Discurso del presidente Uribe en el Congreso de la SAC

'HAGAMOS TODOS BIEN LA TAREA PARA PONER ESTA PATRIA A CRECER POR ENCIMA DEL 5%'

Bogotá, 28 nov. (SNE).- El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez instó esta noche a todos los colombianos a redoblar sus esfuerzos para que el crecimiento de la economía llegue al 5%.

El pronunciamiento fue hecho en la clausura del Congreso anual de la Sociedad de Agricultores de Colombia, en dónde el Jefe del Estado expresó que aún queda mucho camino por recorrer en materia de recuperación económica.

El siguiente es el texto del discurso del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante la clausura del XXXII Congreso Agrario Nacional:

"Celebro mucho la realización de este Congreso, acudo esta noche a su sesión de clausura, con toda mi devoción por el campo colombiano, con toda mi admiración por ustedes.

Ha sido muy grato tener la oportunidad de participar en la condecoración que, de manera tan generosa, la Sociedad ha impuesto al doctor Francisco Eduardo Dávila y doblemente grato por la persona del condecorado y por la circunstancia de quien, en calidad del Presidente de la República, la Sociedad de Agricultores de Colombia me hubiera delegado tan grande honor, muchas felicitaciones doctor Dávila, sus compatriotas apreciamos, valoramos enormemente sus esfuerzos en bien del agro de la sociedad colombiana.

En este ejercicio presidencial se acaba el tiempo de lectura, pero yo siempre hago esfuercitos de vez en cuando, leo cómo los civiles han conducido a los militares para ganarle a los terroristas y también leo al doctor Mejía López, admiro mucho su agudeza y muchas veces uno quisiera contestarle a todo prontamente, con un sí rotundo, pero uno tiene limitaciones aquí, no ideológicas, uno tiene que vivir sin dogmas, uno propuesto en la tarea de querer sólo el bien común no puede ser movido por caprichos, sino por lo que vaya demostrando lógica para el bien común. Tenemos limitaciones legales, de sentencias, limitaciones de recursos, limitaciones en la discusión internacional, etcétera.

Pero la voz de la SAC la oye el Gobierno con mucho respeto. Yo le he dicho a los Ministros: hay que ir a los foros gremiales, dar la cara, escuchar, dar opiniones. El Gobierno no se puede volver quisquilloso por las críticas. El Gobierno tiene que defender sus puntos de vista con argumentos, tiene que ser deliberante, pero no se puede volver quisquilloso por la crítica y menos cuando la crítica es constructiva, cuando le está haciendo ver caminos. La sociedad colombiana tiene muchas dificultades y hay que estar ajustando el caminito permanentemente a ver cómo salimos adelante.

Invitarme a mí a un evento como el Congreso de la SAC es muy complicado, porque yo me demoro más saludando y despidiéndome que cualquiera. Entonces me demoré por ahí 40 minutos, porque a este hotel venía mucho en campaña y eso hace que no venía. Estuve saludando a los empleados, contentos, han crecido un 40 por ciento en utilización este año y esta mañana venía con el Ministro de Agricultura y él muy contento porque sin ilícitos y sin café crecemos 5.11, en el sector agropecuario, en la agricultura y con café 4.11.

Yo había vista unas cifras de Planeación Nacional para el último trimestre, unas del Banco de la República y ayer todos los colombianos conocimos las del Dane. Con droga 3.97 de crecimiento, sin droga 4.30, se ha venido sosteniendo trimestre a trimestre.

Pero, el Gobierno ha sido muy moderado en las expectativas. Sin embargo, yo quiero proponerle desde este Congreso de la SAC a mis compatriotas que hagamos todos bien la tarea para que pongamos esta Patria a crecer rápidamente y de manera sostenida por encima del 5 por ciento, es posible, indudablemente que es posible.

Tengo en este momento un dilema porque tengo al frente el discurso del doctor Mejía López y tengo la idea de hacer un foro con ustedes. Entonces yo apunté aquí, yo tomé nota al doctor Rafael. ¿Cómo lo hacemos? ¿vamos ajustando el foro con ustedes a los apuntes de la intervención siempre aguda del doctor Rafael?

Bueno, pero entonces como ya allí veo a mis amigos de los medios de comunicación que están esperando que les diga algunas cositas, dígale al Banco de la República y graben, porque ahora no les doy declaraciones a la salida, díganle al Banco de la República que gracias por los quinientos milloncitos, que yo soy consiente que el que no da las gracias nada consigue, que eso lo vamos a seguir manejando amablemente, pero que ellos saben que yo insisto bastante, que esto es un buen principio y que ahí seguimos conversando.

Estoy muy preocupado porque necesitamos un dólar de dos mil novecientos pesos y que estoy doblemente preocupado porque hemos tenido una cotización muy baja en plena cosecha cafetera. Entonces ese sector que se ha empobrecido bastante, que son los cafeteros, se les ha mezclado una cotización internacional baja y un dólar en Colombia destemplado, que no nos de miedo tener dólar sostenido en un valor real de dos mil novecientos pesos.

Yo me he puesto a repasar con los economistas las tesis que han imperado en Colombia en esta materia. Gano la Presidencia de la República, empiezo a hablar del tema y me dicen: no hemos dejado subir el dólar porque se nos encarece mucho el servicio de deuda. Por Dios, sí se encarece inicialmente, pero el peor escenario es matar el crecimiento por falta de competitividad. Entonces con esa revaluación se gana una victoria pírrica, se gana la victoria pírrica de mostrar, de manera muy furtiva, de manera precaria, absolutamente transitoria, un menor valor de la deuda.

Pero la tendencia se empieza a revertir en la medida en que se apaga el ritmo del crecimiento. Entonces viene más desempleo, más estancamiento y, finalmente, mayor peso relativo del endeudamiento en relación con PIB.

Lo único que nos permite a nosotros resolver el problema de deuda definitivamente es crecer y una de las variables necesarias para el crecimiento es tener una taza de cambio competitiva, real.

Por Dios, ojalá rápido tengamos una taza de cambio estable en dos mil novecientos pesos. Qué cuentos de mercado. Aquí hay un poco de instrumentos que los manejan en nombre del mercado. El Banco de la República tiene la varita mágica si quiere para que nos ayude y le entregue a los agricultores de Colombia, a los exportadores, un preciecito mejor, con una tasa de dos mil novecientos pesos.

El otro argumento, porque una de las cosas que me sorprendió el año pasado cuando logramos ese buen ajuste en tasa de cambio entre mayo y diciembre, fue la preocupación por el impacto en los insumos, en la maquinaria de origen importado, ocurre lo mismo. Con esa revaluación le prestan a uno más barato es un ratito, pero entonces sin tener a quien venderle el producto final sin ser competitivo para el producto final, eso se convierte también en una victoria pírrica. Lo único que finalmente da capacidad de tecnificarse, de actualizarse en maquinaria, es ser plenamente competitivo en el producto final. Eso va a arrastrando ese proceso de mejoramiento continuo de los sectores productivos.

Por eso lo que ocurrió el año pasado es bueno, pero este año en tasas de cambio hay dudas y no pueden persistir esas dudas. Tiene que haber una tasa de cambio situada en un nivel estable, pero a partir de que sea real y competitiva.

En la tasa de interés indudablemente que la política del Banco de la República ayuda, ha ayudado. El país con una situación fiscal bastante difícil y con una economía creciendo a un ritmo más acelerado del que se esperaba, ha logrado el país tener una DTF alrededor de 7.85, yo creo que allí hay que hacerle un reconocimiento al Banco de la Republica.

¿Para qué vamos a hablar de lo bueno? Lo que necesitamos, ese desempleo todavía en el 13, 14, eso no es noticia , hay que bajarlo sustancialmente y para eso nos tiene que ayudar el Banco de la República.

¿Usted cree que yo voy a salir a aplaudir a todo el mundo porque tenemos un crecimiento del 3.7 o porque bajo un puntico el desempleo? No, aquí la tarea que hay que pensar es la que falta.

Que nadie crea que puede hacer locha el fin de semana porque hay unas noticias buenas, eso es muy poquito. ¿Usted cree que Colombia se puede conformar con tasas de crecimiento del 3.5 o del 4? No, aquí hay que buscar tasas de crecimiento por encima del 5 o del 6.

Hay que quitar este complejo de inferioridad aplaudimos la de los chinos, la de los hindúes, las de una parte y la otra y no somos capaces de lograrlo nosotros y es posible lograrlo.

Entonces que sea un fin de semana para pensar, no sentarse a agitarnos la vanidad por lo poquito que se ha logrado, sino a pensar cómo llegamos rápidamente a tasas del 5 y por encima que se necesitan urgentemente en nuestra Patria".

 

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