PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN CONDECORACIÓN A FERNANDO HINESTROSA

Bogotá, 28 oct. (CNE).- Las siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante la imposición de la Orden Nacional al Mérito al rector de la Universidad Externado de Colombia, Fernando Hinestrosa Forero:

“Vale la pena reflexionar hoy sobre el momento fundacional de la Universidad Externado de Colombia, el liberalismo y el conservatismo vivían tiempos de dispersión y oscuridad, Nuñez convencido de que la anarquía había sumido al país en el caos orientaba un viraje o un cambio de rumbo, desde noviembre de 1885 estaba reunido en Bogotá el Consejo Nacional de Delegatarios, aquel que expediría la Constitución de 1886. La Universidad Externado nació en ese preciso momento, el 15 de febrero de 1886 como respuesta democrática a una difícil situación de tensión política, en lugar de ocultar la cabeza en la tierra intelectuales radicales del siglo 19 dirigidos por el joven jurista Nicolás Pinzón, respondieron a la perdida del poder con la fundación de este alto centro de estudios. En lugar del desespero inmediatista acorde con su ideario radical aquellos respetables intelectuales lanzaron una proclama libertaria por la educación moderna, la erradicación de las prisiones físicas y mentales de las clausuras o internados, y por la apertura a las grandes corrientes del pensamiento universal pusieron los cimientos de la libertad de cátedra como soporte de la ciencia, fundaron así un externado, es decir un anticlaustro guiados por el tema esperanzador y todavía vigente después de las tinieblas vendrá la luz.

En 1886 Colombia tenía una constelación de grandes hombres que generaron aquella luz que pedía el lema, algunas de las paginas mas brillantes del periodismo se escribieron por aquellos días, en medio de los avatares de las tareas de Gobierno que acostumbró recordar ejemplos históricos que dejan enseñanzas siempre actuales, como aquella de Don Fidel Cano, publicada en El Espectador en 1888 pero escrita para los colombianos de todas las épocas, la injusticia consuetudinaría, el habito de mentir la profesión de calumniar son cosas muy distintas de los pasajeros errores del sentimiento del criterio, justicia y verdad han de ser como deidades para quien sinceramente se consagra a la defensa de una causa política.

Colombia necesita más democracia, no menos democracia, más debate creador menos odio personal, mas deliberación constructiva, menos inquina, la democracia el mas grande invento de la humanidad, la mas brillante solución para lograr paz y convivencia entre los hombres y el mejor método para administrar los asuntos públicos ha encontrado en la Universidad Externado un excelente punto de apoyo en nuestra Patria.

Lamentable defecto es mantener en el análisis histórico, el mismo grado de confrontación, beligerancia e intolerancia existentes en el momento en el cual se produjeron ciertos hechos, nuestra historia requiere ser estudiada con mente positiva, hay que reconciliar lo que dejo un legado a pesar de que fuera irreconciliable en el momento en que nació.

En lugar de mirar la fundación de la Universidad como un acto de confrontación, como una continuación de la batalla de la humareda, hay que verla como un hecho positivo que apuntaba a una necesaria rectificación frente a excesos. Comparto con esta insigne institución su fe en el ideario liberal de heredado del general Santander, su convicción en el valor de la libertad y en el imperio de la ley como instrumento de la ley como instrumento para garantizarla, ese ideario lo entiendo reconciliado con los reclamos de orden preconizados por el libertador.

Su vida, profesor Fernando Hinestrosa Forero, esta unida íntimamente al Externado, usted que es un hombre que exalta la unidad familiar tiene dos familias la suya propia y la Universidad a la cual han estado vinculadas tres generaciones de su extirpe, empezando por el insigne maestro Ricardo Hinestrosa Daza.

Cuando el Gobierno confiere la Orden Nacional al Mérito a un hombre como Usted el honor para quien impone la medalla es mayor que el homenaje que recibe el condecorado. Usted es uno de los grandes de la Patria sus acciones han merecido ese reconocimiento de todos sus conciudadanos, seguramente desde cuando siendo un niño recorrió los corredores de la Universidad de la mano de su padre soñó con continuar su obra, la Universidad es su vida, usted al haberla integrado en la vida nacional y en el universo logró concretar la misión de externalidad que soñaron los fundadores, la integró en el alma colombiana para que la Universidad vertiera sobre ella, su precocidad para graduarse como abogado, su ascenso a la rectoría siendo aún muy joven le da a su vida y obra una cierta intemporalidad. ¿Por qué? se preguntarán hoy quienes no lo conocen, cómo es posible que el enérgico y brillante rector de 2003 sea el mismo ciudadano que recibió el titulo de abogado en 1951 y que rige los destinos de su Universidad desde 1963? Ese asombro debe invadir también a los estudiosos de la historia cuando ven su firma como ponente se sentencias trascendentales en su calidad de magistrado de la Corte Suprema de Justicia en 1967, o al lado de la rubrica del Presidente Carlos Lleras en leyes y decretos trascendentales como los Códigos de Procedimiento Civil y de Procedimiento, en el estatuto de la profesión de abogado y en el sistema de registro inmobiliarios,esas normas aún vigentes fueron el resultado del trabajo de un gran académico en temporal y feliz paso por el servicio público, fue también ese académico prestador del servicio público en el Ministerio de Educación quien posibilitó en los primeros años de la década de los 70 una salida airosa y positiva a lo que ha sido tal ves la más profunda crisis de nuestras universidades y del magisterio colombiano, fue también el autor del tratado de obligaciones en el que han formado su criterio de juristas millares de jóvenes, o el traductor consagrado de obras del italiano o del alemán, el mismo que dio lustre al Consejo de Bogotá en varios periodos alternando allí con otras cumbres de la política y la cultura en el escenario natural de la democracia.

Hoy desde las colinas de la historia comparecen a este acto, compañeros de ese peregrinaje democrático de la universidad, estarán muchos presenciando el reconocimiento de sus compatriotas encabezados por Baldomero Sanín y Carlos Restrepo Piedrahita. Impongo este reconocimiento al hombre, a la obra y al pensamiento libertario que encarna, a la ética de la cual es ejemplo y profesor, Colombia tiene en usted y en el Externado un tesoro de ciencia, tolerancia y libertad, combinadas con decencia y con carácter, ruego a la providencia que lo conserve por muchos años para bien de Colombia, para que siga difundiendo entre miles de jóvenes ciencia, tolerancia, libertad, ética y carácter”.

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