EL MUNDO: UN PERIÓDICO QUE DESDE LO LOCAL INFLUYE EN LO NACIONAL

Medellín, abril 22 (SNE).- El periódico El Mundo de Medellín y las personas que en él trabajan, son hoy una muestra que desde lo local, se puede se puede ejercer influencia profunda sobre la vida de toda la Nación.

De esta manera destacó hoy, el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, el trabajo que desde hace 25 años viene ejerciendo a través de sus artículos, secciones y editoriales, el diario El Mundo.

"Cómo no aplaudir y agradecer la línea y estilo editorial de El Mundo, que defiende sin desguince la dignidad de la Patria", agregó el Mandatario.

El siguiente es el discurso pronunciado por Uribe Vélez en teatro Metropolitano de la capital antioqueña:

"La existencia de los periódicos es un canto a la libertad. Por ello y para ello existen.

Colombia que es tierra fértil para ejercer un periodismo con verdad, aprendió del Apóstol de la Independencia, Nariño, que en la lucha de los hombres por las grandes causas la palabra escrita es la proclama que eleva los corazones y garantiza la voluntad de lucha de los pueblos.

Señor Director, escritores, periodistas y trabajadores de El Mundo: los primeros 25 años del periódico han dejado una huella profunda en Antioquia y han llevado en cada hora un mensaje importante a la Nación, que ha trascendido las fronteras. Hay que seguir adelante en ese esfuerzo con la agudeza de su pensamiento, la belleza en la forma, la independencia en el tratamiento de la noticia y el valor a toda prueba para enfrentar la amenaza criminal del terrorismo.

Ustedes son demostración que desde lo local, se puede ejercer influencia profunda sobre la vida de toda la Nación. Cómo no aplaudir y agradecer la línea y estilo editorial de El Mundo, que defiende sin desguince la dignidad de la Patria.

Con su pluma, de avanzado discípulo de los clásicos de la lengua, el director, doctor Guillermo Gaviria Echeverri, llena con argumentos nuestro debate político, desentraña la esencia de los problemas nacionales, desenmascara la mentira, aclara el error, denuncia el delito, estimula los esfuerzos y exalta la cultura popular.

Usted, doctor Guillermo, ha servido bien a Antioquia y a Colombia, como batuta del periódico ha hecho que se consolide una escuela que esparce sus frutos en todo el periodismo nacional. El Mundo, es hijo de su amor al conocimiento, de su reciedumbre y originalidad.

Exalto ante mis compatriotas la personalidad y el carácter de Guillermo Gaviria Echeverri. Ningún frente del conocimiento, de las ciencias, las artes, la técnica y los oficios, le es indiferente para poder ejercer esa magistratura de la dirección del periódico con plena responsabilidad.

Creador de empresas, militante insomne, de la causa de sus ideas políticas. Soldado del constitucionalismo y de la democracia, durante más de 60 años, está presente en todos los frentes del progreso de Antioquia. A este terruño ha dedicado sus desvelos y para su servicio, y en compañía de esa mujer extraordinaria, Doña Adela, formó una virtuosa familia que sigue su ejemplo de preocupación por el interés general.

Sería imposible recordarle a Colombia nombre por nombre quienes son los valores humanos que conforman la gran familia de El Mundo. Los valores humanos que le dieron origen. Los valores humanos que entregan cotidianamente a los lectores antioqueños, el producto esplendoroso que se materializa en el papel y la tinta.

Además de sus páginas editoriales, que coordina el profesor Arturo Giraldo, cuyo trabajo propongo como ejemplo de patriotismo y dignidad, quiero hacerle el modesto homenaje de la mención y el reconocimiento a otras páginas y a sus artífices, cuya vida son parte de la vida de El Mundo.

A las páginas económicas de Humberto López, sus especialistas. En ellas, este Gobierno aspira, a que para bien del pueblo, en los próximos meses y años, aparezcan muchas cifras de crecimiento y desarrollo.

A 'Vida Social', que orienta Carmen Vásquez. A la columna política de Nacho, con su estilo propio e inconfundible. A 'La Metro', idea estupenda de Luz María Tobón, para tratar los asuntos de la ciudad - región del Valle de Aburrá.

La coherencia y unidad de esas páginas y otras, como Antioquia, Internacionales, Cultura y Arte y los Dominicales, tienen la coordinación eficaz y consagrada de su jefe de redacción, Jairo León García.

A ellos y a todo el gran equipo de El Mundo, la felicitación de todos los compatriotas.

Sea ésta feliz efeméride la ocasión propicia para que reiteremos nuestro respeto por la expresión libre, sin límites y sin amenazas.

El Gobierno tiene el indeclinable propósito de proteger de manera eficaz la libertad y la vida de los periodistas. La Seguridad Democrática, plena, la consolidación del pluralismo, que es esencia de la democracia.

Una de las principales preocupaciones de la Seguridad Democrática es la protección de la vida, de la libertad de los periodistas. Amenazada, no por acción del Estado sino por omisión, por la debilidad en el ejercicio de la autoridad que ha permitido que Colombia, después de haber ganado la batalla por la libertad formal de prensa, pareciera en algún momento, estar perdiendo la libertad de prensa a causa de la acción de los criminales para detener la libertad del periodismo y a causa de la omisión de los gobiernos para frenar a los criminales.

¡El asesinato, las amenazas contra los periodistas y la impunidad son motivos de vergüenza para nuestra democracia!

Si bien hemos logrado reducir sustancialmente el asesinato de periodistas, no estaremos conformes hasta que Colombia pueda decir que no hay un solo periodista amenazado, que no se ha asesinado a un solo periodista.

La protección de los periodistas, como la protección de los sindicalistas, como la protección de los maestros, como la protección de las autoridades locales, para que puedan ejercer libremente sus responsabilidades constitucionales y legales, son objetivos esenciales de nuestra política de Seguridad Democrática.

Alrededor de 300 alcaldes, el 7 de agosto de 2002, no podían despachar en sus oficinas a pesar del origen popular de su elección, porque el Gobierno no se imponía sobre las amenazas de los terroristas. Para bien de Colombia, hoy, casi la totalidad de los alcaldes ejercen sus responsabilidades en la respectiva cabecera municipal, con la voluntad de protección plena, de parte de las autoridades constitucionales.

¡Que este periódico y todos los medios de Colombia tengan larga vida. Sigan siendo, como aconsejó el Presidente Núñez, 'antorcha y no tea, cordial y no tósigo, mensajera de verdad y no de error ni calumnia, porque la herida que se hace a la honra y al sosiego, es con frecuencia, la más grave de todas'!

Compatriotas, difícil pasar por alto una ocasión tan importante para la libertad de la Patria, sin que el Gobierno que presido empiece a hacer rendición de cuentas y también a hablar del futuro de la Nación.

Voy a referirme a algunos de los temas planteados por el Director del periódico, no a todos.

Nosotros propusimos que Colombia rescatara la confianza, la confianza de los empresarios para invertir en la Patria, de los trabajadores para encontrar oportunidades en la Patria, la confianza de los estudiantes para buscar sus ilusiones en la Patria. Y propusimos ese rescate de confianza sobre tres pilares: la Seguridad Democrática, la Transparencia y la Reactivación Económica y Social.

Hay hechos dolorosos en materia de seguridad. Hoy, cuando pensamos en todos los ausentes, la lista la encabezan dos. Vinculado, el uno por razones de la sangre y las ideas al periódico; y el otro por razones de la amistad y de coincidencia en la visión de su patria chica y de su patria grande: Guillermo Gaviria Correa y Gilberto Echeverri Mejía.

Pero en medio de tantas dificultades, persistiendo, vamos a lograr el rescate de la seguridad.

El año anterior, el homicidio en Colombia descendió en un 22 por ciento, este año está descendiendo en otro 17 pro ciento. Por ejemplo, Medellín en el año 2002 presentó 4.706 asesinatos. En el año 2003 abríamos querido cero, se redujo de 4.706 a 2.677. En el año 2003, por esta época, llevábamos 983 asesinatos, ahora quisiéramos cero, llevamos 484.

El año pasado el secuestro en nuestra Patria, descendió en un 27 por ciento, en lo acumulado de este año ha descendido en más del 50 por ciento. Algo se ha logrado, pero lo que falta es la indicación de que no podemos desfallecer, de que no podemos dar el brazo a torcer, de que tenemos que seguir con toda la firmeza hasta derrotar la delincuencia y recuperar el imperio de la ley.

Cuando asistimos esta mañana a la entrega de los 'Mundos de Oro', a la memoria de compatriotas como Carlos Manuel Echavarría, Julio Ernesto Urrea y Santiago Mejía, pensaba qué bueno que recuperando la confianza surjan muchos, muchos empresarios que emulen con ellos, en su confianza en Antioquia, en su dedicación, en su ética. Y eso necesita que creemos condiciones para que haya confianza.

A quienes tienen que seguir el ejemplo de Carlos Manuel Echavarría, de Julio Ernesto Urrea y de Santiago Mejía, el saludo afectuoso de compatriota, para que sigan ayudando a esta tierra.

Y por supuesto, nuestras felicitaciones, nuestra ilusión en la tarea del Colegio La Enseñanza, de Metrocable, de los deportistas liderados por Santiago Botero, en la tarea de la escuela de música de Medellín. Recuerdo que con emoción trabajamos aquel lema: cuando un niñito abraza un instrumento musical, jamás empuñara un fusil en contra del prójimo.

¡Y tenemos que recuperar esta economía!

El año pasado empezaron a aparecer lucecitas de esperanza. El crecimiento en el reequipamiento de la industria colombiana, sin contar el sector transporte, fue del 30 por ciento. Este año, la industria colombiana ha crecido, de acuerdo con informes de los propios industriales, en un 6,8 por ciento.

Ayer el Fondo Monetario Internacional revisó los estimativos de crecimiento de la economía colombiana. Pasó el estimativo para este año del 3,3 por ciento al 4 por ciento, lo cual nos estimula a trabajar para lograr mínimo el 5 por ciento y para proyectar tendencias de crecimiento elevadas, sin complejos y sin temores que nos permitan irrigar ingresos, generar empleo, construir una sociedad con equidad.

Estamos estrenando dos instituciones tributarias que nos llenan de ilusión. La una, que permite que los empresarios deduzcan de su renta líquida gravable el 30 por ciento del valor de las inversiones que realicen en activos generadores de expansión. Miramos con mucha ilusión el resultado de esa institución porque nos va a ayudar a que esta economía crezca más velozmente, que genere más empleo.

Y estamos, por primera vez, devolviendo a los contribuyentes colombianos dos puntos de sus pagos de IVA, de acuerdo con la reforma tributaria del año anterior, para estimular la lucha contra la evasión, la lucha por la formalización de la economía.

Casi 8 millones de colombianos, entre el 15 y el 30 de abril, reciben en sus cuentas, abonos por más de 27 mil millones de pesos correspondiente a la devolución de dos puntos de IVA, cancelado con dinero plástico en el primer trimestre del año en curso.

¡Y tenemos que trabajar la Reactivación Social!

Hemos venido comprometidos en las Siete Herramientas de Equidad. Por ejemplo, si logramos el millón y medio de cupos escolares, los 400 mil cupos universitarios, metas bastante exigentes, todavía hará falta mucho esfuerzo para lograr la plena cobertura en educación básica y niveles aceptables de cobertura en educación universitaria.

Hemos librado una gran batalla contra el burocratismo y contra el clientelismo: suprimidas 19 embajadas, hemos reformado 37 entidades del Estado, eliminado el clientelismo del Sena. Por primera vez nos hemos negado a un pliego de peticiones en Ecopetrol, denunciamos la convención, no al amparo de las tesis de privatizar lo estatal, sino movidos por la necesidad de garantizar que lo estatal sea sostenible. Esa nueva visión de Ecopetrol nos permitirá una empresa estatal sostenible para administrar un recurso estratégico no renovable.

El Sena educaba un millón de colombianos por año, el año pasado formó 2.200.000 colombianos, esperamos que en el 2006 esté formando 4.000.000 de colombianos. Hemos logrado mejorar la empleabilidad en 10 puntos pero todavía falta mucho. Esta semana está empezando una nueva acción para mejorar la empleabilidad en el Sena.

Derivada de la reforma laboral, que se inspiró con el ministro Juan Luis Londoño, quien nos acompaña hoy desde el cielo, estamos impulsando el seguro al empleo. 100.000 colombianos serán en esta ocasión beneficiarios, egresados del Sena y madres cabeza de familia. Cada uno de ellos recibirá un bono estatal por el valor de las contribuciones al Sena, a Bienestar Familiar y a las Cajas de Compensación durante un año, con lo cual aspiramos estimular el crecimiento del empleo en nuestra Patria.

El año pasado, en medio de una tremenda escasez fiscal, logramos vincular al régimen subsidiado de salud a 1.100.000 colombianos, este año estamos vinculando 1.500.000.

Hemos logrado financiar 340.000 familias de la Patria en el programa Familias en Acción. Las nueves leyes sociales nos permiten garantizar la financiación de 142.000 ancianos pobres. Y estamos trabajando para que más de 70.000 jóvenes bachilleres sin universidad, a riesgo de entrar a la delincuencia, se formen en el programa Jóvenes en Acción.

Pero falta mucho. Por ejemplo, hace poco asistía con el Ministro de Comercio a una reunión de microempresarios, donde se reclamaba airadamente porque faltaban oportunidades de crédito, y me dijo el Ministro; 'pero Presidente, en este Gobierno el microcrédito, en nombre de la estrategia del País de Propietarios, ha crecido en un 57 por ciento, hemos llegado con microcrédito a 922.000 familias colombianas, ¿por qué este reclamo?'. Y le dije: 'porque la Patria está muy pobre, porque en la Patria hay mucha exclusión, porque nosotros no nos podemos conformar con las cifras oficiales, 922.000 familias colombianas denotan un crecimiento importante, pero hay que pensar no en lo que se ha logrado, sino en todo lo que falta'.

Ahí le dejo esa reflexión doctor Guillermo. Pensemos en todo lo que falta, queridos coterráneos.

Y, ha mencionado esta mañana el doctor Guillermo el tema del Acuerdo de Libre Comercio con los Estados Unidos. Si hay un escenario propicio para hacer alguna referencias es este de la efeméride de El Mundo.

Colombia sabe qué pasa cuando hay acceso al mercado de Estados Unidos y cuando no hay acceso. Porque aquí hemos vivido por igual épocas de Atpa y épocas sin Atpa. Cuando hay acceso, nuestras textileras, nuestros confeccionistas, nuestras empresas exportadoras se tonifican y generan empleo. Cuando no hay ese acceso, se frenan oportunidades.

Logramos que a finales de 2002 se promulgara en los Estados Unidos una nueva etapa del Atpa, en esta ocasión conocida con el nombre de Atpdea. Pero vence en el 2006.

Mi preocupación es ésta: ¿qué puede pasarle a nuestras exportaciones si concluido el año 2006 se ha vencido el Atpdea y todavía no tenemos un ALCA?

La velocidad de la negociación en el ALCA es lenta. Lo que hemos observado, en lo que llevamos de período de Gobierno, nos lleva a la conclusión de que será muy difícil que en el 2006 cuando venza el Atpdea, tengamos el ALCA.

Entonces, me pregunto: ¿cómo garantizaremos el acceso a ese mercado? Algunos compatriotas dicen: 'busquemos una nueva renovación unilateral del Atpdea', es bien difícil. Ya hemos experimentado lo difícil que fue pasar del anterior Atpa al nuevo Atpdea. Y son concesiones unilaterales del Gobierno y del Congreso de los Estados Unidos, de corta duración, bastante restringidas, precarias, lo que hace que los inversionistas no sientan plena confianza para hacer sus inversiones con miras a esos mercados. Para esa confianza, necesitamos un mecanismo perdurable, por eso, confiamos en el Tratado.

Pero hay que hacer dos preguntas: la primera, ¿qué pasa con ese Tratado y nuestras relaciones con el resto de las Américas y especialmente con América del Sur?

Y la segunda ¿cuáles serán las condiciones de ese Tratado frente a sectores accesibles como el agrícola?.

Frente a la primera. Nosotros tenemos una visión democrática de la sociedad, una visión democrática de las relaciones internacionales. que no quepa la menor duda, nuestra intención de la negociación con los Estados Unidos, que empezará a darse el 18 de mayo, no se excluye con nuestro propósito de fortalecer la integración de las Américas.

Cuando este Gobierno empezó, se veía imposible una negociación entre la Comunidad Andina y Mercosur. La hemos logrado y la logramos de la siguiente manera: a ese proceso concurrieron todos los sectores gremiales, fueron consultados los sectores sociales y logramos unanimidad. Se disiparon los temores.

Que sirva eso de antecedente para que todos los colombianos confíen, que prudente, tranquilamente, vamos a buscar el mayor nivel de consenso posible en el acuerdo con los Estados Unidos, de la manera como lo logramos en el acuerdo entre la Comunidad Andina y Mercosur.

¡Y ese acuerdo con los Estados Unidos será equitativo!

Por ejemplo, aspiramos que consagre cláusulas mediante las cuales los gobiernos signatarios se comprometan a aplicar salvaguardias con la condición de que sean pedidas por sectores productivos de ambas naciones, porque los tenemos que hacer coincidir. En lugar de tener una permanente contradicción entre nuestros productores de maíz y los productores de maíz de los Estados Unidos, hay que estimular acuerdos entre productores que faciliten las decisiones de Gobierno y el buen éxito de estos tratados.

Vamos a lograr que ese Tratado defina unas materias que no se tienen que seguir aplazando hasta que la nueva negociación de la Organización Mundial de Comercio las defina. Confío en que logremos un Tratado equitativo que incorpore cláusulas que den amplia confianza a todos los sectores económicos y sociales.

Coterráneos: hemos sufrido mucho, hacer periodismo en medio de las dificultades de la violencia es muy difícil, pero vamos a salir adelante.

El año pasado, en la celebración de los 200 años de la Universidad de Antioquia, nuestro Nobel Gabriel García Márquez, envió una bellísima nota. Citó un pasaje de don Miguel de Cervantes que yo quiero recordar al oído de todos: "todas las borrascas que nos suceden, son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas. Ya que no es posible que el bien y el mal sean durables, y aquí se sigue, que habiendo durado tanto el mal, el bien está ya cerca".

Vamos a buscar el bien, porque deseamos para El Mundo, para Antioquia, para Colombia. ¡El bien para nuestra democracia!

Hay dos caminos: el de la permanente claudicación de los líderes, de los gobiernos y de los ciudadanos ante los delincuentes; o de la firme decisión de los pueblos, de los líderes y de los gobiernos para rescatar el imperio de la Ley, como presupuesto del orden, como garantía de las libertades y como camino expedito para que llegue el bien. Invito a que persistamos en este último.

Muchas gracias".

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