PRESIDENTE
CELEBRA LOS 350 AÑOS DE LA UNIVERSIDAD DEL ROSARIO
Las siguientes son las palabras pronunciadas por el presidente
de la República, Alvaro Uribe Vélez, durante el
acto que dio inicio a la conmemoración de los 350 años
del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.
"Esta
noche se ha encendido la llama que durante los 350 días
que tiene iluminara el espíritu de ésta comunidad
universitaria para que reflexione sobre los valores sembrados
y fertilizados a los largo de tres siglos y medio.
Celebrar
350 años de vida académica del Colegio Mayor del
Rosario es inmejorable oportunidad para reconocer una vez más,
en nombre de toda la comunidad colombiana, los invaluables aportes
de este claustro a la formación y desarrollo de nuestra
nacionalidad.
Es
la hora de resaltar que en esta benemérita Institución
floreció la ciencia nacional y, como es constante histórica,
de la mano del saber científico tuvieron sus primicias
el sentimiento patriótico y la ilusión por el modelo
republicano de gobierno.
La
suerte de nuestra Patria y la del Colegio Mayor han corrido gemelas:
a las instituciones de los colegiales y los conciliarios -herederas
de la tradición universitaria de Bolonia y Salamanca- debemos
el primer espacio autónomo de vida intelectual a finales
del Siglo XVIII, en plena dominación virreinal. Fue éste
el marco propicio para que José Celestino Mutis regentara
la cátedra científica desde la cual se lanzó
la Expedición Botánica.
La
asombrosa empresa investigadora de recolectar más de 20
mil muestras de flora nativa y reconstruir a partir de observaciones
astronómicas y físicas la geografía americana,
forjó en nuestros jóvenes la conciencia de pertenecer
a un mundo no reductible a simple apéndice de la metrópoli
hispánica.
Como
comunidad científica, la Expedición Botánica
nos legó enseñanza para la vida académica
de hoy: la confianza en el talento nacional, virtud que el sabio
Mutis practicó en estos claustros al dedicar su vida a
formar a los jóvenes neogranadinos; la apertura de espíritu,
unida al rigor, a la honestidad intelectual, al trabajo de campo
y al cuestionamiento del saber adquirido; la conformación
de equipos interdisciplinarios en los que geógrafos, físicos,
biólogos, astrónomos y dibujantes armonizaban; y
la inserción de los investigadores criollos en el movimiento
científico internacional mediante la correspondencia, los
artículos especializados, las publicaciones científicas.
Aunque
ligado a la filosofía tomista, por voluntad de su fundador,
el Colegio del Rosario ha pregonado ante todo el amor a la libertad.
Como muestra de apertura y pluralismo, aquí tuvieron expresión
las ideas revolucionarias francesas y norteamericanas, el positivismo
filosófico, el radicalismo político y luego el pensamiento
de la Regeneración. Aquí se formó la dirigencia
intelectual de nuestra Independencia. Este claustro albergó
como profesores a Rojas Garrido, Manuel Ancizar y Carlos Calderón
y moldeó la mente genial de Rafael Uribe Uribe. Fue el
Alma Mater del maestro Darío Echandía y de Alfonso
López Michelsen, y en tiempos recientes, sirvió
de cuna al movimiento ciudadano de la "Séptima Papeleta"
que desembocó en la Carta de 1991.
A
propósito de la conmemoración del centenario de
la firma del Tratado de Wisconsin, el próximo 21 de noviembre,
el país no puede pasar alto que fue ese ilustre egresado
del Rosario, Rafael Uribe Uribe, quien dio la voz que llamaba
al liberalismo a la reconciliación y la concordia en un
momento desapacible de nuestra vida política. Entonces
dijo:
"De
los primeros yo en tomar las armas, de los últimos en soltarlas,
quiero hoy -cuando ya el fallo de la suerte está dictado-
declarar mi conformidad con él, y contribuir en toda la
medida de mi influencia al apaciguamiento de los ánimos".
"Como
los mancebos israelitas, entré al horno de la guerra y
salgo de él con la cabeza fría y el corazón
sin cólera".
Señores
directivos, profesores y estudiantes rosaristas: en mi calidad
de Patrono de este Colegio Mayor invito a ustedes a mantener actualizada
la consigna del arzobispo y fundador, Fray Cristóbal de
Torres: formar y formarse en el mérito, la ciencia y la
virtud. En la hora presente, el Colegio Mayor es protagonista
de valiosas iniciativas de paz y desarrollo institucional. Merecimientos
éstos que constituyen la garantía de su promisorio
futuro como universidad donde se imparte sólida formación
ética y humanística.
La
Nación entera reconoce al colegio Mayor del Rosario su
lugar preeminente dentro de las instituciones de educación
superior en el país. Y en ese momento, cuando damos comienzo
a un ciclo histórico cargado de esperanzas y desafíos,
nos reconforta saber que tenemos en el claustro un rosarista una
fortaleza intelectual, científica y moral que alimenta
nuestra esperanza.
A
lo largo de estos 350 años de reflexión la comunidad
rosarista tendrá la oportunidad de examinar su aporte para
hacer una universidad de vanguardia, una universidad de ciencia,
una universidad crítica y fundamentalmente, una universidad
ordenada.
Muchos
han pensado que para que la universidad sea crítica y científica
tiene que vivir entre las fronteras de la anarquía y la
violencia.
La
Universidad del Rosario ha demostrado que se puede ser crítica
y científica y al mismo tiempo entender que el orden es
el único camino posible para que entre la crítica
y la ciencia respondan a los anhelos comunitarios que ven en la
Universidad el laboratorio, la caja de resonancia y la respuesta
a sus anhelos.
Deseo
que estos 350 días de reflexión sean de inmensa
utilidad para el futuro de la Universidad, para la educación
de toda la Patria colombiana, muchas felicitaciones y muchos éxitos
por estas jornadas que comienza".