GOBIERNO EXAMINA CONSUMO BÁSICO DE SUBSISTENCIA
Bogotá, 1 oct (CNE).- La Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) examina actualmente lo que se denominará Consumo Básico de Subsistencia, con miras a establecer el correspondiente monto de los subsidios que el Gobierno deberá desembolsar.
El ministro de Minas, Luis Ernesto Mejía, garantizó que el Gobierno cumplirá con su promesa de subsidiar el consumo básico de los estratos más pobres y anunció que el incremento anual de las tarifas no superará la inflación causada.
El consumo básico de subsistencia se define como lo que necesita cualquier ser humano en condiciones normales para subsistir dependiendo de un sistema eléctrico básico.
Actualmente el consumo básico de subsistencia mensual es de 200 kilovatios por hora. Cálculos iniciales dan cuenta, sin embargo, de que las necesidades básicas de consumo de energía de los colombianos pobres es mucho más bajo.
Durante 2001 el Gobierno pagó 300 mil millones de pesos correspondientes a subsidios del período 1998-2001.
En lo corrido de 2002 se han cancelado 42 mil millones de pesos, en tanto que se espera el descongelamiento de recursos por 62 mil millones de pesos para que el Gobierno quede al día en el pago de subsidios a las empresas prestadoras del servicio.
Proyecciones de Planeación Nacional estiman que mantener el consumo básico de subsistencia para los estratos uno y dos demandará recursos adicionales por 120 mil millones de pesos.
Durante un debate adelantado en la Comisión Quinta del Senado, el Ministro de Minas lamentó la difícil situación financiera del sector eléctrico nacional, por lo que consideró que se deben dar las señales adecuadas.
La definición del esquema tarifario antes del 30 de noviembre y el mejoramiento de la gestión en las empresas de distribución de energía estatal, forman parte de este propósito orientado a mejorar la prestación del servicio.
Sobre el caso de los indígenas y "pimpineros" que protestan en la frontera colombo-venezolana, a la altura de Paraguachón, el funcionario anunció que el Gobierno prepara una herramienta normativa para solucionar la situación.
"Buscamos la creación de un sistema excepcional que tome en cuenta el aspecto cultural de los indígenas pero debe haber paciencia", afirmó.
