PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN CONMEMORACIÓN DE LOS 40 AÑOS
DE FEDEGÁN
Bogotá,
10 dic (SNE). El presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, habló así durante el acto de
conmemoración de los 40 años de la Federación
Colombiana de Ganaderos (Fedegán):
"Entrego
a la Federación Colombiana de Ganaderos la Orden de Boyacá en
el Grado de Cruz de Plata, con la convicción de que al
hacerlo, el Gobierno cumple bien el legado encomendado por el
Libertador: Reconocer a los mejores.
El
núcleo de la política del Gobierno es la Seguridad
Democrática. Aplicarla es asunto de supervivencia de la
sociedad, del Estado, de cada uno de sus integrantes, de llegar
como gremio, cada obrero del campo, cada pequeño propietario,
empresario agrícola y hacendado, cumple un papel fundamental
en la sociedad: hacer presencia territorial, hacer que el idioma,
las creencias, los símbolos, las costumbres que nos identifican
como nación, estén en el territorio que Dios nos
dio como hogar.
Fedegan
es un baluarte de la democracia en el campo. A veces hemos dejado
solos a esos abnegados compatriotas que se levantan en la alborada
para trabajar la tierra y sustentar con esfuerzo los hatos que
garantizan la seguridad alimentaria y el promisorio futuro a
la economía de la Patria.
En
alguna época de la historia de Colombia se llegó a
mirar con indiferencia la presencia de bandas armadas recorriendo
campos, sembrando muerte, secuestrando, extorsionando. Hemos
visto por épocas estas imágenes en los noticieros,
con la sensación de que estuvieran ocurriendo en un continente
remoto, que las casas, campamentos y establos dinamitados por
las bandas terroristas no correspondieran a nuestra Patria.
Se
ha sabido del exterminio de semovientes, secuestros de hatos
completos, abigeato masivo, para financiar a los terroristas.
A pesar de nuestra persistencia, todavía se dan estos
flagelos, pero tenemos toda la firmeza del alma para perseverar
hasta derrotarlos.
Ustedes,
los ganaderos, han resistido: con valentía, con estoicismo,
con heroicidad. Después de los miembros de la Fuerza Pública,
los ganaderos han puesto la más alta cuota de sacrificio
en la defensa de la democracia colombiana. Sus líderes
nacionales y regionales han sido perseguidos con saña.
Humildes empresarios han padecido el martirio del secuestro,
bien en cabeza propia, de sus familiares, de sus trabajadores.
Muchas veces ha coincidido el pago del rescate con la muerte
aleve y matrera.
A
pesar de ello, la ganadería ha seguido adelante. Ustedes
han dejado un gran ejemplo, no han permitido que los amilanen.
Entrego
con orgullo esta medalla al Presidente de Fedegan, un héroe
sobreviviente de esta lucha por salvar la democracia, para que
la haga rotar en exposición permanente por cada una de
las sedes regionales y municipales de los ganaderos. Que al mirarla,
los campesinos que atienden las fincas remotas sepan que ellos
contribuyen a que la Patria salga adelante y que esta herencia
del Libertador, la hemos entregado a su gremio como una espiritual
recompensa de todos sus compatriotas.
Que
esta Cruz de Boyacá sea acicate en la construcción
de capitalismo democrático en el campo de la Patria. Que
la lucha de clases sobre la cual montaron la pesadilla terrorista
sus actores, sea desterrada definitivamente de la Nación
y que podamos garantizar presencia igualitaria de la educación,
de la nutrición infantil, de la tecnología, del
crédito, de los programas de las siete herramientas de
equidad social.
Quiero
hacerle un reconocimiento a los gremios de mi Patria. Los problemas
de la Patria y el espíritu de solidaridad de nuestra gente,
han hecho que desde hace rato los gremios abandonaran cualquier
actitud egoísta, superaran las exclusivas preocupaciones
de su sector y se dedicaran, como en efecto dedicados están,
a servir los superiores intereses de Colombia.
Ha
sido un largo y muy importante recorrido el de Fedegan. Que la
Cruz de Boyacá sea un símbolo para agradecer este
patriótico esfuerzo. Ustedes, como los generales, tienen
en estos símbolos el único premio al que aspiran
por el deber cumplido. No hay mejor compensación que encontrar
que la conciencia por la ardua labor, se acomoda al espíritu
de la Cruz de Boyacá.
Siento
un gran honor al entregar la Cruz de Boyacá a Fedegan
y que la reciba el doctor Jorge Visbal Martelo, hombre de tantas
ejecutorias y de tanta valentía. Su inteligencia, su empuje,
su ordenada mente, su imaginación para encontrar soluciones,
doctor Visbal, son una garantía para la ganadería,
para el desarrollo de Colombia, para que el gremio se mantenga
en la senda de hacer Patria.
Y
quiero felicitar a todos quienes han contribuido a forjar a Fedegan,
a los presidentes de las diferentes épocas, a los miembros
anteriores y actuales en su Junta Directiva, a todos, por su
encomiable tarea, y decirle a usted, doctor Visbal, que la Cruz
de Boyacá queda a partir de esta noche en un gremio dirigido
por alguien que es ejemplo de valor civil y que es un estímulo
para persistir en nuestra tarea de desterrar de Colombia cualquier
asomo de terrorismo".
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