PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN 100 AÑOS
DE LA SOCIEDAD COLOMBIANA DE INGENIEROS
Bogotá, 30 nov (SNE). Las siguientes son
las palabras del Presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, durante la celebración este martes de
los 100 años de la Sociedad Colombiana de Ingenieros:
“Acudo con inmenso respeto, en nombre del
Gobierno Nacional, a destacar la labor de la Sociedad Colombiana
de Ingenieros en estos 100 años. Fundada cuando recién
empezaba un Gobierno de orden, el Gobierno de Núñez,
que entendió que las libertades públicas sólo
serían salvaguardadas en un país de orden, de acatamiento
a la ley, de respeto a la Constitución. Un Gobierno que
creó las bases de Banco Central, de manejo de la moneda,
que tanto ayudaron posteriormente al desarrollo de la infraestructura
colombiana.
En
este año, cuando se cumple este aniversario
tan importante de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, también
se cumple otro centenario, el centenario del Gobierno del general
Rafael Reyes, caracterizado por su aplicación a la infraestructura,
por su visión de largo plazo, por su capacidad de conducir
al país en la construcción de obras que lo fueron
acercando al mundo.
Y
justamente en ese momento es definida la Sociedad Colombiana
de Ingenieros como órgano consultor del Gobierno.
Vengo a reiterar toda mi admiración a la ingeniería
colombiana, a su recorrido, toda mi fe en que podamos superar dificultades
del presente y tener un mejor futuro en el ritmo de actualización
de la infraestructura de la Patria.
Nosotros
necesitamos un crecimiento de económico
elevado y de largo plazo. Para sostener esa tendencia de crecimiento
económico el país tiene que mejorar su competitividad
y para mejorarla es fundamental el avance en infraestructura. Por
eso reitero el compromiso adquirido en la reunión de la
Cámara de Infraestructura, la semana pasada en Cartagena,
de la mayor disposición del Gobierno para avanzar en concertación
con la ingeniería colombiana. Ese tiene que ser un propósito
de todo el Gobierno. Tiene que ser un propósito de los directores
de los establecimientos, del Ministro. Tiene que ser un propósito
mío.
Y
esa concertación no puede ser meramente
declarativa. Esa concertación tiene que ser en decisiones,
en ejecutorias, para que haya credibilidad. La concertación
necesita obras, resultados, y no buenas razones. Creo que si no
nos ponemos en la actitud de profundizar esa concertación,
será muy difícil enfrentar los desafíos del
presente y del futuro en materia de infraestructura, que son los
desafíos de un buen capitulo de lo que se llama la ‘Agenda
Interna de Competitividad’.
Sea,
pues, este el primer compromiso: que mis compañeros de Gobierno y yo avancemos en este proceso de
concertación con la ingeniería colombiana. Que rápidamente
en ese proceso le podamos entregar al país un primer borrador
de lo que habrá de ser la agenda de infraestructura, ojalá en
una visión de Colombia a 20 años.
Que
elaborado ese primer borrador por concertación
entre el gremio y el Gobierno, se discuta ampliamente con la ciudadanía
colombiana, para adoptarlo tan pronto como termine ese debate con
la opinión pública, tan pronto como la opinión
pública a través de su intervención pueda
enriquecer ese primer documento.
Nadie
ignora las dificultades fiscales de endeudamiento que ha debido
enfrentar el Gobierno
y que han limitado el ritmo
de infraestructura. Pero eso no puede ser una disculpa. Con más
imaginación, con más devoción, con más
gerencia, podemos avanzar más.
Quisiera
hacer una enumeración, vía
titulares, de los temas en los cuales el Gobierno viene trabajando
y dar la posibilidad en unos minutos finales de algunas inquietudes
de ustedes.
Primero
está el tema de resolver litigios.
Un país que tiene sus concesiones viales en pleitos, sus
asociados de telecomunicaciones en pleitos, concesiones ferroviarias
en pleitos, concesiones de aeropuertos en pleitos, es un país
que tiene cerradas las puertas para la inversión del sector
privado en infraestructura.
Por
eso, como lo expresé la semana pasada
en frente de la Cámara de Infraestructura, uno de nuestros
primeros objetivos es superar pleitos. Lo hemos venido haciendo
en Telecom con los asociados. Lo hemos logrado ya en algunas concesiones
viales y la instrucción que tienen mis compañeros
del Gobierno es avanzar en esta materia.
Hemos
dado tres elementos para esas conciliaciones. Primer elemento,
un ajuste riguroso al ordenamiento
jurídico.
Segundo elemento, equidad en las contraprestaciones. Y tercer elemento,
transparencia. Una transparencia fundada en la información
oportuna a la opinión pública. He expresado que antes
de firmar un acuerdo de conciliación, el texto de ese preacuerdo
debe publicarse ampliamente para que lo conozca la opinión
pública. Así lo hemos hecho. Ahora recuerdo los casos
de las conciliaciones ya perfeccionadas con algunos de los asociados
de Telecom.
Confiamos
que en el tema de infraestructura vial podamos seguir resolviendo
litigios en concesiones. Creo
que hemos
avanzado. Esperamos, con profundo respeto, la decisión que
tome el Consejo de Estado sobre Commsa. Me parece que fue una decisión
honesta, dinámica, atrevida, de la entonces directora de
Invías, que apoyo, haber hecho esa conciliación en
el caso de Commsa.
El
país dentro de 20 años
no va a preguntar por el pleito, va a preguntar si se hizo o
no la obra.
Hay que hacerla con toda honestidad, pero hay que hacerla. Nosotros
a las nuevas generaciones no les podemos dejar los pleitos, sino
las obras en marcha.
Hemos
venido resolviendo otros problemas contenciosos. Creo que acaba
de concluirse finalmente
la solución para
la doble calzada del Eje Cafetero. Tres o cuatro concesiones en
litigio en Antioquia, están prácticamente superados
los problemas. Ha habido avances parciales en otra, como en la
de la Vía al Llano, y el interés es resolver todo
lo que podamos resolver por la vía de la conciliación,
teniendo en cuenta los tres elementos a los cuales me referí.
La
seguridad en esto juega un papel muy importante. Porque ustedes
saben lo que pasó con las proyecciones de
tráfico, dado el agravamiento de la crisis de seguridad
en el país y el decaimiento del ritmo de la economía.
Por eso creemos que ha sido fundamental el esfuerzo en seguridad
para empezar a revitalizar la economía y a recuperar los
promedios de tráfico en las carreteras colombianas. Sin
eso no es posible continuar con la acción de las concesiones.
El
Gobierno Nacional, en medio de sus dificultades, ha estado ya
apropiando recursos al presupuesto,
para poder pagar
a la ingeniería colombiana garantías que se han venido
acumulando. Y el Inco debe trabajar, de acuerdo con lo que se le
ha instruido, en buscar como en algunos casos compensa garantías
con extensiones de concesiones.
A
pesar de que hemos dedicado gran esfuerzo y todavía falta, a resolver problemas de concesiones, hemos
avanzado en otras. Me parece que ahí, poco a poco, hemos
venido despejando el camino de la doble calzada de Briceño
a Tunja y a Sogamoso. Los aportes que debe adicionar el presupuesto
nacional tendremos que considerarlos en una primera partida para
el presupuesto de 2006.
Creo
que es muy bueno para el país haber
adjudicado la doble calzada Bogotá-Girardot. Tuve la oportunidad
el sábado pasado de realizar un Consejo Comunal en Soacha,
y con toda las dificultades que tiene Soacha, allí hay entusiasmo
por esa doble calzada, por el sistema de puentes que debe ayudar
en Soacha. Y en medio de las dificultades que hubo en el proceso
de adjudicación, hay que recuperar un elemento: reivindicarla.
El Gobierno, haciendo todo el esfuerzo por la transparencia, adjudicó esa
licitación en una audiencia pública, de cara al país,
transmitida durante horas, en vivo, por la televisión nacional.
Hemos
adjudicado otras dobles calzadas de gran importancia, especialmente
en el Valle del Cauca.
Eramos tener
suerte con otra tutela que contra esa se interpuso, que es la de
Cerrito-La Victoria, y confiamos que la de Bogotá-Girardot
pueda complementarse con el tramito de ingreso a Girardot y pueda
llevarse hasta Ibagué.
En
el tramo Bogotá-Buenaventura es muy
importante la doble calzada Bogotá-Girardot-Ibagué,
el túnel de la línea. Soy partidario de que el país
gane confianza a través de que vea que se van cumpliendo
metas parciales.
Cuando
empezó el Gobierno, con el Ministro
se tomó la decisión: bueno, si no hay unas condiciones
fiscales para adjudicar la totalidad del Túnel de la Línea,
adjudiquemos un primer contrato: el de excavación. Y eso
nos pone el Túnel de la Línea en el tránsito
de la retórica a la ejecución y pone al Túnel
de la Línea en un proceso de construcción irreversible.
Me
gusta mucho saber que ya se ha empezado a excavar. La semana
pasada en Cartagena me abordaron
los ingenieros
y me invitaron a presenciar la primera explosión. Será la única
que me gusta de las que ocurren en Colombia.
Y
confiamos llegar a una solución para
el tramo del Valle del Cauca a Buenaventura. Confiamos llegar a
una solución. Tramo donde se ha recuperado ya la línea
férrea. La línea férrea se ha recuperado bastante,
totalmente, Buenaventura-La Uribe-La Tebaida por un lado, a Cartago
por otro. El Gobierno Nacional, me corregían la semana pasada
en Cartagena, ha invertido en esa concesión en estos dos
años 130 millones de dólares. Y debemos llegar en
agosto del año entrante… ¿Cuál es el
tramo que sigue, Ministro,al sur de Cartago? ¿Si llegaremos
en agosto del año entrante?
Ahí teníamos un problema muy grave
con toda la invasión de la vía, en el área
del Litoral y la variante Cartago. Ahí hay toda la voluntad.
Tenemos problemas. Hemos registrado avances, pero también
tenesmo problemas con la concesión férrea del Caribe.
Y allí el Gobierno Nacional ha tropezado con falta de disponibilidad.
Uno encuentra también unos concesionarios con mucha disponibilidad
para superar dificultades y otros que no. Un caso que nos preocupa
mucho es el de la concesión del Caribe. Quiero no ahondar
más en ella para ser prudente.
Volviendo
a lo de Buenaventura, el Gobierno Nacional está trabajando también en esa vía interna,
alterna al puerto, para concluirla. Me han dicho que con esos recursos
se concluye. Entre la adición presupuestal de este año
y la partida presupuestal del año entrante, se suman 16,
17 mil millones.
Creo
que fue importante la Ley de Puertos. ¿Por
qué? Porque antes de esa Ley de Puertos, no teníamos
seguridad de que los recursos de los puertos se invirtieran en
el mejoramiento de los puertos y de sus áreas de influencia.
Ahora es una obligación para el Gobierno.
Hemos
tenido una dificultad, porque hemos aplicado los primeros recursos
para poder abrir la licitación a fin
de contribuir, de construir las obras, en frente de Barranquilla
a manera de espolones, para evitar que el río siga abandonando
el puerto y recargándose sobre la margen derecha.
Mauricio, ¿cuándo abren finalmente
la licitación? ¿Está abierta el 15 de diciembre?
Es mañana.
Y
hemos tenido un reclamo de Buenaventura. Les he dicho: miren,
el dinero que se está invirtiendo el la
vía interna alterna, es un dinero que no se lo estamos imputando
a la producción del puerto de Buenaventura. Es del presupuesto
nacional, sin contabilizarlo en ese origen de Buenaventura. Le
vamos a reservar, en el documento Conpes, a cada puerto, a contabilizar
la totalidad de sus ingresos. Y el Gobierno los irá aplicando
a medida que los proyectos maduren y a medida que los techos fiscales
lo permitan.
Nos
hemos comprometido que a finales del año
entrante, abrimos la licitación para revisar el dragado
de Buenaventura y empezar a ejecutarlo muy al inicio de 2006. Porque
he visto alguna preocupación en la ingeniería colombiana
sobre ese tema. Confío que en los próximos días
esté listo el documento Conpes, para poder acordar la extensión
de las concesiones portuarias y cuáles serían las
contraprestaciones.
En
materia de carreteras, además de esas
dobles calzadas y además del Túnel de la Línea,
además de las concesiones que se han venido sorteando sus
disputas legales, la instrucción primera que se dio en el
Gobierno fue continuar con las carreteras en pavimentación
que traía la administración anterior. Darle continuidad
a eso. Y eso nos permitió, por ejemplo, tener hoy casi prácticamente
terminada ala vía Pitalito-Mocoa. A muy pocos kilómetros
para ser terminada. Ya creo que son dos o tres kilómetros
de la vía del Huila a Florencia. ¿Cómo se
llama la localidad del Huila? Suaza-Florencia.
Y
hemos avanzado muchísimo, a pesar de
la inclemencia del tiempo, en la vía de Granada a San José del
Guaviare. Para citar algunas vías que muestran el espíritu
de continuidad, que tiene que haberlo. Gobiernos de cuatro años,
por vanidades, cambiando prioridades en materias viales, lo que
hacen es causarle daño al país. Entonces el Gobierno
sin ninguna vanidad dijo: hay que continuar los proyectos viales
que vienen de la anterior administración. Cito esos tres.
Creemos
que hay que avanzar tanto en las grandes vías de competitividad como en la integración del
país. Para que esta economía crezca, hay que pensar
en su integración con la economía internacional y
en el modelo de no excluir población.
Con
un 55 por ciento de la población excluida
de las corrientes de la economía, no hay manera de darle
un crecimiento sostenido a la economía. Esa integración
del país para evitar también la tendencia de macrocefalia,
esa integración del país para evitar también
el desplazamiento, esa integración del país para
que buena parte de nuestros municipios vea una esperanza, que frene
su marchitamiento, es el tema subyacente al programa de los 2.500
kilómetros.
Algunos
colombianos lo han criticado. Yo respeto. Pero otra cosa es ir
a las regiones y ver las necesidades
de los
municipios de contar con vías buenas. Estamos haciendo un
esfuerzo pequeño para las necesidades del país.
A
mí me seduce mucho lo que ocurrió en
Inglaterra y en España antes de las grandes autopistas.
Pavimentaron sin grandes especificaciones la red vial para desembotellar
los sitios de producción agropecuaria y cuánto ayudó en
esos modelos de desarrollo. Nosotros hemos descuidado inmensamente
esa parte de nuestra Colombia.
En
ese proceso ha habido mucha discusión,
pues eso se ha discutido con la opinión pública,
en casi un centenar de consejos comunitarios, en el Plan de Desarrollo,
con el Congreso de la República, con alcaldes, gobernadores,
con ingenieros. Y no es fácil. No es fácil.
Diría que hoy el problema no es por las
vías que se van a hacer, sino por las que no alcanzamos
hacer. Lo importante es que eso nos salga transparente y que empecemos
a ejecutarlas rápidamente. Hubo alguna preocupación,
porque se aplazó la apertura de licitación, solamente
por 15 días, a pedido de la CAF, de la Corporación
Andina de Fomento.
Y
en 15 días el doctor Mauricio empezará a
vender pliegos. Le pedimos esta semana que licitara también
las del Caquetá, porque se habían excluido algunas
para contratarlas con el Ejército, pero el Ejército
lo tenemos bastante ocupado con Fonade. Esta señora de Fonade
es otra gran ejecutora, está haciendo obras en todo el país,
obras de gran importancia, admiro muchísimo lo que está haciendo
en el Arauca, en ese tramo de Tame-Arauca, con el Ejército.
Lo que está haciendo en San Andrés.
Lo
que está haciendo en San Andrés
es un principio de cariño de infraestructura muy importante
de la Colombia continental, con esa parte de nuestra Colombia Caribe
tan importante.
Y
no creo que debamos distraer los esfuerzos que estamos haciendo
en Arauca con el Ejército. Por eso
hay que licitar vías como las otras de Arauca y como las
del Caquetá, que están incluidas en ese Plan 2.500,
y poner al Ejército a cuidar la ingeniería, una
vez empiece la ejecución”. |