PALABRAS
DEL PRESIDENTE ÁLVARO URIBE EN SAN ANDRÉS.
San
Andrés, 31 may (SNE).- A continuación enviamos
las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
pronunciadas al comenzar una reunión con los compatriotas
raizales de San Andrés.
El
diálogo siempre genera ilusiones y muchas veces trae
decepciones. Esta Patria nuestra ha creado el mal hábito
de dialogar con los violentos que nunca quieren dialogar y
de negarse a dialogar con las gentes de bien que siempre reclaman
diálogo.
En
estos 22 meses de Gobierno hemos hecho el esfuerzo de un diálogo
permanente con los compatriotas, diálogo que como lo
acaba de decir el pastor Howard Robinson, lo hemos adelantado
con inmenso cariño para sembrar un antecedente, para
cambiar un hábito, para que la Nación piense
más en promover el diálogo entre todos aquellos
que vivimos pacíficamente que con nuestro ejercicio
cotidiano queremos honrar la Constitución y dejar atrás
el hábito de querer dialogar simplemente con los delincuentes.
El
diálogo es lo primero que se necesita en una relación,
una relación lo primero que requiere es un canal de
comunicación, el diálogo tiene que ser creativo
sin dogmatismos, uno no puede tener posiciones fundamentalistas
en el diálogo, tiene que estar abierto a identificar
los intereses de los actores del diálogos, los propios,
en este caso los intereses de Ustedes todos los superiores
intereses de la Nación.
El
diálogo necesita buscar opciones, no se puede quedar
en el tome o deje, no se puede quedar en la contradicción
antagónica, no se puede quedar en el enfrentamiento
destructor, tiene que ser explorador de opciones, cuando en
el diálogo se definen opciones, para honrar ese diálogo
hay que cumplir con las opciones definidas, de lo contrario
el diálogo pierde credibilidad. Por supuesto esas opciones
que se definen, que son los compromisos que se adquieren y
que se deben cumplir tienen que ser opciones posibles porque
uno de los hechos que ha causado decepciones en el diálogo
es que en el furor del diálogo o en el afán de
superarlo se hacen promesas que nunca se cumplen y entonces,
finalmente, sobreviene la decepción y se pierde la credibilidad.
En
el diálogo con todos los compatriotas en estos 22 meses
de Gobierno hemos procurado estimular el afán por Colombia,
por resolverle problemas pero sin convertir ese ejercicio en
una fuente de demagogia, hemos procurado llegar a conclusiones
que nos permitan combinar el afán y la ambición
de resolver problemas con una buena dosis de realismo para
no incurrir en la ilusión imposible que afecte ese diálogo.
Aquí no
tenemos papelografo? .Alicia Venga para acá, venga Gobernador
y Chucho para acá, hagamos un ejercicio con el Alcalde
y con Jesús. Párela acá atrás aquí está la
mitad donde ellos, tenga de un extremo y del otro, mire acá está la
mitad.
Vamos
a suponer que este es el extremo del realismo en extremo, el
que dice nada se puede, nada se puede, que se las tiran de
ser tan realistas que todo lo niegan y éste otro es
el extremo de los que creen que todo se puede, ya rayan en
la ilusión, entonces aquí se incurrir en la promesa
demagógica que no se cumple y se pierde credibilidad.
Vamos a bregar a situarnos por aquí, para avanzar con
entusiasmo y no quedarnos allá en ese realismo que no
deja avanzar pero sin llegar allí para ano afectar la
credibilidad. Ustedes, ustedes, ni usted va a ser el puro extremo
del realismo, ni Usted el de la ilusión, Ustedes también
van a buscar interiorizar ese puntico. Muchas Gracias Alcalde,
muchas gracias Jesús.
Esta
Nación, hay que procurar construirla con democracia
pluralista. La democracia pluralista implica respeto a toda
la diversidad de opciones, el problema es que muchos interpretan
el pluralismo como el derecho al radicalismo y eso hace inmenso
daño, muchos interpretan el pluralismo como una oportunidad
para el enfrentamiento antagónico.
Si
así entendemos el pluralismo, el pluralismo no nos deja
avanzar en Colombia. El pluralismo hay que entenderlo como
la posibilidad de que bajo el cielo de la Patria germinen todas
las ideas, que todas se discutan, pero sin antagonismos, sin
acidez, con la menor agresividad, sin proponerlas destructivamente
que se discutan todas las ideas pero amable, solidaria, fraterna,
creativamente, por eso he dicho construyamos una Nación
en permanente debate fraterno, emulación de ideas pero
con fraternidad eso es bien importante, una Nación sin
exclusiones pero también sin odios, para la cohesión
social de ésta Nación es muy importante que todos
aportemos p ara que no hay ciudadanos excluidos pero que todos
nos preparemos para que no florezca el odio que tanto daño
ha hecho en el discurrir de ésta Nación.
A
mi me preocupa enormemente el archipiélago, lo que acabamos
de oír de Ustedes, tiene un gran peso, la preocupación
por sus hijos, preocupación por la tierra de sus hijos,
es la preocupación que tenemos que tener por los hijos
de todos y los que habrán de venir, por las nuevas generaciones
de ésta gran Nación.
Yo
creo que hay una serie de errores acumulados, esta mañana
yo no fui a nadar sino a trotar para volver a ver las calles,
cómo había eso de aseo hoy, no estaba bien, me
mostraban, por allí un pavimento destruido, por allí donde
hace unos años abrieron para un acueducto, un alcantarillado
y dejaron eso simplemente tapado con tierra y algo de balasto,
no pusieron su base, no pusieron pavimento, me ha impresionado
mucho el daño que se hizo permitiendo que las construcciones
se montaran sobre el mar.
Esto
sería muy distintos si todas las construcciones hubieran
tenido que tener una distancia al mar como la que se presenta
en el hotel Isleño, tal vez ese es el único que
muestra una, que se respetó una distancia al mar, y
ese frente no debería tener calle, debería tener
solamente naturaleza para ustedes y para los turistas, que
son fuente de ingreso.
Este
gobierno le ha tocado una situación bien difícil,
mi Dios sabe como hace las cosas , si a las ganas di uno le
sumara plata, uno no sabe. Nos dio muchas ganas pero un presupuesto
delgadito, tengan la certeza que en lo que falta de éste
Gobierno vamos a seguir haciendo un gran esfuerzo con toda
la honradez, con toda la honradez para dejar un caminito avanzando
en el archipiélago, al final el doctor Ángel,
mis compañeros de Gobierno se van a referir al tema
de esas obras que es motivo de permanente preocupación
en la Presidencia.
El
aeropuerto, las vías, el acueducto, el hotel, el hospital,
el turismo, lo miramos también. En fin, me es muy grato
este diálogo con Ustedes vamos a ponerlo en éste
punto, procuremos que salga algo constructivo, en el ejercicio
del diálogo se impone la paciencia porque para situarse
en éste punto donde haya compromisos que no lleguen
a ser demagogia las cosas se dan muy lentamente, muy lentamente
entonces por eso hay que ser muy reiterativo y ser muy paciente.
Este ejercicio tiene un símbolo, ésta Nación
ha tenido en sectores de la clase dirigente una inclinación
de cobardía para prestarse siempre al diálogo
con los armados y una debilidad para negarse siempre al diálogo
con el quienes vive al amparo de la Constitución reorientemos
eso.
Muchas
gracias.