Palabras
del presidente Uribe con motivo de la condecoración del
industrial José María Acevedo
ES
UNA NECESIDAD ELIMINAR LA POLITIQUERÍA DE SENA: URIBE
Medellín,
21 nov (SNE).- El presidente Álvaro Uribe Vélez
sostuvo que eliminar la politiquería del Sena es una necesidad
para poder cumplir con la meta del Gobierno, cuyo propósito
es que esta entidad pase de un millón 100 mil estudiantes
a dos millones este año y a cuatro millones en 2006.
Durante
la ceremonia de condecoración, con la Orden Nacional al
Mérito, en el grado de Gran Cruz, del empresario José María
Acevedo Alzate, presidente y fundador de industrias Haceb, el
Jefe de Estado pronunció las siguientes palabras:
"Uno
cualquiera de los varios considerandos del decreto que acaba
de ser leído, por medio del cual se confiere a don José María
la Orden Nacional al Mérito, en el Grado de Gran Cruz,
ameritaría la imposición de esta Medalla. Al entregársela,
entonces, tengo la plena convicción de que actúo
en cumplimiento de un mandato directo del pueblo de Colombia,
que reconoce en usted a uno de los grandes.
Usted,
don José María, entró a la historia de la
industria nacional por la puerta de los pioneros, de los grandes
creadores y constructores de nación. Usted forjó,
comenzando desde el primer escalón, una empresa que sirve
al pueblo y acrecienta el bienestar de toda la sociedad.
Usted
y sus hermanos son expresión viva e histórica de
un programa al cual dedica gran parte de su energía este
país, este Estado, este Gobierno: la construcción
de un país de propietarios.
La
dirigencia pública y privada debería estudiar con
espíritu investigativo, aquellas condiciones que tuvo
que enfrentar para fundar, en plena guerra mundial, una microempresa
de reparaciones eléctricas, superando el bloqueo comercial
que ella produjo. Hoy tenemos que garantizar facilidades y dar
oportunidades a las generaciones que despuntan a la vida laboral.
En aquella época la educación era un bien escaso
para los jóvenes del pueblo, el crédito una quimera
y el ingreso al mercado y a la formalidad, un laberinto. Hoy,
en cambio, esos deben ser elementos mínimos con los que
se cuente por parte de todo joven colombiano para enfrentar su
destino.
Siendo
un niño, a usted le llegó la oportunidad de la
capacitación técnica en las escuelas de los padres
salesianos, que ostentan con orgullo su carácter de exalumno
eximio. Esa casa de Don Bosco fue una ventana a la esperanza,
una puerta que abrió el camino para levantar el emporio
industrial que es HACEB.
Construir
un país de propietarios es dar a todos los niños
y jóvenes de Colombia, cualquiera sea su condición
social o económica, oportunidades de estudio, capacitación
técnica, crédito oportuno y barato para convertir
sus ideas en empresas, intervenir con éxito en los mercados
nacionales o externos, actuar en igualdad de condiciones a las
de cualquier empresario del mundo.
Por
eso sé, don José María, que usted aplaude
los cambios que hemos hecho en la estructura del SENA, al despolitizarlo,
al tomar la decisión de eliminar de allí la politiquería
y abrir sus puertas a 800 mil jóvenes este año
y a los cuatro millones de muchachos que deberán estudiar
allí en el período lectivo del 2006.
Cuando
sabemos que un colombiano forjador de empresa se formó en
los Hogares Don Bosco, pensamos hoy en la necesidad de que el
SENA derrote la politiquería, pase de millón 100
mil estudiantes a dos millones entre el año pasado y este
año, y se apreste para llegar a cuatro millones de estudiantes
de los sectores populares de la Nación en el año
2006.
Yo
sé, don José María, que usted se deleita
sabiendo que el ICETEX va a pasar de 60 mil créditos a
160 mil, para poder ampliar las oportunidades de estudio de las
nuevas generaciones de colombianos.
Yo
sé que usted se entusiasma con la política de irrigación
de capital semilla entre los microempresarios, a través
de ONGs que prestan y capacitan a los trabajadores: Actuar, Famiempresas,
Microempresas de Antioquia o aportes como el del Banco de los
Pobres de Medellín.
Por
esa vía se ha colocado entre los microempresarios más
de un billón 300 mil millones en el último año,
que con adecuado seguimiento técnico, habrán de
generar una verdadera revolución en el ingreso familiar
de los colombianos.
Usted,
don José María, construyó un mundo laboral
en el que ha reinado el entendimiento, la solidaridad, el progreso
colectivo, la paz. Usted regó la semilla de la solidaridad
como esencia de la relación laboral, neutralizando así la
propagación del odio de clases. Cuando estaba de boga
en nuestro mundo sindical y universitario la lucha violenta de
clases, usted instauró el solidarismo en nuestro medio.
Que ese ejemplo se convierta en escuela de comportamiento de
todos los trabajadores y empresarios de la Patria, para que reinen
la equidad y la justicia.
Me
honra decir que usted ha ganado con creces el ingreso a la Orden
Nacional al Mérito. Ese reconocimiento lo extiendo a todos
los trabajadores y directivos de HACEB, una empresa cuyo nombre
llena por lo menos un espacio físico en cada uno de nuestros
hogares, y otro espacio muy grande en el corazón de todos
los colombianos.
Muchas
gracias, don José María, por todo lo que le ha
dado a esta Patria que lo quiere y admira. Muchas gracias también
a su familia, a doña Maríabe, quien vela desde
el cielo por el bienestar de la familia HACEB, a Eduardo, María
Elena, Rosa María e Inés. Ustedes son un ejemplo
de virtudes, solidaridad, amor a Antioquia y ética laboral.
Dios lo guarde muchos años, para que usted ayude a guardar
a Colombia".
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