Presidente
Uribe celebra 75 años del Batallón Guardia Presidencial
NO
DESFALLECER EN LUCHA ANITERRORISTA Y ANTICORRUPCIÓN
Bogotá,
21 ago (CNE).- El presidente Álvaro Uribe Vélez
instó hoy a todos los funcionarios públicos y a
los colombianos a no desfallecer en la lucha contra la corrupción
y el terrorismo.
Durante
la celebración de los 75 años del Batallón
Guardia Presidencial, el Jefe del Estado resaltó que si
hay éxito en esta tarea, la nueva situación se verá
reflejada en bienestar, empleo y enormes posibilidades de empleo
a los colombianos.
A
continuación las palabras del Presidente de la República
en el Batallón Guardia Presidencial
En
1814, en plena campaña por la libertad de la patria, el
Libertador quiso crear una Guardia de Honor. Eran los tiempos
en que el ejército patriota permanecía en Barrancas,
Venezuela. Allí posesionó como su primer edecán
el Coronel Guillermo Ferguson.
Después,
en 1828, ese mismo oficial salvó la vida del Libertador,
ofrendando la suya propia. Los complotados de la Conspiración
septembrina intentaron llegar hasta la alcoba del Libertador
en San Carlos. Ferguson, en la más alta expresión
del heroísmo, prefirió ofrendar su vida antes que
permitir que Bolívar pereciera.
La
Guardia de Honor, devino en el Batallón Guardia Presidencial.
¡Cuánto debemos a esta institución! Durante
75 años, ha protagonizado innumerables hazañas por
la defensa de nuestras instituciones democráticas. Su lema,
"en defensa del honor hasta la muerte", se ha concretado
cuando ha existido el peligro. El 9 de abril fue una fecha luctuosa
para la patria, en la cual el Batallón Guardia Presidencial
cumplió su deber al rescatar a los asistentes de la IX
Conferencia Panamericana y proteger de cualquier agresión
al Presidente Mariano Ospina, a su familia y a los colaboradores
que lo acompañaban.
No
es casual que en 1985, durante la toma del Palacio de Justicia,
los hombres del Batallón Guardia Presidencial, hubiesen
sido los primeros en acudir.
El
trabajo diario del Batallón, su sacrificio insomne, su
vigilancia cotidiana, es ejemplo para que todos los miembros del
Gobierno trabajemos por recuperar la confianza en nuestras instituciones,
para que luchemos por formar el sistema de gobierno más
perfecto, aquel que según el Libertador, produce la mayor
suma de felicidad, seguridad social y estabilidad política.
El
Batallón Guardia Presidencial protege al Poder Ejecutivo
y en muy buena forma es encargado de la salvaguardia de la República.
El Batallón es el cuerpo militar que garantiza, directamente,
la conservación del bien infinito de la democracia.
Es
además el encargado del ceremonial y protocolo de importancia,
de la comunicación de la institución presidencial
en uno de sus apartes muy importantes con la ciudadanía
y del desarrollo de acciones sicológicas y campañas
cívicas a favor de los más necesitados.
Hoy,
en esta nueva conmemoración, el Batallón ha condecorado
a un distinguido número de compatriotas. Al señor
Vicepresidente, ejemplo de entrega a causas tan importantes para
la Patria, como los derechos humanos y la transparencia.
A
los generales Roberto Pizarro Martínez, Fabio Bedoya Correa,
Hernán Cadavid Barco, Jesús Álvarez Arenas;
a ellos y al señor Vicepresidente con la Gran Cruz, a todos
ellos nuestras felicitaciones. Esta es la cosecha que los hombres
que dedican su vida al servicio transparente de las armas de la
República, pueden recoger para dejar como legado a sus
hijos y a sus descendientes. Estas medallas son las pruebas del
honor, del buen cumplimiento de los deberes en la Fuerza Pública.
Y
con esa condecoración, también, al honorable congresista
por La Guajira, el doctor Jaime Espeleta Herrera, quien con gran
devoción ha cooperado permanentemente con nuestras fuerzas.
Y
en la categoría de Comendador, a los Tenientes Coroneles,
Rafael Enrique Cifuentes Nieto, Jhon Jairo Jiménez, Jorge
Humberto Jeréz Cuellar, Daniel Zabala Castillo, Humberto
Sánchez Rey y Carlos Fernando Pérez Gutiérrez,
a todos nuestra felicitación.
El
señor Coronel, Sánchez Rey, lleva a cabo una de
las operaciones más sostenidas y más brillantes
del Ejército en las últimas épocas. Hoy quiero
distinguirlo como ejemplo de consagración y de eficacia
y en buena hora lo distingue el Batallón Guardia Presidencial.
Él es comandante de uno de los batallones que tiene su
responsabilidad en la operación Marión del oriente
antioqueño.
Y
con esa orden al Comendador, también se ha distinguido
a la Capitán de Fragata, María Fernanda Martínez;
a los mayores, Carlos Andrés Suárez Segura, Álvaro
Tamayo Hoyos, Héctor Carrascal Barrera; a la Capitán
de Corbeta, Adriana Paeres Leal y a la Mayor Betsy Bustos Castañeda.
Estos últimos cumplen una abnegada tarea en la Presidencia
de la República, como edecanes presidenciales en una época
de horarios bastante difíciles y de mucha exposición
a enormes dificultades.
También,
se ha condecorado al Mayor de la Reserva, Carlos Higuera Escalante
y a los doctores Edgar Culson y Eduardo Rey. Qué bueno
que haya este fervor de los civiles por ayudar a nuestra Fuerza
Pública y que hoy se les reconozca.
Y
en la categoría de Oficial, a los oficiales Miguel Angel
Fajardo Pedraza, Jorge Eliécer Bermeo Meneses, Nixón
Fajardo Contreras, Omar Zapata Herrera, Wilson Martínez
Londoño, Edwin Marcel Pérez Rodríguez, Pablo
Felipe Montes Marín, Alexader Villalobos Cuervo, Elkin
Gregorio Bernal Umaya y Juan Felipe Acevedo Naranjo.
En
la categoría de Caballero, a Jesús Rosero Días,
Paúl Masmela Hernández, Jorge Enrique Castillo Navas,
Carlos Alberto Alfonso Castillo, Guillermo Mazo Suceva, Rumid
Trujillo Méndez y Neimar Pérez Guzmán.
Y
en la categoría de Compañero, a Giovanni Vallejo
Lasso, Oscar Lacayo Rivas, Luis Enrique Ortegón, Jeremías
Salazar Suárez, Jhonatan Bojacá Sánchez,
Cesar cárdenas Valaguera, Alain Mauricio Crosby, Carlos
Silva Mendoza y Crauly Arley Reyes Cavanzo.
A
todos ellos, a sus familias, nuestra gratitud por su abnegada
tarea de servir bien a la Patria.
Señor
Coronel, Germán Ayala, comandante del Batallón Guardia
Presidencial, en este momento de desafíos para la Nación,
de ilusiones y de esperanzas y de fe, el Batallón Guardia
Presidencial cumple como siempre una tarea abnegada, virtuosa,
quizás ahora con mayores dificultades. A todos sus integrantes,
en nombre de quienes conmigo oficiamos en está área,
en la Casa de Nariño, en nombre también de mi familia,
nuestra inmensa gratitud.
El
momento de la República es muy exigente para todos los
que tenemos compromisos con el orden público.
Hoy
me hacía dos preguntas un corresponsal de la prensa extranjera.
Me preguntaba ¿si es cierto que usted interviene en todo?
¿qué usted no delega? ¿qué se mete
en todos los detalles? Entonces lo puse a abrir una cajita que
dice: administremos el detalle diario para que el discurso macro
sea realidad. En esa cajita hay un destornillador y hay un alicate
y hay un dulceabrigo -¿cómo lo llaman aquí
en la sabana? Bayetilla-. Y empecé a explicarle a él
cómo no nos podemos quedar con los discursos grandilocuentes
que han tenido tanta época en nuestro continente, que hay
que pasar de la proposición grandilocuente, al trabajo
detallado, esmerado para poder producir resultados. Esa tarea
nos toca hoy por igual a los civiles y a los integrantes de la
Fuerza Pública.
Y
me decía, es que dicen tal cosa y tal otra y tal otra y
le dije: todo eso es verdad. Yo no me voy a poner a la defensiva,
diga que todo eso que están diciendo es verdad y que yo
lo avalo, finalmente yo soy un Presidente muy jarto para trabajar
con él, muy exigente, muy perfeccionista, muy detallista,
pero es que hay que procurar hacer todos los esfuerzos para hacerle
el mejor bien posible a la Patria. Nos toca ahora todos ser, muy
detallistas. Trabajar esmeradamente, no perder un minuto para
que esta Patria salga adelante.
Y
me decía, es un contrasentido, usted todos los días
defiende a la Fuerza Pública pero le exige mucho. Y le
dije mire: la Fuerza Pública está viviendo un momento
estelar, de gran compromiso, de superior responsabilidad, pero
en medio de gran confianza ciudadana.
Si
está democracia falla, si no derrotamos la corrupción,
si no legitimamos las instituciones democráticas, si la
Fuerza Pública no se impone en su eficacia, en su transparencia,
otros tortuosos e impredecibles pueden ser los destinos de Colombia.
Y
agregaba yo, en esta hora con eficacia y transparencia, en el
frente del cambio de la política, en el frente de la reorientación
de la economía, en el frente de la derrota de la corrupción
y en el frente de la derrota del terrorismo no podemos fallar.
Si
tenemos éxito, eso no solamente le traerá bienestar,
empleo y enormes posibilidades de progreso a los colombianos,
sino estabilidad, confianza y tranquilidad a nuestra democracia
pluralista. Y le hice esta anotación final, la opinión
pública y el Presidente de Colombia tenemos hoy frente
a nuestra Fuerza Pública ese doble sentimiento del padre
de familia que es celoso con sus hijos, los quiere mucho pero
les exige mucho.
Yo
creo no equivocarme al interpretar que ese es el sentimiento que
predomina hoy en la opinión publica colombiana: afecto
por su Fuerza Pública, esperanza en su Fuerza Pública
y por ende una actitud que espera perfecionismo de su Fuerza Pública.
Confieso que ese es mi sentimiento frente a la Fuerza Pública
como Presidente de los Colombianos.
A
todos muchas gracias.