Palabras del Jefe de Estado ante el gremio de taxistas de Bogotá

PRESIDENTE URIBE INVITA A TAXISTAS A PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN EL REFERENDO

Bogotá, 18 oct (CNE). Al considerar que los taxistas son “un estamento influyente y formador de opinión pública”, el presidente Álvaro Uribe Vélez invitó al gremio a participar activamente, con su voto y su liderazgo, en la jornada electoral que, el próximo fin de semana, decidirá el destino del referendo y servirá para elegir gobernadores, alcaldes, concejales y diputados.

“El taxista es un excelente tertuliero, ameno y convincente. Es un excelente comunicador y además un excelente encuestador. Como ustedes lo hacen todos los días, les pido que lo intensifiquen esta semana, para bien de la democracia de la Patria”, dijo el Presidente durante un encuentro que sostuvo con el gremio de la capital del país.

El Mandatario introdujo así dicho conversatorio:

“Quiero dar un saludo muy afectuoso a todos ustedes. Me complace mucho poder estar esta tarde con ustedes, porque bastante se parecen los problemas que ustedes sufren a los problemas que sufren todos los colombianos.

Ustedes tienen una falta de cobertura angustiosa aún en materia de seguridad social, como millones de colombianos. Ustedes han sufrido la violencia, como quien más la haya podido sufrir en nuestra Patria. Y ustedes también son un gran ejemplo de dedicación al trabajo, de extenuantes jornadas de trabajo.

Cuando me han entregado este carné que me acredita como taxista honorario, lo recibo con mucho honor. Me hacen un gran honor al entregármelo y lo recibo con mucho compromiso, porque tiene que haber unos parecidos entre los gobiernos y los taxistas.

De la misma manera que los taxistas, los gobiernos deben trabajar desde antes de que salga el sol, hasta algunas horas después de que se ponga el sol.

De la misma manera que los taxistas, los gobiernos tienen que estar luchando a toda hora por la buena imagen del país y de las ciudades.

De la misma manera que los taxistas, los gobiernos tienen que vivir en contacto permanente con la comunidad.

De la misma manera que los taxistas, los gobiernos tienen que oír la queja de todos los ciudadanos.

De la misma manera que los taxistas, los gobiernos tienen que vivir de buen humor, alegremente, en ese contacto permanente con los ciudadanos.

Mantendré en la oficina este carné y voy a escribir unas líneas comparando los gobiernos con los taxistas.

Muchas gracias por haberlo entregado.

Los proyectos de ley que hay en curso en el Congreso de la República de iniciativa parlamentaria, el deber del Gobierno es examinarlos cuidadosamente, buscar el mayor nivel de concertación y que aquello que finalmente salga aprobado sea útil para todos los que estén vinculados a la actividad y para la Nación entera.

A eso los invito. A concertar alrededor de esos proyectos. Si los ministros ya han acordado el decreto de dosificación de multas y está en la Presidencia de la República, después de la revisión cuidadosa será expedido.

El tema de la reposición es un tema que hay que manejarlo con mucha delicadeza.

Por ejemplo, anoche en mi reunión con los transportadores afiliados en Colfecar en Cartagena, encontrábamos lo siguiente: el transporte de carga por carretera tiene capacidad para transportar 150 millones de toneladas al año y está transportando 90.

Hay pues una capacidad ofrecida que está ociosa, sumamente elevada.

Este tema hay que pensarlo en todas las expresiones del transporte.

Cualquier esfuerzo en materia de reposición no nos puede conducir a aumentar la sobreoferta, porque al aumentar la sobreoferta se logrará finalmente deprimir más y más los ingresos de taxistas y transportadores.

Vamos a mirar el tema con toda delicadeza.

De estos puntos que les he escuchado, les tengo que dar respuestas francas.

Un Gobierno que quiere construir credibilidad con el pueblo en favor del Estado, credibilidad en favor de las instituciones democráticas, y que para ello ha escogido el camino de estar en permanente contacto popular, tiene que cuidar la credibilidad. Y en ese diálogo popular permanente, la sinceridad es la base de la credibilidad.

Yo tengo una respuesta positiva en un tema y una respuesta no positiva en otro.

En el tema de la seguridad social, tenemos definido con el señor Ministro de Protección Social que para dar un gran salto en cobertura se va a permitir que todos aquellos que figuren como trabajadores independientes de la Patria se puedan afiliar a salud, teniendo como base únicamente un salario mínimo.

El Gobierno está introduciendo las reformas necesarias en un proyecto de ley, que está en segundo debate en el Congreso, y tenemos que poner el buen cuidado de que ese texto, que ojalá por tarde esté aprobado en el mes de diciembre, sea una puerta de ingreso masivo a la seguridad social para millones de colombianos que no la tienen, pero una puerta perdurable, una puerta que conduzca a un camino seguro, no a un riesgo.

Por eso con el señor Ministro hemos venido examinando estas condiciones, que quienes quieran beneficiarse de dicha posibilidad deban estar afiliados a una sociedad, a una cooperativa, a alguna organización comunitaria.

Segundo, que el número de afiliados de esa organización sea suficientemente elevado para poder distribuir el riesgo, para poder minimizar el impacto.

Tercero, que haya flexibilidad para el cobro de copagos a fin de evitar ruinas.

Tengan la certeza que por ese camino estamos avanzando, de que con la ayuda de Dios en diciembre los trabajadores independientes de la Patria van a tener esa buena noticia, pero que lo tenemos que hacer con requisitos, con prudencia, para que no sea una alharaca populista, para que no sea una flor de un día, para que no sea un camino al fracaso, sino para que sea la apertura de una posibilidad sólida de seguridad social sostenible en el tiempo.

En cuanto a la reposición, yo no podría comprometerme con ustedes a desmontar el IVA y el arancel. Me parece bastante difícil en estos momentos delicados del fisco nacional.

Le voy a pedir al señor Ministro del Transporte, como me comprometí anoche con Colfecar, que se reúna periódicamente el Consejo Consultivo del Transporte. Y que se estudie dónde se va haciendo más urgente, entre las diferentes expresiones del transporte, avanzar en reposición.

Lo que podíamos pensar es en la opción de que la Dian ofreciera alguna financiación de arancel y de IVA, en aquellos casos en los cuales se considere extrema urgencia en materia de reposición.

No había pensado el tema de la responsabilidad civil a los particulares, pero debemos pensarlo. Habrá que medir muy bien el costo de esa póliza, el impacto sobre la economía nacional y el beneficio.

Quiero felicitarlos por su gran contribución a la seguridad. En la relación del taxista con la Fuerza Pública se pone de presente nuestro sueño de que cada colombiano sea un cooperarte de nuestras instituciones democráticas, para que estas instituciones, con la ayuda del pueblo que están obligadas a proteger, puedan ser más eficaces en la tarea de tener una Colombia sin terrorismo y de tener una Colombia más segura en nuestras ciudades y en nuestros campos.

Incluso deberíamos pensar, y lo expreso como un borrador en voz alta, premiar con multas menos costosas a aquellos compatriotas taxistas que ya tengan sistema de comunicación y estén vinculados a través de ese sistema con la Fuerza Pública.

Estos son algunos temas con lo cuales quería dar respuesta a sus inquietudes.

Estamos a una semana de la concurrencia de los colombianos a la convocatoria por el referendo y a una semana y un día para que los colombianos deban acudir a las urnas a seleccionar los nuevos alcaldes, los nuevos gobernadores, los nuevos concejales y los nuevos diputados.

Quiero invitarlos a participar, activamente, con el voto de ustedes, con el voto de sus familiares y con su liderazgo.

Si hay un estamento influyente en la opinión, formador de opinión pública, es el taxista.

El taxista es un excelente tertuliero, ameno y convincente. Es un excelente comunicador y además un excelente encuestador.

Como ustedes lo hacen todos los días, les pido que lo intensifiquen esta semana, para bien de la democracia de la Patria.

Ustedes sufren mucho. Qué voy a tener yo la osadía, la temeridad de decirles que el referendo lo va a resolver todo. No lo resuelve todo, no es milagrero, pero es un paso en la dirección correcta.

El artículo primero trae dos casos. Y por ahí hay un embuste, para que me ayuden a corregirlo.

En el primer caso, dice el artículo primero, que si alguien comete un delito de corrupción contra el Estado, pierde el derecho de volver al Estado de por vida.

Además de que lo llevan a la cárcel, no puede volver al Estado. Eternamente no puede volver al Estado, ni por nombramiento, ni por elección ni por contrato.

Algunos han dicho: es que eso está en la Constitución. En la Constitución hay parte. La Constitución no trae el texto completo. La Constitución dice quien cometa un delito no podrá ser elegido congresista.

Pero es que le Congreso es un pedacito de ese gran universo que es el Estado. Aquí la sanción es para no poder volver a ninguna parte de ese gran universo que es el Estado y para no poder volver de por vida. Por ningún camino. Ni por el camino de la contratación, ni por el camino del nombramiento, ni por el camino de la elección.

Quien cometa ese delito contra el patrimonio del Estado no podrá volver al Estado, no podrá ser elegido Presidente, ni elegido miembro de la junta administradora local del más humilde de los municipios.

No podrá ser nombrado Ministro, ni nombrado inspector policía en el más humilde de los municipios.

Y hay otra confusión: hay quienes han dicho que eso ya está en el código disciplinario. No, no está. Allí hay una inhabilidades restringidas.

Aquí la norma es mucho más amplia. Aquí la norma dice: no puede volver por nombramiento, no puede volver por elección, no puede volver por contrato. El código disciplinario dice que no podrá ser servidor público, pero no se opone a que lo elijan a otros cargos y tampoco se opone a que pueda volver a contratar.

El segundo caso que tiene este artículo, se refiere a alguien que sin cometer un delito le cause un perjuicio al Estado.

En el primer caso se comete el delito. En el segundo caso no se cometa el delito.

En este segundo caso la persona tiene dos opciones: o indemniza al Estado ó no regresa al Estado.

Algunos han dicho que el que comete el delito si paga le borran la pena. No es así. Si alguien se roba 500 millones en la Tesorería de Bogotá, puede pagar 500 o puede pagar quinientas veces y no puede volver al Estado. Le queda la pena perpetua.

Sabía que iban a salir muy rápido porque ustedes son muy conversones. Préstenle el micrófono.

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