PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE LA TRANSMISIÓN DE
MANDO EN EL EJÉRCITO NACIONAL
Bogotá, 11 nov. (SNE).- Las siguientes son las palabras
del presidente Álvaro Uribe Vélez durante la ceremonia
de transmisión de mando del Ejército Nacional en
la Escuela de Cadetes José María Córdoba.
“Nos reunimos en este campo de la Patria para asistir a
la asunción de responsabilidades como Comandante del Ejército
del señor Mayor General Reinaldo Castellanos Trujillo.
Quiero,
en primer lugar, agradecer los esfuerzos y los sacrificios de
los oficiales
de las Fuerzas Militares que pasan al retiro.
De los Mayores Generales Martín Orlando Carreño,
Eduardo Morales, Arcesio Barrero, Javier Hernán Arias, de
los Brigadieres Generales, Antonio José Ladrón de
Guevara, Ciro Enrique Peña, José Arturo Camelo. De
los Vicealmirantes Alonso Navarro Dalos, Manuel Guillermo Rincón,
del Contraalmirante Luis Arturo Pachini Duarte; de los Mayores
Generales Gonzalo Morales Forero, José Miguel Gil Peña, Ángel
Mario Calle Durán y del Brigadier General Jesús Álvarez
Arenas.
Todos
los colombianos agradecemos los esfuerzos que ellos realizaron,
su exposición al sacrificio, especialmente su participación
en este tramo de la Seguridad Democrática. Quiero exaltar
a un compatriota, al Mayor General Martín Orlando Carreño
Sandoval, por su combatividad y su transparencia, su paso por el
Ejército Nacional ha sido un paso exitoso de logros para
Colombia. Lo agradezco de todo corazón y la mejor manera
es consignar ante los oídos de todos los compatriotas estas
palabras.
Asume
hoy el mando del Ejército el Mayor General Reinaldo
Castellanos Trujillo. El General Castellanos Trujillo viene de
desempeñar responsabilidades muy importantes de la lucha
contra el terrorismo. Lo ha hecho con eficacia, lo ha hecho con
decoro, lo ha hecho con agresividad, lo ha hecho con transparencia,
lo ha hecho con sentido de equipo, lo ha hecho con relaciones humanas,
lo ha hecho con patriotismo.
Señor General Reinaldo Castellanos Trujillo, el país
tiene inmensa confianza en su tarea, el país espera de su
Fuerza Pública el rescate total de la seguridad. En Usted
destacamos agresividad y transparencia, le toca ahora, en esta
responsabilidad mayor hacer todavía gala adicional de esas
cualidades: agresividad y transparencia, que nada nos canse, que
nada nos fatigue para derrotar el terrorismo de la Patria y que
Usted como ha dado ejemplo en todas las horas, lo siga dando mi
General.
A
eso hay que sumarle compañerismo, capacidad de construcción
de equipo y relaciones humanas, de lo cual Usted ha hecho gala.
Le corresponde ahora hacer permear esas condiciones a todos los
oficiales y hasta el más recientemente vinculado de los
soldados de la Patria. Capacidad de construcción de equipo,
relaciones humanas, es muy importante para que la agresividad y
la transparencia se den en un ambiente de motivación a fin
e producir resultados de eficacia.
La
eficacia es la combinación de todas estas condiciones,
agresividad, transparencia, equipo y relaciones humanas. Si uno
es agresivo, pero no tiene relaciones humanas ni construye equipo,
no encuentra quien le ayude a ser eficaz. Si uno es agresivo, pero
no tiene relaciones humanas y no tiene transparencia, primero por
falta de relaciones humanas no encuentra quien le ayuda a ser eficaz
y por falta de transparencia, la agresividad no consigue la paz,
sino que crea confusión. Por eso hay que combinarlas, repito,
agresividad, transparencia, capacidad de construcción de
equipo y relaciones humanas.
¡Qué difícil en la Fuerza Pública combinar
la jerarquía con la construcción de equipo!, combinar
la disciplina en el mando, sobre todo en un momento en el cual
hay que tener tanta energía de mando para derrotar el terrorismo,
con las relaciones humanas, pero Usted tiene el talento y lo ha
demostrado para esa difícil, necesaria combinación.
Mando
con energía y relaciones humanas. El mando con energía
sin relaciones humanas no alcanza a tocar el corazón y a
promover el compromiso de todos los soldados. Las relaciones humanas
sin mando, presentan al comandante como una buena persona, pero
débil, por eso necesitamos combinar energía en el
mando con relaciones humanas para que la voz y el mando del comandante
sean fuertes, como lo dice una de las epístolas, pero con
relaciones humanas para que toque la voz enérgica del comandante
el corazón de todos los soldados. Vamos a proceder así,
señor General Castellanos.
Y
nos toca derrotar el terrorismo. Los historiadores los sociólogos,
los políticos se referían al problema colombiano
como “un conflicto prolongado de baja intensidad”.
Conflicto no es. Aquí hay una democracia que todos los días
se perfecciona, aquí hay problemas de desempleo, de miseria,
de injusticia, pero lo que tenemos es un desafío del terrorismo
a la ciudadanía de la Patria y a las instituciones democráticas.
Es
ese desafío de baja intensidad, es de alta capacidad
de daño. Es de alta capacidad de atrocidad. Puede que ahora,
por un repliegue táctico que busquen los terroristas esperando
gobiernos a los que puedan engañar, le rebajen la intensidad
al daño, pero históricamente eso ha sido simplemente
táctico, por eso no podemos caer en esa trampa.
Señor General, mientras más se replieguen, Usted
más los persiga, que no encuentren lugar en el mundo para
ese repliegue, que para ese repliegue no le sirvan a estos bandidos
los 578 mil kilómetros de selva que todavía conserva
la Patria, ni el planeta. No vamos caer en esa trampa de que ahora
se replieguen esperando un gobierno al que puedan engañar.
Y
es un desafío prolongado, 50 años. ¿Por
qué? En ocasiones se ha prolongado por falta de voluntad
política para derrotarlos. Ahora no. Ahora hay toda la voluntad
política para derrotarlos. Ahora si se prolonga no es por
falta de voluntad política, sino porque no somos suficientemente
efectivos en nuestra agresividad militar. Vamos a romper la prolongación
de este desafío terrorista combinando la voluntad política
del pueblo y del Gobierno y de las instituciones de Colombia con
la agresividad militar, que apoyada en la transparencia, en el
sentido de equipo y en las relaciones humanas, tiene que producir
la suficiente eficacia para derrotarlos. Ellos no negocian sino
cuando sientan que no tienen oportunidades de avance por la vía
criminal, es una constante de la historia.
Aquí ha sido más difícil porque aquí son
muy ricos. Aquí nos equivocamos en el discurso de la civilidad,
aquí estimulamos durante décadas la prolongación
de este desafío terrorista, embebidos en un falso discurso
que confundía la civilidad con la debilidad. Fortaleza dentro
de la civilidad, agresividad dentro de la civilidad para derrotarlos,
en ese momento van a negociar señor General. Que gran responsabilidad
tiene Usted, la de evitar de una vez por todas la prolongación
de este desafío terrorista con inmensa capacidad, con intensa
capacidad de atrocidad contra el pueblo colombiano.
Profesor
Sanders, músico y profesor de liderazgo que hace
poco visitó a Colombia, en uno de sus libros tiene un episodio
bellísimo de cómo calificaban a los estudiantes antes
de empezar el semestre.
He
querido traer en este día del Ejército y las
instituciones una idea: Señor General, Usted como comandante
del Ejército… ¿cuando usted estaba en la Escuela
cuál era la máxima calificación que le daban? ¿Dónde
hizo primaria y bachillerato General? ¿Cuando estaba en
Neiva y Facatativa cuál era la máxima calificación
a la que podían aspirar? A cinco. General, usted y quienes
hoy asumen posiciones en la Fuerza Pública de la Patria
quedan con una calificación de cinco anticipado. Ahora el
problema es que se pongan a trabajar para merecer y reeditar ese
cinco y tienen condiciones para lograrlo.
¡Gracias General! Que el apoyo de su familia, el equipo
de su Fuerza Pública, la voluntad política de las
instituciones y del pueblo de Colombia le ayuden a que de una vez
por todas derrotemos el terrorismo.
A todos muchas gracias.
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