Cooperación internacional es vital para desarrollar el programa Árboles por Droga
BID DISEÑARÁ PROGRAMA DE SUSTITUCIÓN
Bogotá, 18 nov (CNE). El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, anunció hoy que esta entidad multilateral cooperará en el diseño del proyecto gubernamental colombiano de sustitución de cultivos ilícitos denominado Árboles por Droga y aportará recursos para sacarlo adelante.
"Nos hemos puesto a disposición del Gobierno colombiano para diseñar las bases del programa", precisó Iglesias.
El funcionario consideró que el proyecto reviste gran importancia para el desarrollo de las zonas marginales afectadas por los cultivos ilícitos y requerirá de toda la colaboración de los países industrializados.
"El proyecto es de enorme significación. Estamos deseosos de colaborar en esta iniciativa. Pensamos que habrá muchos aportes bilaterales para cooperar en este tema. El BID colaborará en la elaboración del programa y posteriormente con una contribución", indicó el Presidente del BID.
Durante la reciente Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica que se realizó en República Dominicana, el Rey de España, Juan Carlos de Borbón, y el presidente del Gobierno Español, José María Aznar, anunciaron su apoyo al Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez para la celebración de una Mesa de Aportantes, que estará integrada por representantes de los países desarrollados, evento que se podría llevar a cabo a comienzos de 2003.
El objetivo es recaudar dineros para un ambicioso proyecto de erradicación de cultivos ilícitos, en beneficio de unas 50 mil familias ubicadas en zonas de alto riesgo.
Para la financiación de este proyecto, mediante el cual se erradicarán unas 30 mil hectáreas de cultivos de coca y amapola, se requieren recursos por alrededor de 100 millones de dólares anuales.
El programa, que es considerado como uno de los megaproyectos prioritarios dentro del Plan Nacional de Desarrollo, busca apoyar la erradicación de cultivos ilícitos en sectores de alto riesgo, a través de la reforestación y recuperación del ecosistema de las zonas afectadas por esta actividad ilegal.
El acuerdo consiste en brindar una remuneración estable a las familias para que erradiquen los sembradíos ilícitos y los reemplacen por bosques, cuyo cuidado estará a cargo de los mismos campesinos