NI INTERFERENCIA DE GUERRILLA NI DOMINIO PARAMILITAR EN URABA
Carepa, Antioquia, 26 ago (CNE).- La situación de orden público por la que atraviesa el Urabá antioqueño no es la mejor. Esa zona ha sufrido en los últimos meses una delicada alteración producto, entre otras causas, de la aparición de cultivos de coca y amapola, lo cual ha provocado combates entre paramilitares y guerrilleros que se disputan el dominio del territorio.
Sin embargo, esa no es la única causa de la violencia en el Urabá antioqueño. El negocio del secuestro, como el perpetrado el 20 de agosto en el balneario La Fortuna de Chigorodó -donde las Farc plagiaron a 12 personas, de las cuales dos fueron liberadas y una asesinada-, los retenes casi diarios de la subversión en la vía Dabeiba-Medellín y las masacres, como la de Villalucía, llevaron a que las autoridades encendieran las alarmas para buscar soluciones a una zona que, en el pasado, fue considerada libre de violencia.
RECUPERAR SEGURIDAD EN LAS VIAS
Por eso hoy el presidente de la República, Alvaro Uribe Vélez, fijó cuatro tareas para restablecer el orden en el Urabá Antioqueño. La primera de ellas es recuperar el Cañón de la Llorona, el cual, según los ganaderos de la región, "se ha vuelto intransitable" por la cantidad de retenes que instalan los grupos armados al margen de la ley. El Presidente también ordenó a las autoridades recuperar la seguridad en la vía Dabeiba-Medellín, para lo cual el papel de la red de cooperación ciudadana será fundamental.
En cuanto a la presencia de campamentos de la guerrilla, el Jefe de Estado ordenó a las tropas tomar la iniciativa y la persecución en todo el territorio. El Jefe de Estado aclaró que en esa tarea las autoridades tendrán que tratar con respeto y brindar todas las garantías a quienes pertenecen a las Comunidades de Paz. "En Colombia no hay territorios vedados para las autoridades. Que todos tengan sus derechos pero que se garantice la presencia de la Fuerza Pública", afirmó.
El Primer Mandatario dijo que la neutralidad de la población civil se acepta entre actores del conflicto, y que el "Estado no es un actor de conflicto", por lo que no acepta neutralidad del pueblo con el Estado. "No podemos permitir interferencias de la guerrilla ni dominio paramilitar", enfatizó.
LUNES DE RECOMPENSAS
El Presidente Uribe instaló también en el Urabá antioqueño los Lunes de Recompensas. Las autoridades pagarán el primer día de la semana a los ciudadanos que cooperen con información sobre la presencia y planes de los grupos armados al margen de la ley contra la población civil. Estos Lunes de Recompensas funcionarán con sumas permanentes y periódicas, cuyo monto se pagará de acuerdo con la importancia de la información.
