PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN 70 AÑOS DE IMUSA Rionegro (Antioquia),
26 ago (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, con motivo de
la condecoración a Industrias Metalúrgicas Unidas
S.A. (Imusa), empresa modelo que cumplió 70 años
de fundación y recibió del Mandatario la Orden del
Mérito Comercial en la Categoría de Gran Oficial:
“Corría el año de 1934. El país había
reaccionado favorablemente a las políticas de choque del
Presidente Olaya, quien, con una amplia visión universal,
dio un fuerte timonazo económico: ordenó los asuntos
fiscales, hizo que se aprobara la ley de moratoria para salvar
de la ruina al incipiente empresarismo; estimuló a los comerciantes
para que incursionaran en la actividad productiva y sustituyeran
importaciones, ampliaran el mercado interno, ahorraran divisas
y, sobre todo, para que concurrieran a la creación de más
democracia.
Imusa, como
todo esfuerzo empresarial exitoso, es el producto de la combinación de unas buenas políticas
gubernamentales, con la inteligente y laboriosa iniciativa de
los particulares.
El Gobierno
de Olaya creó el entorno económico;
los comerciantes antioqueños ejercieron sus virtudes empresariales
y arriesgaron los capitales; y los extranjeros aportaron su tecnología.
Recordemos entonces, con gratitud, al Presidente Olaya, a sus ministros
antioqueños Carlos E. Restrepo, líder de nuestra
industrialización, y a Jesús María Marulanda
y Esteban Jaramillo, sus extraordinarios ministros de Hacienda.
Recordemos también a nuestros empresarios Ismael Correa,
Alejandro Echavarría, Leonidas Moreno, propietario del legendario
Almacén Vulcano, Guillermo Correa, primer presidente de
Imusa, y a Joseph Wightman, representante de Alcan, quien aportó la
tecnología para el procesamiento industrial del aluminio.
¡Qué ejemplo
el de Imusa!
Son setenta
años imponiéndose a las dificultades,
entregando unos productos que son como un genérico, como
una marca equivalente a las ollas, sartenes y demás utensilios
con los que las madres colombianas y en tantos países atienden
las tareas del hogar.
El Gobierno
Nacional ha querido asociarse a este gran cumpleaños
de Imusa, confiriéndole la Orden del Mérito Comercial,
para enaltecer unas prácticas empresariales que deben expandirse
entre los miembros de toda la actividad productiva, sean inversionistas,
trabajadores de todos los niveles, distribuidores o consumidores.
Queremos resaltar
la trayectoria diáfana en el comportamiento
empresarial de los fundadores de Imusa y de quienes han recibido
el posterior legado de dirigir la empresa. Sus fundadores expresaron
lo mejor de aquello que algunos llaman la ética disciplinada
y ascética del capitalismo antioqueño. Ética
que induce a la cooperación gremial, contraria a la competencia
salvaje; que llama a la apertura al mundo, contraria al enclaustramiento
y al proteccionismo estatal; que le da a las relaciones internas
de las empresas un clima de democracia y entendimiento.
Imusa ha regado
la semilla de la solidaridad como esencia de la relación laboral, neutralizando así la propagación
del odio de clases. Que ese ejemplo se convierta en escuela de
comportamiento de todos los trabajadores y empresarios de la Patria,
para que reinen la equidad y la justicia.
Imusa es un
ejemplo de inmersión en el universo del comercio
internacional. Ha sabido apreciar la coyuntura, sacarle provecho,
para bien de sus trabajadores, de los accionistas y de la comunidad
que ha tenido la suerte de ser su asiento, en la actividad industrial.
Nació como respuesta a la necesidad de sustituir importaciones
y es hoy uno de los líderes en la apertura de los mercados
externos. Sus resultados asombran: el crecimiento en este primer
semestre de 2004, sin abandonar su mercado interno, ese inmenso
crecimiento en el mercado externo.
Doctora María Elena Velásquez, Presidenta, queridos
trabajadores, directivos, accionistas, proveedores de la empresa,
amigos de las pequeñas y medianas empresas asociadas a la
producción de Imusa: todos tenemos que hacer frente a las
incertidumbres y cambios que está sufriendo el mercado mundial.
Hay que mirarlos con la cabeza alta, con ojos y oídos despiertos,
sin complejos, con la seguridad de que los retos son una posibilidad
de crecer. Hay que mirar el comportamiento de Imusa, que está preparada
para competir e incrementar su participación en las exportaciones,
regar sus productos en mercados naturales como Venezuela, Ecuador,
Perú, Centroamérica, los Estados Unidos, Canadá.
Limpieza de
propósito, respeto por las reglas contractuales,
compromiso con la calidad y la excelencia: esas son las virtudes
que nos permitirán ser crecientemente competitivos en un
mercado inexorablemente globalizado. Ese es el camino para el desarrollo
y el crecimiento de nuestras industrias.
Anoche, en
el foro del sector avícola de la Patria, los
empresarios me preguntaron si el Gobierno se proponía mantener
los estímulos tributarios introducidos para que la economía
creciera. Y les dije por supuesto. Y alguno de ellos me dijo: pero,
Presidente, anúncielo ya. No permita que avance una discusión
de impuestos hasta diciembre que nos genere incertidumbres, porque
eso nos puede frenar la instalación de muchos proyectos
y la expansión de otros.
Qué oportunidad esta, en el aniversario tan importante
de Imusa, para decirle a los empresarios y a los trabajadores colombianos
que el punto central de la política económica es
crecer, para poder generar empleo e ingreso para los colombianos.
Nosotros necesitamos llevar de la mano la seguridad, la inversión
en infraestructura, el crecimiento de la economía y el mejoramiento
social de la Nación.
Hemos reformado
142 empresas del Estado. Hemos eliminado 37. Liquidamos la vieja
Telecom. Ordenamos la liquidación del Inurbe, de
Caminos Vecinales. Reformas de gran importancia se han surtido
en Ecopetrol, en el Sena. Por primera vez se ha provocado una denuncia
de la convención de Ecopetrol y el proceso, que los laboralistas
llaman conflicto laboral, se sostuvo hasta el final, hasta que
se produjo el laudo de un tribunal de arbitramento.
Queremos seguir
reformando el Estado, para evitar el Estado derrochador. Nos
esperan tareas de gran importancia en el sector de la salud,
en la reforma de todo lo que es la red pública de salud,
de las clínicas, del Seguro Social. Falta mucho por hacer
en reforma del Estado.
Pero nosotros
tenemos que llevar de la mano un gran esfuerzo para sostener
la política de Seguridad Democrática, con
un gran esfuerzo para invertir en infraestructura y para invertir
en el área social. El país empieza a enfrentar un
problema que veía venir y al cual no se le prestó suficiente
atención oportunamente. El problema del agotamiento de las
reservas del Seguro Social. Que empieza a convertir una inmensa
deuda implícita en unos pasivos explícitos y exigibles,
vigencia presupuestal tras vigencia presupuestal. Todo eso nos
crea inmensas dificultades presupuestales, pero aspiramos irlas
superando sin sacrificar la inversión necesaria en seguridad,
sin sacrificar una mayor inversión en el área social
que cohesiones la Nación y sin sacrificar una mayor inversión
en infraestructura. El país tiene que sostener la inversión
en seguridad y tiene que invertir más en infraestructura
y en lo social.
Muchas veces
el gobernante se siente ante el dilema de hablar a riesgo de
parecer agitador de controversias, o de callar a riesgo
de que se desoriente a la Nación. Entonces en la coyuntura
de hoy debo decir claramente que la Nación tiene que sostener
la inversión en seguridad y crecer la inversión en
infraestructura y la inversión social. Y me extraña
que aquellos que tanto se quejan de la pobreza, cuando los gobiernos
se disponen a invertir para que la economía crezca y para
que la Nación se cohesione en lo social, son los primeros
que se quejan del crecimiento de los gastos. La agenda política
de quienes se quejan del crecimiento de los gastos, no puede imponerse
en una Nación que tiene que hacer mayores inversiones de
infraestructura y en el área social.
Al salir de
Barranquilla me decía un periodista que un
grupo político decía hoy que había era que
gravar más a los ricos para resolver el problema social.
Pues bien, el país no puede dejar que su política
tributaria la conduzca un discurso populista de odio de clases.
Mi generación lleva muchos años de uso de razón
y cada vez que en el país se ha entronizado un discurso
populista de odio de clases, el resultado ha sido más pobreza,
más desigualdad, menos inversión y menos empleo.
Vamos a librar esta batalla conceptualmente, en el plano de los
argumentos, pero con toda determinación.
Desde Imusa
quiero recordar a los colombianos que el sector empresarial de
la Patria hizo un enorme esfuerzo para pagar el impuesto al
patrimonio para la Seguridad Democrática. Desde Imusa quiero
recordar a mis compatriotas que para poder sortear la crisis fiscal
que heredamos, se ha revivido el impuesto al patrimonio y se ha
aumentado al 38 y medio la tasa de renta. Una de las tasas más
elevadas que tiene hoy la economía capitalista.
Pues bien:
si necesitamos resolver el problema fiscal y también
el de inequidad, necesitamos garantizar para su solución
el crecimiento de la economía. En el marco de una tributación
alta, se requieren incentivos tributarios para que las empresas
crezcan. Y entonces se ha venido se ha venido insistiendo que se
eliminen las exenciones. Y yo me pregunto cuáles. Casi todas
las que encontramos las eliminamos. De las viejas quedan algunas
a las cuales me quiero referir. La del Banco de la República:
da lo mismo contar con ella o eliminarla. Porque cualquier peso
que cause el banco de la República lo traslada al presupuesto
nacional.
Mantenemos
la exención a los dividendos. ¿Por qué?
Porque esas utilidades se gravan en las empresas antes del reparto
y el país no podría cometer el absurdo de revivir
la doble tributación. Mantenemos la exención a las
rentas de trabajo. Este Gobierno ya le pidió un esfuerzo
a los trabajadores. El porcentaje de ingreso exento se rebajó del
30 al 25 por ciento. Pero yo tengo que decir claramente que no
estoy de acuerdo en eliminar las exenciones de los trabajadores
colombianos. Mantenemos la exención a la industria de libros,
a la industria editorial. Por razones académicas, por un
viejo empeño del país de convertir esa industria
en una actividad altamente competitiva.
¿Cuáles exenciones hemos creado? Las que hemos creado
están dirigidas a resolver el problema social del desempleo.
Las que hemos creado no obedecen a lobby, ni a intereses ocultos,
sino a una profunda convicción de dinamizar la economía.
Por ejemplo:
una de las primeras determinaciones de este Gobierno fue eliminar
el arancel a la importación de bienes de capital.
Una necesidad. Además nos anticipamos apenas un poquito
a lo que serán las primeras consecuencias de los tratados
de comercio. Eso lo hicimos para estimular el equipamiento productivo.
A las empresas altamente exportadoras les eliminamos el impuesto
de IVA al valor agregado para sus bienes de capital. Y se redujo
el porcentaje exportado del producto que se le exige a una empresa
para ser calificada como altamente exportadora. Cuando el Gobierno
empezó, ese porcentaje estaba en el 50. Hoy en el 30.
Además, a todas las empresas, independientemente de que
tengan la condición de altamente exportadoras o no, se les
está devolviendo el IVA por bienes de capital. Todo esto
va orientado a fortalecer el equipamiento productivo del país.
Creamos la exención a la reforestación. Es una tristeza:
uno de los países del mundo con mayor potencial forestal,
solamente tiene 150 mil hectáreas de bosque comercial. Cuando
Chile tiene casi tres millones.
Hay que conocer
por lo menos la historia del tiempo propio para poder actuar
en la tarea pública. Recuerdo que una reforma
tributaria que se introdujo en Colombia y que le minó los
estímulos a la actividad forestal, acabó con la actividad
forestal. Desde hace muchos años, venía conmigo el
objetivo de poder revivir el dinamismo de la actividad forestal
a través del incentivo tributario. En Chile se gastaron
150 millones de dólares de subsidios directos a la actividad
forestal. Aquí hemos tenido escasísimos recursos
para el subsidio a través del CIF. Cuando no hay esos recursos
hay que buscar alternativas y la alternativa es el estímulo
tributario.
Un país con 44 millones de habitantes, con la belleza y
la diversidad de Colombia, tiene enormes oportunidades para el
turismo interno. Si a eso se le suma la situación geográfica
y la voluntad de los colombianos de superar la inseguridad, Colombia
tiene inmensas posibilidades para el turismo externo. Y entonces
allí vemos lo que pasa en Centroamérica, en República
Dominicana, en Cuba, donde se ha desarrollado el turismo con subsidios
estatales directos, cuantiosísimos, y con incentivos tributarios.
Por eso definimos que a la construcción de nuevos hoteles,
a la remodelación de viejos hoteles y a las empresas de
turismo ecológico se les dé una exención de
impuestos transitoria.
El país tiene un problema en el frente fiscal: la declinación
en la producción de petróleo. Problema que tendremos
que compensar, incentivando la exploración y la inversión.
Aumentando más la producción de carbón. Gasificando
el parque automotor. Y por supuesto con energías alternativas.
Por eso introdujimos
la exención tributaria al impuesto
global del combustible para la producción de alcohol carburante.
Sin ese estímulo, el país no es capaz de producir
alcohol carburante. Gracias a ese estímulo, cinco ingenios,
cuatro del Valle del Cauca y uno de Risaralda, ya han ordenado
la fabricación de las plantas de las destilerías,
que en uno año empezarán a producir un millón
de litros diarios de alcohol.
Y por eso estamos
proponiéndole al Congreso que se estimule
de igual manera el biodiesel. Con esta declinación del petróleo,
con la posibilidad de tener más de tres millones de hectáreas
en palma africana, con la consiguiente generación de empleo
e irrigación de ingresos, el país tiene que pensar
muy seriamente en el biodiesel. Y a pesar del encarecimiento del
petróleo, todavía no es competitivo si no se le ayuda
con la eliminación del impuesto global de combustible. Gracias
a los estímulos para las energías alternativas, ya
Empresas Públicas de Medellín instaló la primera
planta de energía eólica en La Guajira, que está generando
20 mil kilovatios en una Guajira que tiene un potencial, por su
brisa, de cuatro millones de kilovatios.
Hace unas pocas
horas el Gobernador del Atlántico me decía:
Presidente, no elimine el estímulo tributario que su Gobierno
al inicio introdujo para que las empresas de servicios públicos
inviertan en las regiones. Dije: ¿por qué, Gobernador?
Y me dijo: porque veo que hay una presión en unos sectores
de la academia, de la economía y del Congreso para eliminar
eso, so pretexto de que no se le pueden dar beneficios a los ricos.
Y le dije: Gobernador, ¿y si me dicen que llevamos año
y medio con ese estímulo y todavía no se ha utilizado?
Y me dice: es que es muy difícil concebir los proyectos.
Es que en una economía postrada, con la desconfianza inversionista
que prevalecía, es muy difícil acelerar la recuperación
de esa confianza, concebir los proyectos, financiarlos y ejecutarlos.
Pero me agregó: ya por ejemplo la Triple A de Barranquilla,
con ese estímulo, se propone dotar de un excelente servicio
de acueducto a un municipio como Sabanalarga. Y en esta región
antioqueña,confiamos que ese estímulo permita que
Empresas Públicas de Medellín construya definitivamente
el acueducto regional de Urabá y el acueducto del occidente
medio de Antioquia.
Y así sucesivamente. Ahora algunos andan muy asustados,
que porque la deducción tributaria del 30 por ciento de
las inversiones generadoras de renta va a contribuir con 400 mil
millones al sector empresarial. Esa es una contribución
al empleo. Es una contribución al mejoramiento del ingreso
de los colombianos. Ayer el doctor Luis Carlos Villegas, quien
nos hace el honor de acompañarnos esta tarde, me decía
que el crecimiento de inversión en la industria este año
es del 25 por ciento. La doctora María Helena me explicaba
el crecimiento de Imusa del 40 por ciento, 41 por ciento, en unidades
vendidas. Y me explicaba la gran inversión que está adelantando
Imusa.
El Dane. Siempre
que la Andi dice: el crecimiento de la industria fue del 4, el
Dane dice: fue del 1. ¿Ustedes saben qué dijo
el Dane ayer? En junio la industria creció ventas y producción
en el 11 por ciento. Y el comercio en más del 12. Entonces
un crecimiento en junio del 11 y un crecimiento en el año
de inversiones del 25, ¿creen algunas personas que abogan
por eliminar esos estímulos que nosotros podemos abandonar
estas tendencias, cuando empiezan apenas a perfilarse para bien
de Colombia?
Yo quiero que
el sector empresarial le diga a Colombia si impuesto al patrimonio
y una tasa de renta del 38 y medio, es capaz de crecer
al ritmo que está creciendo este año, sin los estímulos
tributarios que hemos introducido. No vamos a dejar pues que los
discursos populistas que incitan al odio de clases, frustren el
crecimiento de esta economía. Ya tuvieron oportunidad de
manejarla y la postraron. Ya tuvieron oportunidad de liberarla
y la condujeron al mayor desempleo. Que nos den un chancecito a
quienes creemos en la teoría económica, pero acompañada
de la práctica. A quienes creemos en las reglas de la economía,
pero basando su éxito en el desarrollo del empresarismo
social.
Además en este país, ¿entonces cuál
es la solución al empleo? Todos los días se quejan
de la pobreza y del desempleo, pero todos los días atentan
contra las decisiones que buscan generar empleo y eliminar la pobreza.
No han sido fáciles las batallas que hemos librado. Nos
tocó trabajar muy duro para convencer al país que
necesitábamos acabar la política de debilidad frente
al terrorismo y ahora vamos a trabajar, con la misma entereza y
con la misma dedicación, para convencer al país que
hay que abandonar definitivamente las políticas populistas
que han impedido históricamente que la economía crezca
al ritmo que debe crecer para generar empleo e irrigar recursos.
Quiero, desde
Imusa, y mañana lo repetiré en Cotelco,
decirles a los trabajadores y a los empresarios colombianos que
este Gobierno, con toda la firmeza, mantendrá los estímulos
al crecimiento. Que se puede venir encima y no vamos a remover
esos estímulos, porque no es serio que unos estímulos
que se acaban de introducir, que están empezando a producir
buenos resultados, el Gobierno, por unos gritos del populismo o
por unos sustos fiscales, los elimine.
Lo único que le va a resolver a Colombia el problema del
desempleo es el crecimiento. Lo único que le va a resolver
a Colombia el problema del pago de la deuda es el crecimiento.
Lo único que le va a resolver a Colombia el problema del
déficit fiscal es el crecimiento. Lo único que le
va a resolver a Colombia la necesidad de ingresos para alimentar
la inversión social es el crecimiento. Por eso, punto central,
neurálgico, medular, de la política de este Gobierno
es el crecimiento de la economía y frente a ese objetivo
no desmayaremos.
Aspiro que
el banco de la República, en su sabiduría,
y tendremos una reunión el sábado, tome medidas adicionales
para evitar esta tendencia revaluacionista, para regresarla. A
mí me piden prudencia para no crear conflictos institucionales.
Respetamos la autonomía del banco de la República,
pero nosotros no podemos permitir que los mercados de divisas asfixien
la recuperación de la economía y del empleo. Tiene
que ser superior el talento del banco de la República y
del Ministerio de Hacienda y del Gobierno en general, que los atrevimientos
del mercado.
Tendremos una
nueva reunión el próximo sábado
con la Junta del Banco de la República y confío que
el Banco de la República le pueda entregar al país
medidas que complementen las dos que ya ha tomado, a ver cómo
se frena y se revierte esta peligrosa tendencia revaluacionista.
La teoría dice muchas cosas. La teoría dice que la
revaluación es buena porque hay mucha confianza en el país.
Pero la mata en un ratico. La convierte en una confianza de corto
plazo.
Y la teoría revaluacionista dice que la revaluación
es buena que porque se disminuye el valor de la deuda externa.
Pero la encarece al ratico. Porque la gente se queda sin con qué pagarla. ¿Para
qué abaratar el pasivo si se pierde todo el ingreso de la
producción? Por barato que se vuelva el pasivo, al perder
el ingreso de la producción, no hay capacidad de pagarla.
Doctora María Helena, doctor García Peláez,
doctor Santodomingo, muchas felicitaciones. Cuando veo los logros
de Imusa, sus proyecciones, siento una gran emoción de colombiano
y siento que tenemos que seguir en el debate, para lograr que esta
economía crezca, como está creciendo Imusa. Felicitaciones
en esta efemérides. Gracias por todo lo que han hecho por
Antioquia y por Colombia.
Que esta condecoración, la Orden del Mérito Comercial
en la categoría de Gran Oficial, sea acicate para seguir
creciendo, progresar y servir a Colombia”.
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