"NO
SOLO POR APARENTAR HAY QUE RESPETAR DERECHOS HUMANOS"
La
Calera, Cundinamarca 4 jun. (SNE). - El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, afirmó que
no solo por salvar la apariencia y no solo por el qué dirán
internacionalmente, hay que respetar los derechos humanos.
Al
intervenir en el acto conmemorativo del Día
Nacional de la Seguridad Privada y el décimo aniversario
de la Superintendencia de Vigilancia Privada, sostuvo que los derechos
humanos hay que respetarlos por el respeto que le debemos a los
ciudadanos, por el deber de construir consenso y por la obligación
de unir esta Nación.
En
la medida en que toda la ciudadanía
sienta que aquí hay una determinación de respeto
total a los derechos humanos y acompaña nuestra vocación
de eficacia y nuestro compromiso de derrota a los violentos, la
ciudadanía estará tranquila, la ciudadanía
acompañará estas políticas, anotó.
El
siguiente es el discurso que pronunció el
presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez:
"Quiero felicitarlos en este aniversario
tan importante de la participación de la actividad privada
en la seguridad de la Patria.
Agradecer a ese grupo de más de 200 mil colombianos que
trabajan en las empresas privadas de seguridad.
Agradecer a sus directivos por este enorme esfuerzo. Agradecer
al señor
superintendente la tarea enjundiosa, transparente, eficaz que viene realizando
y que le ha generando confianza a la ciudadanía, cariño y respeto
de los vigilados.
Hay que reiterarlo como lo han mencionado el señor superintendente y
el señor ministro, el primero de los derechos humanos es la seguridad
de los colombianos.
Esa lucha es una lucha sin claudicaciones, de todas las horas,
de todos los minutos. Mientras el creador nos preserve energías
no desfalleceremos un momento, no desatenderemos un momento
el esfuerzo por la seguridad de los
colombianos.
Ese concepto democrático de seguridad se ha venido profundizando, interiorizando
con mucha fortaleza en el alma del pueblo colombiano. Seguridad para todos,
seguridad sin distingos políticos, seguridad para el amigo de las tesis
gobernantes, seguridad para el opositor, seguridad para el dirigente empresarial,
seguridad para el trabajador, para el dirigente sindical, seguridad para todos
es la acepción más bella de la seguridad democrática.
Seguridad para todos es el significado de seguridad democrática. En
eso hay que persistir.
Encuentro que todos los días el mundo nos acompaña más,
nos comprende más a pesar de que llevamos tantos años de propaganda
negativa. De que cada vez que agitamos una bandera contra los violentos salen
una serie de voces en la comunidad internacional a desacreditar las banderas
nuestras, hoy veo que el mundo nos comprende y nos acompaña más.
Lo hemos notado en foro internacional tras foro internacional,
en decisión
internacional frente a Colombia, tras decisión internacional.
Esa seguridad la hemos querido trabajar en cuatro
grandes temas: el control territorial, el aislamiento de los grupos
violentos, su desabastecimiento, y la confianza ciudadana.
El
control territorial no es fácil. Esta
Patria nuestra tiene casi un millón 200 mil kilómetros
cuadrados, todavía por fortuna preservamos en bosques 578
mil kilómetros, la extensión de Francia es de 500
mil.
Pero
hemos avanzando con las brigadas móviles,
con los batallones de Alta Montaña, con los grupos especiales,
con los escuadrones de carabineros, con la presencia de la Policía
en aproximadamente 154 cabeceras municipales que no contaban con
esa presencia, hemos avanzado con los Gaulas, con los soldados
de mi pueblo en 436 municipios de la Patria. Ese avance es bien
importante.
Y
no solo desde el punto de vista cuantitativo sino cualitativo.
Los soldados y policías de la Patria realizan
una tarea muy abnegada. Si uno sale de oficina aquí y se
encuentra con un pantanito y esta lluvia cariñosa y se queja,
y se ofusca porque se le ensuciaron los zapatos, cómo será los
soldados y policías de la Patria en esa batalla de 24 horas
con el zancudo, el mosquito, la humedad, las temperaturas, el riesgo,
enfrentando a la delincuencia.
Hay
que tener a toda hora en la mente y en el alma conectados con
los soldados y policías de la Patria,
están haciendo un enorme esfuerzo, una exposición
al riesgo infinita.
En
mis años siempre he conocido heroísmo
en los soldados y policías de la Patria, pero yo nunca había
visto y espero no estar desorientado por el ejercicio de la Presidencia,
nunca había visto un compromiso de esta magnitud de los
soldados y policías de la Patria, para derrotar a los violentos,
para recuperar la seguridad de la Patria.
Sin
embargo al control territorial todavía
le hace falta mucho más esfuerzo. La Nación es muy
extensa, con unos accidentes geográficos bastante complicados
como todos los conocemos.
Hemos
avanzado en el desabastecimiento de los grupos violentos, para
ello es muy importante la derrota de la
droga. Mire, los colombianos nos tenemos que sensibilizar todos
los días más de que hay que derrotar la droga. Eso
no le ha dejado a este país sino tragedia, ruptura familiar,
ruptura con los valores, financiación del terrorismo.
Hay
que desabastecer a los violentos acabando con la droga. Acabando
con el secuestro, cortándoles los
corredores de movilidad. Hay que seguir en la tarea de aislarlos.
Por ello es muy importante capturarles todos los enlaces urbanos,
y en esa tarea sí que es necesaria la cooperación
de ustedes.
Tenemos
que proponer, con la ayuda de ustedes, que no quede en la calle
libremente, un solo enlace de los grupos
violentos. Ese es un camino importantísimo para aislarlos.
Yo
quería llamar la atención de
ustedes hoy para que ustedes, con toda su gente, con la Policía,
con el Ejército, todos integrados trabajando, nos propongamos
meter a la cárcel a todos los enlaces de los grupos violentos
que merodean aún por las ciudades de Colombia, para aislar
a los grupos violentos.
La
recuperación de la confianza ciudadana
es lo más importante. Por qué? Porque finalmente
Colombia es un Estado de derecho y más que un Estado de
derecho es un Estado de opinión.
Los
grupos violentos en Colombia han tenido pedidos indefinidos,
infinitos, para insistir en su acción violenta.
Las políticas de seguridad que durante el curso vital de
mi generación han emprendido algunos gobiernos, han sido
de muy corta duración.
Entonces
ahí se presenta un contraste
que ha hecho mucho daño: el de unos grupos violentos de
visión de largo plazo, sin angustias de períodos,
y unas políticas de seguridad de muy corto plazo.
¿Para qué se necesita confianza
ciudadana? Para que el pueblo colombiano exija que la política
de seguridad en Colombia sea permanente. Que se le hagan ajustes,
que se le mejore por un lado, que se le introduzca un correctivo,
pero que sea permanente. Es una necesidad.
Y
esa permanencia solamente la garantiza el respaldo de la opinión. Y ese respaldo de la opinión exige
que la política de seguridad sea democrática, eficaz,
transparente.
Hay
que mostrar resultados todos los días:
eficacia. Resultados desmantelando grupos violentos, resultados
con los indicadores de seguridad y transparencia.
No
solo por salvar la apariencia hay que respetar los derechos humanos,
no solo por el qué dirán internacionalmente,
esos derechos humanos hay que respetarlos por el respeto que le
debemos a nuestros ciudadanos, por nuestro deber de construir consenso
en esta Nación, por nuestra obligación de unir esta
Nación.
En
la medida en que toda la ciudadanía
sienta que aquí hay una determinación de respeto
total a los derechos humanos y acompaña nuestra vocación
de eficacia y nuestro compromiso de derrota a los violentos, la
ciudadanía estará tranquila, la ciudadanía
acompañará estas políticas.
Y
entro a un punto bien importante. Si no hay cooperación ciudadana esta política no es sostenible
y no será posible la victoria final.
En
Colombia hay que desmitificar los temas. Ayer en un foro en Santa
Marta en presencia de los medios de comunicación
alguien decía: Presidente, pero si ahora en determinadas
zonas se retiran las autodefensas ¿quién nos va a
defender? Yo les decía: Colombia no puede seguir ni sometida
a la guerrilla ni creyendo que el medio defensa es el medio de
autodefensas ilegales.
Colombia
tiene que recuperar el imperio institucional. Es el único camino, y por supuesto, en muchas regiones del
país plantean eso y la gente está asustada porque
tuvieron muchos años la guerrilla encima, el Estado no se
acordaba de ellos, y se encontraron una manera que hoy les causa
bastantes problemas que son los grupos ilegales de autodefensas.
Es
que hemos tenido a la ciudadanía en
todo ese círculo vicioso anti-institucional donde aparecen
sí guerrillas y sí autodefensas y no aparece el Estado
por parte alguna.
Entonces
nos toca hacer un gran esfuerzo, con la Policía, con el Ejército,
con las instituciones, para que los colombianos vean que vamos
a derrotar la guerrilla,
que no vamos a depender de autodefensa y que vamos a recuperar
plenamente el imperio institucional.
Les
decía ayer en Santa Marta: correcto,
hay que hacer un mayor esfuerzo de la Policía y del Ejército,
que los ciudadanos vean que si allí salieron autodefensas,
las derrotó el Estado y se desmovilizaron y entraron en
un proceso de paz, pero que eso no se lo va a tomar de nuevo la
guerrilla. Que la fuerza institucional es para defender a los ciudadanos,
pero con eso no es suficiente.
Necesitamos
que todo ciudadano sea un cooperante de la Fuerza Pública. Yo les decía, necesitamos que
toda finca en el Magdalena tenga un cooperante con la Fuerza Pública,
y que ese cooperante tenga un radio o un celular, y que la Fuerza
Pública esté permanentemente buscando el apoyo ciudadano
y que la Fuerza Pública tenga disposición de recibir
al ciudadano cuando el ciudadano llegue a informar, que los teléfonos
no se apaguen, los teléfonos tienen que funcionar las 24
horas, que las oficinas para recibir informantes no se cierren,
tienen que funcionar 24 horas; que el ciudadano cooperante sienta
que nosotros somos diligentes, que reaccionamos, que nos pellizcamos,
que tenemos bríos, que no acude a encontrar una Fuerza Pública
con moridera, sino que acude y encuentra una Fuerza Pública
con energía, pronta, solícita, para acudir a verificar
o a descartar la información del ciudadano. Eso sí que
es importante.
Y
allí va entrando la seguridad privada.
El mundo entero ha reconocido que la seguridad privada es una absoluta
necesidad. Hubo muchos debates filosóficos, hoy los veo
superados, hay una aceptación universal a la seguridad privada,
la requerimos.
¿Cómo la ubico yo? Yo la ubico
con mayor coordinación con Policía, Ejército,
DAS, otras fuerzas y Fiscalía y al mismo tiempo con un gran
dinamismo para ayudar a que toda la ciudadanía participe
del concepto de seguridad.
Ustedes
tienen que ser un puente entre ciudadanía
e instituciones, tienen que ser un apoyo a la institución
armada democrática y tienen que ser un puente de esa institución
con la ciudadanía y tienen que ser un motivador para que
todo ciudadano colombiano asuma su responsabilidad frente a la
seguridad, frente al orden público.
Y
eso lo tiene que hacer todo el mundo. A mí me
sorprende cuando la Policía en algunas ciudades me dice:
que en los barrios populares hay entusiasmo por los frentes locales
de seguridad. Y que en los barrios de los más riquitos no.
Todo el mundo tiene que trabajar en eso.
Pero
hay otra cosa bien importante. También
eso hay que balancearlo, porque el más riquito puede pagar
un contrato con una empresa de seguridad privada, el pobre no.
Hay
que desarrollar mecanismos cooperativos, para que ustedes estén en todos los barrios populares, con
costos infinitamente menores para la gente. En las comunas de Medellín
hay unos celadores que ahora los quieren institucionalizar. Qué bueno.
Y que la gente les ha pagado una platica informalmente. Es una
gente pobre, que no puede tener un contrato con una empresa de
seguridad privada. Han hecho un esfuercito allí para pagarle
a un celador o a otro. Qué bueno encontrar que las empresas
de seguridad privada ayuden a organizar todos esos procesos.
Que
les digan a los barios populares de Bogotá,
de Medellín, de Cali, de Barranquilla, de todo el país:
mire, entendemos que ustedes no tienen el dinero para pagar estos
servicios, pero les vamos a ayudar a que ustedes como ciudadanos
se organicen para que la seguridad en el barrio sea una seguridad
del mejor nivel. Estamos en mora de hacer eso.
Yo
quería proponerlo hoy como una tarea
que debemos cumplir, una tarea que debe cumplir el Ministerio,
la Superintendencia, ustedes, con el apoyo de la Policía
y el Ejército.
Definir
por todos los medios lícitos un
propósito: que todos los ciudadanos cooperen con la Fuerza
Pública. Ya no es el millón que propuse en la campaña,
ahora son 40 millones.
A
los que no les gustan mis ideas les voy a decir: está bien, está bien. Si tienen desacuerdos con mis
ideas magnífico pero a cooperar con la Fuerza Pública.
Hay que poner a todo el mundo a cooperar con la Fuerza Pública,
es el único camino para que este país logre el alto
grado de seguridad que requerimos.
Me
parece bien importante examinar cómo
va esto, cómo va la mayor integración de ustedes
con la Fuerza Pública y cómo va el mayor compromiso
de ustedes para vigilar no solamente el edificio a su cargo, o
el escenario deportivo a su cargo, o la oficina a su cargo, sino
el espacio público del vecindario, que fue uno de los temas
de campaña.
Me
parece que salvo otros temas debemos mirar, primero, como nos
van a ayudar ustedes para que todos los ciudadanos
cooperen con la Fuerza Pública, para que los ciudadanos
que viven en localidades donde el ingreso es bajo y la gente no
puede pagar un servicio de seguridad como el que ofrecen ustedes,
tengan su organización, transparente, por supuesto de costos
inmensamente reducidos.
Evaluemos
como va la integración de ustedes
con la Policía y con el Ejército y evaluemos como
va la tarea de ustedes para ayudarnos no solamente a cuidar la
esfera de quien los ha contratado sino el área pública
y comunitaria adyacente. Esa es una tarea fundamental.
Lo
otro es el tema de las relaciones laborales. Ya lo refirió el ministro. Eso sí que es importante.
Si algún sector necesita armonía, solidaridad, cariño,
en las relaciones laborales es el sector de ustedes. ¿Quién
da seguridad con unos celadores disgustados? O sea que allí hay
que construir unos superiores, óptimos niveles de buenas
relaciones laborales.
Colombia
los necesita a ustedes, queridos amigos de la seguridad privada,
sin ustedes no podemos garantizar el éxito
de esta tarea. Colombia necesita que todos los ciudadanos cooperen
con la Fuerza Pública, sin eso la Fuerza Pública
sola no podrá.
Los
felicito. Churchill decía: Que el
día que uno amanece tranquilo, sin el entusiasmo por nuevas
batallas, ese día empieza a desaparecer. Aquí hay
que tener el entusiasmo, la angustia, el nervio para estar dando
nuevas batallas.
Por
eso quería proponerles estos cuatro
temas, sin perjuicio de otros que ustedes quieran traer a ver como
avanzamos.
Muchas
Gracias". |