PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN MANAURE

Manaure (La Guajira), 21 dic (SNE). Durante el acto en el cual el Estado cedió a las comunidades indígenas su participación accionaria en la empresa Salinas de Manaure, el presidente Álvaro Uribe pronunció las siguientes palabras:

“Querida comunidad, quiero felicitarlos a todos por dar finalmente este paso. Agradezco inmensamente la paciencia de las comunidades por todos esos años de brega, que hoy están llegando a un buen puerto. Agradezco los esfuerzos que se dieron en el pasado en las diferentes instituciones para dar pasos que antecedieron el paso fundamental de hoy.

Agradezco al equipo del Ministerio de Comercio e Industria encabezado por el ministro Jorge Humberto Botero, al viceministro Carlos Alberto Zarruk por esa dedicación al trabajo de la empresa popular de la Patria.

Agradezco a Juan Andrés Carreño, que como lo vimos muy bien en el informe y como lo corroboran los hechos, ha hecho una gestión brillante, eficiente, que ha permitido este saneamiento que nos facilita hoy la entrega a la comunidad.

Agradezco el apoyo respetable, institucional, comprometido, de la Contraloría General de la Nación, que hoy nos honra con la presencia en este acto del señor contralor Antonio Hernández Gamarra.

A todos ellos, mucha gratitud. Al gran pueblo guajiro y a sus comunidades, muchas felicitaciones.

Nosotros propusimos a la Patria derrotar el Estado burocrático y sustituirlo por el Estado Comunitario. Un Estado en el cual la comunidad participe más en la toma de decisiones, en la ejecución de decisiones, en la vigilancia de decisiones. Un Estado en el cual la participación de la comunidad beneficie a la comunidad.

Durante años eran necesarios los subsidios estatales a estas explotaciones de sal. Permanentes los conflictos. Único conductor, la insatisfacción de la comunidad. La decisión de sus directivos, encabezados por el Ministro, el viceministro y el doctor Juan Andrés Carreño, logró ese saneamiento tan importante para darle tránsito hoy del Estado burocrático para el Estado Comunitario.

Ningún hecho pone en mayor evidencia ese tránsito del Estado burocrático al Estado Comunitario, que la firma de la escritura que acaba de darse.

Sin demagogia, un proceso serio, una empresa saneada, una empresa que recibe hoy la comunidad sin temor a encartarse con ella. Una empresa que garantiza que con buen manejo va haber ese equilibrio entre ingresos y gastos.

Falta dar el paso del operador, y hay que darlo con toda transparencia y definirlo con todo acierto.

Aquí quiero resaltar otros dos puntos. El Gobierno Nacional ha venido en una profunda reforma de la administración pública. Miren las cifras que ha dado el doctor Juan Andrés Carreño sobre la reforma de la Concesión Salinas.

Qué tal si no hubiéramos hecho esta reforma. Quién estaría asumiendo las pérdidas con un Estado en semejante déficit.

Pero ahí no nos hemos quedado. Esta reforma hace parte de la reforma de 170 entidades del Estado, de la liquidación de 38. Una de las liquidadas el IFI. Mantener al IFI le había costado al Estado colombiano 300 mil millones. Qué bueno haber dado ese paso de liquidarlo. Porque hay que definir para quién es la platica del Estado: para servirle a la comunidad o para sostener feudos burocráticos ineficientes. Vamos a seguir en esa profunda reforma del Estado.

Y propusimos a los colombianos un País de Propietarios, mayor participación de todos los colombianos en la propiedad. Hoy estamos asistiendo a la entrega de la propiedad a sus dueños históricos y naturales, sus comunidades ancestrales.

Esto hace parte, esto no es un hecho aislado, hace parte de una política general. Hoy le estamos entregando el 51 por ciento de la propiedad, que era del Gobierno, a las comunidades.

Cuando empezó el Gobierno, para salvar a Paz del Río aumentamos la propiedad de los trabajadores del 9 al 41 por ciento en Paz del Río. Sustituimos el viejo sindicalismo reivindicante y costoso por un sindicalismo de participación empresarial.

Paz del Río venía de dar cuantiosas pérdidas que la tenían al borde de la sepultura y genera este año, para bien de sus trabajadores, sus jubilados y la comunidad de Boyacá, más de 100 mil millones en utilidad.

Eso es lo que queremos de estas Salinas de Manaure. Con la ayuda de Dios, queremos visitarlos en un año a que nos muestren las cifras su gestión y a que le mostremos de aquí al país un gran balance, para tranquilidad de todos los colombianos, para orgullo de estas comunidades y para su bienestar social. A eso los invito.

Fue muy grato, hace tres semanas, reunirnos todo un día para examinar en un Consejo Comunitario la reforma del Estado. Las electrificadoras estaban casi todas perdiendo. Hoy están ganando. Estado Comunitario, Estado sostenible.

Fue muy grato revisar los avances de Telecom, los avances de Emcali, los avances en la Telefónica de Barranquilla, los avances en el Acueducto de Cúcuta, los avances, por ejemplo, en el oriente del país con el nuevo IPSE, dándole mejor servicio público a nuestros compatriotas. Vamos a seguir esta profunda reforma del Estado.

Este año, recordaba mi buen amigo, el Gobernador González Crespo, hago el quinto viaje a La Guajira. El año pasado otro número viajes realizamos a esta querida tierra. Este Gobierno empezó haciéndolo el 7 de agosto. Ese viernes estábamos enfrentando el problema de Emcali. Estaba quebrada. Hoy la tenemos bien del otro lado.

Ese sábado estábamos en el primer consejo comunitario en Nariño y al viernes siguiente en el primer consejo comunitario en La Guajira. A este consejo comunitario llegó el problema de estas salinas. Ese día el ministro Botero nos comprometió a hacer una gestión que garantizara el equilibrio y avanzar para la entrega definitiva a la comunidad. Pero no entregándole a la comunidad unas pérdidas, no entregándole a la comunidad un fiasco, no entregándole a la comunidad un equipaje de mortificaciones, sino una empresa promisoria, que hoy es la que se entrega.

Cumplimos con ese consejo comunitario. Qué bueno. En ese mismo consejo comunitario se pidió que finalmente se posibilitara la instalación de la planta experimental de energía eólica. Con los congresistas aprobamos la exención tributaria. Hoy están instalados los primeros 15 mil kilovatios de energía eólica.

En ese consejo comunitario avanzamos en el tema de salud. Le voy a dar la palabra al ministro Diego Palacio. En ese consejo comunitario avanzamos en el tema del turismo ecológico. Hemos avanzado bastante en el Cabo de la Vela y ya también hay unos proyectos en otros municipios para financiar las posadas comunitarias. En el Cabo de la Vela son posadas Wayúu.

Quiero confirmar lo siguiente: con el señor gobernador González Crespo hoy hemos hecho un acuerdo para que la bonanza carbonífera de La Guajira se invierta en un gran proyecto de agua.

Vengo a proponerle, ya que lo dije en voz baja, que llevemos ese acuerdo al Conpes. Que queden definidas allí las obligaciones de La Guajira y las obligaciones del Gobierno Nacional.

Esa bonanza carbonífera invertida transparentemente en un gran proyecto de agua, tiene que ser redentora para esta tierra.

Espero, Gobernador, que en el mes de febrero, coordinados los acuerdos con la Ministra del Medio Ambiente, con el Director Nacional de Planeación, con la ayuda del Vicepresidente, esos compromisos queden consignados en un documento Conpes.

Le voy a pedir al Director de Invías que nos informe sobre la apertura de licitación para contratar la pavimentación de la carrera Riohacha-El Pájaro-Manaure, que la pidió esta comunidad desde el primer consejo comunitario, fundamental para que fluya el turismo.

Esta mañana desde el helicóptero veía este mar tan lindo, esta tierra tan bella, me metía en el corazón de sus gentes tan hospitalarias, cerraba los ojos y después me decía: con esta carretera pavimentada, esto bien organizadito de posadas turísticas Wayúu, en paz, en una integración entre las Fuerzas Militares y de Policía de la Patria y la comunidad, sin narcotráfico, sin guerrilla y sin paramilitares, esto lo volvemos un paraíso.

Los mismos periodistas me decían: Presidente, cómo va el orden público en La Guajira? Y yo les decía: apaguen las grabadoras. ¿Cómo lo sienten ustedes? Y me decían: mejorcito.

No les quepa la menor duda que estamos sacrificados hasta que nos mejoremos del todo. Hasta que derrotemos el último de los violentos. Porque este país lo que necesita son tres cositas: derrotar el terrorismo, derrotar la corrupción y reivindicar a los pobres. Y en esa tarea no le vamos a fallar a Colombia”.

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