DISCURSO DEL PRESIDENTE URIBE EN HOMENAJE A ZULEMA
JATTIN
Montería, 24 sep (SNE). Las siguientes son las palabras
del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante el homenaje ofrecido en esta ciudad a la presidenta de
la Cámara de Representantes, Zulema Jattin Corrales:
“Siempre que llego a esta tierra siento especial alegría.
Veo aquí infinitas posibilidades para Colombia. Esta tierra
está dotada de gran cantidad de recursos naturales, tiene
una posición estratégica y tiene una condición
humana excepcional en sus habitantes: espontaneidad, laboriosidad,
capacidad de aprendizaje, toda la posibilidad de construir capital
social.
Y hoy vengo con especial alegría para participar de este
homenaje que le hace la Corporación Universitaria del Sinú a
la Presidenta de la Cámara de Representantes, hija de esta
tierra, que apenas en su juventud acredita una hoja de servicios
de excelencia y que se perfila como una esperanza para la renovación
democrática de Colombia.
¿Por qué el liderazgo de la doctora Zulema Jattin
Corrales? Por su estudio, por su dedicación al trabajo,
por su afecto a la comunidad, por su permanente sentimiento y expresión
de solidaridad. Licenciada inicialmente en Ciencias de la Información,
especializada en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid,
hizo la maestría en Ciencias Políticas, en Derecho
Constitucional y Marketing político, diplomada en Gestión
Pública, invitada por el Gobierno Español para realizar
estudios de especialización en sistemas de expertos de comunicación.
Un esfuerzo académico encomiable. Bien lo decía
Abelardo de la Espriella, que cuando muchos de los contemporáneos
de Zulema Jattin estaban en actividades frívolas, ella se
encontraba dedicada a este gran esfuerzo académico que tenemos
que destacar y que su pueblo lo valora, y que tan útil ha
sido para la tarea de servir a la comunidad en que se ha empeñado
la doctora Zulema.
Además se ha mantenido en un proceso de aprendizaje permanente.
No quedó tranquila con los títulos universitarios.
Uno advierte en ella una vocación de estudio de todos los
días, una vocación permanente de actualización.
Y las tareas públicas que ha conducido, las ha conducido
siempre con absoluta transparencia. Allí tenemos las condiciones
de liderazgo, transparencia, estudio con vocación de actualización
permanente, afecto por la tarea en favor de la comunidad, y trabajo,
dedicación.
Qué bueno que una tierra con tantas posibilidades y al
mismo tiempo con tantas dificultades, vea destacarse un liderazgo
nacional de la importancia del liderazgo de la doctora Zulema Jattin.
Cuando veo las dificultades en todos los órdenes: en el
orden económico, en el orden fiscal, en el orden social,
en el orden público, pero también veo los liderazgos
colombianos como el que ella representa, miro el presente y el
porvenir de la Patria con realismo para reconocer los obstáculos,
pero con optimismo, porque sé que con la madera humana con
que contamos podemos salir adelante.
Preocupación permanente del discurso político de
nuestros tiempos es la lucha contra la pobreza. Este Gobierno ha
buscado recuperar la confianza de los colombianos en las instituciones,
como el primer presupuesto para que la Nación avance. Todo
se puede lograr si hay credibilidad en las instituciones. Nada
se logra aun en un escenario de abundancia de recursos, si no hay
credibilidad en las instituciones.
A Zulema Jattin le ha correspondido el despuntar
de su liderazgo, la cronología de su generación en coincidencia con
fenómenos bien delicados de la Nación. Este departamento,
por ejemplo, vio que la institución se derrumbó cuando
no hubo atención del Estado Central a la incursión
de los violentos. Y también sintió que, en nombre
de la paz, se volvió a romper la institucionalidad. Si algún
departamento lleva años perdidos de institucionalidad por
lo que hicieron unos violentos y por lo que quisieron recuperar
otros violentos, es Córdoba. La recuperación de la
institucionalidad aquí es un imperativo, como usted siempre
lo ha reclamado y como usted siempre lo ha apoyado, señora
Presidenta de la Cámara. En esa tarea tenemos que persistir,
amigos cordobeses.
Pero le ha correspondido a su liderazgo político, emerger
en la vida nacional asistiendo a otros dramas. Esta Patria nuestra,
entre el año 1994 y el año 2000, en ese corto periodo,
vio que ocurrió lo siguiente: el desempleo de jefes de hogar
pasó del 4 al 10 por ciento. Y en ese mismo periodo, entre
1994 y el año 2000, el desempleo general saltó del
7,5 casi al 20 por ciento.
Esta Patria nuestra ha vivido lo siguiente en materia
de evolución
de crecimiento económico, que no se dice cuando se invoca
el discurso de la pobreza: en los 60 hasta los 80 la economía
creció casi al 5 por ciento. De 1980 a la fecha ha tenido
el crecimiento anémico en promedio del 2 por ciento.
Entonces con esas circunstancias en las que le
ha correspondido abrirse a usted paso en el liderazgo político nacional,
se encuentra perfilada una situación de la Nación
bien difícil, que por fortuna cuenta con liderazgos juveniles
de extraordinaria dimensión como el suyo.
El déficit y el endeudamiento son mayúsculos. A
principios de los años 90 el país veía con
absoluta tranquilidad la situación de las finanzas públicas.
La Constitución del 91, llena de virtudes pero también
con excesos de gastos, se convirtió en el primer factor
para ir creciendo nuevamente ese déficit. Déficit
que no se enfrentó, déficit que no vio un Estado
dispuesto a corregir las tendencias de gasto público en
la Nación, déficit que no vio una administración
nacional dispuesta a introducir austeridad.
Y llegamos al año 2002 con un déficit general del
4,2 por ciento. El más grave de todos, el del Nación,
del 6,3. Porque qué hace la Nación con decir que
el déficit de los departamentos y de los municipios es menor,
o que ya en algunos hay superávit, si con eso no puede subsanar
sus falencias fiscales.
Por eso ha sido necesario trabajar en un Estado
Comunitario, un Estado con mayor participación de la ciudadanía en
la toma de decisiones, un Estado con mayor participación
de la ciudadanía en la ejecución de decisiones y
un Estado con mayor vigilancia ciudadana, y nuestra propuesta de
Estado Comunitario ha recibido de la doctora Zulema Jattin un gran
respaldo.
Un gran respaldo en la pedagogía política para cimentar
ese concepto de Estado Comunitario en el corazón y en la
conciencia del pueblo colombiano, un gran respaldo para incorporarlo
al Plan Nacional de Desarrollo del cual fue su ponente y un gran
respaldo para exigir su ejecución a lo largo y ancho del
territorio nacional.
Nosotros tenemos que llevar de la mano para recuperar
la credibilidad institucional la lucha contra la violencia, la
lucha por la transparencia,
la lucha por la recuperación de la economía y la
lucha por la recuperación social, que es la lucha para derrotar
la pobreza.
Nos hemos propuesto avanzar en una tarea de crecimiento
económico.
Las decisiones que en unos casos ha tomado el Gobierno en campos
en los cuales es competente, en otros casos en compañía
del Congreso y en otros casos a través del Banco de la República,
buscan crear las condiciones macroeconómicas para lograr
un crecimiento sostenido de la economía superior al 5 por
ciento. Con crecimientos económicos del 2 por ciento, como
ha sido el promedio entre el año 1980 y la fecha, no vamos
a resolver el problema del empleo y no vamos a resolver el problema
de la pobreza.
Necesitamos recuperar la economía agrícola, la economía
agropecuaria. Esa no es una tarea fácil. El país
había destruido la clase empresarial del campo. Recuerdo
el análisis de sociólogos y economistas, cuando Gorbachov
trató de recuperar el campo ruso, en las fases iniciales
de la apertura socialista.
Empezó a buscar empresarios del campo y campesinos, para
que ellos pudieran asumir el liderazgo de recuperar el campo y
no los encontró. Stalin había destruido la clase
empresarial del campo. Construir clase empresarial del campo toma
mucho tiempo. Se destruye en un minuto. Colombia había destruido
un amplísimo porcentaje de la clase empresarial del campo.
No ha sido fácil en estos dos años lograr un crecimiento
de la economía agrícola del orden del cinco y medio
por ciento. Las cifras son dos: una cuando se mide ese crecimiento
solamente en lo relacionado con la agricultura lícita y
otra, por una distorsión de la mentalidad colombiana, cuando
se le mide incorporado a la economía de la droga.
Por un lado ha venido creciendo la economía lícita
y por otro lado, decreciendo la economía de la droga. El
país tenía 150 mil hectáreas de droga. Terminó en
diciembre del año pasado con 100 mil. Confiamos que podamos
terminar este año con 30 o 40 mil menos. Y simultáneamente,
hemos tenido que hacer un esfuerzo inmenso, inmenso en materia
de control de gasto público. Entonces, lograr que la economía
lícita, en un marco de restricción del gasto público,
y en un marco de una batalla frontal frente a la droga, presente
ese crecimiento es un buen punto. Lo importante es sostenerlo,
y claro que a la sostenibilidad confluyen nubarrones. Este año
hemos tenido inmensas dificultades con la tasa de cambio. Confío
que las decisiones que se vienen tomando con el Banco de la República,
puedan revertir esa peligrosa tendencia.
Y hemos tenido dificultades con contrabando de
alimentos, que nos ha saturado en algunos renglones la oferta.
Y hemos tenido
dificultades con el transporte en los últimos días,
pero todas las estamos enfrentando y quiero decir a los cordobeses
que la decisión del gobierno es garantizar la sostenibilidad
de la recuperación de la economía agrícola.
El país había visto desaparecer, salvo en este departamento,
el algodón. Este año solamente en la Costa Caribe
colombiana se siembran más de 50 mil hectáreas de
algodón.
Hace pocos años se le había extendido partida de
defunción al maíz. El único que creía
en ese cultivo era el presidente Barco. Este año Colombia
siembra 170 mil hectáreas de maíz tecnificado. Hay
una gran recuperación.
Los estímulos a la palma africana, la orientación
de la política del crédito y de lo subsidios a los
campesinos va produciendo buenos resultados. Nosotros recibimos
el país con 170 mil hectáreas de palma africana y
aspiramos terminar este año con 230 mil.
Las medidas que se están tomando en el Congreso de la República
van orientadas a fortalecer ese cultivo.
El Gobierno ha venido orientado los subsidios a
los cultivos campesinos. Que bueno saber que con la recuperación de los distritos
de riego, donde en Córdoba empieza a beneficiarse con inversiones
muy importantes en La Doctrina y en Mocarí, ya está garantizada
la siembra inicial de 500 hectáreas de palma africana en
La Doctrina, con lo cual no contabamos hace 24 meses. Si seguimos
por ese camino de sembrar aquello en lo cual podemos ser competitivos,
de aumentar productividad, de crear condiciones para que el campo
colombiano se recupere, la suerte de este departamento tiene que
ser mejor.
Y quiero expresarles a ustedes que la decisión del Gobierno
Nacional de avanzar en el TLC es una decisión no ideológica
sino pragmática. Ante todo necesitamos buscar mercados para
la producción colombiana. Cuando propusimos esa iniciativa
algunos me decían, hay que negociar primero con América
del Sur, son nuestros hermanos, ya lo hicimos. Colombia ha concluido
las negociaciones de la Comunidad Andina con MERCOSUR. Para que
empiece a regir ese tratado falta un acuerdo sobre soya entre Paraguay
y Venezuela.
Hemos dado una gran señal política a favor de la
unidad del continente, pero necesitamos avanzar en el tratado con
los Estados Unidos, porque si termina el año 2006 y finaliza
el ATPDEA, que nos da ingreso al mercado de los Estados Unidos
y no tenemos ALCA, y no se ven posibilidades de renovación
de ATPDEA, y no tenemos el tratado bilateral, la situación
de la economía colombiana en lugar de mejorar podría
empeorar calamitosamente.
Y vamos a defender la agricultura sin fundamentalismos
ideológicos,
con pragmatismo, producto por producto. Por ejemplo, en el caso
del maíz qué ha pasado: necesitamos tres millones
de toneladas al año, producimos un millón. El consumo
colombiano de maíz crece al tres y medio. ¿Cuál
es la idea nuestra? Un mecanismo en el tratado, para garantizar
que a los productores nacionales se les compre a precio equitativo,
y que aquello, el excedente que el país tenga que importar,
lo importe sin arancel: Ahí gana todo el mundo. Gana el
productor nacional, gana el industrial, gana el comercio internacional,
gana el empleo en el país que se da en la zona agrícola
y que se da también en industrias que se apoyan en el maíz,
como la industria avícola.
En algodón hemos hecho un gran esfuerzo. Se alegaba mucho
la necesidad de que entraran los transgénicos en Colombia.
Lo hicimos con celeridad. ¿Cuánto ayudó el
ICA, el Ministerio del Medio Ambiente, para que el señor
Ministro de Agricultura pudiera entregarle al país semillas
de algodón transgénico. Hicimos los primeros experimentos
en Córdoba y ya este año contamos con semilla para
17 mil hectáreas. Eso ayuda enormemente en la reducción
de costos. Y tenemos que preparar la industria algodonera para
lograr producciones de más de cuatro toneladas por hectárea.
Y tenemos que prepararla para ser una industria de nuevo exportadora.
Una industria vinculada a una cadena tan importante como la cadena
textil – confecciones, tiene que ser una industria exportadora,
tiene que ser una industria con capacidad de competir en el mercado
internacional.
El país está muy endeudado. De cada 100 pesos del
presupuesto tenemos que gastar entre 35 y 40 para servir deuda
y eso nos limita enormemente. Así y todo, los subsidios
a los algodoneros, para salvar el empleo campesino este año,
van a superar los 45 mil millones de pesos, y la decisión
es sostener la recuperación de la economía agrícola
de la Patria.
Confío que decisiones tan importantes que nos aprobó el
Congreso, como los estímulos tributarios al alcohol carburante,
nos ayuden. Como la decisión que está tomando el
Congreso ahora de darle a los cultivos permanentes un estímulo
tributario, y al biodiesel, el diesel proveniente de aceites vegetales.
Esta mañana asistimos, en el Ingenio Manuelita, a la iniciación
de obras de la primera refinería de alcohol, y desde allá hacía
un llamado yo as los compatriotas de La Guajira para sacar adelante
la planta de alcohol a partir de yuca. A los compatriotas de la
Hoya del Río Suárez, entre Santander y Boyacá,
para hacer lo propio. A los compatriotas del Cesar, para avanzar
en esa dirección. Ahí tiene el país una gran
posibilidad.
Y sí que tiene Córdoba una inmensa posibilidad con
el biodiesel. Confiamos que después de haberse aprobado
ese estímulo en la plenaria de la Honorable Cámara,
también lo apruebe el Senado de la República.
Fue muy importante su liderazgo, señora Presidente, para
la aprobación que la Cámara de Representantes impartiera
hace dos días a ese proyecto de ley. Este país no
puede quedarse en 230 mil hectáreas de palma africana. Este
país tiene que pensar en millones de hectáreas.
Un país que ve declinar su producción de petróleo,
tiene que buscar combustibles biológicos, combustibles ecológicos
y ahí tenemos la gran posibilidad de generar empleo a través
de la producción de nuestros combustibles.
Yo llegué a Córdoba en 1961, cuando mi padre se
instaló cerca de Montelibano. He visto etapas de prosperidad
y etapas de recesión. Llevaba muchos años sin ver
las vitrinas de los almacenes de maquinaria agrícola de
Córdoba con vitalidad, y al entrar a Montería esta
tarde ví las vitrinas de maquinaria agrícola ofreciendo
maquinaria agrícola. Se nota un resurgir económico
importante, y eso nos tiene que ayudar a ir superando esta gravísima
pobreza.
Que importante la línea que se ha creado, señora
Presidente, y en la cual usted ha insistido tanto para que los
agricultores a efecto de adquirir maquinaria agrícola, tengan
ocho años de plazo y una tasa fija de interés del
nueve por ciento. Ya hemos colocado 65 mil millones en esa línea,
y para que esto sea totalmente equitativo, cuando por un lado hemos
ofrecido esa línea y hemos dado estímulos tributarios,
por el otro lado hemos canalizado los subsidios del sector agropecuario
a los empresarios campesinos. La crítica del país
que los subsidios iban a los ricos, queda frente a hechos del pasado.
Este Gobierno ha venido orientado los subsidios a los agricultores
campesinos, y vamos a seguir en el trabajo de las siete herramientas
de equidad para derrotar la pobreza. Mañana las examinaremos
en Córdoba, con toda objetividad.
El Estado Comunitario es un estado de exposición permanente
a la crítica ciudadana. El Estado Comunitario no es un Estado
de reuniones de vítores y aplauso infrecuentes, el Estado
Comunitario es un estado en el cual el funcionario público,
empezando por el Presidente de la República, tiene que darle
cara permanentemente al pueblo, para mirar en qué hemos
avanzado y en qué vamos mal y buscar correctivos.
En educación primaria y secundaria en Córdoba hemos
avanzado. En el SENA hay un avance notable. El SENA que recibió este
gobierno estaba formando millón 100 mil estudiantes por
año, y este año formamos dos millones 600 mil estudiantes,
y con la ayuda de Dios, en el 2006 vamos a formar cuatro millones
de estudiantes.
En Córdoba podemos avanzar más, pero hemos avanzado,
hemos pasado de 17,500 estudiantes del 2002 a 29 mil del 2003 y
este año vamos a cumplir una meta superior a 34 mil estudiantes
del SENA. Sin embargo, en otras regiones del país vamos
a avanzar más. Traigo mañana la proposición
entre el SENA y las nuevas fundaciones de microempresas, para que
el SENA patrocine a estas fundaciones en la formación de
microempresarios, a semejanza de la manera como hemos avanzado
en Ciudad Bolívar, de Bogotá, y como firmamos esta
mañana un convenio con Actuar Medellín.
Involucrar a las buenas fundaciones en ese tema
y que el SENA les pague. Eso nos ha implicado una profunda reforma
administrativa,
porque el Estado burocrático sólo aceptaba que el
SENA creciera con sindicalismo burocrático y con cuotas
burocráticas y nosotros rompimos esa tradición. Con
la misma platica, el SENA se ha triplicado. ¿Pero qué hicimos?
Eliminamos gastos administrativos, eliminamos burocracia y tuvimos
que romper con viejas contemplaciones con el sindicato y empezar
a formar también a través de contratación
con entidades serias, como el Hogar Don Bosco. Ayer decía
yo en Bogotá: Si no hubieramos hecho eso ¿habríamos
podido pasar en Bogotá de 170 mil estudiantes por año
a 570 mil que forma este año el SENA en Bogotá? Cuando
yo llegue a la Presidencia iban a invertir 25 mil millones en un
edificio en Ciudad Bolívar. Dije paren, paren: aquí vamos
a estudiar como los asiáticos, no construyan más
edificios. Vamos a estudiar en los quioscos, vamos a estudiar en
las cafeterías, vamos a estudiar en las iglesias. Vamos
a estudiar de noche, cuando las universidades están desocupadas.
No compren más edificios, no construyan más edificios, ¿Qué hizo
el SENA? Encontró en Ciudad Bolívar de Bogotá,
que la Fundación Don Bosco estaba quebrada. Habían
abandonado unos magníficos edificios. Contratamos con la
Fundación Don Bosco. Le hemos pagado una suma de 600 mil
pesos por estudiante formado. Se ha recuperado la Fundación
Don Bosco. Se ahorró el SENA 25 mil millones de un edificio
y ya hemos formado en Ciudad Bolívar 4.800 estudiantes.
Pero necesitamos también un esfuerzo local.
En este Gobierno, compatriotas de Córdoba, el microcrédito
ha pasado de 700 mil millones a billón y medio. El Presidente
del BID decía la semana pasada: Esto es un récord
mundial, haber doblado la cartera de microcrédito en dos
años. En este gobierno se han beneficiado con microcrédito
millón 200 mil microempresarios. Córdoba no va bien. ¿Qué ocurrió?
Que una de las fundaciones con la cual empezamos a trabajar se
quebró por corrupción. Y ha sido muy difícil
empujar las nuevas fundaciones. Entonces necesitamos que se construya
desde la base capital social, porque el Estado Nación no
puede hacerlo todo. La descentralización colombiana exige
una gran conciencia, para construir capital social desde la base.
Estamos dispuestos a contribuir a la construcción de ese
capital social, apoyando las buenas organizaciones sin ánimo
de lucro del sector privado: cooperativas, solidarias, comunitarias,
religiosas, para esa contratación con el SENA, a fin de
acelerar el tema del microcrédito en este departamento.
Colombia ha lanzado muchos programas sociales,
pero se lanzan y después se abandonan. ¿Qué hicimos nosotros?
Nos propusimos rescatar algunos programas sociales e incorporar
otros, y en los que hemos rescatado nos hemos propuesto pagar cumplidamente.
Aquí hay 39 mi familias en acción en este departamento,
estrategia fundamental en la lucha contra la pobreza porque a cada
familia se le paga un subsidio para que sus niñitos puedan
adquirir alimentos y garantizar la asistencia escolar.
De las 350 mil familias en acción hay 39 mil en Córdoba. ¿Qué ha
hecho este Gobierno? Pagar cumplidamente para que haya credibilidad
en el programa. ¿Qué gana un país si se lanza
un programa de esos y no se le paga a las familias?
Lo mismo el tema de los ancianos, que empezamos
a trabajarlo en 1993 con la Ley 100, teníamos 60 mil ancianos en subsidio
pero no se les pagaba. ¿Qué ha pasado? Ya tenemos
170 mil y, salvo problemas de bancos en 26 municipios, les estamos
pagando cumplidamente.
Pronto empezarán los colombianos a ver, al momento de ir
a la bomba de gasolina a tanquear su carro, que se les entregará un
papelito en el cual se les dirá que con parte de ese precio
del combustible se está pagando un subsidio alimentario
a los ancianos. No nos vamos a quedar en 170 mil.
Estamos empezando un programa para agregarle a
esos 170 mil, 400 mil ancianos con un almuerzo diario. Ese programa
ya empezó en
Salento, empezó en Montenegro, empezó en Risaralda,
empezó en Rionegro y confiamos en que mañana empiece
en Córdoba. Necesitamos que Montería se ponga al
día en el Sisben para poderlo empezar en la ciudad de Montería
porque tendrá que empezar en otras localidades cordobesas.
El país será distinto con 570 mil
ancianos subsidiados por el Gobierno.
Ese cuentito de que estamos dedicados al orden
público
y de espaldas a la pobreza, es un cuentito que no rima con nosotros.
Aquí hay que derrotar a los violentos y la mano no se puede
ablandar, y hay que derrotar a la pobreza y por eso también
hay que resolver los problemas de la economía.
Uno de los expertos mundiales en pobreza, de los
más connotados,
el profesor Kakwani, del Centro Internacional de Lucha contra la
Pobreza, basado en Brasil, de nacionalidad hindú, dice: “es
imposible derrotar la pobreza sin crecimiento económico”.
Dice: “¿por qué los colombianos se oponen al
IVA, si lo que importa para derrotar la pobreza no es la tributación
sino cómo se aplica el gasto público”. Y nos
hemos comprometido a que nosotros reduzcamos la pobreza en un porcentaje
mayor al crecimiento de la economía.
La relación que establecen hoy los científicos,
los más estudiados en la lucha contra la pobreza, es que
si la economía crece una cifra X, la pobreza se tiene que
reducir en la misma cifra. El compromiso nuestro es que la reducción
de la pobreza sea mayor.
Pero, ¿qué se infiere de allí? Que para poder
reducir la pobreza necesitamos un acelerado crecimiento de la economía.
Si el crecimiento de la economía es débil, la reducción
de la pobreza es débil, si el crecimiento de la economía
es fuerte, la reducción de la pobreza es fuerte.
La próxima semana en el Congreso Nacional de Concejales,
daré un informe de lo que venimos haciendo en Bienestar
Familiar. Hemos incorporado 503 mil nuevos niños, era la
meta del Manifiesto Democrático, y con la ayuda de Dios
no serán 500 mil, serán un millón de niñitos.
Por primera vez estamos duplicando el presupuesto
para mejoramiento de vivienda rural, con todas las dificultades
presupuestales, que
quien mejor las conoce es el señor Contralor General de
la Nación. Estamos haciendo un esfuerzo en mayor gasto,
sí, señor Contralor, entre otras cosas a ver si podemos
mejorar y aumentar las cifras para el subsidio de vivienda rural.
Por primera vez se duplica esa cifra para el mejoramiento de vivienda
rural.
En Montería hemos tenido muchas dificultades por la situación
económica de Montería, por unos barrios que han pedido
subsidio sin que hubieran acreditado los requisitos de servicios
públicos, pero tengo que reconocer su esfuerzo, señor
Alcalde, gracias al cual la señora Ministra de Vivienda
le trae buenas noticias, y creo que le vamos a resolver buena parte
del problema de vivienda en Montería.
Y hemos hecho esfuerzos, mucha platica se la robaban
en Inurbe, eliminamos Inurbe, hace parte de las 142 empresas
del Estado eliminadas,
y eso se maneja más transparentemente de la mano de las
cajas de compensación familiar. Creo que ahí hay
buenas noticias.
Deploro no haber avanzado más en salud, pero cuando hicimos
las primeras reuniones en Córdoba me dijeron: “Presidente,
preocúpese por el régimen subsidiado, que Córdoba
está por debajo del promedio nacional”.
¿Saben ustedes en cuánto crece el régimen
subsidiado este año en este departamento? Señor Gobernador
y señor Alcalde, lo convenido con ustedes es que crece este
año en 111 mil cupos. Ese es un crecimiento récord.
Y adicionalmente en el acuerdo con el señor Gobernador
y los señores alcaldes, Córdoba tendrá 80
mil carnés este año en régimen parcial de
subsidio de salud, que no es tan parcial porque incluye maternidad,
atención integral durante el primer año, incluye
trauma, incluye ortopedia, incluye las enfermedades de alto costo,
incluye el costo de la diálisis renal, de la atención
al cáncer, al sida, al infarto.
Sé de la situación de servicios públicos.
Hemos estado trabajando con los gobernadores del Caribe a ver cómo
resolvemos el problema de energía. Este año los subsidios
en energía para los sectores populares nos valen 300 mil
millones. ¿Por qué? Porque tomamos con el Congreso
la decisión de no elevarle la tarifa a los sectores populares
por encima de la inflación. Eso nos ha demandado mayores
subsidios.
Cuando llegué a la Presidencia encontré la Costa
Caribe destrozada por el tema de energía, un discurso incendiario
contra las empresas de energía y unas empresas de energía
que se querían ir del país y entregarle ese servicio
nuevamente al Estado. Nos hemos dedicado pacientemente a unir a
usuarios y empresarios, a trabajar en el subsidio, a que se mejore
la calidad en la prestación del servicio que no se ha recuperado
como quisiéramos, a tener microempresas de distribución,
y aunque no estamos en una situación ideal, si se le compara
con lo que vivíamos hace dos años, creo que hemos
mejorado enormemente.
Por supuesto el tema de infraestructura es de gran
importancia. No es fácil el despegue pero ahí vamos. Ya por lo
menos el puente de la 41 ya está la maquinaria allí.
Ya la vi esta tarde. Primero, no teníamos plata. Después,
no teníamos posibilidad jurídica porque no era vía
nacional. A la Nación le está prohibido intervenir
en las mallas urbanas de las ciudades. Después, el problema
del peaje, a lo cual la comunidad ha prestado un gran esfuerzo,
un gran apoyo que aplaudimos. Después, el problema del diseño.
Después, el problema de la licencia ambiental. Todo se ha
venido superando, vamos a tener ahí los dos puentes.
Esta tarde pude ver la construcción de La Alameda. Creo
que ahí se está presentando un gran avance. Y si
le podemos sumar a Montería la construcción de La
Alameda del segundo puente de la 41, si le podemos sumar a Montería
los esfuerzos que está haciendo el señor Alcalde,
otro esfuerzo en el que está comprometido la Nación
para poder sacar el puente de la 41 por detrás de la cárcel,
la ejecución de esas obras en su proceso constructivo tiene
que generar mucho empleo y después le tiene que dar comodidad
a la ciudad.
Hemos invertido grandes sumas de dinero para el
rescate del acueducto de Cereté, San Carlos, Ciénaga, San Augusto. Se hizo
una licitación transparente, se le adjudicó al operador.
Confiamos en que eso ayude a mejorar la situación de suministro
de agua en esos municipios.
Vamos a cumplir, señora Presidenta de la Cámara,
con 380 mil millones de pesos que las audiencias públicas
asignaron en todo el país para acueductos y alcantarillados.
Y qué bueno que se hubiera hecho en audiencias públicas.
Ya no es el auxilio parlamentario caprichoso que algunos manejaban
bien y otros se lo robaban, y que, en muchos casos, no correspondían
a las necesidades del país sino a la capacidad de presión
del parlamentario sobre el Ministro de Hacienda de turno. Allá ha
habido audiencias públicas de cara a la comunidad, que destinan
casi 400 mil millones a acueductos y alcantarillados, pero aquí no
ha habido auxilios parlamentarios.
Y vamos a pagar, señora Presidenta, como usted lo sabe,
cumplidamente esos recursos. Necesitamos que funcionen los proyectos
porque uno de los obstáculos que tiene hoy el Ministerio
es que los municipios no elaboran a tiempo los proyectos y, en
muchos casos, no los elaboran bien.
El problema de los dos mil millones de Montería es y no
problema. Es y no problema. Yo le he resuelto con cariño
a muchas ciudades colombianas el lío. Ahí le estamos
resolviendo a Cúcuta el problema del acueducto. Toda la
deuda con la Nación. A Cali.
El metro de mi ciudad tenía paralizado a Medellín
porque no había un arreglo sobre las condiciones para pagar
la deuda. Si algo he querido hacer es crear un sentimiento de solidaridad
entre todas las regiones colombianas, un país tragado de
la tierra en dificultades no puede ver sus regiones peleando porque
a unas se les ayuda y a otros no. No, hay que ayudarles a todas.
Otra cosa es oír concejales de Medellín decir: ‘¿Por
qué decisiones de muchos gobiernos hicieron que el Metro
costara tres veces lo que debió costar, si lo que hicimos
fue dar unos plazos para que pudiera pagarlo y una tasa de interés
baja? Y en Cali, para salvar a Emcali, les estamos dando la tela
de 700 mil millones, pero vamos a sacar una empresa de servicios
públicos extraordinaria y ejemplar. Todos los ciudadanos
de Cali van a ser socios de un fondo de solidaridad de Emcali.
El señor Alcalde me llamó la semana pasada para
el tema de los dos mil millones. La plata no está fácil,
pero le buscamos un arreglo, señor Alcalde. Yo no tengo
inconveniente.
No me aplaudan que eso es muy poquito. Eso es mucho
en el discurso, pero métanlo en Montería y no se siente. Y no se
siente. Desde que haya un compromiso de la ciudad para invertir
eso en la infraestructura que requieren los barrios que se han
impulsado piratamente, creo que no hay problema para que el Ministerio
de Hacienda arregle esa situación.
Mejor dicho, la inclinación mía es que paguen eso
haciendo unas inversiones que convengan con la Nación en
las mismas urbanizaciones subnormales de Montería. Creo
que eso nos puede ayudar.
A mí lo único que me alienta en esta
tarea es la idea de que tiene que ser una tarea igual a aquello
de remar contra
la corriente. Si uno no rema a toda hora, se devuelve.
Con su ayuda, doctora Zulema, con la ayuda de Dios,
a quien le pedimos energía a toda hora, vamos a seguir remando a ver
si la corriente se nos pone menos difícil.
A todos ustedes, compatriotas de Córdoba, un saludo lleno
de afecto”.
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