DISCURSO
DEL PRESIDENTE ALVARO URIBE VÉLEZ EN LA INAUGURACIÓN
DE LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE LA MIEL I
La
Miel es de Caldas. Durante mucho años este departamento luchó
tesoneramente para que el país se comprometiera con una justa
aspiración suya. Se necesito la crisis energética
de 1992 para que se tomará la decisión final.
Primero
que todo los colombianos debemos gratitud al pueblo caldense, a
sus líderes y a sus autoridades porque insistieron tozudamente
en la necesidad del proyecto, frente al cual por años fue
tan esquivo el interés nacional. En segundo lugar, queremos
agradecer a los Gobiernos Nacionales que finalmente se decidieron
a adelantar la obra. El Gobierno del presidente César Gaviria,
y los gobiernos de los presidentes Ernesto Samper y Andrés
Pastrana.
Nos
toca hoy, como su nombre lo indica, el deber de inaugurarla y compartir
con ustedes un momento de contento. Quiero felicitar a las autoridades
departamentales, municipales, a la Corporación ambiental
de Caldas, porque este proyecto, por las regalías de generación
de energía se convierten en fuente de ingresos para la Corporación,
y para los municipios. Invito a todos a hacer el mejor uso de esas
regalías, para que no se pierda un peso. El país ha
malbaratado en politiquería, en corrupción y en guerrilla,
regalías del petróleo, regalías de oro, regalías
de energía, eléctrica. Confiamos que aquí el
buen criterio y la transparencia secular del pueblo caldense nos
garanticen el mejor uso de estas regalías.
Quiero
agradecer inmensamente a ISAGEN, a su gerente actual, a su ex -
gerente, a los integrantes de la Junta Directiva este esfuerzo.
A la FEN, que hizo todo lo posible para financiar esta obra tan
importante para el país, a los contratistas, ejecutores,
consultores, a los empleados, a los obreros. Quiero destacar ante
el país el gran esfuerzo de la doctora María Luz,
ingeniera distinguida, quien ha puesto de presente la competencia
de la mujer colombiana para dirigir la construcción de obras
de esta envergadura y para conducirlas a buen suceso.
Llegamos
hoy a esta casa de Maquinas de la Miel en un momento de hondas tristezas,
por la muerte del ministro Juan Luis Londoño y sus acompañantes
en esta misma cordillera central, por los sucesos de violencia que
golpean y golpean , por los compatriotas asesinados esta mañana
en Neiva, por los dos integrantes del avión cuyo asesinato
ya se ha confirmado en el sur del país: un sargento de nuestro
ejército, y un ciudadano norteamericano.
Pero
también vengo a decirles que en medio del duelo y de la tristeza,
les he pedido a quienes se han ido que intercedan ante Dios para
que Colombia salga adelante. Frente a la violencia sólo hay
un camino, ese camino tiene unas palabras claves: autoridad, determinación,
acción y constancia. La actitud demencial de los violentos,
su riqueza, su poderío militar no cede ante el Estado de
Derecho que irrespetan, no cede ante el dolor de las viudas y de
los huérfanos y de los amigos de las victimas que miran desdeñosamente,
no cede ante el clamor de una comunidad internacional que ha ayudado
por todos los medios a encontrar una salida negociada. En esta hora,
compatriotas, el camino es persistir en la autoridad y mantener
la constancia en el propósito de derrotar los violentos.
Quiero
también invitarlos a ustedes a celebrar la culminación
de este gran proyecto, grande por muchas cosas: porque durante décadas
lo reclamó Caldas sin que se le oyera, grande por que aprovecha
muy bien una cuenca hidrográfica, grande por que generó
mucho empleo en la construcción , grande por que desarrolló
nuevas tecnologías como la mezcla con menos cementos, pero
con más compactación, que permitió ahorrar
86 millones de dólares, grande por que va ha generarle regalías
cuantiosas a la región, y también a la Corporación
autónoma de Caldas. Hoy el júbilo embarga a quienes
lo han construido y lo disfrutan, por la confianza que le dará
a todos los colombianos al contar con una nueva fuente de energía.
Pensemos
en las grande obras de Colombia, a los violentos los vamos a derrotar.
Ellos no vana perturbar el rumbo de crecimiento económico
de la nación. Con el señor Ministro de Minas y Energía,
con Isagen, y con Isa, tenemos que acelerar el rumbo de los proyectos
que deberá instalar el país en los próximos
años.
En
la reunión del pasado lunes en Panamá, con los presidentes
Centroamericanos, que se pusieron contentos cuando oyeron la voz
del gobierno de Colombia pronunciarse firmemente frente a la violencia,
también tuvimos tiempo para hablar de nuevo de la necesidad
de que Colombia se vincule al Plan Panamá - Puebla. Ese es
un plan que se propone integrar los servicios públicos de
México con Panamá y al cual tiene que sumarse Colombia.
Nosotros
nos hemos propuesto avanzar con la línea de construcción
de energía y con el tubo de conducción de gas. Para
el tubo de conducción de gas se han dado dos pasos: con el
Gobierno de Venezuela hay un preacuerdo para que al autorizar a
Colombia llevar gas desde la plataforma marina de la Guajira a Maracaibo,
también autorice a que nos conectemos con Panamá y
en el momento en que esté conectado el Oriente de Venezuela
con el occidente de ese país (Panamá) en gas, esa
conexión sirva a Colombia y se convierta en una fuente adicional
de producción de gas para nuestro país y también
para extender ese tubo hasta Panamá.
También
queremos en este Gobierno dar pasos sólidos y concretos para
construir la línea de transmisión de energía
Colombia - Panamá. Es una gran posibilidad, para poder desarrollar
los grandes recursos que tiene el país, encontrar mercados
más amplios, atraer los recursos de capital que se requiere
a fin de hace esas inversiones y también para poder disponer
de fuentes alternativas de provisión de energía.
En
nuestro Plan de Desarrollo queda definido que tenemos que avanzar
con es línea de interconexión hacia Panamá
y detrás de ella, pensar en los proyecto que vienen. Porque
el país ha estado aplazando proyecto dedo que ha habido capacidad
instalada sobrante, pero es no dura ni puede durar. Tenemos que
acelerar el crecimiento económico y los estudios indican
que si el consumo de energía crece a un 3.5% al año,
ya para el año 2006 y de ahí en adelante tendremos
que instalar 200 mil kilovatios por año.
Entonces,
la línea de Panamá se convierte en un gran atractivo
para que pensamos en proyecto, para que no le ocurra al país
lo que le ocurrió con la Miel, que se aplazó un proyecto
y se aplazó el otro y solamente cuando el apagón del
92 nos asustó, ahí si se le dio la razón al
clamor del departamento de Caldas y se tomó la determinación
de hacer este proyecto. No nos podemos confiar en que hay exceso
de capacidad, porque ese exceso de capacidad es consecuencia de
un bajo crecimiento de la economía y es consecuencia del
desempleo. Tenemos que acelerar el crecimiento de la economía
y reducir el desempleo, entonces eso estará soportando también
un crecimiento más aceleradote la demanda de energía,
como se ha manifestado en los últimos meses, lo que nos obliga
a pensar desde ya en los nuevos proyectos.
Primero
que todo la línea Colombia - Panamá. Segundo, los
nuevos proyectos. En el país hay mucho entusiasmo con las
centrales medianas y pequeñas, como las microcentrales. En
mi departamento se adelantan algunas, tenemos pendiente la del río
Amoyá en el Tolima, de gran importancia porque tendría
como derivación ecológica todo el sistema de protección
del Páramo de las Hermosas, un cruce bien importante de la
Cordillera Central. Confío que en las próximas semanas
se haga el cierre financiero y que el señor Ministro de Minas
y Energía le pueda dar al país la buena noticia de
que la central Hidroeléctrica de Amoyá es una realidad.
Empresas
Públicas de Medellín adelanta Porce III y hay proyectos
de singular importancia como Sogamoso y como Ituango. Qué
bueno que en los próximos meses pudiéramos encontrar
en el sector privado nacional e internacional una fórmula
para construir a Sogamoso y que más adelante podamos definir
también una semejante para construir Ituango.
Déjenme
en este punto introducir un factor conceptual del Estado que quiero
hacerlo llegar a todos los colombianos. Yo no fui partidario de
que se vendiera Isagen, y este gobierno no va a vender Isagen. ¿
Por qué?. Lo decía el señor gerente de Isagen:
muchas fórmulas se pensaron pata construir La Miel , finalmente
todos los esquemas de mercado fracasaron y lo único que quedó
para responderle al país por esa necesidad, fue el Estado,
su empresa Isagen, y su Financiera Eléctrica Nacional - FEN.
Así se apagó California para confiar exclusivamente
en el mercado. No nos podemos confiar en el fundamentalismo del
mercado, el Estado necesita instrumento para operar como Estado
Promotor.
No
soy partidario de tener un Estado burocrático, corrupto,
clientelista, tenemos que recortar contratos de consultoría
innecesarios, estamos en una reforma administrativa profunda, para
darle un golpe del cual no se recupere la burocracia clientelista.
Tenemos que derrotar la corrupción, también tenemos
que poner mucho cuidado para fortalecer dos Estados: el Estado Social
en que soñó Juan Luis Londoño, y el Estado
Promotor de las grandes obras, como el que representa Isagen, y
que se expresa en la central hidroeléctrica de la Miel I.
Este
gobierno tiene que decretarle la muerte al Estado corrupto, burocrático,
clientelista, malversador de fondos y darle vida al Estado Social
y al Estado promotor de las grandes obras. Me parece que ese es
un aspecto fundamental para que los colombianos nos vamos poniendo
de acuerdo sobre lo mínimo, a fin de que el país avance.
Isagen
tiene el mérito de ser una empresa que funciona con honradez
reconocida y con austeridad. Todos los días tiene que ser
más eficiente y dar pruebas adicionales. Porque cuando hay
empresas como Isagen, hay motivos para defender el Estado Promotor.
Cuando las empresas no funcionan bien en manos del Estado, los gobierno
y la opinión no tiene más alternativa que darles de
baja, pero cuando las empresas funcionan bien, como el caso de Isagen,
hay que impulsarlas.
Para
los proyectos de los próximos años, es de gran importancia
contar con ISA, contar con Isagen, con las generadoras del país
que tiene capacidad adicional y ser capaces, a partir del Estado,
de promover estos proyectos y vincular el capital privado para contribuir
a cofinanciarlos.
Pensemos
pues en que sea una realidad la conexión con Panamá
para la transmisión de energía, que sea una realidad
la conexión con Venezuela, y con Panamá, para el transporte
de gas. Pensemos pues que sea una realidad la construcción
de pequeñas centrales encabezadas por Amoyá en el
Tolima y por Guapi en el Cauca. A propósito de Guapi, este
año deben concluirse los estudios, y la vamos a financiar
con un crédito a largo plazo y de baja tasa de interés
del gobierno español. Y avancemos hacia Sogamoso y avancemos
hace Pescadero. La economía del país necesita soportarse
en un gran desarrollo de su sector de generación de energía.
Sea
la oportunidad hoy para agradecer a todos los gobiernos que intervinieron,
al sector privado que contribuyó a desarrollar La Miel, y
sembró estas inquietudes en la mente de los colombianos.
Mucho ánimo para derrotar la violencia y para hacer que renazca
a n ritmo muy acelerado de recuperación económica.
A todos,
felicitaciones y muchas gracias.
Norcasia
(Caldas) , 14 de Febrero de 2003.
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