SERVICIOS
PÚBLICOS.
65.
Manejo social de los servicios públicos. Las familias empobrecidas
consumen creciente porción del ingreso en el pago de facturas
de servicios públicos. Hay empresas quebradas, inversionistas
que se quieren ir y falta mucho en cobertura y calidad. Los servicios
públicos requieren capital público y privado, sin
politiquería en las entidades estatales ni abusos en las
particulares. Crearemos el programa de quejas y reclamos, sin
nuevas burocracias, con participación de universidades.
Mantendremos los subsidios. A fin de democratizar la propiedad
propondremos mecanismos para que los usuarios sean socios; ya
lanzamos una idea en Buenaventura que tendría como capital
semilla los aportes de la Nación para recuperar y ampliar
el sistema. No permitiremos que la tarifa de subsistencia, la
que pagan los pobres de menores consumos, se eleve por encima
de la inflación. Debemos castigar el consumo suntuario,
la cultura de no pago de entidades y premiar el esfuerzo de los
cumplidos. Me aplicaré personalmente a la solución
de EMCALI. Todos harán esfuerzos: los gobiernos nacional,
departamental y municipal; el sindicato; los acreedores; los usuarios.
VOCACIÓN
EMPRESARIAL.
66.
Nuevos actores de la economía. Colombia es el país
del continente con mayor vocación empresarial. El informal
tiene tanta alma de empresario como el dueño de la más
sofisticada industria tecnológica. Contamos con una magnífica
red de entidades sin ánimo de lucro para apoyar la pequeña
empresa a través de capacitación y crédito,
como el Banco de la Mujer, la Fundación Carvajal, Mac,
Microempresas, Actuar, Fundesan, Corporación Social, Hogares
Don Bosco, Santodomingo, Contactar, para mencionar unas pocas.
Con el Banco Interamericano y la Corporación Empresarial
del Banco Mundial buscaremos un crédito de largo plazo
y baja tasa de interés que se canalizará por dicha
red para dotar de recursos a los pequeños empresarios,
sin que la hipoteca sea esencial, con garantías a su alcance.
Los sectores populares son buenos pagadores como lo demostró
la Caja Agraria, que no la quebraron los campesinos sino los ladrones
de cuello blanco. La fibra creativa de nuestros pequeños
empresarios necesita oportunidades y nuestra determinación
es encontrarlas. De ese modo crecerán, su contribución
al empleo será inmensa y se constituirán en nuevos
actores económicos que frenarán la concentración
de la propiedad y el ingreso. Especial atención prestaremos
a la conversión de informales en empresarios con locales
adecuados. Tenemos que proteger actividades económicas
típicas de clase media, que son verdaderas defensas de
la democracia: la tienda de barrio para que no sea desplazada
por las grandes cadenas; la farmacia familiar; la estación
de gasolina de propiedad de una familia.
67. Queremos que los sindicatos de trabajadores tengan la posibilidad
de ser empresarios. Me he comprometido con muchos de ellos a impulsar
los contratos sindicales y sus proyectos empresariales para hacer
la transición de un sindicalismo reivindicatorio a otro
de participación.
EMPLEO
Y VIVIENDA.
68.
Sí al empleo productivo. No al clientelismo. Un puesto
clientelista anula 4 empleos productivos. Dos años sin
Arancel ni IVA para la importación de maquinaria productiva.
Los trabajadores menores de 25 años y los mayores de 50
no generarán cargas parafiscales pero tendrán derecho
a seguridad social. Buscaremos convenios internacionales para
un plan de distritos de riesgo, de pavimentos en vías secundarias.
69. Impulso a las zonas especiales de exportación.
70. Exención tributaria a la construcción de nuevos
hoteles, a la remodelación de los viejos, al turismo ecológico.
71. Que los sistemas de transporte masivo, transmilenios y semejantes,
tengan participación democrática de los transportadores.
Los impulsaremos en Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena.
En Bogotá para extenderlo y en Medellín para complementar
el Metro.
72. Construiremos 100.000 viviendas sociales por año, sin
intermediarios politiqueros. Las cajas de compensación
manejarán los subsidios para la población más
pobre. Estas entidades deberán reducir los costos de funcionamiento,
efectuar alianzas entre las pequeñas. En las grandes ciudades
debe permitirse que los trabajadores escojan la caja a la cual
deben afiliarse.
73. Extenderemos la exención tributaria de los préstamos
de vivienda social a la vivienda de clase media para aumentar
los recursos, extender los plazos y reducir la tasa de interés.
Buscaremos que el costo total para la clase popular no exceda
de inflación más seis puntos. Entregaremos recursos
de microcrédito para vivienda a fin de evitar la acción
de los agiotistas. Para impulsar la tasa de interés hacia
abajo canalizaremos las participaciones de las regiones a través
de los bancos comprometidos con vivienda social.
74. La calidad de vida urbana nos enseña a apreciar al
vecino, a amar el parque y a tener una vida alegre. Apoyaremos
los bancos de tierra y zonas de reserva para garantizar el espacio
público ecológico y recreativo y evitar que la selva
del cemento anule la ilusión de residir en nuestras ciudades.
Impulso a lotes con servicios y muy buena calidad urbanística.
75. Estímulos tributarios para quienes aporten sus inmuebles
a la renovación urbana, para recuperar las zonas deprimidas
dotadas de servicios públicos. Que se construyan parques,
senderos de bicicletas y edificios que aprovechen la altura y
asequibles a sectores populares y clase media. Desmarginalización
de asentamientos urbanos. Legalización administrativa de
inmuebles populares que no estén sometidos a reclamaciones
judiciales.
76. Estímulos tributarios a la construcción de vivienda
para dar en arrendamiento con opción de compra. También
el estímulo tributario al crédito en materiales
de construcción.
77. Parte del subsidio de vivienda se dedicará a apoyar
el fondo de garantías y a dar un seguro de tasa de interés
para reducirla. Permitirá más crédito a más
plazo. Buscaremos que el sistema de subsidio pueda favorecer a
personas que no cumplan con los requisitos de ahorro programado.
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