IGLESIA CATÓLICA PIDE A COLOMBIANOS AUTORIZAR RESCATES
Bogotá, 17 nov (CNE).— La Iglesia Católica solicitó hoy a los colombianos cuyos familiares están secuestrados, apoyar al Gobierno y a las autoridades a través de la autorización de rescates.
Durante la Eucaristía de Acción de Gracias por el éxito del operativo militar que llevó a la liberación del Obispo de Zipaquirá, Jorque Enrique Jiménez, y del párroco de Pacho, el Cardenal Primado de Colombia, monseñor Pedro Rubiano recordó que el rescate se dio porque los familiares autorizaron su realización.
“Debemos ser consecuentes con el país: cuando le pedimos al Gobierno y a las Fuerzas Militares y de Policía que velen por la seguridad de los colombianos, los ciudadanos debemos ser consecuentes y apoyar, no impedir, esa acción de rescate”, aseguró el Jerarca de la Iglesia.
“Qué distinta sería la situación de tantas familias y de tantos secuestrados –agregó-- si en vez de tratar de impedir o de frenar la acción de quienes buscan rescatarlos, la frenan alegando respeto a la vida. Nos olvidamos que una vez después de secuestrada, la persona está en inminente peligro de muerte”.
Durante su intervención en la ceremonia religiosa que se llevó a cabo en la Catedral Primada de Colombia, monseñor Rubiano instó a los colombianos a unirse, rechazar y exigir la devolución de todos los secuestrados.
“La vida del hombre y de la mujer es un don de Dios que es inviolable. Cuando se secuestra se está atentando contra la vida, contra la dignidad, contra la libertad. Por eso jamás la Iglesia podrá aceptar que la persona humana sea tratada como mercancía para negociar”, añadió.
Monseñor Rubiano, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, agradeció al Presidente de la República y a los miembros de las Fuerzas Armadas su papel definitivo en el proceso de rescate.
Por su parte, monseñor Jiménez dijo que de no ser por el apoyo y la confianza que sus familiares tuvieron en el Jefe del Estado y en los miembros de la Policía y el Ejército, en este momento seguiría padeciendo los rigores del secuestro.
“No hay duda de que el apoyo y la confianza que mis familiares tuvieron en el Gobierno y en los militares y policías fue definitiva para que me pudieran rescatar. Si no, estaríamos en las montañas de Colombia sufriendo como sufren hoy tantos y tantos colombianos”, puntualizó.
