el año pasado, nos aprobó por cuatro años un estímulo de gran importancia, una deducción del 30 por ciento a las nuevas inversiones generadoras de renta.

Ese conjunto más el sacrificio de la Fuerza Pública, de nuestros soldados y policías, para darle seguridad a esta país y fundamentalmente la capacidad de los trabajadores y los empresarios de Colombia, todo ha venido aumentando confianza en el país.

Prácticamente se había estancado la inversión privada en Colombia. El año pasado creció un 16. Este año va a crecer por encima del 20. El último reporte del Departamento Nacional de Estadística nos habla de un crecimiento de la importación de bienes de capital en el período enero-agosto del 23 por ciento. Las informaciones de la ANDI indican que hay un crecimiento de adquisición de bienes de capital en el sector industrial, excluyendo transporte cercano al 30 por ciento.

Tenemos optimismo que apenas todas estas inversiones que se están instalando empiecen aportarle a la producción y al empleo, Colombia puede crecer más velozmente.

Cuando empezó este Gobierno, mis compañeros en el Ministerio de Hacienda y en Planeación Nacional le propusieron al Congreso, unas cifras, en ese momento la llamábamos realistas y prudentes de crecimiento, un crecimiento del dos y medio. Para el año 2003 obtuvimos casi el cuatro.

Si no tuviéramos en cuenta el factor droga, que gracias a Dios se ha venido disminuyendo, y que infortunadamente se contabiliza dentro de las finanzas colombianas para mirar indicadores macroeconómicos, la economía había crecido el año pasado por encima del cuatro. Y confiamos que este año el crecimiento sea por encima del cuatro. El Gobierno esta haciendo esfuerzos y estamos poniéndole toda la fe a que se acerque al cinco por ciento.

Esta Patria hay que ponerla en un horizonte de crecimiento a la economía por encima del cinco por ciento, para que esta Patria pueda darles todas las oportunidades a los trabajadores, a los empresarios y a las nuevas generaciones.

Tenemos pues mucha fe.

Quiero doctor Campillo, ponerlos a ustedes como un ejemplo. Esta alianza estratégica es motivo de resaltar desprendimiento, visión. Hay que escoger entre el pequeño egoísmo o la gran visión. Y ustedes acertadamente escogieron la gran visión.

Le están dando un ejemplo de asociatividad a Colombia. En el período de sustitución de importaciones en su fase inicial, la asociatividad que tuvo especial epicentro en mi tierra, la suya en Antioquia, fue un factor muy importante para que el país aceleradamente organizará a sus empresarios y sus capitales, a fin de producir lo que necesitaba sustituirse que se venía importando

Ahora en esta etapa de la integración con la economía mundial, necesitamos que regrese esa visión estratégica de la asociatividad y ustedes aquí están dando un gran ejemplo.

Confió que puedan promover al sector agropecuario en la Patria.

Cuando el Gobierno empezó teníamos 175 o 185 mil hectáreas de palma africana. El Senado de la República esta culminando la aprobación de una ley para que los cultivos de tardío rendimiento tengan un estímulo tributario en Colombia. Este año terminamos con 230 mil hectáreas de palma africana, pero tenemos la posibilidad de seis millones de hectáreas de palma africana.

Hay que perderle el miedo a sembrar. Hay que sembrar velozmente. Este país tiene las tierras, tiene el medio ambiente, tiene a la gente. Aquí no podemos seguir con timideces.

Un país con estas condiciones apenas con 180 ó 230 mil hectáreas de palma africana es una vergüenza, es un desperdicio. O sea que queremos crecer velozmente.

La semana pasada sentí mucha envidia porque me dijo el Presidente Lula que ellos están promoviendo millones de hectáreas de higuerilla, que allá lo llaman de otra manera. Ojalá, doctor Campillo, nosotros podamos, con el liderazgo de ustedes, promover estas alternativas en Colombia.

Y para todos esos proyectos que promuevan tenemos varios aportes del Gobierno Nacional.

La nueva línea de crédito que va a completar dos años y que va muy bien para adquirir maquinaria agrícola, es una línea de crédito de Finagro, ocho años con tasa fija de interés del nueve por ciento al año. Eso va bien.

Hemos extendido esa línea de crédito también a la instalación de distritos de riego. El país se tiene que preparar con distritos de riego y ojalá con riego por goteo.

Y queremos ayudar con el incentivo de capitalización rural. En el proceso de integración entre los empresarios y los campesinos en sectores como el de las oleaginosas, orientando preferencialmente ese incentivo de capitalización rural a esos proyectos que integran buenos empresarios con las comunidades campesinas.

El Gobierno quiere apoyarlos para que ustedes lideren este dinamismo que se requiere en el sector agropecuario de la Patria.

Los felicito de todo corazón. Que esta empresa tenga todos los éxitos que necesita Colombia y que los distinguidos empresarios internacionales que nos visitan, tomen la decisión de vincularse a Colombia para que nos ayuden a multiplicar esta empresa por muchas y a llegar a millones de hectáreas de oleaginosas sembradas en este país, para generar empleo y para sacar esta Patria adelante.

Muchas gracias, doctor Espinosa. Muchas gracias, doctor Campillo. Alcalde, lo felicito, Barranquilla se da el lujo de tener esta gran empresa, y a usted también lo felicito, señor Gobernador, que el Atlántico sea sede de esta gran empresa.

Bendigan a Monseñor Tamayo para que se reproduzca como se multiplicaron los panes.

Y con el Coronel Gómez y con usted, General Rocha, reiteramos nuestro compromiso de todos los soldados y policías de la Patria. Yo soy un soldado. Yo soy un policía. El factor de distracción es que visto de civil porque como no estuve en el Ejército formalmente, sino que he estado de corazón toda la vida, me da pena vestir el camuflado. Pero yo soy un soldado de sentimiento, soy un policía de sentimiento, encarnado en una mentalidad democrática para construir una Colombia fraterna. Con los policías y los soldados tienen ustedes, empresarios y trabajadores, la garantía de que vamos a luchar hasta el último momento para derrotar el terrorismo a fin de que estas empresas prosperen en Colombia.

Siento una gran emoción porque aquí a unas pocas cuadras, en la campaña presidencial de 2002, poco antes de elecciones, una artefacto terrorista asesinó a varios de mis compañeros de campaña e hirió a muchos de ellos. Ellos están ahora desde el cielo viendo con satisfacción que Colombia empieza a tener en un lugar del vecindario, una esperanza tan importante como la de esta empresa.

Para adelante, compatriotas.

ARCHIVO GENERAL