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Una niña de 12 años enseña a 34 niños en una escuela que fue abandonada tras una incursión de grupos armados ilegales. Anoche recibió un premio especial de Portafolio y el presidente Uribe Vélez destacó su ejemplo.

LA SEÑO MAYITO: UNA NIÑA QUE LE DIO UNA LECCIÓN A COLOMBIA

Bogotá, 20 nov (CNE). "Este premio se lo dedico a mis alumnos, a mi mejor amiga, a mi papá y a mi mama". Estas fueron las primeras palabras que atinó a decir la niña María Magdalena Padilla, en medio de los nervios que le produjeron los aplausos y las frases de admiración que cientos de colombianos pronunciaban cuando se conoció que ella, la Seño Mayito, como le dicen en su pueblo, era la ganadora de un premio especial otorgado por Portafolio.

La Seño Mayito, sin saberlo y sin pretenderlo, se convirtió en ejemplo para todo el país. En El Salao, Sucre, con sus conocimientos adquiridos a lo largo de sus 12 años de vida, se las arregló para organizar a 34 niños que no contaban con profesores y dictar las clases que juiciosamente ella prepara todas las noches.

Desde hace cuatro meses, cuando la población decidió regresar a su tierra y acabar con casi un año de desplazamiento provocado por incursiones de los grupos armados ilegales, la Seño Mayito decidió asumir la responsabilidad de educar a los niños ante la falta de profesores en la escuela de su población y ofrecer los cursos de preescolar, primero y segundo de primaria.

"Les enseño muchas cosas. En la noche leo y en el día les pongo las tareas. Una clase mía es chévere. Con juegos, matemáticas y de todo", asegura esta dedicada maestra que sueña con ver regresar los profesores a la escuela de El Salao para poder terminar sus estudios.

"Me gusta atender a los niños. Voy a estudiar el año que viene, pero se necesita que alguien nos mande una escuela allá", afirma.

El presidente Álvaro Uribe Vélez, quien fue el encargado de entregarle el premio empresarial Portafolio en una categoría especial, porque la labor de Mayito no encajó en ninguna de las nueve diseñadas, destacó los esfuerzos de esta niña, cuya capacidad para encontrar soluciones comunitarias se convierte en un ejemplo inusual que los colombianos deberían imitar.

Por eso el Mandatario y cientos de personas que asistieron anoche al Club El Nogal a la entrega de este premio, no pudieron evitar ponerse de pie para aplaudir a esta niña durante varios minutos, no sólo en señal de admiración sino también de agradecimiento por el ejemplo que representa para todo el país.

"Es el esfuerzo de la Seño Mayito, enseñando cuatro horas diarias, en una escuela que el Gobierno abandonó: ¡qué vergüenza!", expresó el presidente Uribe Vélez, para quien este ejemplo de superación y solidaridad no debe pasar desapercibido ante los ojos del Estado.

"Ella ha sustituido la labor gubernamental y le ha dado un inmenso ejemplo a la Patria. En nombre de los niños de Colombia, ella ha reivindicado el derecho de los niños a estudiar", sostuvo el Presidente de la República.

"A ella le tenemos que decir: muchas, muchas gracias. Es el mejor ejemplo que hoy podemos tener los colombianos y el Gobierno se debe poner las pilas para superar esa situación", aseguró Uribe Vélez, al referirse a la carencia de profesores en la escuela de El Salao, de donde es oriunda María Magdalena Padilla.

Por lo pronto, la Seño Mayito decidió convertirse en la embajadora de su tierra natal para atraer la ayuda a un pueblo cuya infancia también tiene derecho a educarse.

"Necesito que me ayuden con mi pueblo. Ahora mi pueblo es como un niño pequeño que no se puede aguantar sólo para mantenerse en pie", dijo ella.

El Presidente de la República le respondió que muy pronto el Gobierno le tendrá una respuesta a través del Ministerio de Educación. “Frente al tema hay que ponerse las pilas como lo ha hecho la Seño Mayito”, le dijo

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