El
presidente Uribe habla en la Tertulia de los Martes
"COLOMBIA
NECESITA APAGAR LOS FUSILES"
Barranquilla,
14 oct (CNE).- "Colombia necesita apagar los fusiles",
dijo el presidente de la República, Álvaro Uribe
Vélez, durante la celebración de los 26 años
de la Tertulia de los Martes, dirigida por Armando Benedetti.
El Mandatario habló así en este evento:
Qué bueno regresar esta noche a la Tertulia. 26 años
de construcción de democracia. Unas felicitaciones desde
el fondo del alma por esta persistencia en la tarea más
noble de la Patria: construir democracia. Y qué bueno hacerlo
como Presidente en ejercicio, cuando todavía quedan unos
meses de día y unos meses de noche para trabajar intensamente
por Colombia.
Creo
que es mejor acudir a la Tertulia en ejercicio, que en condición
de ex Presidente. Porque temo que esos diálogos, ya en
condición de ex Presidente, dan más oportunidad
para agitar la nostalgia que para aplicar las ideas. Por eso aprecio
mucho esta oportunidad y me gusta mucho venir a esta tierra, una
tierra del igualitarismo y nada que iguale más a la sociedad
colombiana que el Carnaval, que sus comparsas.
En
esta tierra de paz no creo que haya un símbolo más
bello para Colombia que la Batalla de Flores, ahora tan necesaria
en el recuerdo y en la reflexión, como quiera que el año
pasado celebramos el primer centenario del final de la Guerra
de los Mil Días. Este año se celebró el primer
centenario de la Batalla de las Flores, cuando en esta ciudad
se dijo: Las únicas batallas que aceptamos en el
futuro a fin de cancelar la Guerra de los Mil Días y todas
las guerras, son las Batallas de Flores, y ahora cuando nos aprestamos
el 3 de noviembre a celebrar el primer centenario de la Independencia
de Panamá.
Esta
ciudad se me parece también mucho al pensamiento del orden
del presidente Núñez. Eduardo Posada, intelectual
excelencia oriundo de esta tierra, ha expresado que la gran reserva
de la Patria contra la violencia es el Caribe, no sólo
alrededor de puntos de referencia tan importantes como el presidente
Núñez, sino alrededor de la misma alegría
caribe.
En
la alegría caribe, la espontaneidad caribe, todo demuestra
una gran actitud de rechazo al desorden y de rechazo a la violencia.
Esta ciudad es importante en todas las dimensiones y en todos
los aspectos, y la Tertulia es uno de sus sellos esenciales.
Colombia
necesita apagar los fusiles, derrotar a los terroristas e incentivar
la democracia. Aquí requerimos más y más
debate, más debate creativo, más deliberación
constructiva, más estudio de los problemas nacionales y
más análisis público de los problemas y de
las soluciones. A eso ha contribuido y tiene que seguir contribuyendo
enormemente la Tertulia.
Yo
creo profundamente en el disenso. Diría que la posibilidad
de disentir es el gran elemento diferenciador de la democracia,
del Estado contemporáneo de derecho.
Todas
las otras características que en la evolución del
Estado fueron configurando una u otra forma y finalmente al Estado
de Derecho, y que quisieron distinguirlo de las otras modalidades
de Estado, están rebasadas por la circunstancia de la aceptación
universal del Estado de Derecho.
La
única característica que diferencia un Estado de
Derecho verdadero, de otro aparentemente y de otras formas de
Estado, es la posibilidad del debate. Pero para que ese debate
sea constructivo, pródigo en soluciones, ese debate tiene
que ser solidario.
Es
inescapable a las sociedades modernas el debate, la única
manera de resolver lo otro que es inescapable, el conflicto. Sociedades
diversas con creciente interdependencia están sometidas
permanentemente al conflicto, que viene en proposiciones creativas
para las comunidades, cuando ese conflicto se debate fraternamente.
En
esta vieja y larga amistad con el doctor Armando Benedetti, nos
ha caracterizado el disenso que muchas de mi actuaciones y proposiciones
le han generado, y yo lo he recibido bien, con fraternidad y con
respeto.
Ahora
cuando me recibió allí en la mesa histórica
de los 26 años, me hizo el inmenso honor de entregarme
este mazo. Tuve algún rubor de permitir que la cámaras
fotográficas lo registraran en mis manos. Pero superemos
ese rubor. Me voy a llevar este mazo para tenerlo por ahí
cerca de mis ojos.
Hace
pocos días fue Roberto Pombo a la Presidencia de la República
a hacerme una entrevista y me dijo: "¿Dónde
se sienta usted, Presidente?". Le dije: "en cualquier
silla, Roberto. Esto es furtivo, esta responsabilidad es pasajera,
hay que vivirla intensamente y aquí no se puede apegar
uno ni de las sillas".
En
esa oficina hoy hay cuatro retratos: el del general Nariño
en frente del escritorio de la Presidencia. Yo lo miro y me refiero
a él, en mi interior y en mis tertulias, diciendo: los
derechos del hombre al servicio de la virtud.
En
un costado está el general Santander, la ley al servicio
de la virtud.
Justamente
en la parte de atrás del escritorio, el general Bolívar,
la espada al servicio de la virtud.
Y
en el costado derecho, el general Uribe Uribe, la virtud de carne
y hueso.
Y
voy a agregar este mazo para recordar el orden al servicio de
la virtud.
Hay
dos maneras de buscar el orden: con los terroristas, a las buenas
o las malas. Con mis compatriotas, con persuasión, argumentos,
cariño infinito por esta tierra colombiana y por todos
ustedes.
Abra
la tertulia, doctor Armando, y usted maneja el mazo aquí,
porque en otras partes yo lo manejo con los generales.