Hacia un Estado Comunitario
MÁS EXPLOTACIÓN PETROLERA PARA FOMENTAR CRECIMIENTO
Bogotá, 15 nov (cne).- Nuevas modalidades de contratos de asociación y la extensión de los existentes hasta que se agote la vida económica de los yacimientos en manos de las empresas que actualmente los explotan, anunció hoy el Gobierno.
La estrategia contenida en el documento Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006: Hacia un Estado Comunitario, está enmarcada dentro del objetivo de fomentar el crecimiento económico y una mayor generación de empleo.
Se busca generar una producción de mil millones de barriles de petróleo, para lo cual se desarrollarán siete mil kilómetros de exploración sísmica, se perforarán 100 pozos exploratorios y se suscribirán 20 contratos en promedio cada año.
Las medidas se acompañarán de flexibilización y racionalización del otorgamiento de licencias ambientales.
La decisión toma en cuenta la disminución de las reservas de los campos en producción que amenaza la autosuficiencia petrolera y las exportaciones de hidrocarburos, ya que la producción actual de 1.840 millones de barriles es apenas suficiente para abastecer el consumo interno hasta 2005.
El potencial nacional de producción de hidrocarburos es de 47 mil millones de barriles, pero para seguir exportando se deberán encontrar nuevas reservas en el primer semestre de 2004.
También se incluye un programa de masificación del gas natural como solución económica a fuentes de energía y la promoción de las exportaciones del energético a través de la integración de redes de transporte de gas natural con Venezuela y Panamá.
Transporte multimodal impulsará el Gobierno
En materia de transporte, el Gobierno contempla en el Plan Nacional de Desarrollo, la recuperación de la navegabilidad por el Río Magdalena, la construcción de cinco mil kilómetros de carreteras secundarias para desembotellar regiones aisladas y el impulso al transporte masivo urbano.
El objetivo es promover la multimodalidad del transporte que integre la infraestructura existente en el país en todas sus formas.
El Gobierno estimulará la inversión privada para el mantenimiento de la red pavimentada y la afirmada por cerca de un billón de pesos, mientras que la inversión pública se destinará a aquellos proyectos de alto impacto económico, que generalmente se encuentran en la red de vías secundarias y terciarias y son las que mayor cantidad de empleo genera en las zonas de influencia.
El documento también contempla un programa de mantenimiento de puentes para potenciar inversiones hechas en las vías rurales y dar continuidad al fomento de la infraestructura básica con recursos del programa Vías para la Paz del Plan Colombia.
En materia de transporte masivo el Gobierno dará prioridad a los sistemas integrados con participación de la inversión privada. Por cofinanciación, el Ejecutivo seguirá apoyando proyectos de transporte equivalentes al Transmilenio de Bogotá en otras ciudades del país como Barranquilla, Cali, Pereira, Dosquebradas, Cartagena y Bucaramanga.
El sistema Transmilenio en Bogotá se seguirá extendiendo y se integrará al sistema al municipio de Soacha.
En materia aeronáutica el Gobierno dará continuidad al programa de gestión del tráfico aéreo a través de sistemas satelitales que marcará las decisiones en materia de inversión en infraestructura.
El desarrollo ferroviario se centrará en la modernización y mantenimiento de la infraestructura existente, así como el uso de nuevos materiales, mientras que en materia portuaria se mantendrá el incentivo a la participación del sector privado pero se replanteará la estructura de los contratos de concesión.
En relación con los servicios públicos, el Plan de Desarrollo contempla un programa de normalización de redes para legalizar a los usuarios informales y el desarrollo de una nueva legislación que faculte al Gobierno para definir rápidamente la situación de las empresas intervenidas.
En relación con los subsidios, el Gobierno propondrá esquemas con criterios de eficiencia y suficiencia financiera, incluyendo principios de solidaridad. Para su cálculo se reformará el sistema actual por ser insostenible y se basará en tarifas para los consumos de subsistencia que no aumenten por encima de la inflación
