Palabras
del ex presidente Julio César Turbay
USTED
NO COLOCO LA BOMBA PIÑA, PERO LE TOCA EVITAR QUE EXPLOTE
Bogotá,
sep .25 (CNE).- Las siguientes son las palabras del ex presidente
Julio César Turbay Ayala, durante el acto de entrega de
la Declaración de ex presidentes y ex ministros liberales
sobre el referendo
Señor
Presidente, señoras y señores ex Ministros liberales:
Nos
hemos congregado esta mañana, como colombianos, como demócratas
y por supuesto como liberales para hacerle entrega, a Usted señor
Presidente, de la aclaración que hemos suscrito y constituye
a mi juicio un acto sin muchos precedentes en nuestros anales
de nuestra historia política. Es la primera vez que tres
ex mandatarios y 68 ex ministros representantes de distintas tendencias,
sectores, y regiones liberales se congregan en torno a un propósito
nacional.
En
los últimos 40 años no se había presentado
un consenso de esta magnitud y de esta importancia, precisamente
en torno a un acto de Gobierno que ha sido de su iniciativa, El
Referendo sometido a la votación del pueblo para darle
oportunidad a nuestros compatriotas de ser actores y factores
determinantes del futuro político y que señale las
normas a las cuales debemos acogernos en el desarrollo de nuestras
actividades ciudadanas .
El
partido liberal ha sido tradicionalmente el partido del libre
examen, el partido del pueblo, el partido que ha consultado oráculos
más altos que su propio duelo, el partido que sabe colocarse
a la altura de las necesidades nacionales y ofrecer soluciones
en términos de patria.
El
General Benjamín Herrera, en 1923 fundó la Universidad
Libre de Colombia, con el único propósito de que
el pueblo tuviera acceso a la cultura universitaria y estuviera
capacitado en intervenir por las luchas por el poder y en el diseño
del Estado democrático que todos dependemos.
El
General Herrera no sólo se limito a fundar la Universidad,
sino que ya antes en memorable ocasión y siendo vencedor
en Panamá, declaró que rompía su espada e
invitaba a su país y a su partido, a que se colocara la
Patria por sobre las diferencia s de las colectividades políticas.
El
doctor Jorge Eliécer Gaitán se considero el vocero
del Partido Pueblo y actuó a ese título abriendo
oportunidades para que las clases populares tuvieran capacidad
de progreso y de ascenso y de determinación en los destinos
nacionales. El doctor Alfonso López Pumarejo, siendo una
persona favorecida por la fortuna y dedicada al noble servicio
de las Finanzas y de la Economía Colombiana, se separó
un poco del criterio clasista predominante en ese momento y recogió
las banderas populares para incorporarlas en sus planes y actividad
liberal de identificarlas con el interés de la nación.
El doctor Santos y el doctor Darío Echandia, los Lleras,
Gabriel Turbay, Luis Carlos Galán, todos los próceres
del liberalismo, han estado identificados con el criterio de que
hay que darle prelación a lo nacional sobre lo simplemente
circunstancial y partidista.
Encontramos
en Usted Señor Presidente, a un digno vocero de la democracia
y a un noble exponente de la ideología y de las doctrinas,
de la tradición y de los principios liberales.
La
política que Usted le esta proponiendo al país,
es la política de pensar en grande, de consultar oráculos
más altos que los duelos de los partidos y de las actividades
políticas, de no dejarse orientar por la actuación
sectaria ni por la circunstancias coyunturales, ni por nada que
no se identifique con los verdaderos principios y necesidades
del pueblo colombiano.
Recuerdo,
porque eso ocurrió en este mismo salón, hace más
de 40 años siendo Presidentes de la República el
doctor Eduardo Santos, en un momento de crisis del partido liberal
convoco a las mayorías parlamentarias y nos relató
una anécdota que tiene importancia y que tiene capacidad
orientadora: nos dijo que había estado conversando con
uno de los pilotos ingleses que había participado en la
segunda guerra mundial y el piloto le había relatado las
hazañas realizadas durante los combates, la intensidad
de la lucha y el peligro en que estuvo. El doctor Santos nos contaba
que se había impresionado ante los escalofriantes relatos
de las hazañas aéreas y le había preguntado
y ¿cómo hizo Usted para salvarse?, el piloto le
contesto muy fácil Señor Presidente: volé
alto y miré lejos.
Eso
es lo que Usted está haciendo en estos momentos, volando
alto y mirando lejos, no dejándose meter en los problemas
de inmediatez, en los problemas de resentimiento, en los pequeños
problemas que no se identifican con el futuro de la Patria y con
el interés de las generaciones, Usted está volando
alto y mirando lejos, nosotros lo acompañamos en su empresa
y queremos demostrar que el país y en el caso concreto
de nuestro Partido puede hacer la unión entorno a grandes
ideales que sean que sirvan en los intereses superiores de la
Patria.
Usted
es un patriota, Señor Presidente, y debe tener la satisfacción
de que esta conduciendo a la Nación por el camino indicado,
claro que es un camino difícil, de dificultades pero Usted
no las creo sino que le ha correspondido afrontarlas y proponer
su forma de resolverlas de la mejor manera posible.
El
deterioro de los partidos políticos, el deterioro en el
manejo de las funciones del Estado, la crisis del prestigio parlamentario,
la decadencia del órgano judicial, el diagnóstico
un poco nocivo y fatal sobre la conducta de algunos funcionarios
públicos, los vicios no fueron obra ni de su administración,
ni de su gobierno, sino factores perturbadores en el ejercicio
de su encargo presidencial.
Usted
está haciendo frente a una situación que puede estallar,
pero Usted no fue quien coloco la bomba piña, es quien
le toca evitar que explote y que cause la catástrofe nacional.
Estamos
convencidos de que a su alrededor el país puede salvarse
sin necesidad de que haya unanimismo, ni exageración en
el apoyo, ni causas innobles que promuevan la congregación
de voluntades en contra del Gobierno, los problemas son realmente
de grande importancia, de trascendencia y requieren estudio.
Veo
que en el referendo hay partes gozosas y partes que pudiéramos
llamar dolorosas, pero los remedios no todo son gozosos, hay remedios
que son dolorosos pero que son eficaces, el país no esta
en una situación de bonanza en la que pueda aplicar fórmulas
que satisfagan al pueblo trabajador y al pueblo asalariado porque
representen una especie de prima para sus actividades laborales
sino que están en un momento de dificultades de zozobra
de angustia, de deuda pública externa asfixiante, de fallas
estructurales en la organización fiscal y lo que se le
puede invitar al país no es a que se encuentre frente a
una situación en la que todos vamos a tener una mejor situación
con los esfuerzos realizados, sino a que realice sacrificios,
a que se confunda con el interés de la Nación entera
y a que se sienta coautor de su propia grandeza.
Claro
que es doloroso para los empleados de menos de dos salarios, estar
en dificultades, pero a ellos no los afecta el referendo, sino
que cubre a la cumbre burocrática que es para más
de dos salarios la congelación y que no hay ningún
lugar a dudas que sería más grave la situación
si se dejara sin tratamiento el problema fiscal, a si se trata
con alguna consideración, como lo esta haciendo el Gobierno
al proponer el referendo en condiciones razonables.
Para
mí la situación fiscal es más grave que la
política Señor Presidente, para la política
se encuentran soluciones, está su gran prestigio orientador,
su gran capacidad de convocatoria a la Nación entera para
que tome una actitud y asuma una conducta y hay unos efectos psicológicos
que se están produciendo favorables al aclimatamiento de
la concordia, faltándonos mucho todavía por hacer.
Pero
las causas fiscales, las razones económicas requieren ser
atacadas en sus primeras causas, en sus razones estructurales,
la situación del fisco colombiano es de dificultad estructural,
los ingresos son inferiores a los egresos y ya eran suficientemente
grandes en 1991, pero la constituyente decreto derechos sociales
importantes, que tienen una cuantificación en el presupuesto
y que ponen en dificultades el manejo fiscal sino hay una nueva
tributación. Estábamos viendo cifras y encontrando
que en la mayoría de los países del mundo la capacidad
de pago de impuestos superar el 20 % en Europa es cerca de l 30%
, en los Estados Unidos de más del 30% , en Chile es de
el 23%, en Centro América el 22%, en Colombia es de el
18%, todavía tenemos capacidad de aumentar nuestras posibilidades
impositivas y derrocarnos a la altura de los demás países
que están en condiciones de hacerle frente a las dificultades.
Claro
esta que no estamos recomendando como solución inmediata
una política fiscal impositiva, sino la revisión
de todo el sistema fiscal la austeridad fiscal que debe rodear
al Gobierno para llenarse de autoridad y exigirles sacrificios
a sus compatriotas y a todos los contribuyentes, la eliminación
de exenciones, de privilegios de incentivos que no se justifican,
el criterio sobre la renta que no debe ser el simplemente existente
actualmente sino que hay que pensar en la posibilidades de establecer
los impuestos con criterio progresivo, algo que realmente conmueva
al país entero y le abra posibilidades de solucionar, de
una vez por todas, el problema fiscal, Usted lo ha dicho Señor
Presidente, en sus intervenciones que no se sentiría satisfecho
entregándole los destinos nacionales a sus sucesor sino
dejara saneadas las finanzas y resueltas las dificultades que
por ese orden estamos padeciendo los colombianos.
La
deuda pública llega a los 40 mil millones de dólares,
no se ve una manera de acudir a sus servicio en condiciones que
los ingresos permitan que el servicio de la deuda y la administración
eficaz de todos las obligaciones del Estado. Estamos ciertamente
en la obligación de hacer sacrificios y no son desproporcionados
lo que exige el referendo. El referendo es un pequeña contribución
a la solución de una gran dificultad, tenemos que seguir
conscientes en que gobernar es la más difícil empresa
a que puede ser sometido un hombre un partido, el señor
Michelet decía en su historia en Francia: he escrito estos
siete tomos para demostrar una sola cosa: que gobernar es una
empresa difícil, gobernar es difícil, pero cuando
se tiene un pueblo a su alrededor, cuando hay voluntad de superación,
cuando no queremos transigir con las fallas tradicionales, sino
que queremos superarlas, cuando existe la voluntad en todos los
liberarles y colombianos de convertirse en combatientes de una
causa noble tenemos que tener motivos par a la fe y la esperanza
y saber que los resultados serán satisfactorios.
Yo
no le digo a los colombianos que deben votar de determinada manera
sino que lo hagan en conciencia, pero Usted le ha dicho a los
colombianos cuáles son las ventajas de votar en conciencia
y como que en sus conciencias esta la respuesta positiva a todas
las propuestas al referendo es la que coincide con el interés
nacional.
Esta
muy bien que el Gobierno ejerza su función de persuasión
y le señale caminos al electorado y está muy bien
que nosotros despertemos a ese electorado y a los ciudadanos para
decirles que votar de acuerdo con las propuestas del Gobierno,
votar de acuerdo con la conciencia de los ciudadanos, votar de
acuerdo con el interés nacional es lo mejor. Yo quiero
registrar con simpatía la declaración del embajador
colombiano en la OEA, que ha declarado que vota el referendo,
lo que representa una separación de el criterio de abstenerse
para participar en la elección, pero no puedo quejarme
de que diga que vota en conciencia, porque eso es lo que le estamos
diciendo a los colombianos, mientras no pretenda hacer un proselitismo
en contra del referendo, sino dejar constancia de su voto como
ciudadano y como hombre eminente de la Patria, esta bienvenido
su voto, esta bien recibido y es saludado con respeto por quienes
hemos compartido responsabilidades directivas en el Gobierno y
en el país.
Yo
invito a los colombianos a que voten en conciencia, a que sigan
las indicaciones que el Presidente de la República les
ha hecho en sus numerosas intervenciones y que debe proseguir
en el debate que falta para la culminación victoriosa del
referendo.
Estamos
trabajando para los próximos 20 años de paz, de
tranquilidad y de desarrollo. Si se aprueba el referendo, Colombia
entra en una etapa de extraordinarias condiciones y de propicias
circunstancias para fortalecer su economía para hacer efectiva
su justicia social, para colocar al país en la cima de
los pueblos de América Latina. Eso es una cosa que le abre
horizontes al partido liberal y a la democracia. Yo veo como liberal
con satisfacción, que entorno a los grandes propósitos
se puede hacer la unión, no se puede hacer para rumiar
odios, para tratar de cobrar cuentas personales, para ventilar
intereses electorales que afectan valores provinciales pero no
comprometen las esencias mismas de la colectividad en cuyo nombre
se pretende actual.
Finalmente,
quiero decir que no estoy interesado en una división liberal,
estoy interesado en que el partido liberal no pierda su puesto
en la historia, no abandone sus acciones en la empresa de la recuperación
democrática, no le ponga término a sus esfuerzos
por reconquistar la paz y la armonía. Lo que me interesa
del partido liberal no es una pequeña colaboración
burocrática en el gobierno, sino que mantenga su gran posición
histórica en el servicio de la democracia y de los intereses
nacionales.
No
le estamos pidiendo a Usted colaboración, señor
Presidente en la burocracia, sino oportunidad de acompañarlo
en la gran tarea de edificar una nueva Colombia, fortaleciendo
nuestros principios doctrinarios, nuestra ideología, nuestro
credo y nuestra razón de ser como colectividad grande e
histórica de América.