DISCURSO
DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE LA INAUGURACIÓN DE LA 17ª FERIA
DEL LIBRO
Bogotá,
16 abr. (SNE). El siguiente es el texto del discurso del presidente
de la República Álvaro Uribe Vélez durante
el acto inaugural de la versión número 17ª de
la Feria del Libro de Bogotá en Corferias.
"Hace
poco asistimos al acto de apertura del Festival Iberoamericano
de Teatro. Nos inundó la alegría de ver convertida
a Bogotá, por obra de la maestra Fanny Mikey y de las
gentes del arte, en la capital de la cultura del mundo. Esta
Feria, a la que dedican su esfuerzo la Cámara Colombiana
del Libro y la hoy semicentenaria Corferias, es reiteración
del justo derecho a que se reconozca a esta ciudad como la casa
de la cultura de América.
Mi
Gobierno está empeñado en rescatar confianza en
Colombia a través de la Seguridad Democrática,
la Reactivación Económica y Social. La Reactivación
Social reposa en Siete Herramientas de Equidad, la primera de
las cuales es la Revolución Educativa, con esa gran hermana
que es la promoción de la cultura.
Allí encontramos
una de las líneas transversales de esas herramientas,
nuestro Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas, que aspira a
que Colombia avance a convertirse en país de lectores.
Gracias
al SENA, por ejemplo, las colecciones del Plan están siendo
aprovechadas por los campesinos. Diría yo que es un buen
principio un principio apenas, pero tenemos que persistir para
masificar. Libros que enseñan el uso de las tierras o
el manejo de plaguicidas, estimulan el país de propietarios
del campo o anima el país emprendedor, las colecciones
incluyen libros con oficios para capacitar a millares de colombianos.
Invertir en la formación de bibliotecarios y libros, acelera
nuestro tránsito hacia un Estado Comunitario, hacia una
sociedad con mayor sociedad con mayor solidez en su cultura democrática.
Las
verdaderas revoluciones culturales son silenciosas y profundas,
y en Colombia por esta vía con el apoyo y el entusiasmo
de ustedes podemos obtener una gran revolución hacia la
sociedad sin exclusiones y sin odios. Dentro de pocos días
verá la luz el libro escrito por funcionarios de Fundalectura
y el Ministerio de la Cultura, "35 Bibliotecas cuentan".
Les pido a todos ustedes que lo lean y difundan.
Allí verán
a la Colombia profunda, a la que no vive un tal "conflicto
político o social" que amerite el uso de la fuerza
o la violencia para resolver contradicciones; sino la Colombia
de las historias y testimonios del esfuerzo colectivo, la Colombia
de los líderes populares que motivan a las autoridades,
concejales, policías, parroquias, maestros, Acciones Comunales,
a todos, para fundar Bibliotecas, encontrarles espacios dignos,
ampliarles las colecciones que, antes, tenían que comenzar
de cero.
Con
ese Plan que dirige la señora Ministra de Cultura, hemos
encontrado cientos de colombianos que les leen libros a los otros,
o que los ponen a circular, empezando esfuerzos que tenemos que
aplaudir y estimular para que estos esfuerzos se generalicen,
transportando sus libritos en bicicletas, por los caminos más
difíciles a las mas remotas comunidades.
Encontramos
colombianos que son exponentes de la virtud más extendida
entre nuestros compatriotas: la solidaridad al servicio ellos
de construir del país de lectores.
San
Vicente de Chucurí, municipio tan mencionado entre los
propagandistas de la violencia como un "escenario del conflicto" es,
para nosotros, el "Premio Nacional de gestión de
bibliotecas públicas". San Vicente tiene ya cuatro
bibliotecas y sus libros circulan entre ellas como si fueran
una sola, que extienden su servicio a las veredas con el sistema
de bibliotecas móviles.
El
Plan pone al descubierto un país comunitario, que sabe
trabajar en equipo, articular esfuerzos para hacer más
equitativo el goce y disfrute de la cultura.
Pero,
además, hemos descubierto un país con un inmenso
potencial lector, interesado en los libros, que se agolpa alrededor
de las bibliotecas el día que llegan las colecciones del
Plan, porque en ellas están las mejores obras, incluidas
las de más reciente aparición. Es bello ver cómo
se las rapan los nuevos ratones de biblioteca de nuestra Colombia
profunda. En Pamplona, Sibundoy, Piendamó o Corinto, muchos
compatriotas leyeron ya las Memorias de García Márquez
o leerán pronto a Delirio, el libro de Laura Restrepo.
Las
metas y los esfuerzos en la cultura, para un país tan
escaso en recursos, son metas siempre difíciles, pero
hay que proponerlas grandes y cumplirlas con cariño.
Poco
a poco en medio de la crisis fiscal se va incrementado el presupuesto
de Mincultura, con ayuda de los nuevos recursos provenientes
del incremento al impuesto a la telefonía celular. De
52.800 millones en 2002 pasamos a 72.700 en 2004; muy poco pero
en la medida en que se mantenga la tendencia podremos ir superando
esa secases critica de recursos que tanto a afectado al sector
de la cultura.
A
esto se adiciona los recursos previstos por el Sistema General
de Participaciones, cercanos a 50 mil millones. La Ley del Cine,
aportará también unos 7.000 millones a esa industria
renaciente de la patria.
El
Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas cuenta con 3.500 millones
del Ministerio de Cultura y 17.500 millones del Banco de la República/
Fonade/ Mincultura.
Hay
que cumplir la meta y, ojalá, superarla. En el cuatrienio
nos proponemos dotar 500 bibliotecas públicas con nuevas
colecciones. En 2004 tenderemos 198, con 542.200 títulos
entregados. Alrededor de las bibliotecas, nuevo 'parche' o esquina
de los jóvenes, gira la masificación de la interpretación
de música, el gusto por el cine, las artes y el deporte.
Colombia agradece la cooperación internacional a los planes
culturales. A nuestros grandes amigos: Perú, Japón,
China, Corea, Francia, Alemania, Italia, España, India y
Gran Bretaña.
Colombia agradece el compromiso y solidaridad de las empresas editoriales
con asiento en el país. Gracias, a nombre de los miles de
colombianos que disfrutan hoy el goce de pasar las hojas de tantos
y tantos libros.
Celebro
la vinculación del Ministerio de Relaciones Exteriores
a esta Feria. ¡Qué gran idea hacer que regrese el
pensamiento!
No
importa que estemos residenciados dentro o fuera de las fronteras:
somos siempre colombianos.
Cuando
estamos lejos, todos los días regresamos mentalmente a
la patria. Es importante que ese pensamiento regrese convertido
en bellos libros como los de García Márquez, Mutis
o Vallejo, o en las pinturas de Botero, en las revistas, en el
cine o la música. Pero es más importante que venga
físicamente, atraído por la invitación a
esta Feria de "La Diáspora, el pensamiento que regresa".
En
un mundo convertido en aldea global, el aporte de los colombianos
en el exterior a nuestro desarrollo, es inconmensurable. Por
eso, estrechar sus vínculos con la patria, oírlos
y leerlos, hacer que tengan confianza en su nación, es
una tarea maravillosa.
Muchas
gracias por darnos a todos esa oportunidad.
Los
colombianos: el Gobierno, los trabajadores migrantes, los empresarios,
los escritores y artistas, los deportistas, tenemos que hacer
grande y respetable el nombre de Colombia y de sus gentes. Parodiemos
a Martin Luther King: Colombia es bella, rica, grande e inteligente.
Que cuando seamos objeto de discriminación, recordemos
que "la inferioridad es una mentira, que sólo aceptan
como verdadera quienes discriminan a los otros".
Señor
Presidente Toledo, ilustres escritores, editores y amigos peruanos:
Uno
de los más bellos sitios de la nueva Bogotá, el
Eje Ambiental, remata en la pequeña plazoleta que lleva
el nombre y la estatua de la cumbre de los escritores peruanos,
don Ricardo Palma, quien desde la Real Academia de la Lengua
aconsejó a los americanos que habláramos y escribiéramos
en americano; es decir en lenguaje para el que creamos las voces
apropiadas a nuestra manera de ser y a nuestras instituciones
democráticas.
Es
grato saber que el país de don Ricardo Palma y del Maestro
de las letras americanas, Mario Vargas Llosa, el Perú,
con quien conformamos la unidad nacional andina y latinoamericana,
sea el invitado de honor de la Feria del Libro.
El
Río de la humanidad, el Amazonas, simboliza el indestructible
vínculo que nos hermana y nos convoca a trabajar mancomunadamente
por una Patria común.
Qué mejor
instrumento que la cultura, para avanzar en la integración
y el reconocimiento de nuestro vínculo fraterno, cuyas
simientes se sembraron en Junín y Ayacucho, fértiles
campos de la libertad de América".
Muchas
gracias señor presidente Toledo, por la honrosa compañía
en este evento tan importante de la cultura del continente. Muy
distinguidos de la industria editorial: Yo celebro también
las buenas noticias, de que esté creciendo el fervor para
desarrollar este país de lectores y que este mejorando
la situación de la industria editorial.
Hace
dos años, convocados por ustedes concurrimos a este recinto
quienes aspirábamos a la Presidencia de la República
y nos comprometimos a mantener instituciones como la exención
tributaria, no fácil, en un país cuyo déficit
consolidado llegó a ascender a 4.2 y el cual el déficit
del Gobierno central llego a ascender a 6.3. Mantener este tipo
de exenciones es bastante difícil.
Cuando
yo escucho dar los reportes de que ha mejorado la industria editorial
me digo en mis adentros que no escuche el Ministro de Hacienda.
Pero
me confesé con el presidente Belisario Betancourt, para
lanzarles esta mala propuesta, pensemos, pensemos, antes de que
nos pongan a remolque del debate en una moderada contribución
con una dedicación única textos escolares para
las escuelas públicas".
|