PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN MIRAFLORES, GUAVIARE.
Miraflores
(Guaviare), 24 may (SNE). Las siguientes fueron las palabras
pronunciadas por el presidente Álvaro Uribe Vélez
en el Batallón Joaquín París de la Séptima
Brigada en Miraflores, Guaviare:
"Quiero
expresar a todos ustedes un saludo lleno de afecto. La Nación
entera está atenta a la tarea que ustedes están
cumpliendo para devolver a Colombia la paz y la tranquilidad.
Esta selva que aquí empieza, que es uno de los recursos
ambientales más importantes del planeta, se venía
convirtiendo en un imperio de droga y de terrorismo, se venía
dando una paulatina destrucción del bosque, un reemplazo
por la droga y un enseñoramiento de parte de los grupos
terroristas.
La
Patria miraba con algún desinterés ese fenómeno,
pero pronto empezamos a darnos cuenta que desde aquí se
producían los recursos ilícitos provenientes
de la droga para financiar el terrorismo, que desde aquí se
ordenan los atentados terroristas a las ciudades colombianas,
que desde aquí se sostiene la acción terrorista.
Por
eso, hemos tomado la decisión, apoyada por las grandes
mayorías de compatriotas, de derrotar el terrorismo
en todos los rincones de Colombia, derrotarlo en las calles
de nuestras ciudades, derrotarlo en las carreteras de la Patria
y derrotarlo en la selva, donde ellos han instalado su retaguardia
estratégica, donde ellos han instalado su campo, hasta
hace pocos días impenetrable, donde ellos posaban ante
el mundo mostrándose inderrotables, invulnerables.
En
ustedes, soldados y policías de la Patria, tenemos los
colombianos depositados la gran esperanza. El terrorismo es
cobarde. Este fin de semana nos han asesinado campesinos. Este
fin de semana nos han asesinado con bombas humildes moradores
de Medellín, compatriotas de Apartadó. El terrorismo
es cobarde. Lo importante frente a los cobardes es que las
fuerzas institucionales tengan persistencia.
Hemos
venido aquí para que las fuerzas institucionales de
Colombia, que ustedes, mis compatriotas, soldados y policías
encarnan, se queden para siempre en estos lugares, para que
vuelva a imperar la soberanía de la Patria. Allí donde
se recupera la soberanía de la Patria regresa la tranquilidad.
Allí donde la soberanía de la Patria, gracias
a la acción de ustedes, desaloja a los terroristas,
su negocio criminal de la droga. Allí vuelve la esperanza.
Cuando
ustedes derrotan a los terroristas acá, eso se siente
en un eco de tranquilidad, en la actividad económica
y en las grandes ciudades de la Patria. El mundo mira hoy con
apoyo, mira hoy con positiva inquietud, mira hoy con agradable
sorpresa, el esfuerzo heroico de los soldados y policías
de Colombia. Cuando oyen decir que hay unos soldados y policías
enfrentando a 50 mil terroristas, que esos 50 mil terroristas
habían formado el imperio de droga más poderoso
del mundo, cuando escuchan esas noticias se llenan de emoción
y solidaridad con el valor de los soldados y policías
de Colombia, que son capaces de librar esta gran batalla.
Cuando
ustedes hablen con sus esposas, con sus hijos, con sus papás,
con sus mamás, con sus hermanos, transmitan a ellos
la gratitud que por ustedes sentimos todos sus compatriotas,
todos sus compatriotas. Transmitan a ellos la admiración
que por ustedes siente el mundo entero.
Si
me preguntan: ¿Cómo hacen el Ejército
y la Policía de Colombia para enfrentarse a esos terroristas
que tienen los recursos de la droga?, 'Porque en nuestros soldados
y policías prevalece el patriotismo'. Y el mundo mira
con asombro que aquí opera la democracia en medio del
terrorismo. Y me preguntan: ¿Cómo impera la democracia?
Y contesto: por el valor y el arrojo de los policías
y soldados de Colombia.
Y
el mundo se asombra de que nuestra economía empiece
a dar señales de crecimiento y de generación
de empleo. Y me preguntan los observadores, los casuales interlocutores: ¿Cómo
hace un sector privado para crecer y generar empleo en una
nación tan maltratada por el terrorismo? Y contesto:
por el valor y el arrojo de los soldados y los policías
de Colombia.
Detrás
de ustedes, viene la acción social. La presencia del
señor Ministro de Protección hoy con nosotros
en el Guaviare, es para ir poniendo en marcha el propósito
de que todos los habitantes pobres de esta zona ingresen cuanto
antes al Régimen Subsidiado de Salud.
Estamos
dando los pasos para que este año, millón y medio
de colombianos pobres entren al Régimen Subsidiado de
Salud y estamos dando los pasos para que al final de este Gobierno
Colombia se esté aproximando a la cobertura total de
seguridad social. Una política social en medio de dificultades.
Y
me preguntan: ¿Cómo hacen para financiar la política
social en medio del terrorismo? Y contesto: porque el valor
de nuestros soldados y policías ha posibilitado que
la economía empiece a crecer, que el Estado, en medio
de tantas restricciones y limitaciones, empiece a hallar recursos
para financiar de nuevo la expansión de nuestra política
social.
Soldados
y policías de mi Patria, mi generación, a la
cual pertenecen los papás de muchos de ustedes, a la
cual pertenecen sus altos comandantes, no ha visto un día
de paz. Pero con la acción valerosa y patriótica
de ustedes, estamos creando las condiciones para que las nuevas
generaciones de colombianos, sus hermanos, sus hijos, mis hijos,
nuestros hijos, ellos y quienes detrás de ellos habrán
de venir, puedan vivir felices en nuestra Patria.
Espero
que día a día la noticia no sea el hecho aleve
y cobarde del terrorismo, sino la victoria tras victoria de
los soldados y policías de mi Patria. Lleven ustedes
en su corazón el estímulo de la victoria. Lleven
ustedes en su alma las vibraciones de la victoria, para que
en el terrorismo empiece a aparecer la mueca amarga de la derrota.
Nosotros
necesitamos quitarle la tristeza a los colombianos. Nosotros
necesitamos quitarle el luto a los colombianos. Para quitar
la tristeza y el luto de los colombianos, soldados y policías
de mi Patria, nosotros tenemos que depararle derrotas al terrorismo
para que el terrorismo cambie su cinismo, su desdén,
su desprecio por la civilidad, por la mueca amarga de la derrota.
Esos
terroristas, delincuentes, que pensaron que iban a triunfar
con su negocio miserable, con sus actitudes sanguinarias sobre
el pueblo colombiano, con la acción de ustedes, compatriotas,
soldados y policías, tienen que transformar esa arrogancia
en la mueca amarga de la derrota.
La
mueca amarga de la derrota, el triunfo en todos los sitios
del territorio de los soldados y policías de la Patria,
es la garantía de la democracia, es la garantía
de una Colombia donde florezcan mil ideas, donde se debatan
mil proposiciones, de una Colombia que viva en ebullición
ideológica, de una Colombia de trabajo honrado, de una
Colombia de generación de empleo, de una Colombia de
construcción de justicia social.
Vamos,
pues, a continuar el incremento de estas acciones para producir
la mueca amarga de la derrota en el terrorismo, la gran victoria
de las fuerzas institucionales de Colombia y su más
noble resultado: la felicidad y las ilusiones de todos nuestros
compatriotas.
A
cada uno de ustedes, nuestra gratitud por su abnegación,
por su sacrificio, por su coraje, por su vocación de
victoria. Nunca antes, como ahora, habíamos visto a
las fuerzas institucionales de la Patria tan dispuestas a la
batalla, tan convencidas de la victoria, tan apropiadas de
su responsabilidad de darle felicidad al pueblo de Colombia.
Muchas
gracias a todos ustedes. Que las noticias del mundo tengan
que registrar permanentemente la hazaña de ustedes,
sus victorias. Recuerden: la felicidad de los colombianos depende
de la hazaña victoriosa de los soldados y policías,
que sea capaz de convertir el desdén, la actitud cínica
del terrorismo, en la mueca amarga del terrorismo.
A
ustedes, muchas, muchas gracias.
La
Patria entera los aplaude. El mundo los admira. Los niños
de Colombia están pendientes de la hazaña de
ustedes para que los niños de Colombia puedan tener
garantizado un futuro feliz.
Los
saludo con toda la emoción y con todo el patriotismo.
Muchas, muchas gracias, por lo que están haciendo".